VEINTE AÑOS DE LA EXPLOSIÓN GRUNGE (PARTE 6)
Otros grupos grunge y era post-grunge (I)
- Click aquí para leer: Parte 1 – Orígenes e inicios
- Click aquí para leer: Parte 2 – Los músicos opinan
- Click aquí para leer: Parte 3 – 1991/1992 El Boom del Grunge
- Click aquí para leer: Parte 4 – 1993/1994 Éxito mediático y muerte de Kurt Cobain
- Click aquí para leer: Parte 5 – 1995/1996 Comienzas los tiempos difíciles
OTROS GRUPOS GRUNGE Y ERA POST-GRUNGE (I)
Hasta ahora solo he hablado de los cuatro grupos grandes de Seattle, algunos con los que tuvieron que ver antes o después, y otros pocos que llegaron al éxito en la primera mitad de la década de los 90 aunque no procedieran de la ciudad de la lluvia. Pero la lista de bandas se puede llegar a hacer muy extensa no ya solo con otros grupos que compartieron franja temporal con Nirvana, Pearl Jam y demás en su máximo apogeo o ya cuando su popularidad descendía, sino con todos los que vinieron después que se habían visto influenciados por ellos de una u otra manera.
Siempre hay división de opiniones a la hora de calificar grunge a un grupo o a otro como ya ha pasado en capítulos anteriores a la hora de hablar Smashing Pumpkins, incluso muchos dijeron que nunca pertenecieron a ello y fue un invento de la prensa como ocurre tantas veces. Lo que está claro es que hubo un movimiento nuevo, y la música de muchos de esos grupos estaba de fondo; así que quisieran o no, formaron parte de ella. Seguramente los nombres que más destaquen sobre los demás sean Mudhoney y Screaming Trees.
Los primeros han sido uno de los grupos que más se han movido a la sombra, teniendo más de veinte años de historia y sacando discos con mayor o menor aceptación. Nacieron de las cenizas de Green River, con el guitarra Steve Turner y el vocalista Mark Arm buscando un nuevo proyecto, y fueron una de las primeras apuestas de Sub Pop, editando su EP ‘Superfuzz Bigmuff’ (producido por Jack Endino) en 1988. Un año después vendría su debut homónimo, y en los primeros años de la década de los 90 llegarían a editar tres discos más (el último de ellos con Reprise tras su salida de Sub Pop). Curiosamente, todo el apoyo masivo que no tenían del público sí lo recibían por parte de los músicos; no faltaron proyectos de algunos de ellos junto a integrantes de Mudhoney, y Kurt Cobain repetiría una y otra vez que fueron una de sus grandes influencias. En la segunda mitad de la década sacaron otros dos discos más, para seguir un ritmo lento pero seguro de trabajos. Suelen ser uno de los grandes olvidados, quizá porque nunca tuvieron un tema tan remarcable como los demás (o que la Mtv no se encargara de pinchar una y otra vez). Un ejemplo de que con trabajo en la sombra y sin grandes alardes, un grupo puede sobrevivir sin estar en todo momento en primera plana y expuesto a la fama; una carrera sin grandes altos, pero sobre todo sin bajos.
