Tour Life: Micky Vega (InMune, TAO)
Micky Vega se dedica a la guitarra y a lo que rodea a esta profesionalmente y pasionalmente. Trabaja en una web de guitarras y a su vez toca en varios grupos como InMune y TAO como estandartes principales, aunque tiene más proyectos. El guitarrista y vocalista barcelonés es el protagonista de nuestro Tour Life de hoy, donde descubrimos un poco más de este artista, un músico profesional.
- Nombre del músico: Micky Vega (guitarra)
- Grupo: InMune y TAO
¿De quién es la persona que te despides con más dificultad cuando te vas a tocar?
¡De mis perros! Ellos no entienden a dónde voy, ni por qué, pero cuando ven la funda de la guitarra, saben que tardaré.
¿Cuál es la mayor cantidad de gente ante la que has tocado y dónde?
Creo que en una fiesta en la que tocábamos varios grupos en una explanada muy grande en Igualada. Me dijeron que habían asistido 8 000 personas. Esa clase de fiestas son muy populares, y congregan a muchas personas de muchas edades, pudimos tocar en varias.
¿Cuál es la cantidad más pequeña de gente ante la que has tocado y dónde?
Recuerdo haber tocado en Bilbao para menos de 10 personas, tal vez había 5 o 6. No recuerdo el nombre exacto de la sala en este momento, pero tuvo algo muy bueno: conocimos a grandes de la escena como Andrés Benzal de Mi Dulce Geisha o a los chicos de Sealed Room.
¿Tienes roadies o te toca cargarlo todo con tus propias manos y pies?
Un poco de cada, con InMune llevamos un pequeño equipo de backliners, pero todos colaboramos.
¿Cuál es la mayor cantidad de dinero que has cobrado por un bolo? Puede ser positiva o negativa. La cuestión es que haya muchas cifras.
Trabajé unos 7 años en el sector de la música para fiestas (versiones) y el precio habitual de un grupo de pocos miembros como el nuestro (4) con todos los papeles en regla (impuestos, seguridad social, comisión representante) eran unos 2 000 euros. Unos eran más caros y otros menos. Con los grupos de temas propios la cosa es diferente, hay poca cultura de remuneración.
La excusa de las orquestas ha sido buena. Bien visto.
¿Cuál es el equipo técnico con el que sueles tocar?
Suelo llevar unas dos o tres guitarras (dos eléctricas ESP y una acústica), un amplificador ENGL Ironball, y un puñado de pedales para tener chorus, delay, whammy y otros efectos. También llevo, cuando la situación me lo exige, emuladores digitales como Axe Fx. Hay veces en que es la mejor solución, especialmente si el tiempo de montaje es reducido o nulo.
¿Tienes patrocinio de alguna marca o sale todo del sudor de tu frente?
Para mí lo primordial es llevar el equipo en el que confío, con lo que si quiero algúna guitarra o pedal concreto, la compro de forma habitual. Dicho esto, hay veces en que además la marca quiere dar a los músicos que la usan alguna facilidad, y tener una relación de confianza mutua con el músico, como en mi caso ocurre con ESP, o Engl. Pero siempre elijo marcas con las que trabajaría de todos modos, tanto si hubiese patrocinio o no.
¿Te avienes a tocar con material de otras bandas o alquilado si la situación lo demanda o siempre tienes que llevar lo tuyo?
Bueno, no tocar con mi guitarra siempre me genera algo menos de confianza. Pero, en general, si se tienen buenas canciones y ganas de disfrutarlas, puedes llegar a pasarlo bien casi con cualquier equipo dentro de unos mínimos.
¿Cuál es tu rutina de calentamiento antes de salir a tocar?
No suelo hacer calentamiento, ya que ninguna de las bandas en las que toco es de un carácter muy virtuoso, y porque no soy una persona demasiado organizada. Son canciones asumibles para la mayoría de guitarristas. No obstante, sí trato de salir al escenario tras estirar un poco los músculos del cuerpo para no hacerme una contractura al primer headbanging.
¿Qué es lo primero que haces al bajar del escenario?
Posiblemente, dedicar un minuto o dos a comentar algún aspecto divertido del concierto con mis compañeros. Luego, es posible que me cambie de camiseta y ayude a recoger un poco. