WACKEN 2001

A modo de retrospectiva, os presentamos el reportaje que Jordi Tàrrega hizo del Wacken Open Air Festival del año 2001, originalmente aparecido en el numero 66 de la revista PICCADILLY CIRCUS.

En la lejana Hamburgo, una vieja urbe portuaria infestada
de marineros y prostíbulos, se alza cada año en sus afueras el “heavymetal-landia”,
o lo que es lo mismo: EL WACKEN. La décimosegunda edición resultó ser un cóctel
de sabor añejo. Pero todos los WACKENs tienen sus momentos, sus anécdotas y
sus errores. Vayamos por partes…

El ya tradicional y agotador viajecito de más de
24 horas de autocar hizo escala en Frankfurt. Bonita ciudad espaciosa, típicamente
alemana y bien reconstruida desde el fín de la segunda guerra mundial. Pudimos
comprobar in situ que la fama de ciudad más yonqui de Alemania es bien merecida.
Tropezamos también con una manifestación contra la deportación masiva de inmigrantes
sin papeles y con los fornidos antidisturbios germanos. Los que corren por nuestras
tierras parecen enanitos comparados con los gigantes teutones de la polizei.
Llegamos hacia las 5:00 am a Wacken con un sol emergente dándonos los buenos
días. Enseguida nos percatamos de la sobrepoblación del campamento. Parece que
este año habrá récord de asistencia. Los primeros rayos de sol descubren la
silueta de incontables borrachos sembrados, durmiendo bajo un colchón de latas
vacías. Nuestro apacible paseo matutino se ve turbado por la presencia de un
veterano y ebrio superviviente de la noche, blandiendo una cerveza de medio
litro y tratando de acercarse unas patatas fritas a la boca mientras intenta
comunicarse con un inglés básico. Los novatos del WACKEN reciben la primera
lección: como deshacerse de los pesados borrachuzos que no paran de asaltarte.
Una constante presente durante todo el festival.

Ese mismo día el sr. Blackmore ofrecía en la vecina
Hamburgo su show renacentista, pero el sold out hizo que nos quedáramos para
la tradicional apertura: el partido de futbol entre prensa-artistas-fans y los
conciertos de A NIGHT TO REMEMBER. Abrieron los exóticos KNIGHT ERRANT (metal
turco) pero nosotros preferimos la visita al pueblecito de Wacken. Los siguientes
en aparecer en escena fueron los noruegos FINNTROLL, una divertidísima propuesta
de sonidos extremos aderezados con melodías tradicionales de su país natal y
unos teclados que no paraban de hacer sonar danzas húngaras. Un pagan metal
muy accesible, refrescante y festivo aún siendo cantado en noruego. En la última
canción el vocalista subió al escenario a un amigo de la banda que embutido
en pieles de reno danzó e intentó cantar mientras le daba a un tambor que ni
se oía. El bufón se cayó un par de veces y fue escudado varias veces por el
vocalista ya que la cosa empezaba a parecer un circo de pueblo con un pallaso
aficionado. Y saltó la primera sorpresa: CREMATORY no llegaban a tiempo y su
lugar lo ocupaban los IMPOTENT SEA SNAKES. Este intento de banda (¿heavy?) no
le da la menor importancia a su música la cual ya de por sí es impresentable
y juega la baza del show escénico visual. El espectáculo de variedades más propio
del molino en su época más cutre, cuenta con un par de chicas y un chico en
cueros dando saltitos por el escenario mientras una banda de drag-queens en
plan THE ROCKY HORROR PICTURE SHOW se limita a tocar acordes con las guitarras.
Por mucha pirotecnia y sexo que ofrezcan, ni provocan a nadie ni gustaron a
nadie. Y llegaba el primer plato fuerte del festival: WASP. Viendo lo nefastos
que habían sido sus últimos directos en Barcelona y en Milán tampoco esperaba
mucho de ellos, bueno… quizás que hubieran aprendido a disimular que hacían
playback en algunas partes. Nada, tampoco. La verdad es que si no vas con ojos
críticos y te dejas llevar por su directo disfrutas con todos sus clásicos.
