El siglo XXI para los grandes nombres del grunge (II)

 

 

 

 

 

 

EL SIGLO XXI PARA LOS GRANDES NOMBRES DEL GRUNGE (II) 

A quien le iban bastante bien las cosas era a Dave Grohl. Venía de haberse montado un proyecto de un solo disco bajo el nombre de Probot, donde daba rienda suelta a sus ideas más cercanas al metal rodeándose de nombres como Lemmy de Motorhead (con el que interpretaría en distintas ocasiones su canción en directo), Snake de Voivod, King Diamond o Cronos de Venom; el cantante se ocupó de toda la parte musical, grabando todos los instrumentos, sin dejar apenas hueco para otros músicos (Kim Thayil, ex-Soundgarden, tocaría la guitarra en un par de cortes). Pero tras un disco homónimo, dejó aparcada su vertiente más heavy para volver a centrarse en Foo Fighters, que cada día eran más grandes. Quizá la ambición cegó al grupo a la hora de afrontar un nuevo álbum, haciéndolo doble, y mostrando tanto su lado eléctrico habitual como uno acústico. ‘In Your Honor’ estaba presentado en dos discos totalmente diferenciados en su sonido; ‘Best Of You’ fue un éxito inmediato, convirtiéndose en un nuevo himno para el grupo, y uno de sus temas más representativos junto a ‘Everlong’. A pesar de que solo sacaron singles del primer disco, la parte acústica contenía algunas colaboraciones de nombres importantes, como Norah Jones, John Paul Jones y Josh Homme. También presentaba al batería Taylor Hawkins como cantante en ‘Cold Day in the Sun’ (no era la primera vez, en la banda sonora de ‘Mission Imposible 2’ el grupo hizo lo mismo junto a Brian May para una versión de ‘Have a Cigar’ de Pink Floyd), y un tema, ‘Friend of a Friend’, originalmente grabado por Grohl para su proyecto Late! en 1992, y escrito en referencia a su amigo Kurt Cobain. Foo Fighters funcionaban, a pesar de la ligera decepción que supuso el no conseguir ningún Grammy con este álbum tras recibir cinco nominaciones. El grupo se embarcaría en una gira con varias fechas acústicas, en las que volvía al grupo como invitado especial Pat Smear, además de músicos adicionales (percusión, piano, violín), en lo que suponía una nueva experiencia para el grupo; quedaría reflejada en ‘Skin And Bones’, un CD/DVD donde se puede ver el tema donde Taylor cantaba, junto al tema que daba título al álbum (que originalmente fue una cara B del single ‘DOA’), ‘Marigold’ (la única gira donde la tocarían), y versiones de sus temas más conocidos.

La lista de recopilatorios seguía en aumento, con un innecesario ‘Sliver: The Best of the Box’ de Nirvana (que solo era un resumen del ‘With The Lights Out’ del año anterior), y un más que interesante ‘Ocean of Confusion: Songs of Screaming Trees 1989–1996’, para una de las bandas más infravaloradas de aquellos maravillosos años… pero otros grupos se empeñaron en no vivir del pasado. Pearl Jam volvían a la carga con un disco homónimo el 2 de Mayo de 2006, recuperando el sonido de sus tres primeros discos pasado por el filtro del tiempo y de la madurez que habían conseguido y con algunos temas con trasfondo político. Junto a algunos singles destacados como ‘World Wide Suicide’ y ‘Life Wated’, se encontraban otros que completaban un trabajo en conjunto, como en el pasado. ‘Comatose’ recuperaba esa velocidad en forma de tema corto y directo, siguiendo esa energía en ‘Big Wave’; otras como ‘Severed Hand’ era el típico cortes con gancho, y se mezclaban con medios tiempos de calidad (‘Marker in the Sand’, ‘Gone’, ‘Come Back’) y otros acústicos (‘Parachutes’). En general tuvo una gran acogida, y trajo al grupo de vuelta a Europa seis años después de la tragedia de Roskilde; de hecho, hasta volvieron a aparecer en un par de festivales (Reading y Leeds), y como era algo normal para ellos en sus últimos tours, pondrían sus conciertos de nuevo a disposición del público a través de su web oficial. Esa vuelta del grupo a lo grande quedaría reflejada en el box set ‘Live at the Gorge 05/06’, una caja de siete CDs que contiene los tres conciertos que dio el grupo en el Gorge Amphitheatre de la ciudad de George en ese periodo de tiempo; y en el DVD a modo de documental ‘Immagine in Cornice’, que relata su paso por distintas ciudades italianas como Milán, Verona y Turín.