Screaming Trees en parte tuvieron ciertas similitudes con Mudhoney. Su formación fue anterior, en 1985, sacando sus primeros trabajos antes de toda la explosión del género; por eso muchas veces la gente se refiere a ellos como padrinos del grunge junto a otros artistas nombrados en la primera parte de este reportaje. Tras ella llegarían no solo sus grandes éxitos en forma de canciones más famosas, sino sus dos discos con mayor calidad, y ya en una compañía más grande, Epic. ‘Nearly Lost You’ fue la canción que catapultó al grupo de Mark Lanegan y los hermanos Conner, gracias a su aparición en la banda sonora de ‘Singles’ junto a los grupos del momento. Estuvieron en el momento justo en el sitio adecuado, y en 1992 ‘Sweet Oblivion’ fue el disco mejor acogido de la banda, tanto por público como por crítica, dejando pasar cuatro años para darle un digno sucesor. En ese tiempo discos en solitario de Lanegan, presencia de su batería Barrett Martin en Mad Season… y caída en picado de popularidad de los grupos de Seattle. Gran parte del público que seguía a estas bandas se movían por meras modas, y a pesar de volver en 1996 con ‘Dust’, considerado si no su mejor álbum, sí a la altura del anterior, la gente dio la espalda a Screaming Trees, pero no los medios especializados. Y con esa pequeña joya dijeron adiós cuatro años después de manera oficial, a pesar de haber vuelto al estudio y grabar algunas demos. Solo Lanegan con sus discos en solitario y distintas colaboraciones (con especial atención a la de Queens of the Stone Age) conseguiría seguir teniendo cierta repercusión. Un ejemplo de grupo al que el éxito le llegó tarde, y al que no le valió el reconocimiento para seguir adelante.
También se podría incluir a Hole en la lista, quedando atrás sus tiempos más auténticos, ensombreciéndose después por el afán de poder y fama que demostró Courtney Love. ‘Pretty on the Inside’ fue un debut que pasó desapercibido hasta que se convirtió en la mujer de Kurt Cobain, momento en que el público empezaría a prestar atención a su grupo. Su continuación, ‘Live Through This’ fue lanzado solo cuatro días después de la muerte del cantante de Nirvana, lo que muchos consideraron una falta de respeto, aprovechándose de todo el revuelo producido para promocionarlo. Sería en ese momento donde alcanzaría su tan ansiada popularidad, pero fue salpicada por los rumores que apuntaban a que gran parte de ese álbum lo había compuesto su marido; nunca se pudo demostrar, pero a raíz de ese momento decide aprovechar el gancho mediático para probar carrera en el cine, dejando algo de lado su grupo durante un tiempo para volver con el comercial y artificial ‘Celebrity Skin’, lo que supuso el final de Hole. En realidad el título le venía bien, convirtiéndose en algo más parecido a una celebridad que a una artista. Años después probaría suerte con un disco en solitario sin salir muy bien parada, y dando más que hablar por sus excentricidades (llegando a violar una libertad condicional), problemas con las drogas y los lanzamientos de Nirvana en forma de directos y recopilatorios… estando muchas veces en un plano superior al de los propios miembros del grupo. Después de intentar rehabilitarse anunciaría la grabación de un segundo disco que no vería la luz; a cambio volvería con un cuarto trabajo de Hole, donde le ayudaron Billy Corgan de Smashing Pumpkins y Linda Perry de 4 Non Blondes. ‘Nobody"s Daughter’ salió en 2010 bajo el nombre de la banda a pesar de ciertos problemas con el batería original de la formación. A pesar de la expectación, Love demostró que a estas alturas no tenía nada que ofrecer; el público dio la espalda a este lanzamiento, y los medios se ensañaron en las críticas.
Muchos, muchos grupos intentaron buscar su hueco por aquel entonces. Algunos como Tad venían de los 80 y tenían el apoyo de Sub Pop; su estilo era algo más metálico (años después saldrá el término metal alternativo), pero siempre se movieron en el terreno junto los grandes sin problema, teniendo relación con bastantes nombres del grunge. Butch Vig por ejemplo fue el productor de su tercer disco, ‘8-Way Santa’, tras el cual cambiaron de sello. También era habitual verlos de teloneros de grupos como Nirvana o Soundgarden, pero no llegaron a tener el reclamo de estos, desapareciendo antes de que terminaran los 90. Con Paw pasaba algo parecido; procedentes de Kansas, y a pesar de tener elementos grunge, sus tiros eran casi más cercanos al hard rock y a influencias sureñas, consiguiendo un sonido bastante peculiar y personal. Debutaron de manera tardía en 1993 con ‘Dragline’ cosechando buenas críticas, que ni mejoraron ni igualaron con su sucesor dos años más tarde. Tardarían otros cinco en sacar su tercer disco, y si bien no anunciaron una separación, se mantuvieron alejados de la industria hasta una vuelta hace tres años a los escenarios, sin mucha repercusión.
