Valhalla Hidromiel: bebida de Dioses
No nos vamos a engañar, era cuestión de tiempo que el hidromiel se abriera paso entre depende de qué círculos del mundo del metal, que en sus acordes siempre ha blandido, orgulloso y ufano. Una suerte de romanticismo para tiempos post modernos, un Sturm, un Drang que vive especialmente en los versos de Amon Amarth, en las leyendas de tierras encantadas de Rhapsody y, muy especialmente, en las letras de las festivas bandas de folk escandinavas. Si una empresa ha sabido visualizar el éxito del brebaje esa ha sido Bodegas Valhalla.
No recuerdo exactamente cuándo fue, pero sí que recuerdo que una vez se me invito a una fiesta con un argumento que iba en las líneas de: “Deberías venir, servirán hidromiel”. Para poner un poco de contexto, hablamos de la típica sesión de metal en una sala pequeña en la que hay un conocido pinchando y una amigo o amiga detrás de la barra. ¿Sabéis que más recuerdo? Que a nadie le sorprendió que en una fiesta de metaleros se sirviera hidromiel.
El metal le debe tanto a las culturas celtas y vikingas como a los mismísimos Black Sabbath, especialmente en las escenas de la vieja Europa, en la que muchas bandas solo deben mirar su propia historia para hallar inspiración. Las barbas, los colgantes con runas y hasta algunos cortes de pelo están sacados de los extras de una ópera de Wagner, por lo que parece improbable que alguien en un contexto así le haga ascos a probar algo tan exótico como el hidromiel.
Como he dicho, todo comenzó con chupitos en una fiesta, pero pronto el mismísimo Leyendas del Rock hizo del hidromiel su bebida oficial. El boca a boca, una graduación algo más alta y, no nos engañemos, la nostalgia mitológica barnizada por cierto frikismo que caracterizan al heavy metal, han hecho que este licor esté aquí para quedarse.
Merced al auge de dicha bebida hemos querido hablar con Valhalla Hidromiel, pioneros sevillanos detrás de esta fructífera idea que nos hablan de sus orígenes, de su cálida relación con el mundo del heavy metal y de los planes que han de llevar sus brebajes a un gran número de festivales.
Por si estás leyendo esto y te suena esta bebida pero desconoces qué es exactamente el hidromiel, desde la propia bodega sevillana indican que “el hidromiel es la bebida alcohólica más vikinga que existe, además de la más histórica, ya que se ha consumido en casi todas las civilizaciones, fue precursora del vino y de la cerveza”, a modo indroductorio, y que “hay muchos tipos de hidromiel, pero generalmente es una mezcla de agua, miel y levadura” en cuanto a su aspecto más técnico.
Desde luego no es la bebida que pedirías en el chiringuito de tu pueblo, pero aun así parece que su presencia en las series y la romantización de ciertas culturas ha estado ayudando a extender su popularidad, como nos comentan desde Valhalla: “Cuando empezamos prácticamente era un campo yermo, pero es cierto que ya se respiraba en el aire, la popularidad de ‘Vikingos’ y otras series como ‘Juego de Tronos’, empezó a dar a conocer el hidromiel”, confiesa. “Sin contar, que la miel como producto en si cada vez tiene más amantes y más fieles. Que a la gente le vaya sonando qué es el hidromiel es muy importante y quiere decir que estas series nos han dado un empujoncito”.
Un negocio así no es una tarea sencilla, por lo que les pedimos que expliquen cómo comenzaron las andadas de Valhalla Hidromiel, y qué cosas han cambiado con los años. “Pues sobre todo, hemos aprendido. Al principio empezamos con muchas ganas y muchos sueños pero poca idea de lo que era la realidad empresarial; ahora hemos evolucionando y crecido y quizás damos menos pasos pero son más firmes”, reflexionan. “El equipo humano prácticamente es el mismo, pero la maquinaria, como es normal, ha ido creciendo y nosotros ahora hacemos las cosas mejor y en menos tiempo.
El desarrollo y expansión de esta bebida ha sido exponencial y eso ha repercutido en la empresa de los sevillanos y la distribución de su producto. “De empezar queriendo vender en Andalucía estamos vendiendo ahora mismo en toda España y parte del extranjero”, se enorgullecen.
En los tiempos que corren casi parece inevitable preguntar por los efectos de la pandemia, que ha arrasado especialmente con los productos orientados a la fiesta. “Pues como es lógico, nos ha frenado. Nuestro gran núcleo de ventas se desarrolla en la hostelería y los bares de copas, que son de los sectores que más ha sufrido las consecuencias económicas de la pandemia”.