Parece que la banda viva una segunda juventud ya sin el alcohólico de Chris
Holmes. La voz de Blackie es atronadora, los coros son perfectos… demasiado
perfectos. Después de tocar “Inside The Electric Cicus” y una única concesión
al UNHOLY TERROR, en “L.O.V.E. Machine” el sr. Mike Duda demuestra ser el mejor
corista del mundo: Cuando hace los coros se oyen ¡¡dos voces!!, pero la cosa
va más allá, incluso hay momentos que estando a cinco metros del micro continúa
haciendo unos coros perfectos, y a dos voces, claro está. Que bueno que es,
su apellido le queda casi que ni pintado: Mike DUDA. Siguen destirpando
temas como “Blind In Texas”, “Chainsaw Charlie”, “Wild Child”, etc… Es que
encima, llevan como cinco años tocando el mismo repertorio, olvidando temazos
de sus mejores discos CRIMSOM IDOL y THE HEADLESS CHILDREN. Muy linales, viendo
un concierto de WASP, vistos todos. En “Mean Man” Blackie al más puro estilo
de Mike Duda; canta los estribillos desde cinco metros del micro. Suenan “Wild
Child” y “Mean Man” y encaran la recta final con “I Don’t Need No Doctor” (Que
buenos los coros… aquí el todopoderoso Mike Duda es capaz de hacer varias
voces femeninas, a la vez que hace coros masculinos. Impresionante) “Animal”
y “Sleeping In The Fire”, cerrando con “I Wanna Be Somebody”. Es en el final
de fiesta dónde el sr . Mike “Copperfield” Duda vuelve a deleitarnos con sus
poderes sobrenaturales: esta vez se supera a si mismo. Mientras todo WACKEN
corea el estribillo de “I wanna Be Somebody”,  los músicos paran de tocar excepto
el bajo. Una rápida mirada por el stage nos deja atónitos al ver que el sr.
Duda no está, ¡¡ha desaparecido!!. Finalmente aparece en un lateral del backstage
conversando con alguien y tocando el bajo… ¡sin manos!. Numerito final con
desparrame de pirotecnia, balanceos de Lawless en su micro-moto y degustación
de sangre (caramelo de piruleta líquido) de sus calaveras. Excepcional demostración
de poderes telequinéticos de Mike Duda y concierto con partes enlatadas bastante
sospechosas. El futuro del grupo se augura bastante… BLACKIE.

En la carpa HEADBANGERS BALLROOM continua la fiesta
con mayoría casi absoluta de españoles , catalanes y vascos en el centro de
la pista. A descansar, que mañana empieza lo bueno.

3-8-01

Mi compañero de tienda me despierta de buenas maneras
a la vez que me amenaza que si no nos damos prisa nos perdemos los STIGMA IV.
La larga cola de entrada se hace interminable mientras desde el DOUBLE METAL
STAGE abren los americanos DECEASED. Una vez dentro optamos por dar un garbeo
por la multitud de tiendecitas: discos, pulseras, tachuelas, cuero, camisetas,
cotas de malla, cascos vikingos, cuernos… Se abre a las 10 el popular METAL
MARKET donde uno puede intentar encontrar rarezas, pero la verdad, en tres años
poco de lo que busca uno se ha encontrado. Con la puntualidad ya tradicional
del WACKEN aparecen los STIGMA IV (antiguos STIGMATA), un grupo austríaco de
sobrada calidad que malvive en el anonimato del underground. Con tres discos
en su haber (cada uno con un nombre diferente) hicieron un correctísimo directo
con un set  que cojeó en cuanto a temas de su último PHOBIA.  “Inhumanity” y
la fantástica “Dying” demostraron que estos veteranos se defienden tan bien
en directo como en disco. La voz de Richard Krenmaier no es un prodigio pero
encaja perfectamente con el sonido de la banda. El conjunto estuvo demasiado
estático, pero es que tocar a las 11 de la mañana debe ser horroroso. Parece
que el más limitado del combo es su batería Herb que se limita a tocar lo que
debe, sin florituras y con expresión hierática. La falta de teclista les obligó
al uso de samplers. Se dejaron la fabulosa “Ricochet” pero si que nos regalaron
la versión de MAIDEN: “22 Acacia Avenue”. Buen nivel para empezar el día sobretodo
en cuanto a bajo y guitarra.

Turno para las féminas: LACUNA COIL superaron de
mucho su correcta actuación en el MACHINA. La falta de su bajista y alma mater
Marco Cotti-Zelatti también les obligó a que ayuditas tecnológicas. Comenzaron
con “To Live Is To Hide” y con sus dos vocalistas motivadísimos. Puede que momentaneamente
este WACKEN sea el punto álgido de su carrera. La excelente “Honeymoon Suite”
con Andrea y Cristina simulando una discusión en plan PIMPINELA es muy resultona.
