Tour Life: Fredrik Åkesson (Opeth)

Opeth llevan girando la mayor parte del último cuarto de siglo. El sueco Fredrik Akesson se convirtió en su guitarrista en el año 2007 y desde entonces ha actuado en infinidad de países y recintos de conciertos. Nos sentamos con el músico para analizar esos detalles de la vida como músico de gira que a veces se nos escapan

• Nombre del músico: Fredrik Åkesson (guitarra)
• Banda: Opeth

¿De quien te cuesta más despedirte cuando te vas de gira?

Mi hija, sin duda. Es muy complicado.

¿Cómo lleva lo de que su padre se vaya durante períodos prolongados de tiempo?

En ocasiones voy por la mañana a decirle adiós antes de irme al aeropuerto o a veces se lo digo la noche antes. Evidentemente se pone triste, porque echa de menos a su padre. Por suerte, estos días te puedes comunicar por Skype y eso ayuda a que la ausencia se pueda sobrellevar mejor. Puedes estar en contacto cada día y sentirte más acompañado.

Las videollamadas, ese gran invento

Al principio había mucha queja, pero hoy en día todo se basa en que si voy de gira, traigo regalos. Eso ayuda a que se lo tome de otra manera (risas).

¿Dónde habéis tocado ante la mayor cantidad de gente y cuánta gente había en el concierto?

Creo que tocamos ante 75 000 personas en algún festival y eso es bastante abrumador. En cuanto a conciertos propios, pienso que fue en India. Metimos a diez mil personas en un concierto. El concierto de Red Rocks, con siete mil personas, también fue bastante grande para nosotros.

Opeth (Foto: Josep M. Llovera)

¿Dónde habéis tenido la menor cantidad de gente y cuánta gente había en el concierto?

Con Opeth, pienso que fue en Fargo, en América. La ciudad de la película. Creo que había 300 personas o algo así. Estuvo muy bien pero no es a lo que estamos acostumbrados habitualmente. Nunca hemos tenido el típico show catastrófico con dos personas. Pienso que al principio de su carrera Opeth sí que hicieron un show en el Reino Unido y solo había dos personas y eran amigos de Mikael. Aunque haya dos personas entre el público, tienes que hacer un buen show.

¿Cuál es la mayor cantidad de dinero que has cobrado por un concierto?

Siempre hay muchos costes involucrados a la hora de girar. Puedes tener un buen caché, pero una parte importante se va en pagar a la crew, los impuestos, los viajes y los porcentajes de agentes y managements. Cuando ves la primera cifra dices ‘genial, me puedo comprar esto y aquello’. Cuando se deducen todos los costes dices ‘bueno…’.

Muy bien, pero no dices nada.

¿Cuál es tu rutina de calentamiento antes de un show?

Me gusta calentar al menos dos horas antes de cada concierto, lo suficiente para no tener calambres en la mano durante el directo. Además, te sitúa mentalmente. Me gusta tocar ejercicios de calentamiento e improvisar un poco. También tenemos una rutina antes de salir al escenario que es chocarnos las manos. Es un pequeño ritual.

¿Qué cosas te sueles llevar de gira?

Calcetines y calzoncillos, además de guitarras y amplificadores. Intento no llevarme demasiadas cosas. Al final, cuando estás de gira te vas a dormir tarde y te levantas tarde y no tienes mucho tiempo de hacer gran cosa, excepto la colada de vez en cuando. He aprendido a llevarme lo mínimo indispensable cuando me voy de gira. Me llevo dos sets de ropa de escenario porque sudas mucho y es complicado secar la ropa cuando estás de gira. Más allá de eso, me gusta llevarme un altavoz bluetooth para escuchar música en el camerino y un pequeño amplificador para practicar cuando puedo en el autocar de gira.

Opeth (Foto: Josep M. Llovera)

¿Qué es lo primero que haces al bajar del escenario?

Tomarme una cerveza. Es mi recompensa.

¿Qué sueles hacer cuando alguien se sube al escenario?

Depende de la actitud. Si la persona es amigable y no toca instrumentos o cables, no me enfado. Tampoco es la meta de la gente que sube. Tan solo quieren tirarse de nuevo al público. Evidentemente, la gente que trabaja con nosotros se encarga de que salgan del escenario lo más rápido posible pero no me gusta que nadie los saque de malas maneras. Hay que respetar a todo el mundo y asegurarse que nadie se haga daño.

¿Cuál ha sido tu momento más vergonzante sobre el escenario?

Bueno, cuando grabamos el DVD del Roya Albert Hall, durante “Lotus Eater” hay una parte muy tranquila y mi amplificador dejó de funcionar. Estábamos grabando el DVD y una persona del equipo de grabación pisó un cable de corriente de mi amplificador. Mi técnico y yo no sabíamos que pasaba porque la pedalera nos aparecía encendida y no nos dimos cuenta de que el problema era el ampli. Fue muy frustrante y estresante. Por suerte, paramos y empezamos la canción desde el principio y salvamos el asunto. Al final se pudo arreglar.

¿Cuál ha sido tu momento más glamouroso estando de gira?

Creo que fue cuando tocamos en las Maldivas y tuvimos dos días de descanso en una isla donde puedes ir a bucear y cosas así. El propietario de la isla era fan del metal y cuando entramos en su tienda estaba poniendo Opeth a todo volumen. Eso nos alucinó bastante. Nos quedamos unos días ahí y cuando teníamos que hacer el concierto hubo una controversia entre el presidente y unos militares o no se qué, de modo de que se tuvo que cancelar el concierto y nos quedamos otro día de vacaciones. Uno de esos momentos raros de glamour y relax estando de gira!