Ya he mencionado antes a Smashing Pumpkins por su participación en la banda sonora de ‘Singles’, tras debutar con ‘Gish’ en 1991. Asociados al grunge en sus inicios, se desmarcaron rápidamente de esa etiqueta para adentrarse en una más amplia, la del rock alternativo (en la que también estaba encuadrada el grunge). Es un término tan ambiguo, que es complicado de explicar sin extenderse; lo intentaré resumir en la propia definición que viene a la cabeza al ver alternativo. Es una muestra de rock distinta a lo normal y establecido, algo distinto; pero por eso mismo, por hacer referencia a algo distinto, podemos encontrarnos que grupos como los de aquí se pueden nombrar junto a Red Hot Chili Peppers, Faith No More, Jane’s Addiction (tres de los nombres más destacados y que más hicieron a finales de los 80 y primeros de los 90), y muchos otros que se subdividían en otras etiquetas más específicas… y a su vez, se juntaba con el metal alternativo. Todo se extiende hasta nuestros días, donde grupos como The White Stripes, Coldplay o Kings of Leon son catalogados como rock alternativo. ¿Qué tienen que ver unos con otros? Lo dicho, un término demasiado amplio y sin mucho sentido.
Pero vuelvo al grupo de Chicago después de esa pequeña apreciación. Tras un debut bien acogido, pero más o menos desapercibido, vuelven a contar con Butch Vig para la producción de su segunda obra. Tiempos difíciles para el grupo, con problemas personales para cada uno de sus miembros en forma de depresiones, adicciones y rupturas sentimentales, que dio como resultado un disco con alto contenido emocional. Ya por esa época se pudo ver que aquello era la banda de Billy Corgan para todos los efectos, ya que se encargaría de grabar algunas partes de bajo y guitarra en detrimento de D’arcy y James Iha. Pero su esfuerzo perfeccionista se vio recompensando con el bombazo que supuso ‘Siamese Dream’ en el verano de 1993. No tanto con su primer single, ‘Cherub Rock’ (que aún así conseguiría una nominación a los Grammy), y sí con ‘Today’, su mayor éxito gracias a una letra que conectaba directamente con el oyente por su mensaje positivo, a pesar de haber sido concebida como todo lo contrario, tirando de ironía. Con un himno claro, consiguieron otro algo por debajo con la pseudoacústica ‘Disarm’. El disco era una mezcla de distintas influencias que iban desde pasajes atmosféricos hasta partes muy rockeras, pero donde primaba por encima de todo la distorsión de la guitarra de Corgan para romper las canciones, como ocurría en temas como ‘Silverfuck’ o ‘Geek USA’.