A ese retorno a un sonido más crudo del grupo, pronto se le unió un anuncio que se venía rumoreando en esos meses. Los tres miembros de Alice In Chains se habían reunido en 2005 para un concierto a beneficio de los damnificados del tsunami que arrasó las costas del océano Índico meses antes. Para la actuación contaron con la colaboración de Pat Lachman de Damageplan, Maynard James Keenan de Tool (Layne fue amigo personal y se subió en alguna ocasión al escenario con ellos) y Nancy Wilson de Heart (que había colaborado con el grupo en el pasado). Un año después harían repetirían aparición en un especial de VH1 junto a la propia Nancy, Phil Anselmo o William Duvall, el cantante del grupo que había teloneado a Jerry Cantrell en su última gira como solista, Comes With The Fall. Sorprendentemente Alice In Chains vuelve a girar con Duvall como vocalista, apareciendo en numerosos festivales europeos abtes de volver a su país en otoño, tiempo en que editan el tercer grandes éxitos del grupo, ‘The Essential Alice In Chains’. ¿Había alguna posibilidad de que grabaran nuevo material? El público se mostraba escéptico y dividido ante ese hecho, pero lo que parecía claro es que se volvía a hablar de algunos artistas del movimiento grunge.

Por el contrario, Chris Cornell parecía totalmente alejado de ese renacimiento de los grupos con los que compartió fama. Audioslave había sacado su tercer disco, ‘Revelations’ a finales del 2006, obteniendo críticas parecidas a su predecesor, pero con mayor cantidad de influencias musicales en sus canciones. Un tiempo después, en enero de 2007 y sin haber hecho ninguna presentación del álbum en directo, los tres ex-componentes de Rage Agains the Machine anunciaban la reunión con Zach de la Rocha para una fecha exclusiva en el festival de Coachella. Un mes más tarde Cornell anunció su salida de Audioslave para seguir son su carrera en solitario, publicando en mayo de 2007 un aceptable ‘Carry On’; experimental, con influencias que iban desde el rock hasta el blue, en ocasiones parecía mostrar un lado cantautor del ex-líder de Soungarden, lo que chocó a gran parte del público. El disco contenía el tema principal de la película ‘Casino Royale’, y una interesante versión del clásico ‘Billie Jean’ de Michael Jackson, bajo una atmósfera oscura y la voz rota del cantante. Se embarcaría en una gira donde interpretaría temas de toda su carrera, tanto de esta última etapa, como de Audioslave y Soundgarden.

En ese resurgir de los artistas de Seattle, Grohl parecía tomar el liderazgo. Bien es cierto que no era nacido en la ciudad de Washington y que Foo Fighters no habían pertenecido al movimiento grunge, pero el haber sido batería de Nirvana es algo que llevará siempre asociado. Y su grupo, con el sexto trabajo saliendo en Septiembre del 2007, seguía su progreso a base de éxitos. Dos Grammys más pasarían a sus vitrinas, y los tres singles que vieron la luz tuvieron una de las mejores acogida de su carrera. Quizá el problema de este disco fue que ‘The Pretender’, ‘Long Road to Ruin’ y ‘Let It Die’ pesaron mucho al resto de canciones, sobresaliendo demasiado y ensombreciendo al resto de cortes. La guinda del pastel para la gira donde lo presentaron fue su doble presencia en un Wembley totalmente abarrotado en el mes de Junio, en un escenario giratorio colocado en centro del estadio londinense al más puro estilo U2. Pat Smear volvía a acompañar al ahora quinteto (en directo), y para tan importante evento contaron con las colaboraciones de Jonh Paul Jones y Jimmy Page para interpretar dos clásicos de Led Zeppelin: ‘Rock and Roll’ con Taylor Hawkins al micrófono y Grohl a la batería, y ‘Ramble On’ intercambiando los papeles. El setlist sería un repaso a toda su carrera (‘Marigold’ incluida de nuevo), y quedaría grabado para la puesta a la venta menos de dos meses después de ‘Live at Wembley Stadium’, un DVD que mezclaba las dos noches donde Foo Fighters se consagraron. Estando en lo más alto de su carrera, y sin que nadie llegara a entenderlo, el grupo anunció un descanso indefinido a finales de 2008.