“Senzafine” supone el toque dulce de la descarga con Cristiano y Marco en las
guitarras sin parar de hacer headbanging. No destacan por sus solos la verdad,
pero los LACUNA no le dan gran protagonismo a las seis cuerdas. Les siguen “My
Wings” y “Hyperfast” de su EP HALFLIFE. Tanto el set-list como el vestuario
es idéntico al de Moncofa, pero la motivación aquí parece ser mucho mayor. En
“When A Dead Man Walks” Andrea Ferro lució su voz rasgada.  Al final contraste
de melodía de “Halflife” con la dureza de la primeriza “No Need To Explain”.
Al igual que en Moncofa olvidaron adrede su primer éxito “Falling”, ya están
hartos que todo el mundo se la pida.

 La evolución de estos transalpinos es asombrosa
y sus directos son realmente hechizantes. Me parece que con el próximo LP podrán
encabezar su propia gira europea y tocar en horas más decentes en futuros festivales.
Turno era para otra fémina que reaparecía después de una eternidad, Sabina Classen
con sus reformados HOLY MOSES. Si hay una característica distintiva del WACKEN
es la acertada manía que tienen de reajuntar bandas del paleolítico inferior
las cuales llevan largos lustros de separación. En el geriátrico de Hamburgo
todo tiene cabida. El sonido de la banda en directo es muy guarro y la voz de
su frontgirl es mucho más gutural que en estudio. Guitarras y bajo bastante
estáticos y una martilleante batería de lo más simple. Los temas antiguos son
de corte trash simplista sin atractivo alguno. Incluso no hay ni un puñetero
solo. Más atractivos resultan las canciones de su último mini MASTER OF DESASTER.
“Taste My Blood”, la homónima y “The Hand Of Death” suenan muy embarulladas
y Sabina opta por la guturalidad en detrimento de la melodía. En la final “Too
Drunk To Fuck”se sube a las tablas una invitada de excepción para los coros:
Doro Pesch. Mientras los NAPALM DEATH descargan sus clásicos sumergidos en un
deficiente sonido impropio de este festival, los americanos CAGE resultan ser
una grandiosa banda muy a tener en cuenta. Otro paseo por las tiendas nos devuelve
al PARTY STAGE donde KAMELOT ofrecen otro magnífico directo. En dos meses es
la tercera ocasión que me los encuentro. La bonita intro de KARMA introduce
“Forever” demostrando que estos americanos ya están más que curtidos en directo.
Las orquestaciones enlatadas han desaparecido casi por completo y el bueno de
Günter Werno con sus teclados se ha convertido en pieza clave de KAMELOT. “Shadow
Of Uther” es ya clásico de la banda y se funde con ”The Spell”. Los coros de
Youngblood son perfectos pero llegados a este punto algo empieza a fallar. La
voz de Khan se resiente y suelta algún gallo. Le es difícil llegar a los tonos
más altos.  “Call Of The Sea” suena deslucida. Por contra, la base rítmica del
grupo, Grillo y Barry, rozan la perfección. En “Don’t You Cry” Roy no abusa
de su garganta. Sorpresivamente no terminan con “Nights Of Arabia” (con corista
femenina invitada) y si lo hacen con “Wings Of Despair” y “Karma”. Parece ser
que el noruego se le ha resentido la voz después de tantos conciertos. Demostraron
(una vez más) ser uno de los grupos más en forma de la escena actual. Merecen
un status mucho más elevado. PRIMAL FEAR ofrecieron una fenomenal descarga,
y esta vez si me convencieron. Los temas, eso sí, los predecibles: “Nuclear
Fire”, “Eye Of An Eagle”, “Chainbreaker”, “Silver & Gold”, “Running In The
Dust”, “Batallions Of Hate”… Quizás deberían variar un poquitín el set y recuperar
cortes como “Tears Of Rage”. De su segundo LP sólo sonó la final “Final Embrace”.
Enhorabuena, de lo mejor de la jornada. Mientras en el WET STAGE la vocalista
de TRIAL OF TEARS no tenía su día más acertado, en el DOBLE MEGA se congregaba
una legión de fanáticos de MAIDEN para asistir al mayor fiasco de este WACKEN.
PAUL DI’ANNO demostró el porqué lo echaron de la doncella de hierro. Aún recuerdo
la plataforma George que surgió en los tiempos bajos de IRON MAIDEN con Blaze,
y que clamaban para que Harris volviera a fichar a Paul. Sinceramente supongo
que esta gente no había asistido a un directo del inglés. Destrozó un clásico
detrás de otro con una banda de mercenarios sin feeling ni chispa. “Wratchild”,
“Killers”, “Prowler”, “Running Free” todas con voz gutural. El registro agudo
es inexistente. “Sanctuary” quedó de pena. Su imagen es todo un poema. Si lo
comparas con el estado físico actual de cualquiera de sus excompañeros es asombroso.