Quizá animados por esa diversidad en su estilo, se aventuraron en un arriesgado disco doble; y ya se sabe lo que es habitual en estos casos es que de intentar hacer canciones tan distintas, el disco pierde como conjunto y se queda a medio camino de todo. Para su tercer disco decidieron contar con un nuevo productor, Flood, que había trabajado recientemente con grupos como Depeche Mode o U2, y muestra un grupo muy variado… ¿demasiado? Quizá, pero como digo, es lo que pasa con este tipo de trabajos. "Mellon Collie and the Infinite Sadness" venía dividido en dos partes, "Dawn to Dusk" y "Twilight to Starlight", pero no estaba estructurado con los temas más calmados por un lado y los más cañeros por otro; aquí todos se mezclaban en cada disco. Solo hay que escuchar los cinco singles extraídos de estas veintiocho composiciones para ver lo distintas que eran entre sí. ‘Bullet with Butterfly Wings"era un corte oscuro y con estribillo más agresivo y crudo, mientras "1979" era mucho más comercial, con un ritmo pegadizo. "Zero" representaba a las canciones más directas del álbum, mientras que "Tonight, Tonight" era grandielocuente con esos arreglos de cuerda iniciales. Y por último, "Thirty-Three’ reflejaba el lado más íntimo y acústico. Y eso es solo un pequeño porcentaje, porque en todas las demás podemos encontrar trallazos como ‘Jellybelly’, ‘Tales of a Scorched Earth’ o ‘Fuck You (and ode to no one)’, piezas bellas como ‘To Forgive’ y ‘In the Arms of Sleep’, distorsión por un tubo en
‘Love’, o joyas como ‘Bodies’, ‘X.Y.U.’ y ‘Where Boys Fear to Tread’. La verdad es que salieron bastante bien parados, con una cantidad bastante alta de canciones remarcables; aunque como es lógico, se puede decir que alguna sobraba. ¿La prueba? Su éxito en el Billboard entrando al número 1, y sus siete nominaciones a los Grammy (solo ganando una categoría).
Durante su gira de presentación, el teclista de apoyo Jonathan Melvoin murió por una sobredosis de heroína; Jimmy Chamberlin estaba en la escena del suceso, y fue arrestado por posesión de drogas, siendo expulsado del grupo. Antes de sacar su primer disco sin él, ganarían otro Grammy por el tema ‘The End Is the Beggining is the End’, incluido en la banda sonora de la soporífera ‘Batman y Robin’, y donde se pudo ver por primera vez a su nuevo batería, Matt Walker. Este grabaría parte de ‘Adore’, su nuevo trabajo, junto a otros músicos invitados; pero para la gira posterior ocuparía su lugar Kenny Aronoff. The Smashing Pumpkins se mostraban más oscuros y experimentales que nunca, incluso adaptando las canciones al directo para interpretarlas de distinta manera. Eso no gustó a los seguidores, haciendo que su cuarto disco tuviera un batacazo de ventas, a pesar de las buenas críticas especializadas, que entendieron el riesgo, y del éxito de los singles de ‘Perfect’ (cuyo vídeo era una continuación de ‘1979’) y ‘Ava Adore’. Era curioso que en las imágenes de este solo salieran Corgan, D’arcy y James Iha, al igual que en la mayor parte de las imágenes promocionales. Un año después de ver sacar el disco, Chamberlain volvía al grupo tras su paso por un centro de rehabilitación.
Pero entonces vino otra baja tras terminar la gira, la de su bajista (en teoría, de nuevo, por problemas con las adicciones); su puesto lo ocupó Melissa Auf Der Maur, que venía de Hole. ‘Machina/The Machines of God’ vio la luz en Febrero del 2000, presentando de nuevo al grupo más directo, con alternancio de temas rápidos con sus medios tiempos tan habituales; dos ejemplos claros fueron los dos temas más conocidos del álbum, ‘The Everlasting Gaze’ por un lado, y ‘Stand Inside Your Love’, esta vez con todos los componentes en sus vídeos de promoción. Para sorpresa de unos, y no tanto de otros (que veían que el momento de la banda ya había pasado), Billy Corgan anunciaba que el grupo se iba a disolver antes de terminar el año. Lo harían en su ciudad, con un concierto de despedida con invitados especiales (entre los que no estaba D’arcy, pero sí algunos de sus baterías temporales); le precedió ‘Machina II/The Friends & Enemies of Modern Music’, un trabajo de veinticinco canciones que fue difundido de manera gratuita en internet (otros que se adelantaron a lo que ocurriría poco después).