Así seguimos avanzando, y llegamos a 2009, un año de lo más rico en cuanto a lanzamientos. El primero fue el que más chocó, ya que ‘Scream’ de Chris Cornell era una ruptura casi total con su pasado. El título no era reflejo de lo que contenía, pero sí su portada: el cantante salía saltando con intención de destrozar la guitarra que tenía en sus manos. Y eso es lo que ni más ni menos pudimos encontrar en su tercer disco en solitario, un músico experimentando con la música electrónica, el rythm and blues moderno… y dejándose acompañar por Timbaland para la producción, habitual de raperos y sonidos hip hop. La pregunta era evidente, ¿qué le había pasado a Cornell? La respuesta no se supo, pero la crítica se encargó de vapulear un trabajo que se llevó críticas muy negativas. En el lado opuesto estaban Pearl Jam, que habían vuelto a conquistar a público y medios con su álbum homónimo. Con un status recuperado, la presión para una nueva obra era relativa, pero antes de ofrecerla se encargaron de reeditar su multimillonario ‘Ten’ con la nueva mezcla de su productor de toda la vida, Brendan O’Brien, canciones extras, el DVD de su actuación en Mtv Unplugged, y su mítica actuación de ‘Drop In the Park’ de 1992. Formaba parte de las celebraciones por el vigésimo aniversario del grupo, y que seguirían en el futuro con la reedición de su catálogo junto a material adicional. Pero a la hora de volver con algo nuevo, salieron airosos con ‘Backspacer’. El grupo lo definió como un disco de rock and roll con influencias de pop y new wave, y a pesar de tener algún elemento distinto y que seguían evolucionando, parecía que habían dejado atrás su lado más experimental; también se notaba un mensaje menos político tras la salida de Bush de la Casa Blanca. Volvía a ser un trabajo completo, sin canciones que sobresalieran por encima de las demás. Si tuviera que citar alguna, sería ‘Just Breathe’, que se desmarcaba de las demás hacia terrenos folk, y había salido de un tema instrumental que Vedder había creado para la banda sonora de ‘Into The Wild’, dirigida e interpretada por Sean Penn; en ella, el cantante había compuesto todos los temas, consiguiendo ganar un Globo de Oro y siendo nominado para los Grammy. En esa misma época, Pearl Jam al completo grabaron una versión de ‘Love, Reign o"er Me’ de The Who para la película ‘Reign Over Me’. Las cosas volvían a sonreír a la banda.

Por encima de cualquier otra noticia, la vuelta de Alice In Chains con un nuevo disco de estudio sobresalió a las demás. Mucho se rumoreó sobre la posibilidad de que tras la gira de reunión el grupo iba a grabar material con Duvall… bajo otro nombre. Pero no, al final la Alicia encadenada volvía con el cantante de Comes With The Fall con un disco que no solo estuvo a la altura, sino que no desentonaba para nada entre el resto de su discografía. Bien es cierto que Duvall no era Staley, pero ni él ni los demás pretendían encontrar un sustituto; dejando a un lado el sello de una voz única, Alice In Chains seguía manteniendo la esencia en el sonido de la guitarra de Jerry Cantrell, creando unas atmósferas pesadas a la vez que oscuras, y ofreciéndonos muchas joyas en ‘Black Gives Way to Blue’. Además, el guitarrista tenía mayor presencia vocal que en el pasado, algo que había ido en constante ascenso en la carrera del grupo. Como anticipo, el 30 de Junio vio la luz ‘A Looking in View’ con una acogida excelente, en lo que suponía el tema más largo de su trayectoria. Era evidente buscar letras en honor a su compañero fallecido, y se podían encontrar en algunas de ellas de manera evidente. A pesar de no vender las cifras que acostumbraban quince años antes, Alice In Chains habían vuelto para quedarse de la mejor manera posible.

