Discos para el recuerdo (I)

Después de repasar veinte años de trayectoria de muchas bandas, su repercusión y todo lo que vino tras ellas, era obvio, a modo de (doble) capítulo final, reseñar brevemente alguno de los discos más destacados de los grupos imprescindibles. Antes de ellos hubo más, precursores, y después otros tantos; algunos de estos últimos irán en la segunda parte de este capítulo, que cerrará de manera definitiva el macroreportaje grunge. Como siempre ocurre en este tipo de listados, habrá quién esté más pendiente de ver los discos que faltan en vez de valorar los que sí están presentes. No había sitio para todos, pero bien podría haber unos cuantos discos más de otros grupos entre los elegidos.

DEEP SIX/SUB POP 200: Dos recopilatorios, uno del 86 y otro del 88, que aunque no pasarán a la historia por lo bien que suenan, dan muestra de algunos grupos previos al éxito del grunge, además de incluir unas de las primeras grabaciones de estos. Aquí estaban presentes GREEN RIVER y MALFUNKSHUN , que dieron lugar a MOTHER LOVE BONE , y estos a PEARL JAM. De los primeros también salieron MUDHONEY, debutando con ‘The Rose’ en la compilación de Sub Pop. También estaban los habitualmente olvidados SKIN YARD de Jack Endino (y Matt Cameron en sus inicios) o THE U-MEN, pero lo dejaron antes de poder llegar a algo más grande. SCREAMING TREES eran una de las bandas más conocidas a la hora de salir estos discos, ya con dos trabajos a sus espaldas. Pero se puede decir que los primeros pasos de SOUNGARDEN, TAD o unos desconocidos NIRVANA. A día de hoy, se consideran piezas de coleccionista de gran valor; quien se lo iba a decir a quien lo compró en su momento…

 

1989

Bleach: A finales de 1988 se grababa en un pequeño estudio de Seattle lo que sería el debut (en un principio desapercibido) de una banda que marcaría un punto de inflexión en la música en la siguiente década. Bajo el sello Sub Pop y la producción del propio Jack Endino, NIRVANA empezaban su carrera musical, y pronto se vería por donde iban las composiciones de Kurt Cobain: canciones sencillas, buscando un ritmo pegadizo, y con letras a medio camino entre lo abstracto y la autodestrucción. A esto se unía su voz, desgarradora a la par que desoladora. Curioso que se presentaran en los créditos como un cuarteto, cuando Jason Everman (segundo guitarra) solo había pagado la grabación, y saldría de la banda poco después. Aún con todo, fue la semilla para lo que vino después y nos dejó canciones para el recuerdo como la acelerada y distorsionada ‘Negative Creep’, ‘School’ o la versión de SHOCKING BLUE, ‘Love Buzz’, que fue editada como single previo a la salida de este debut ; también hay que destacar en su reedición tras el éxito de ‘Nevermind’ ‘Downer’ y ‘Big Cheese’ (esta segunda originalmente en el single de ‘Love Buzz’). Temas olvidados, pero que tenían tanta o más calidad que los más conocidos, y su encanto con un sonido más sucio y aún por pulir.

 

1990

Facelift: El debut de Staley y Cantrell bien merece un hueco entre los imprescindibles de la época, aunque solo fuera por los cuatro singles conocidos que sacaron de él; pero no, hay más cosas destacables. ‘Facelift’ fue la semilla del sonido más característico de Seattle, y del de más clase. El EP de ‘We Die Young’ le precedió, con un título que ya dejaba entrever que sus letras tenían un mensaje directo. Su sonido metálico les acercaba a otros tipos de grupos, pero siempre manteniendo la esencia de la zona de donde venían.  Sus temas más famosos serían el ya nombrado que dio título a su EP, ‘Man In The Box’ con uno de los ritmos más inconfundibles de la época y ‘Bleed The Freak’, pero ya por aquel entonces daban muestra de que en sus trabajos no había hueco para el relleno. ‘Love, Hate, Love’, "It Ain"t Like That" o "Real Thing" por poner algunos ejemplos, no iban a la zaga de los singles de un álbum que marcó el inicio de una carrera corta en su momento, pero intensa.