Tras su seaparación vendría el inevitable Grandes Éxitos, y Billy Corgan empezaría una carrera con un nuevo grupo, Zwan, con un fracaso estrepitoso. Melissa haría lo propio con Auf Der Maur, sacando dos discos, y James Iha se uniría a la segunda formación de A Perfect Circle para la gira de ‘Thirteen Step’, y con los que sigue tras su reciente vuelta; entre medias, tendría tiempo para formar un nuevo grupo, Tinted Windows. De D’arcy solo se supo sus problemas con la policía, siendo detenida en más de una ocasión por diferentes motivos. Tras su tropiezo, Corgan emprendería una carrera en solitario bajo su nombre, que no sería mejor que Zwan. Ante las adversidades, no quedaba otra que reunir a Smashing Pumpkins, y a mediados de 2005 saltó la noticia, habiendo poca información los primeros meses. Solo quedaban Corgan y Chamberlain, y no había rastro de ningún otro miembro, escogiendo dos músicos desconocidos para ocupar el puesto de guitarra y bajo. Sacarían su séptimo disco con esta formación, titulado ‘Zeitgeist’, y con opiniones para todos los gustos. A pesar de tener algún buen tema como ‘Bleeding the Orchid’ o la extensa ‘United States’, algo fallaba, y la atracción hacia ellos era más por el nombre que por otra cosa; se venía a confirmar lo que se pensaba muchos años antes, que esto no era otra cosa que Billy Corgan junto a otros músicos. Chamberlain y Corgan grabarían el EP ‘American Gothic’, tras el cual el batería sale del grupo, y vuelven a los cambios de formación. Tomando de nuevo las riendas del mundo internauta, la última idea del cantante, guitarrista y compositor fue ir sacando canciones de manera gratuita para completa un doble EP conceptual, ‘Teargarden by Kaleidyscope’, que se verá completado con ‘Oceania’ para finales de año. Un ejemplo más de que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero sobre todo, más creible.
Otros intentaron sacar tajada de manera instantánea; no tanto los grupos, sino las discográficas, creando clones o grupos prefabricados para vender millones. El caso más claro fue el de los ingleses Bush, de los que una vez Dave Grohl dijo que sonaban exactamente como Nirvana; no le faltaba razón, porque muchos vieron en ellos a la versión inglesa del grupo de Cobain. En un tiempo donde afloraba el britpop y los grupos que triunfaban en el Reino Unido eran Oasis, Blur y The Verve, Bush orientaba su sonido hacia el Seattle más guitarrero, debutando a finales de 1994 con ‘Sixteen Stone’. Hubo críticas para todos los gustos, pero sobre todo muy extremistas: por un lado las que acusaban al grupo de copia, y por otra alabando las composiciones que encerraba. Potencial había con singles como ‘Glycerine’, ‘Everything Zen’ o ‘Machinehead’, pero fue sospechoso que poco después del final de Nirvana apareciera un grupo como ellos. Lejos de alejarse de esas comparaciones, para su segundo disco contaron con Steve Albini como productor, que se encargó de la grabación de ‘In Utero’. ¿Demasiado evidente? Seguramente, pero poco después de la salida de ‘Razorblade Suitcase’ a finales de 1996 el grupo ocupaba el puesto más alto de Billboard americano, apoyándose en el éxito de ‘Swallowed’ (que incluso sería nominada a los Grammy, única en su carrera); la jugada había salido bien.
Para 1999 el grupo se adentraría en un sonido algo más experimental, y ‘The Science of Things’ contenía algunos elementos electrónicos (en el tiempo transcurrido entre ‘Razorblade Suitcase’ y éste, saldría a la venta un disco de remixes), obteniendo buenas ventas pero sin llegar al nivel de sus anteriores años. Un ejemplo claro de que el sonido del grupo estaba enfocado al público americano fue su presencia en el escenario principal de la caótica edición de Woodstock de esa época. Parecía que se les estaba acabando el fuelle, y el batacazo se confirmó con ‘Golden State’ en el año 2001. El grupo seguía sacando singles pegadizos, como ‘The People That We Love’, pero fue su peor álbum en términos globales, quedando muy por debajo de los demás en inspiración, ventas y recepción. La consecuencia no se hizo esperar, y el grupo se separaría; su cabeza visible, Gavin Rossdale, haría sus pinitos en el cine, y probaría suerte primero con un nuevo grupo, Institute, y después en solitario con ‘Wanderlust’, obteniendo críticas bastante negativas. Por eso no extrañó demasiado que a mediados del 2010 se apuntaran al carro de las reuniones, dando unos cuantos conciertos y anunciaran un nuevo disco de estudio, ‘The Sea of Memories’, que se ha ido retrasando meses y meses; habrá que ver de qué son capaces años después de que pasara su época.