No sería la única vuelta. Foo Fighters, que habían anunciado un descanso indefinido solo un año antes, sorprendían con ‘Greatest Hits’ con dos temas inéditos ("Wheels" y "Word Forward"), el 3 de Noviembre, anunciando el final de una etapa, y el comienzo de otra en la carrera del grupo. Tardarían año y medio en volver por completo, pero en ese tiempo hubo algunos hechos más que destacados. Por ejemplo, el lanzamiento de rigor de Nirvana en los últimos años, siendo en esta ocasión el DVD de su comentada actuación en Reading 92 con la famosa entrada de Cobain en silla de ruedas. A pesar de su interés meramente comercial, es un ejemplo perfecto para ver al grupo en uno de sus mejores momentos. Pero siguiendo con las vueltas, en los primeros meses del 2008 Weiland anunciaba su salida de Velvet Revolver; poco después, estaba con Stone Temple Pilots en una larga gira de reunión por EEUU, Canadá y Latinoamérica. Problemas con su sello y un nuevo disco en solitario del vocalista dejarían en el aire el futuro de la vuelta de Stone Temple Pilots… disipados con el anuncio de la grabación de su sexto álbum de estudio. ‘Stone Temple Pilots’ vio la luz en Mayo de 2010 y fue el primer trabajo del grupo de San Diego en nueve años. Un disco que recuperaba al grupo, mostrando tanto influencias de rock clásico como algún ramalazo country, pero siempre pasado por el filtro inigualable del propio grupo. Weiland parecía estar en forma y alejado de los problemas en los que acostumbraba a verse envuelto años atrás, y las cosas (por fin) se enderezaban para la banda mucho tiempo después de haberlo dejado.

Varios grupos habían vuelto, otros no lo habían dejado nunca, otros artistas se habían acomodado a sus nuevas carreras… pero faltaba algo. Chris Cornell se había pegado un batacazo considerable con su último experimento en forma de tercer disco en solitario, y el 1 de Enero de 2010, Soundgarden resucitaba con su última formación por medio de un escueto comunicado en el twitter del cantante; Matt Cameron aprovechaba el tiempo libre que tenía el descanso que se tomaban Pearl Jam para volver a su vieja banda. El grupo iba a ser cabeza de cartel de Lollapalooza, como en los viejos tiempos; y apoyaban la reunión con un nuevo recopilatorio, ‘Telephantasm’, que en dos discos resumía lo mejor de toda su carrera de la mejor de las formas. Quizá sobraba alguna versión en directo a favor de alguna de estudio más acorde a su calidad, donde lo más destacable era una inédita ‘Black Rain’, un tema extraído de las sesiones de ‘Badmotorfinger’, que llegaría a ganarse una nominación a los Grammy. Pero lo más sorprendente de todo era la buena forma que demostró Cornell en sus actuaciones, teniendo poco que ver con el de los últimos tiempos de Audioslave, o el que grabó un disco con Timbaland. No era el mismo de los agudos imposibles de ‘Louder Than Love’, pero cumplía con creces para que la vuelta del grupo mereciera la pena. Le seguiría un directo, ‘Live on I-5’, que podría haber sido escogido de mejor manera; eran temas del la parte final de su última gira, donde el grupo no pasaba sus mejores momentos ni en directo ni de manera interna, por lo que ya que no era un concierto en sí, sino extraído de varios, podían haber incluido algo de sus tiempos más gloriosos. Pero lo mejor estaba por venir, y dos meses después de este lanzamiento, el grupo informa de estar escribiendo nuevo material, que verá la luz en en algún momento de 2012. De momento, Cornell nos ha regalado una delicia en solitario y formato acústico llamada "Songbook".

