Tras la estela de Eliminator, Zz Top lanzó Afterburner en 1985, fusionando rock sureño y tecnología futurista. Un álbum que consolidó su éxito en la MTV y las listas de ventas.

Afterburner es el noveno álbum de estudio de la banda estadounidense Zz Top, lanzado el 28 de octubre de 1985 a través de Warner Bros. Records. Para entonces, el trío tejano formado por Billy Gibbons (voz y guitarra), Dusty Hill (bajo) y Frank Beard (batería) había alcanzado un éxito masivo gracias a Eliminator (1983), disco que fusionó su característico rock sureño y boogie con sintetizadores y una estética futurista muy a tono con la MTV. Con el lanzamiento de Afterburner, la banda buscó profundizar en esa senda, combinando su sonido clásico con tecnologías digitales e imagen renovada para mantener la atención de una audiencia cada vez más habituada a videoclips y producciones sofisticadas.

A mediados de los 80, el uso de sintetizadores y elementos electrónicos se había convertido en norma para atraer al público masivo. Zz Top, consciente de la buena acogida de los videoclips de Eliminator, apostó por un despliegue aún mayor de efectos tecnológicos y un imaginario de ciencia ficción para Afterburner, reforzando su presencia en la MTV y conquistando nuevas franjas de oyentes, sin renunciar del todo a sus raíces bluseras.

Mantener la formula de «Eliminator»

Afterburner fue grabado en estudios como Ardent Studios (Memphis) y T.W. Studios (Dallas), contando una vez más con la producción de Bill Ham, quien llevaba tiempo colaborando con el trío. El objetivo residía en ampliar la fórmula que había funcionado en Eliminator: bases rítmicas a veces programadas, capas de sintetizador que complementaran los característicos riffs de Billy Gibbons y una mezcla pulida orientada a la MTV y las emisoras de radio rock.

La banda introdujo toques de drum machines y secuenciadores para dotar de un ambiente futurista a canciones con un poso de blues rock. Este híbrido marcó el tono de Afterburner, un álbum que enfatizó la imagen y la producción, sin dejar de lado la capacidad de Gibbons para crear solos con su característico estilo sureño. Si bien algunos fans de la primera etapa de Zz Top criticaron la aparente pérdida de crudeza, la banda consideraba que era una evolución natural tras comprobar la excelente recepción de la fusión entre tecnología y rock en Eliminator.

Éxito en USA

Afterburner salió oficialmente el 28 de octubre de 1985, alcanzando el puesto n.º 4 en el Billboard 200. Los sencillos “Sleeping Bag” (#8 en Billboard Hot 100), “Stages” (#13) y “Rough Boy” (#22) confirmaron la eficacia comercial del disco, situando a Zz Top en una posición privilegiada en las listas de la época. El énfasis en videoclips con temáticas espaciales —coches futuristas y escenarios de ciencia ficción— consolidó la imagen tecnológica de la banda en la MTV.

Las ventas se mantuvieron estables durante meses, impulsadas por la gira asociada y el deseo del público de ver en vivo a un grupo que había logrado armonizar raíces blues con elementos modernos. Si bien el disco no repitió exactamente las cifras de Eliminator, sí demostró que Zz Top podía evolucionar y seguir siendo relevante en una década marcada por la estética glam, la producción sofisticada y el auge de la televisión musical.

Un estilo más comercial

El álbum se abre con “Sleeping Bag”, tema cargado de sintetizadores y un riff inconfundible de Billy Gibbons. Canciones como “Stages” y “Rough Boy” exploran un tono más melódico, con estructuras que se alejaban del blues rock más simple y brindaban coros suaves aptos para la rotación en radios de corte pop-rock. Por su parte, “Velcro Fly” y “Planet Of Women” intensificaron la propuesta futurista, mezclando la base rítmica tradicional con percusiones electrónicas y arreglos de teclado que reflejan la evolución del trío.

La acogida de estos cortes en radios y televisiones de todo el mundo reforzó la fama de Zz Top como un grupo camaleónico capaz de adaptarse a la tecnología del momento. Aun así, la banda mantuvo la característica voz de Gibbons y la atmósfera desenfadada que había definido su trayectoria desde los 70, recordando en cada tema que el trasfondo blues seguía presente bajo la capa tecnológica.

Legado y repercusión

Si bien algunos puristas lamentaron la aparente desviación de la banda respecto al sonido más crudo de inicios de los 70, Afterburner siguió engrosando las listas de ventas y otorgando a Zz Top una posición sólida en el rock mainstream de mitad de los 80. Con el paso del tiempo, el álbum se ha reivindicado como la segunda pieza de la “etapa tecnológica” de la banda —tras Eliminator—, representando el ejemplo de cómo un trío con raíces sureñas podía explorar la estética futurista sin perder el gancho instrumental.

Muchas bandas posteriores, en su intento de modernizar la propuesta rock, se inspiraron en la manera en que Zz Top combinó sintetizadores y guitarras. Además, los videoclips conceptuales asociados a Afterburner quedaron como testimonio de la cultura visual ochentera, mezclando automóviles espaciales, planetas fantásticos y la imagen inconfundible de los barbudos de Texas. De este modo, Zz Top demostró su capacidad para reinventarse y mantenerse como una formación influyente en múltiples generaciones.

Sergi Ramos