En 1988, Yngwie Malmsteen desató su furia en un vuelo a Tokio, generando uno de los momentos más legendarios del rock.

En agosto de 1988, el icónico guitarrista sueco Yngwie Malmsteen protagonizó uno de los momentos más recordados (y caóticos) del rock, al desatar una furiosa reacción durante un vuelo a Tokio. El incidente, conocido como el día en que Malmsteen “liberó la furia”, ha pasado a la historia gracias a una grabación en la que se le escucha lanzando una serie de insultos y amenazas. Décadas después, Malmsteen y sus compañeros de banda recuerdan con humor este episodio, que se ha convertido en parte de su leyenda.

¿Qué ocurrió en el vuelo a Tokio?

La banda de Malmsteen se encontraba de gira promocionando su exitoso álbum “Odyssey”, con el cantante Joe Lynn Turner y los hermanos suecos Jens (teclado) y Anders Johansson (batería) como parte del grupo. Con varios conciertos programados en Japón, el grupo abordó un vuelo de 14 horas desde Nueva York a Tokio. Lo que prometía ser un tranquilo viaje de larga distancia pronto se transformó en una escena de caos y descontrol.

Según relata Anders Johansson, la banda fue acomodada en primera clase, algo que no solía ocurrirles. Desde el inicio del vuelo, comenzaron a beber y a hacer ruido, lo que molestó a los demás pasajeros. “Empezamos a beber desde el principio. Estábamos en primera clase esa vez —la primera y única vez, de hecho. Creo que el promotor japonés lo pagó. Los otros pasajeros empezaron a molestarse con nosotros bastante temprano porque estábamos gritando y lanzando cosas”, recordó Anders en una entrevista de 2009.

El momento crítico llegó cuando Jens Johansson, en un gesto de mal gusto, decidió coger una toalla sanitaria de uno de los asientos y verterle encima un Bloody Mary. Luego, lanzó la toalla manchada sobre la bandeja de comida de otro pasajero, aparentando ser sangre. Este acto fue la gota que colmó el vaso para los demás viajeros, quienes ya estaban hartos de la actitud de la banda.

La pasajera que “desató la furia”

En un intento por poner orden en la situación, una pasajera decidió tomar una jarra de agua helada y verterla sobre los músicos. Desafortunadamente para ella, el objetivo principal fue un Malmsteen medio dormido, quien había permanecido mayormente al margen de las travesuras. Joe Lynn Turner, que tampoco había participado en los disturbios, también terminó empapado.

El resultado fue una explosión de ira por parte de Malmsteen. En la grabación, que años después apareció en línea, se le escucha gritar: ”¡Mira esto! ¡Mírame! ¡Disculpa! ¡No me merezco esta mierda! ¡He pagado por un billete de primera clase, no necesito que una puta venga y me haga esta mierda! ¡Nos vemos en Tokio, zorra! ¡Has desatado la puta furia! ¡Tú – soltaste – la – puta – furia! ¡Olvídalo! ¡Estaba sentado aquí y, de repente, esta zorra viene y nos vierte agua! ¡No hice nada! ¡Mataré al jodido… mataré al hijo de puta!”

El caos en el avión

Tras este estallido de ira, la situación escaló rápidamente. Anders Johansson recordó que la escena se fue absolutamente de madre: “Cuando volví del baño, una pelea estalló entre Yngwie y los demás pasajeros y el personal de vuelo”. A medida que el caos aumentaba, los intentos de la tripulación por calmar a la banda y a los pasajeros resultaban más inútiles.

Uno de los momentos más surrealistas del incidente fue cuando Jens Johansson, completamente borracho, decidió quitarse toda la ropa y correr desnudo por el avión. La tripulación japonesa intentó cubrirlo con kimonos, pero Jens los rompió uno tras otro. Mientras tanto, Malmsteen seguía gritando furioso, y dos personas intentaban contenerlo.

En medio de la confusión, el piloto salió de la cabina para tratar de calmar la situación. Según Anders Johansson, el capitán gritó: ”¿Qué demonios está pasando en mi avión?” y terminó involucrado en la pelea. Johansson recordó: “Él agarró mi brazo, y yo pensé, ‘¡Aléjate de mí, cabrón!’ así que lo golpeé en el estómago y lo vi caer. ¡Él me agarró primero!”

Con Malmsteen fuera de control y repitiendo que quería “matar” a la pasajera que lo había empapado, Anders Johansson intentó encontrar una solución para calmarlo. “Eventualmente, traté de hablar con Yngwie. Le dije: ‘Oye, Yngwie, no puedes matar gente. No está permitido.’”, recordó Anders. A pesar de sus intentos, Malmsteen seguía furioso, gritando en sueco.

Finalmente, Johansson sugirió una solución peculiar: “Le dije: ‘Mira, esa señora nos echó agua, pero ¿qué tal si tú meas en la jarra y le echas eso? Así será un 2-1 a tu favor.’ Y Yngwie respondió: ‘¡Esa es una gran idea!’ Y así lo hizo.” La pasajera terminó empapada en orina, lo que, extrañamente, puso fin al caos en el avión. El resto de los pasajeros y la tripulación, asustados, no pusieron más resistencia.

Evitando a la policia

A pesar de que las autoridades japonesas fueron alertadas sobre el incidente y esperaban a la banda en el aeropuerto de Tokio, Malmsteen y su equipo lograron evitar ser arrestados. Anders Johansson explicó que el grupo decidió pasar por aduana uno por uno para no levantar sospechas. “Pasamos uno por uno, y como esperaban a una banda completa de chicos con el pelo largo, pasamos desapercibidos y salimos del aeropuerto sin ser arrestados.”

Con el tiempo, este incidente ha sido objeto de especulación y mitos. Algunos informes falsamente sugieren que Malmsteen hizo comentarios homofóbicos durante el vuelo, lo que él ha negado rotundamente. “Nunca dije nada sobre personas homosexuales, nunca. No sé de dónde salió eso”, aclaró Malmsteen en 2018. También confirmó que la historia del tampón con ketchup era parcialmente cierta, pero aclaró: “Eso no fui yo. Fue el teclista de mi banda.”

Hoy en día, Malmsteen mira atrás y se ríe de la situación, admitiendo que su comportamiento en ese momento no fue el más adecuado. En una entrevista con Guitar World en 2021, reflexionó: “No hay duda de que habría reaccionado de manera diferente ahora, pero el incidente de ‘air rage’ de 1988 sigue siendo divertidísimo.”

El guitarrista incluso tituló su álbum de 2005 como “Unleash the Fury”, inmortalizando una de las historias más salvajes en la historia del rock.