Algunos ejemplos que no salió tan bien fue Veruca Salt. Nacen de la unión de las guitarristas/cantantes Louise Post y Nina Gordon, editando en 1995 su primer disco, ‘American Thighs’, con el gran éxito ‘Seether’ acompañando sus primeros pasos. Geffen creyó ver en ellas un producto comercial para arrasar en ventas, y no fue así; grabarían un EP con Steve Albini (que parecía un nombre recurrente para todo este tipo de grupos), antes de que saliera su segunda obra, ‘Eight Arms to Hold You’. En ella se notaba la mano de Bob Rock a la producción, orientando al grupo hacia un sonido más cercano al hard rock, lo que hizo que se diera la espalda a un grupo que parecía prometer otras cosas en su debut. Curiosamente, compartirían gira con los ya mencionados Bush, pero poco les duraría el éxito. Nina dejaría el grupo en 1998 (al parecer por problemas con su compañera) para emprender una carrera como solista, sacando dos discos de nuevo producidos por Rock; Louise seguiría adelante con Veruca Salt como única componente fundadora, cayendo poco a poco en el olvido a pesar de seguir grabando nuevos trabajos. En referencia a grupos con mujeres al frente siempre se vio más auténticas a L7, Babes In Toyland o 7 Year Bitch, estando todas ellas dentro del círculo del que se denominó Riot grrrl, un movimiento musical feminista cuyas letras tiraban por los suelos los estereotipos de las mujeres, con mensajes bastante explícitos.
Solo estas últimas eran de Seattle, teniendo una carrera corta pero intenta, a medio camino entre el grunge y el punk rock. Sacarían tres discos en siete años, marcando el segundo ‘¡Viva Zapata!’ un tributo a Mia Zapata, cantante de The Gits, que fue asesinada de manera salvaje después de ser violada. Las otras, sin ser de la zona de Washington, tenían elementos que hicieron relacionarlas con el grunge. Babes In Toyland sacarían su primer single con Sup Pop bajo el título ‘Dust Cake Boy’, grabando su primer disco junto a Jack Endino. Solo grabarían otros dos más, el último de ellos en 1995, dando lugar a constantes idas y venidas, separaciones y reagrupamientos que se fueron extendiendo a lo largo de los años.
Tanto ellas como L7 participaron en Lollapalooza en distintas ediciones, uno de los festivales donde había mayor cabida para grupos alternativos. Procedentes de Los Angeles, debutaron con un disco homónimo a finales de los 80, para editar su segunda obra con Sub Pop, y grabar la tercera junto a Butch Vig. Esta última, titulada ‘Bricks Are Heavy’ vio la luz en 1992 y fue su mayor éxito; poco después de su salida, serían una petición personal de Kurt Cobain para conformar el cartel del Reading (ya habían girado con Nirvana años antes), ocurriendo allí uno de los sucesos por los que son más recordadas. Después de tener al público lanzando todo tipo de objetos al grupo, terminarían su actuación con unos problemas técnicos de sonido, lanzando Donita Sparks un tampón usado junto a la frase “Tengo un regalo para vosotros. Comeros mi tampón usado, cabrones”. Tras el incidente la fama del grupo subiría, pero sus siguientes lanzamientos no acompañaron demasiado, empezando a caer en el olvido, y haciendo que el grupo sacara su última obra de estudio en 1999; si bien nunca anunciaron una separación formal, el grupo entró en un periodo de inactividad del que nunca han salido.