A nadie le sorprende que los mismos metaleros que se dejan melenas y largas barbas sean los principales consumidores de hidromiel, pero el asunto radica en si, realmente, se limita a ese nicho de mercado la venta de hidromiel o si, por el contrario, podría eventualmente colarse en bares y festivales y plantarle cara al vino y la sidra. “Pues ojalá acabara estando al mismo nivel, pero aún queda. Por ahora nuestro objetivo es normalizarla como una opción más y cada día, yo creo que nos estamos acercando, por suerte las bebidas artesanales y las sidras están pegando fuertes y eso ayuda a que la gente esté más abierta a probar cosas nuevas”, elaboran desde Valhalla.
No son pocos los que arquean la ceja al oír hidromiel y España en la misma frase. Al fin y al cabo, es una bebida tradicional escandinava y no parece que los suecos se vayan a poner a beber calimocho próximamente. ¿Hay realmente bebedores de hidromiel en España? “Existen, existen”, nos afirman fehacientemente. “Está la Asociación Española de Hidromiel (AESHI), que cada vez tiene más socios y acumula a muchos amantes de esta bebida, tanto a profesionales como a caseros -e incluso a personas que solo les gusta beberlo-”, reconocen. “En España hay muy buenos cocineros de hidromiel y muy buenos hidromieles, así que sí, es muy posible conseguir que esta bebida cree una cultura muy ‘sana’, además ya este año se celebra la tercera edición de La Copa Reina (nombre de la competición española de hidromiel) y cada vez hay más hidromieles que compiten. Estamos contentos porque cuantos más seamos, más nos divertiremos”, declaran contentos.
Como se señala al principio, el Leyendas del Rock ha hecho del hidromiel su bebida oficial, así como la sidra de barril, algo poco habitual en un circuito de festivales que no van más allá de la cerveza. Es un proceso curioso por los contratos que suelen tener este tipos de festivales con marcas de cerveza, por lo que llama más si cabe la atención. “El hidromiel, sobre todo al principio, estaba muy ligado a los metaleros y vikingos e incluso a aquellos que les gusta, como decimos aquí ‘el frikeo’ todo lo que es rol, fantasía y juegos de mesa. Si en un lugar puede pegar que se beba es en un festival heavy como es el Leyendas del Rock”, elaboran desde la bodega.
A raíz de la intención de implementar el hidromiel en nuestra cultura y nuestros bares, la duda es si, en un futuro podría ser plausible que sustituya a otros tipos de licores o bebidas alcohólicas más consumidas en nuestro país, a lo que responden que “ya está tardando. Cada vez se pide más en las barras, así que organizadores ya sabéis, cuando vuelvan los festivales, llamadnos“, dicen entre risas.
“En España ya trabajamos con Leyendas del Rock y, como te decía, en todos estos festivales rockeros y heavies tiene cabida -además de en eventos fantásticos como la Feria del dragón también estuvimos-”, amplían. “El hidromiel es una bebida muy sana dentro de lo que cabe. No deja resaca por su contenido en miel, aporta energía y generalmente tiene alta graduación, así que es perfecta para un festival”.
A priori, uno asume que alguien que posee una destilería de hidromiel debe de ser metalero por narices, pero antes de darlo por sentado hemos querido certificarlo. “Claro que sí, crecí escuchando cuerdas de acero de Barón Rojo y grupos como Therion, Metallica, Warlock (Doro siempre será una diosa para mí), Pantera, Blind Guardian y muchos otros. Ahora de mayor me he vuelto un poco más suave y escucho cosas más tranquilitas como Nightwish, Within Temptation, Epica… Además, desde Valhalla tenemos ‘apadrinado’ a un grupo sevillano. Nocturna, unos jóvenes que son toda una promesa”.
Otra de las cuestiones del millón que no no podía faltar es por qué a los metaleros les gusta el hidromiel. Su respuesta es directa y simple: “Porque mola y esta buena, que más se puede pedir”, a lo que suman con tono jocoso que “sin contar además que es una bebida que te pone to’ vikingo. Los metaleros son personas a las que les gusta leer y consumir fantasía por norma general, con lo cual fueron de nuestros primeros clientes ya que conocían el hidromiel de ante mano.
Llegados a este punto, ya de fanático a fanático, toca sopesar a qué artista le haría más ilusión verle blandiendo un frío cuerno de hidromiel sobre el escenario, y la respuesta podría esperarse teniendo en cuenta el corte de fan de este tipo de bebidas y con una empresa con el nombre que tiene: “No me importaría ver Hansi Kürsch en un concierto bebiéndola mientras canta ‘Valhalla’, la verdad. Pero vamos, que también nos gustaría ver a algún artista español (guiño, guiño)”.
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