 

Apple:  MOTHER LOVE BONE fueron más que el grupo donde estaban Jeff Ament y Stone Gossard antes de formar PEARL JAM. Lo hubieran sido mucho más si la desgracia no se hubiera cruzado en su camino, aunque seguramente nos hubieran dejado sin una de las bandas más exitosas de los últimos veinte años. Eso son sólo suposiciones, y en eso se quedarán para siempre. Lo innegable es que la banda tenía uno de esos frontman que pocas veces se dan, de los que tiene el carisma necesario para marcar una época. La mala suerte en forma de una de las innumerables sobredosis que se llevaron artistas por aquel entonces fue la responsable de que Andrew Wood sólo tuviera una década para demostrarlo, hasta que cumplió 24 años; casi toda ella con MALFUNKSHUN, y un par más con MOTHER LOVE BONE. ‘Shine’, el EP que precedió a este disco, parecía que sentaba las bases a que la banda consiguiera algo grande; apuntaban alto. El sentimiento que desprendían sus composiciones, pero sobre todo el registro vocal, lo consiguieron contadas bandas de su generación.

El hecho de que ‘Apple’ se publicara tras la muerte de Wood hizo más dolorosa y emotiva su salida. Como consecuencia directa de su muerte, la formación de PJ y otro disco para el recuerdo y revisado más abajo: el homónimo de TEMPLE OF THE DOG como homenaje a su compañero. Años más tarde, PEARL JAM haría suya ‘Crown of Thorns’ para tocarla en algunos conciertos.

 

1991

TEMPLE OF THE DOG: Más que un grupo, un proyecto efímero a modo de homenaje. ‘Temple of the Dog’ sale de la mente de Chris Cornell para rendir tributo a su amigo y ex-compañero de piso Andrew Wood, vocalista de MOTHER LOVE BONE, que había fallecido de una sobredosis de heroína antes de que viera la luz su disco de debut. El líder de SOUNDGARDEN componía una serie de canciones, y tras contactar con Jeff Amment y Stone Gossard, deciden grabar este álbum. Completarían el grupo Mike McCready y Matt Cameron, y sería invitado a participar en él un desconocido Eddie Vedder, aportando coros a algunos temas, y haciendo dúo vocal en ‘Hunger Strike’. Desapercibido en un primer momento, tras el éxito de los grupos de Seattle sería reeditado, consiguiendo el reconocimiento merecido. Apoyados en el single del último tema mencionado y con la presencia en el vídeo de algunas de las personalidades más famosas de la época, el disco contenía una magia y emotividad especial, con temas como la maravillosa ‘Say Hello 2 Heaven’, o esa especie de jam de más de diez minutos titulada ‘Reach Down’ (claras referencias ambas a la desaparición de Wood). Su propuesta fue llevada al directo  solo en un par de ocasiones, a las que se sumó alguna improvisación en la edición de Lollapaloozam haciendo del supergrupo algo más especial y único de lo que se pudo pensar en un principio.

 

Ten: Se puede decir, con toda la razón y lógica del mundo, que ‘Ten’ pertenece a esa lista de discos de debut que a lo largo de la carrera de un grupo pesa demasiado como para poder superarlo, ni siquiera acercarse. Hay primeros trabajos que tienen aceptación, para posteriormente hacer caer en el olvido a la banda que lo hizo, presa del fenómeno one-hit-wonder. Pero aquí se conjuraron todos los elementos para hacer grande a un grupo porque ‘Ten’, además de aceptación y ventas, tenía una calidad que desbordaba por todas partes. En el fondo daba igual escuchar los singles, ‘Evenflow’ y ese riff con aire funky, la emotividad, melancolía (y tristeza) de ‘Black’ y ‘Jeremy’, o ese himno instantáneo de ‘Alive’. Porque más allá de ellos te podías encontrar la directa ‘Once’ para empezar, o perlas como ‘Why Go’ o ‘Porch’, alargando esta con interminables jams en sus conciertos y elevando su valor. Sus actuaciones memorables pronto empezaron a ser comentadas; la conjunción de Amment, McCready y Gossard con la inconfundible voz (y personalidad) de Eddie Vedder se convirtieron en la esencia del grupo desde sus comienzos. Un éxito nunca igualado que marcó el inicio de una leyenda que sigue viva, sin haber parado en ningún momento durante veinte años. Demasiado grande.