Gordo, calvo… resuelve la papeleta con buen humor, pero no se trata de eso…
Presentó una canción suya como un tema de Britney Spears. Cerró con “Phantom
Of The Opera” una velada para el olvido. Espectáculo muy triste, hoy por hoy
Paul Di’Anno es un nombre que recordamos por el que fuera el primer cantante
de IRON MAIDEN. Si continua por este camino Paul será recordado por el payaso
que se arrastró por los escenarios de media Europa destrozando un legado digno
de leyenda. Si quiere cantar, perfecto, pero en su casa y con las puertas cerradas.
Otra decepción fue la caída de cartel de los alemanes WIZARD, muy esperados.
En sustitución de éstos, avanzaron la actuación de SILENT FORCE.  Como las explicaciones
son en germano, nos encontramos en el WET STAGE por casualidad. Entré corriendo
en la carpa mientras sonaba el final de “Saints & Sinners”. Con un look
muy a lo RHAPSODY, D.C. Cooper y los suyos ofrecieron un conciertazo digno de
elogio. Nivelazo en cuanto a técnica, pero por encima de todo la excepcional
garganta del exROYAL HUNT. Ofrecieron una canción de su próximo trabajo “Infatuator”(se
antoja excelente) y finalizó cantando a capella el “All Guns Blazing” de los
PRIEST. Sin duda, el mejor cantante que ha pasado este año por WACKEN. ¿Como
se les pudo relegar a la carpa?. Con un discazo  como SILENCE a sus espaldas
se presentaban SONATA ARCTICA, conjunto llamado a ser el relevo natural de gente
como STRATOVARIUS. Con la juventud por bandera, los de Toni Kakko nos brindaron
una gran actuación aunque no llegó al nivelazo que nos tienen habituados. “My
Land”, “Kingdom For A Heart”, “Blank File”… Sonaron más temas del ECLIPTICA
que de su último SILENCE. Tan sólo la inicial “Weballergy”, “Black Sheep”, “Wolf
& Raven” y la balada “The End Of This Chapter”. Aquí se evidenció claramente
el error más clamoroso de este WACKEN. La proximidad del escenario izquierdo
del DOBLE MEGA STAGE, junto con la mala ubicación del WET provocaron que en
éste último escenario se oyera más a los del DOBLE que a los que uno iba  a
ver. Así pues la baladita de SONATA fue enmascarada por la grandiosa “Evil Never
Dies” de los OVERKILL. Final con “Replica” (con el célebre “We Don’t Care What
You Say… FUCK YOU ” de fondo) y como no… “Fullmoon”. Les tocaba a los más
espectaculares: THERION que esta vez se dejaron a la orquesta y asistían con
el coro de diez voces. Si os digo que ha sido la hora que más rápido me ha pasado
en toda mi vida ya os lo he dicho todo. Apareció la banda al tiempo que el coro
entonaba el “O Fortuna-Carmina Burana” de Carl Orff. Atacaron “Seven Secrets
Of The Sphinx” y sorpresivamente dos temas nuevos de su inminente nuevo trabajo.
Coros por doquier, muy melódicas y con una base mucho más heavy. “The Rise Of
Sodom & Gomorrah” y “Wine Of Aluqah” son ya clásicos ineludibles. El cambio
de ritmo de ésta es senzillamente apoteósico. El contraste entre los vestuarios
y las actitudes entre la banda y los coristas resultan sorprendentes. El sr.
