El 5 de marzo de 1984 se publicó 'Rising Force', el primer álbum de estudio del guitarrista Yngwie Malmsteen. Es considerado como un lanzamiento esencial para entender lo que terminaría llamándose el metal neoclásico.

A principios de la década de los ochenta una joven promesa sueca de la guitarra llegó desde Estocolmo a los Estados Unidos con apenas veinte años y tras su fugaz paso por las bandas Steeler y los Alcatrazz de Graham Bonnet decidió lanzarse en solitario creando su primera obra musical, prácticamente instrumental, pasando a abanderar lo que se denominó como metal neoclásico. Yngwie Johann Malmsteen tenía la sana intención de distinguir al rock y al heavy metal con un aura mucho más elevada y profunda de lo que se había visto y escuchado hasta ahora en la música popular. No fue el primero en intentarlo pero su virtuosismo llevado al extremo consiguió un resultado único cuya huella aún perdura en nuestros días. En una época donde dominaban las bandas de hair metal, glam rock y hard and heavy la guitarra de Malmsteen introdujo la lírica, el academicismo, la cultura clásica en composiciones metaleras de escalas imposibles y solos apoteósicos. Y así nació ‘Rising Force’ una obra cumbre y que a la postre también sería el nombre de la banda de los posteriores trabajos de Malmsteen.

Un álbum compuesto por ocho cortes, seis temas instrumentales y un par de canciones interpretadas a la voz por un cantante americano que empezaba a despuntar por aquella época: Jeff Scott Soto. Además de encargarse de la guitarra y el bajo, Malmsteen fue compositor de la música, letras y arreglos de todas las canciones del disco y le acompañaron a los teclados el también sueco Jens Johansson y el famoso batería inglés Barriemore Barlow que estuvo en la banda de Jethro Tull durante gran parte de la década de los setenta.

En cuanto a las canciones, el disco lo abre toda una declaración de intenciones como es “Black Star” que empieza con una guitarra clásica para adentrase en los acordes sinuosos de una guitarra eléctrica de otro planeta y  desembocar en la grandilocuencia y el ritmo endiablado de “Far Beyond The Sun”. “Now Your Ships Are Burned” es el primer tema cantado al que luego se le unirá “As Above, So Below”. Antes dos temas fundamentales en esta obra “Evil Eye” e “Icarus’ Dream Suite Op. 4” y para terminar el juguetón “Little Savage” y “Farewell”, un final que continua la intro de la primera canción.

Malmsteen ha mantenido el estatus de guitar hero durante décadas pero fue gracias a este debut y a la energía juvenil de sus primeros discos lo que le ha permitido convertirse en una leyenda de la guitarra.

Ángel Corral