Pero había más movimientos claramente enfocados para relacionarse con la escena de Seattle. Ocurrió con Collective Soul, que pegaron un pelotazo en 1994 con ‘Hints, Allegations, and Things Left Unsaid’ (que en realidad fue lanzado un año antes como demo) gracias a la talla de singles como ‘Breathe’, y sobre todo ‘Shine’, teniendo la oportunidad de girar con Aerosmith. Continuaron con un álbum homónimo que también vino cargado de singles de calidad, y a pesar de que en posteriores trabajos mantendrían unas buenas ventas iniciales, se irían distanciando poco a poco del sonido con el que aparecieron fuerte en el panorama musical. Un caso parecido fue el de Live, que apoyados en el single ‘Selling The Drama’ y con un muy buen disco como ‘Throwing Copper’ empezaron a sonar en todas partes; dos claros ejemplos de grupos que obtuvieron el éxito durante el apogeo del grunge, y al que se asociaron en algún momento aunque no tuvieran mucho que ver. Ambos estuvieron en la edición de Woodstock 94, que también tenía en su cartel a Candlebox, un grupo que estaba triunfando con canciones como ‘Change’, ‘You’ o ‘Far Behind’, contenidos en un primer disco titulado como el grupo que habían sacado el año anterior, y donde destacaba la personalidad de la voz de su cantante, Kevin Martin. Estos sí eran de Seattle, pero fueron otros de los que salieron tarde y a los que afectó la caída de popularidad del movimiento. Se pusieron el listón muy alto, y con ‘Lucy’ no colmaron las expectativas creadas; se les uniría el ex-batería de Pearl Jam Dave Krusen, con el que harían un último intento llamado ‘Happy Pills’. Tras su salida se iría de la banda, y habría diferentes cambios de formación que desembocaron en la desaparición (que no separación) del cuarteto. Siete años después se reunirían durante unas fechas bajo su formación original para promocionar un recopilatorio; en ese tiempo escribirían nuevo material que vería la luz en 2008, con la única baja de su bajista. Una vuelta que aún consiguiendo resultados correctos, no traería grandes beneficios a Candlebox.
El multitudinario festival citado en el párrafo anterior también incluía un grupo que si bien nunca fue grunge como tal, siempre se le vio algún que otro elemento; eran Blind Melon. La inconfundible manera de cantar de Shannon Hoon llamó la atención gracias al single ‘No Rain’, una pieza semiacústica que reflejaba la influencia de los 70’ (incluso el movimiento hippie de la década anterior) en el grupo para su debut del mismo nombre del grupo. Antes de él Hoon ya se había ganado cierta popularidad por haber colaborado algunas canciones de los ‘Use Your Illution’ de Guns N’ Roses. Compartirían fechas con grupos como el del propio Axl Rose, Soundgarden o Neil Young, empezando a ganar repercusión… hasta que empezaron a hacerse evidentes los problemas que tenía el vocalista con las drogas. Fue arrestado por algunos incidentes, y sus salidas de tono empezaron a dar que hablar, como el salir al escenario de Woodstock llevando un vestido de su novia (y sin un estado apropiado), o la agresión a un miembro de seguridad de una entrega de premios. A pesar de la situación, el grupo consigue grabar y sacar un segundo álbum, ‘Soup’, con un sonido más oscuro y profundo que su predecesor; pero la desgracia se cruzaría en el camino de la banda. Poco tiempo después, Shannon Hoon moría por una sobredosis en plena gira tras una noche de descontrol y abusos de distintas sustancias; un roadie del grupo se encontró el cuerpo sin vida de Hoon en el autobús que trasladaba al grupo. Poco tiempo antes había intentando rehabilitarse entrando en un centro, motivado por su reciente paternidad; saldría de él junto a un asesor para poder promocionar el disco, pero una vez en la carretera poco puedo hacer para calmar sus adicciones, siendo despedido una semana antes del fatal evento. Un año después saldría un disco póstumo, ‘Nico’, un título homenaje a la hija que dejó Shannon, con algunas rarezas y los últimos temas grabados por el cantante. La historia de abusos y adicciones a las drogas con desenlace fatal se volvía a repetir. En el 2006 volverían con un nuevo cantante llamado Travis Warren, con el que además de dar conciertos grabarían un nuevo disco, pero no volvería a ser lo mismo.