Johanson es un genio al que el gran público debería venerar. Para cerrar guardaron
lo mejor y la sorpresa: el “To Mega Therion” con headbanging generalizado. Sorprendentemente,
uno de los coristas clásicos tomó un micro y desde el centro del escenario proclamó:
esto es un concierto de heavy metal, he aquí una muestra: “Revelations” de IRON
MAIDEN. Este singular personaje posee una fenomenal voz de tenor, pero también
unos agudos y registros metaleros dignos de los grandes del género como pueden
ser DIO, Vescera o Gillian. Parece que THERION ya tienen el cantante versátil
con el que soñaban. Pasarán a la historia. Poco esperábamos del show de HELLOWEEN
ya que en directo nunca han satisfecho nuestras expectativas y en cuanto a discos…
mejor lo dejamos en blanco… ¡Pues no!, agradable sorpresa, los de Michael
Weikath (dentro de sus posibilidades) realizaron un meritorio directo. Muchos
temas de su último THE DARK RIDE: “Escalation 666”, “If I Could Fly”, “Mr. Torture”,
“Mirror, Mirror” pero también de su época dorada: “Eagle Fly Free”, I Want Out”,
“Future World” y “Dr. Stein”. La voz de Deris estuvo a la altura de las circunstancias
e incluso no destrozó ningún clásico. Cuando uno asiste a un concierto de los
de Hamburgo hay que olvidarse de comparaciones y juzgarlos como a una banda
actual. Olvidarse de los tiempos de Hansen y Kiske. Las poses de Weiki y Grapow
son un poco a lo rock star sobrado, pero cuando se juntan con Grosskopf y desarrollan
sus coreografías salen airosos. Del TIME OF THE OATH cayeron “Steel Tormentor”
y “Power” para cerrar con “The Dark Ride” y “How Many Tears” con pirotecnia
y petardos incluídos. Hoy por hoy son una banda del montón con un nombre de
leyenda; que les asegura el futuro pero que les encadena al pasado. Y aterrizó
el águila británica. Conciertazo de los ingleses en el que dieron cancha a muchos
cortes de sus últimos discos en detrimento de los clásicos de siempre. “Dogs
Of War” y “Metalhead” ocuparon el lugar de “747 Strangers In The Night” o de
“Broken Heroes”. Impresionantes fueron “Solid Ball Of Rock”, “Denim & Leather”,
“Motorcycle Man” y el “Rock The Nations”. En “Eagle Has Landed” descendió de
los cielos el águila de metal con sus luces, que si bien primeramente resulta
espectacular, finalmente se aprecia que su juego de luces es bastante limitado.
Desde los ochenta que la utilización de este tipo de parafernalia luminotécnica
ha caído en desuso; una lástima. Sus alas albergaron temazos infaltables como
“Crusader”, “Strong Arm Of The Law” o los bises finales de “Princess Of The
Night” y “Wheels Of Steel”. Para el recuerdo queda el excepcional y habitual
solo de batería hasta con tres baquetas a la vez. Las buenas noches corrían
a cargo de DIMMU BORGIR, aunque la expedición, vencida por el sueño, decidió
retirarse a la incomodidad de las tiendas. Mientras tratábamos de conciliar
el sueño, reconocíamos en la lejanía el “Morning Palace” y una versión adaptada
del “Burn In Hell” de los TWISTED SISTER. Mañana quedaba lo mejor.

4-8-01

Las luces de la mañana asomaban por el este, y con
ellas un nuevo día. Overbooking en el abrebadero y pan bimbo aplastado para
desayunar. El cartel matutino no entraba en nuestro itinerario programado, así
que optamos por una segunda visita al metal market. Baile de horarios debido
a la reincorporación de CREMATORY en el festival. Mientras DARK TRANQUILITY
y VINTERSORG ofrecían sus credenciales, un servidor optó por una tercera opción:
THE TRACEELORDS. Con la carpa casi vacía el quinteto de Hagen demostró que su
R’n’R-punk está a la misma altura de gente tan consagrada como pueden ser unos
BACKYARD BABIES. Hicieron botar y cantar a un WET STAGE que se iba llenando
progresivamente. Trallazos como “Fuckin’ Grow Up” o la punkera “She’s 24” convecieron
rápidamente a la concurrencia. El batería Haan Hartmann no paraba de comer bananas
mientras tocaba (¿?) y es que el buen humor es su baza más fuerte. El estribillo
del “Sex, Money, R’n’R” fue coreado hasta la saciedad y final festivo con una
acelerada versión de BONEY M: “Daddy Cool”. Sin duda alguna, la sorpresa de
este WACKEN. Estos chicos apuntan muy alto. La siguiente cita no era otra que
los SOUL DOCTOR, una nueva formación de Hard Rock de muchos quilates. Tommy
Heart y los suyos atacaron con “What Do You Want” y “Shake ‘Em On Down”. Un
grupazo. Actitud, solos con feeling y ganas de gustar. La anécdota fue el fallo
de electricidad que les dejó sin corriente en medio de “Motion In Motion”. Lejos
de cabrearse o parar, el quinteto continuó el tema hasta el final oyéndose sólo
la batería y la guitarra sin amplis. Tommy siguió cantando y los afortunados
de las primeras filas pudimos escucharle a capella. Lección de profesionalidad.
Versionaron a las mil maravillas un mix de “Whole Lotta Love” y “Black Dog”
de los ZEPPELIN y se despidieron con “Soul Doctor”, un auténtico single rompelistas.