 

Nevermind: Aquí empezó el principio del fin. El mayor boom de todo el movimiento grunge salió a la venta en septiembre de 1991 y pondría patas arriba la música, poniendo en primera plana tanto a NIRVANA como a tantos grupos de Seattle. El cambio principal vino con la llegada de Dave Grohl a la batería, y Butch Vig a los mandos de la producción. No había expectativas en el disco, y su éxito no fue inmediato, tardando algunos meses en llegar a ser número 1 de ventas. Pero semana a semana su popularidad subió por una sencilla razón: la constante emisión del vídeo de ‘Smell Like Teen Spirit’ en Mtv. La cadena de televisión hizo que el público encumbrara a un grupo que desde ese momento no se sintió cómodo con su posición. Cobain seguía los mismos patrones que antes, pero de manera mejorada, y la difusión de una de sus canciones hizo que le llegara el éxito con sus famosas composiciones de cuatro acordes. La intensidad marca un disco donde destacaron todos sus singles (‘Come as You Are’, ‘Lithium’, ‘In Bloom’), pero también otros temas como ‘Breed’, la acústica ‘Polly’ (que quedó fuera de su debut), el desenfreno de ‘Territorial Pissings’, o la absoluta desolación de ‘Something in the Way’. Su legado sigue vigente a día de hoy, como muestra la edición de su vigésimo aniversario.

 

Badmotorfinger: Bien es cierto que ‘Louder Than Love’ fue ya un disco con gran recepción y cargado de buenos temas, pero el espaldarazo definitivo para SOUNDGARDEN vino de la mano de ‘Badmotorfinger’. Salió poco después de ‘Nevermind’ y ‘Ten’, y el éxito de estos ayudó a hacer más conocido a otro grupo más de Seattle. Pero más allá de verse beneficiados, el grupo de Chris Cornell hizo méritos propios para verse en un status superior al que tenían. Presentaban la novedad de Ben Sheperd al bajo, y ya habían encontrado un sonido característico que les diferenciaba de sus compañeros de ciudad. Aquí primaban los riffs pesados heredados de BLACK SABBATH, mezclados con la voz inconfundible de Chris Cornell, que en este álbum alcanzó su mejor versión. La difusión de los singles de ‘Rusty Cage’, ‘Outshined’, pero sobre todo del vídeo de ‘Jesus Christ Pose’ encumbraron al grupo. Junto a ellas estaban algo más tapadas ‘Room A Thousand Years Wide’ (regrabada para la ocasión tras ver la luz un año antes) o ‘Slaves & Bulldozers’, revelándose como una de las bandas más atractivas del momento, ganándose una nueva nominación a los Grammy. Así lo supieron ver GUNS N’ ROSES, llevándoselos en parte de su Use Your Illution Tour.

 

1992

Dirt: La obra cumbre de ALICE IN CHAINS vino en mitad del gran éxito de NIRVANA y PEARL JAM, y aunque no tuvo el protagonismo en el mainstream de otros discos, seguramente era el que encerraba un contenido mejor, y el que mejor ha aguantado el paso del tiempo para los críticos. Dentro del infierno personal que se convirtió la vida de Layne Staley (que esta vez estaba más metido en el proceso de composición), el disco está ligado a ciertos acontecimientos que posteriormente desembocaron en problemas más graves. Jerry Cantrell describió ese periodo como el más duro de su vida; él estaba con depresivos para superar la muerte de su madre, Sean Kinney y Mike Starr eran adictos al alcohol, y Staley grabó algunas de sus partes después de inyectarse heroína, además de incluir algunas letras con temáticas duras. Una atmósfera bastante decadente y oscura que empapó a ‘Dirt’ de una manera especial. Temas crudos como los dos iniciales ‘Them Bones’ y ‘Dam The River’, además de ‘Godsmack’ se mezclaban con otros densos como ‘Rain When I Die’, ‘Dirt’, ‘Hate To Feel’ o la enfermiza ‘Sickman’. Por encima destacarían los singles, ‘Rooster’, ‘Angry Chair’, ‘Down In A Hole’ y ‘Would?’; resultaba extraño que estas tres estuvieran colocadas al final del álbum, pero eso daba una idea de que todo lo que había antes era de una calidad extraordinaria y no sobraba nada. Una auténtica maravilla.