Y llegados a este año, al presente, ¿con qué nos encontramos? Pues para empezar, que Foo Fighters vuelven fuerte de la mano de ‘Wasting Light’, posiblemente su disco más completo desde ‘The Colour and the Shape’, no tan centrado en unos temas, y con gran potencial en todos ellos. Prueba fue de ello que los primeros conciertos lo tocaban de manera íntegra. Para él contó con Butch Vig en los mandos de la producción, en una grabación analógica en el garaje de su casa; parecía que buscaba en el pasado lo que la era actual no podía dar a su grupo. Y así era, porque además de la reincorporación definitiva de Pat Smear, contaría con la colaboración de lujo de Bob Mould de Hüsker-Du en ‘Dear Rose Mary’ y de Krist Novoselic en una emotiva y cargada de mensaje ‘I Should Have Known’. Poco se había sabido del bajista de Nirvana en todos estos años, más allá de estar metido en asuntos políticos, y de haber tenido dos grupos que no tuvieron apenas repercusión: Sweet 75 y Eyes Adrift, este último con gente de Meat Puppets. En el documental ‘Back & Forth’, que siguió a la salida de ‘Wasting Light’, se puede ver el momento mágico donde Novoselic vuelve a estar en la misma habitación con Grohl y Butch Vig, rememorando lo que habían vivido veinte años antes; lo que no hemos llegado a ver es que en un concierto secreto a finales del 2010, se unió a sus ex-compañeros para tocar ‘Marigold’ con Grohl tras la batería. Haciendo referencia a esa película documental, se ha convertido en una pieza clave para ver la evolución de Foo Fighters y demostrar que no todo ha sido tan bonito como lo es ahora, con momentos clave como la expulsión de un par de sus miembros, el abandono de otros, o la sobredosis de Taylor Hawkins. Una vez superados todos los baches, Grohl se encuentra en el momento más alto de su carrera como músico al frente de su grupo.

Pero siguiendo con los documentales, Pearl Jam acaba de presentar ‘Pearl Jam Twenty’, dos horas de película dirigida por Cameron Crowe que intenta resumir (si es que se puede) toda la carrera del grupo de Vedder, Gossard, Ament, McCready y todos los baterías que han pasado por el puesto. Junto a este dvd, un libro y una banda sonora. Y a todo hay que añadir las reediciones tanto de ‘Vs’ como de ‘Vitalogy’, así como un nuevo directo que salió en los primeros días de este año, ‘Live on Ten Legs’; en la parte final del año han hecho una serie de conciertos para los que han contado con Cornell en alguna actuación, resucitando a Temple of the Dog. No son los únicos discos que vuelven a la vida, ya que Nirvana (o su sello) también celebró el cumpleaños de ‘Nevermind’ con una caja en formato de lujo con tres discos de material adicional y el DVD de su actuación la noche de Halloween pocas semanas después de sacar este disco. A estos dos grupos se les suma el nuevo trabajo de Soundgarden, un disco de rarezas reciente de Screaming Trees, Stone Temple Pilots reagrupados y Alice In Chains trabajando en la continuación de ‘Black Gives Way to Blue’ tras la triste noticia de la muerte de Mike Starr este año, en lo que supondrá (aunque parezca mentira) tan solo su quinto disco en más de veinte años… más muchos grupos que salieron después y que de alguna u otra manera se vieron influenciados y siguen adelante. Después de todo este tiempo, ¿quién dijo que el grunge estaba muerto? ¿Quién pensó que había que enterrar a las bandas de Seattle? Está claro que aún tienen mucho que decir en el panorama musical, a pesar de todo lo que ha cambiado.