Un proyecto muy a tener en cuenta, sobretodo en directo. Los CREMATORY se despedían
como grupo con una gira de adiós que pasaba por el festival hamburgués. No faltó
ningún clásico “Tears Of Time”, “Ist Es Wahr”, “Shadows Of Mine”, “Lost In Myself”…
Incluso tocaron los temas en orden cronológico. A destacar el “Temple Of Love”,
una excelente versión de las SISTERS OF MERCY. “Fly”, “Away” y “Endless Love”
precedieron a la balada final del BELIEVE que coronó su actuación. Poseen un
gran directo y la voz gutural de Felix se combina perfectamente con la suave
garganta de su guitarrista. Viendo el directo desde el inicio se aprecia perfectamente
la evolución de su sonido crudo y fuerte de sus inicios hasta llegar a un gótico
sofisticado accesible para casi todos los públicos. Triste despedida en la que
se apreció que los componentes del grupo no son precisamente unos buenos amigos.
El cambio de última hora imposibilitó mi asistencia al show de ANNIHILATOR,
pero si que no me perdí a los RAGE. Tanto sus discos como sus conciertos bordean
la perfección, y éste no fue excepción. A “Paint The Devil On The Wall” y “Mirror
In Your Eyes” les siguieron las oldies “Sent By The Devil” y el clásico entre
los clásicos “Don’t Fear The Winter”. Los años le pasan factura a Peavy pero
aún así su voz continua en buen estado. Sus escuderos actuales son de ensueño:
Terrana es un espectáculo y Smolsky una maravilla en las seis cuerdas y a las
teclas. “Back In Time” fue la única concesión a GHOSTS y “From The Cradle To
The Grave” la única del XIII. El riff marcado de “Straight To Hell” cedió paso
a la hímnica “Higher Than The Sky”. Es una lástima que tocaran tan sólo 45 minutos.
RAGE en concierto llegan a dos horas con tiempo para solos inclusive. Nos quedamos
con las ganas, supo a muy poco. En el WET descargaban uno de los grupos que
más expectación ha generado desde la aparición de su único LP AWAKING THE WORLD.
Sí, para que nos vamos a engañar… sus pseudónimos, su portada y sus pinturas
de guerra rozan el ridículo; pero el conciertazo que ofrecieron, la entrega
y la espectacularidad y solidez que atesoraron hablan por si solas. LOST HORIZON
pueden pasarle la mano por la cara hasta a los mismísimos HAMMERFALL. Su power
hímnico engancha y la voz de su cantante es espectacular, casi tanto como sus
calzoncillos de metal o los dos cinturones escondebarriga que vestía. ¿Las canciones?
todo el AWAKING, si es que hasta les sobró tiempo. De entre ellas me quedo con
“World Through My Fateless Eyes”, “Sworn In The Metal Wind” y “Denial Of Fate”.
Como no, cerraron con “Heart Of Storm”. Un sprint hasta el escenario principal
nos permitió asistir a los fiesteros SUBWAY TO SALLY, una banda muy reconocida
en esas tierras pero limitada internacionalmente por sus lengua madre, el alemán.
Gaitas, violines, buen humor y sobretodo música en mayúsculas. Los podemos clasificar
como el híbrido de banda que nacería si cruzáramos l’ELÈCTRICA DHARMA con IN
EXTREMO. Llegmos sólo al fín de fiesta con “Böses Erwachen” y “Ohne Liebe” del
HOCHZEIT. Para finalizar su actuación la imprescindible “Julia Und Die Räuber”
con todo WACKEN cantándola. Este temita está al mismo nivel que su himno
nacional. La siguiente fiesta la daba la vieja guardia alemana: GRAVE DIGGER,
grababan un LIVE y sinceramente… lo que vimos en Moncofa fue tan sólo un ensayo
general. Aquí los chicos de Chris hicieron un concierto espectacular y enérgico
bien distante a lo ofrecido en el MACHINA. La peculiar voz ronca de su frontman
fue perfecta desde la inicial “United”. Al igual que en nuestras tierras siguieron
con “The Dark Of The Sun” y “Circle Of  Witches”. Impresionante en este corte
el contraste de registros de Bolendahl y la suave voz que atesora cuando no
la rasga. “Excalibur” fue coreada al unísono juntamente con “Lionheart”, “Knights
Of The Cross”, la cual no les quedó perfecta precisamente, y la nueva “Symphony
Of Death”. La sorpresa la puso la inesperada “Ballad Of Mary (Queen Of The Scots)”
que ocupó el lugar de “Knights Of The Round Table”  (que es una copia descaradísima