 

BSO SINGLES: Hacer una película a principios de la década de los 90 sobre un grupo de jóvenes en torno a los veinte años viviendo en Seattle, no podía tener otro fondo que no fuera el grunge. Sin ser protagonistas, en ella salía ALICE IN CHAINS actuando en una sala tocando ‘It Ain’t Like That’ y ‘Would?’, y SOUNGARDEN por su parte con la inédita ‘Birth Ritual’. Y Eddie Vedder, Jeff Ament y Stone Gossard formaban parte de CITIZEN DICK, el grupo del protagonista Matt Dillon. PEARL JAM cedían dos temas nuevos al listado de canciones que aparecían, ‘Breath’ y ‘State of Love and Trust’, y Chris Cornell hizo su primera incursión en solitario en la música de la mano de ‘Seasons’. Grupos como MUDHONEY y SCREAMING TREES también prestaban canciones, así como el músico más conocido nacido en la ciudad de Washington, Jimmy Hendrix. También estaban los desaparecidos MOTHER LOVE BONE, y un grupo nuevo que empezaba a dar sus primeros pasos, SMASHING PUMPKINS con ‘Drown’, un tema que no apareció en ninguno de sus trabajos. Una especie de recopilación de los primeros años de un movimiento que marcó una época… entre los que no estaban NIRVANA, entendido como un desmarque de todos los demás grupos con los que compartían zona geográfica.

 

Sweet Oblivion: Tras haber salido de SST, SCREAMING TREES habían fichado por Epic, grabando un trabajo en plena explosión de los grupos de Seattle. Lo que muchos no sabían cuando salió a la venta ‘Dust’ es que SCREAMING TREES ya tenían otros cinco discos a sus espaldas. ‘Nearly Lost You’ fue la canción donde se apoyó el grupo tras ser incluida en la banda sonora de ‘Singles’ pocos meses antes de la salida de este álbum. No es que buscaran el éxito de manera premeditada, sino que compartir espacio con bandas como SOUNDGARDEN, PEARL JAM o ALICE IN CHAINS, que en aquel momento atraían sobre ellos una gran atracción, trajo a curiosos sobre el resto de grupos allí presentes. Además, dicha canción poseía un ritmo pegadizo y radiable, teniendo todo para elevar al grupo a un nivel superior. El grupo de Lanegan y los hermanos Conner sonaba clásico y sombrío, y nadie se les podía comparar; el registro del vocalista te atrapaba desde ‘Shadow of the Season’, agarrándote fuerte en temas acústicos como ‘Dollar Bill’ y pesados como ‘More Less’, y dejándote algo más libre en donde se dejaban llevar por la psicodelia, caso de ‘Butterfly’ y ‘Secret Kind’. Pero el mayor punto a favor era el sentimiento que desprendían en todos los cortes, alcanzando su máxima expresión en ‘No One Knows’ y ‘Winter Song’. Nunca se vieron parte del movimiento que tenían alrededor, y quizá eso mismo acabó con ellos.

 

Core: ¿San Diego? Sí, STONE TEMPLE PILOTS venían de San Diego, y fueron el primer gran ejemplo de que había vida más allá de Seattle dentro de toda la movida que se produjo en la ciudad de la lluvia. Aunque eso les valiera para ser considerados aprovechados, incluso mala copia de PEARL JAM por el registro parecido de sus vocalistas. Era curioso que a pesar de las críticas negativas de la prensa especializada, ‘Core’ tuviera tanta aceptación por parte del público; al final hubo que rendirse a la evidencia, y consiguieron ganar un Grammy en 1994 por ‘Plush’. Aunque el reconocimiento fuera a parar a este tema, junto a él se presentaban gran cantidad de piezas remarcables; el sentimiento de esta se veía continuado en ‘Sin’, y sobrepasado en ‘Creep’. Pero había hueco para temas más rockeros, centrándose la atención en unas aceleradas ‘Crackerman’ y ‘Sex Type Thing’, u otras más pesadas como ‘Dead And Bloated’ y ‘Wicked Garden’, dejando a ‘Naked Sunday’ un riff con un ritmo hasta bailable. Estuvieron en el momento preciso en el sitio adecuado, y lo supieron aprovechar, al menos en sus primeros años.

 

1993

Siamese Dream: Muchas son las opiniones enfrentadas sobre si SMASHING PUMPKINS fueron o no grunge; en cualquier caso, su estilo se podría definir como rock alternativo (en su más amplio concepto), y bien merece su espacio en discos imprescindibles de estos años, además de tener relaciones con artistas de la época. Su estilo se desmarcaba siendo más distorsionado, psicodélico, y en algunos momentos oscuro con influencias del gothic rock según su propio líder. La consecuencia de esa mezcla dio como resultado un bombazo como ‘Siamese Dream’, tras haber debutado dos años antes con Gish. El espacio para las guitarras era primordial en cortes como ‘Silverfuck’, ‘Geek USA’, con grandes vacíos que rompían en partes distorsionadas y cañeras. Hasta en las más calmadas como ‘Soma’ y ‘Hummer’ encontraban hueco para ofrecer un solo. Pero muy por encima de ellas estuvieron las pegadizas ‘Rocket’ y  ‘Cherub Rock’, ‘Disarm’ con toda su melancolía, y sobre todo ‘Today’, su mayor éxito y donde la gente vio un mensaje positivo, que en realidad encerraba una letra mucho más oscura y depresiva de lo que pudiera parecer. Dos nominaciones a los Grammy le avalaron, antes de continuar con su proyecto más ambicioso… donde siguieron la senda del éxito marcado.

 

In Utero: Siempre lo veré como su mejor disco, y en el que alcanzaron su mejor momento como grupo, al menos en estudio. Y digo en estudio, porque fuera de él empezaron las épocas más turbias para NIRVANA. Tenían un status con el que no se sentían cómodos, los conciertos no eran como antes, y su final parecía cerca; lo que se escapó a toda conjetura fue la manera de terminar todo. Mostraban un lado más rabioso de lo habitual, sucio y distorsionado; exactamente todo lo que buscaron con ‘Nevermind’ y que no consiguieron. Su cambio chocó a sus seguidores más recientes, pero la crítica especializada ensalzó el álbum; para él cambiaron de productor, encargándose de la tarea Steve Albini… aunque acudirían a Scott Litt para mezclar los singles ‘Heart-Shapped Box’ y ‘All Apologies’. No fue el único cambio, ya que el disco se iba a llamar ‘I Hate Myself And I Want to Die’; ante lo explícito del título, la compañía sugirió un cambio. Temas cercanos al punk y directos como ‘Very Ape’ y ‘Tourette’s’ que no pasaban del minuto y medio se mezclaban con un medio tiempo como ‘Dumb’, pero ante todo con mucha agresividad. Iba desde los dos primeros cortes, hasta los cambios de ritmo de ‘Milk It’ y ‘Pennyroyal Tea’, pasando por la más frenética de ‘Radio Friendly Unit Shifter’ o la controvertida letra anti-violación ‘Rape Me’.

 

Vs: Lo mejor que pudieron hacer PEARL JAM con su segunda obra fue no intentar repetir el éxito que tuvo ‘Ten’. Las expectativas se pusieron demasiado altas, y supieron moverse en otros terrenos para salir airosos. La recepción volvió a ser sobresaliente, pero el tan citado factor sorpresa había desaparecido para el grupo. Bueno, para estos y para cualquiera que saliera de Seattle en aquel momento, o que practicara un estilo parecido a ellos. ‘Vs’ era musicalmente algo más difícil de asimilar que su predecesor, aunque en seguida se ganara a crítica y público con unas ventas en torno al millón de copias en tan solo una semana. Dos temas cortos y directos para empezar (‘Go’ y ‘Animal’), nuevos himnos en las pegadizas ‘Rearviewmirror’ y ‘Daughter’ (ésta nominada a los Grammy), melancolía en ‘Dissident’ y ‘Elderly Woman Behind The Counter In A Small Town’, temas menos radiables y sin la menor intención de ser singles como ‘Blood’, ‘Leash’ o ‘W.M.A.’… En definitiva, un disco que buscaba nuevos horizontes, y que marcó el inicio de una guerra entre PEARL JAM, el mainstream y todo lo que rodeada a la industria de la música, con su negativa a rodar videoclips y su enfrentamiento a la red de venta de entradas Ticketmaster al frente.