Un poco a medio camino entre todos estos casos de grupos con un gran hit, influencias, sonar a tal o cual grupo, tener éxito y después alejarse de sus orígenes estaba una formación procedente de Australia, Silverchair. Aunque suene raro, el grupo lo forman unos chavales de apenas trece años en 1992, haciendo su primera incursión discográfica solo tres años después. ‘Frogstomp’ bebía claramente del sonido Seattle, alternando partes rabiosas y guitarreras con otras más calmadas; teniendo en cuenta como sonaban, siendo un trío y por el parecido de Daniel Johns con Kurt Cobain, fue algo normal que se les comparara con Nirvana en sus primeros pasos, más teniendo en cuenta que estos ya no existían. Recorrerían medio mundo siendo unos adolescentes, cosechando gran acogida temas como "Israel"s Son", "Pure Massacre" y sobre todo "Tomorrow", su single más exitoso. Intentaría repetir con ‘Freak Show’, un disco más variado personal que les empezó a alejar de las comparaciones. Sorprendía que gente tan joven pudiera escribir temas con tanto mensaje; pero el peso de los tours se notó en su cantante, cayendo en la depresión con tan solo dieciocho años.
Ese estado depresivo se notó a la hora de componen ‘Neon Ballroom’, su trabajo más oscuro, mostrando unos músicos más maduros que hasta entonces, y en los que se notaba que empezaban a hacerse mayores. Baladas como ‘Ana’s Song (Open Fire) y ‘Miss You Love’ se mezclaban con temas más rockeros como ‘Anthem for the Year 2000’ y medios tiempos más experimentales con sentimiento como ‘Emotional Sickness’; además, no se cortaron a la hora de arreglar sus composiciones con instrumentos de cuerda o piano, haciendo que su alejamiento del grunge fuera más que evidente. Aquella fue una época dorada para el grupo, tocando ante grandes audiencias, y alcanzando la cima total con su actuación en la tercera edición de Rock in Rio junto a grupos como Iron Maiden, Judas Priest, Red Hot Chili Peppers o Foo Fighters. Se merecían un descanso, y se lo tomaron para coger fuerzas antes de sacar su cuarta obra; pero con ‘Diorama’ vino la división entre sus seguidores, además de con los medios. No quedaba apenas nada del grupo que saltó a la fama a mediados de los 90, adentrándose en composiciones orquestales, dando un giro a su carrera y aún así obteniendo éxito (fue del disco del que más singles sacaron), orientando su sonido hacia otro tipo de oyente. En el 2003 el grupo se tomaría una larga temporada sin dar señales de vida, hasta juntarse de nuevo en 2006 para grabar ‘Young Modern’, donde el grupo estaba más cerca del pop-rock que otros estilos, renegando incluso en algunas entrevistas de sus dos primeros discos. El éxito les llegó demasiado jóvenes, y en Mayo de este 2011 el grupo anunció una hibernación indefinida, aludiendo que el grupo había dejado de ser algo divertido.
- Click aquí para leer: Parte 7 – Otros grupos grunge y era post-grunge (II)
- Click aquí para leer: Parte 8 – El siglo XXI para los grandes nombres del grunge (I)
- Click aquí para leer: Parte 9 – El siglo XXI para los grandes nombres del grunge (II)
- Click aquí para leer: Parte 10 – Discos para el recuerdo (I)
- Click aquí para leer: Parte 11 – Discos para el recuerdo (II)
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