del “Heeding The Call” de HAMMERFALL). La pirotecnia acompañó las infaltables
“Rebellion” y “Heavy Metal Breakdown”. Los DIGGER estan bien como grupo festivo,
pero empiezan a hartar y se pueden hacer bastante aburridos. Los que nunca me
cansaré de ver son los excepcionales IN FLAMES que se quedaron con el respetable
apareciendo vestidos de largo y con corbata. Al igual que en el MACHINA se presentaron
con la musiquita del anuncio de IKEA. “Bullet Ride”, “Jotun”, “Food For The
Gods”… rozando la puntuación más alta. Gracias a ellos el death melódico está
en primera línia. Puestos a elegir quizá me impresionara más su demostración
de poder en las costas levantinas. “Clayman”, “Pinball Map”, “Only For The Weak”
, satisfacieron nuestras espectativas. La luz solar restó efectividad a un show
que murió con “Colony” y “Episode 666”. De cara a futuras descargas la banda
podría ofrecernos más temas de su obra maestra: el JESTER RACE, por lo demás
todo perfecto. Los que repetían WACKEN no eran otros que los elegantes NIGHTWISH
que ya el pasado año hechizaron a media Europa con su power operístico de enorme
gancho. La escasa horita dejó en el tintero a multitud de temazos infaltables
dando cancha al material nuevo del OVER THE HILLS AND FAR AWAY. Desde “She Is
My Sin” que ya apreciamos que Tarja ya se ha acoplado perfectame a NIGHTWISH
pero también a lo que es más importante: al HEAVY METAL. Muchas baladitas “Come
Cover Me” y “Sleeping Sun”. Se hecharon en falta temas más potentes. “Sacrement
Of The Wilderness” y “Wishmaster” completaron un set-list poco apropiado si
tenemos en cuenta que estaban tocando en la meca del METAL. Empiezo a hartarme
preocupantemente de los HAMMERFALL. Vayas al festival que vayas te los encuentras
siempre. En pocos años es la séptima vez que tropiezo con ellos. Los suecos
han llegado al punto más alto y difícilmente la cosa puede subir más. Las coreografías
están desarrolladas al milímetro, tienen mascota, nombre, imagen, pirotecnia,
fuego… Y sí, ejecutan con maestría todas sus canciones, no hay fisuras. El
numerito del puente levadizo y el guerrero (parece sacado del MARIO BROS) da
paso a “Templars Of Steel”. De su último larga duración ofrecieron “The Champion”,
“Way Of The Warrior, la instrumental “Raise The Hammer” y su single insufrible
“Renegade”. El detalle fue la inclusión de “Destined For Glory” dedicada a los
que ya asistieron a su última gira. Este tema se estrenó especialmente para
WACKEN como regalo. Del LEGACY OF KINGS cayeron “Heeding The Call”, “Let The
Hammer Fall” y “At The End Of The Rainbow”. Del GLORY TO THE BRAVE “The Metal
Age”, la pesada “Steel Meets Steel” y la final y homónima “Hammerfall”. En ésta
Anders quiso lucirse dándole un acelerón en la parte lenta del final destrozándola
por completo. Aún nos preguntamos todos el porqué de cuatro bombos y platos
situados a 5 metros del batería. Su solo fue de lo más discreto, impropio de
un músico como es el mayor de los Johansson. Hay expectación para el siguiente
disco de los suecos, deben variar su apuesta y aprovechar más las posibilidades
individuales de cada músico. Otro disco igual puede ser sinónimo de fracaso.
Eso sí, si te gusta HAMMERFALL fue el concierto perfecto.

Cita con la historia en el escenario principal. Lemmy
y sus comparsas ofrecieron lo que todos queríamos. Infinidad de clásicos vomitados
por la castigada garganta de Kilminster. “We’re Motörhead” provoca el delirio
en las primeras filas y empieza el no-parar. Pese a la edad con la que carga
y el estado terminal de sus cuerdas vocales aquí nadie se quejará de que Lemmy
cantó mal. Es una vaca sagrada y sobre las tablas se le permite todo. Homenaje
al llorado Joey Ramone en “R.A.M.O.N.E.S.” y despilfarre general en “Shoot In
The Back”, “Civil War” y invitada femenina en los coros de “Born To Raise Hell”.
Cierra la primera parte la inmortal “Orgasmatron”. Abriendo los bises, suena
la alarma antiaerea y desciende de los cielos el célebre BOMBER. Si el águila
de SAXON es espectacular, no le llega ni a la mitad al bombardero de los HEAD.
Es un truco senzillo pero original y tremendamente espectacular. Las hélices
luminosas giran sin parar mientras el avión realiza giros y picados. Obviamente
suena “Bomber” mientras los 30.000 asistentes se quedan embobados. El final
está cantado: “Ace Of Spades” y “Overkill”. Si no te gustan MOTÖRHEAD la hora
y media de descarga puede resultar insufrible por lo similares que resultan
los temas, pero si te gustan a partir de este concierto los vas a adorar. Como
siempre el bueno de Micky Dee realizó otra demostración de su enorme nivel aún
tocando temas relativamente fáciles para su nivel. Esto es MÖTORHEAD… Y mientras
Angelripper volvía a cerrar por tercer año consecutivo, esta vez con SODOM,
los MÄGOS se preparaban para tocar el cielo. La multitud era casi exclusivamente
de la Península Ibérica pero durante todo el festival pudimos apreciar que los
de Madrid no son precisamente estraños en esos lares. Tropezamos con un coche
repleto de germanos armados con un importante arsenal de cervezas, al tiempo
que su radio escupía temas del FINISTERRA. Otro alemán despistado nos preguntaba
en la zona de tiendas si las camisetas de LA LEYENDA DE LA MANCHA las habíamos
adquirido en el festival. Una mirada al reloj nos alarmó, eran las 2:30 A.M.
y los veteranos ya sabemos que a las 3:00 exactas todos a dormir. Y si no, que
se lo pregunten a ANGRA, a TWISTED TOWER DIRE o a THERION hace dos años. El
cabreo de Johansson fue monumental. Tras las intros de FINISTERRA y LA LEYENDA
DE LA MANCHA (¿2?) atacaron una versión de “Satania” para el olvido. Las guitarras
no existían, la flauta desaparecida y los teclados volatilizados. Los nervios
se los comieron, y la cara de Salva era todo un poema. Al final del solo las
cosas estaban en su sitio aunque a buen seguro que nunca olvidarán esos 8 minutos.
Un detallito importante a pulir es el idioma en relaciones exteriores, en otras
palabras: el inglés. Parecía que el concierto fuera en las fiestas del Pilar
o en la Riviera Madrileña. No se puede conquistar Europa solamente con “Hello
Europe y Clap Your Hands”. El público español ya está más que ganado,
y la bonita lengua de Cervantes no es muy común en esas tierras. Parecía un
concierto para el clan peninsular. Me sentía como un alemán en Mallorca, o sea…
como en casa. “Maritornes” y “Ancha Es Castilla” (versión heavy) sonaron deslucidas
pero bien apoyadas por la claca hispánica. Cuando la cosa empezaba a marchar
como debía (“La Santa Compaña”) pasó lo inevitable: ni dejaron terminar la canción.
Hasta apagaron los micros y los chicos se despidieron gritando desde el escenario
a viva voz. España no es Alemania y eso se notó. Gritos de “Hijos de puta, hijos
de puta” y “bote bote alemán el que no bote” fueron apagados por Jose. No
os mercéis esto gritaba mientras silenciaba a la multitud. Podemos quejarnos
de la falta de tacto de la organización, pero debemos aplaudir también la puntualidad
de los conciertos y la previsión de incidentes tales como la reubicación de
bandas como CREMATORY. En WACKEN han demostrado ser señores y lo más probable
es que en la próxima edición Txus y los suyos serán invitados para terminar
lo que no acabaron. La conquista de Europa. Puede que el idioma sea un inconveniente
pero la música de los MÄGOS es muy accesible y los grupos con violín son muy
aceptados en esas tierras. SUBWAY TO SALLY y SKYCLAD son dos buenos ejemplos.

Festival agridulce con consagración de bandas (IN
FLAMES, THERION, DIMMU BORGIR) y otras que cavaron su propia tumba (WASP, DI’ANNO).
Este año el cartel de black ha bajado en cuanto a calidad y es alarmante ver
que los cabezas de cartel son los mismos de hace 30 años. Está muy bien que
el pasado tenga su hueco pero no hay relevo generacional. Hace décadas que no
sale un grupo de “estadios”, quizás GUNS fueron lo último. BON JOVI y METALLICA
ya hace tiempo que renegaron, AC/DC, MAIDEN, KISS y JUDAS son otros de la vieja
guardia. KORN, LIMP BIZKIT y MARYLIN MANSON no son ni por asomo heavy metal.
¿Que nos queda pues? ¿RAMMSTEIN, BACKYARD BABIES y CRADLE OF FILTH como futuros
grandes? Debe aparecer un relevo generacional. Y mientras no aparece siempre
nos quedará el geriátrico de Hamburgo, dónde el tiempo no avanza…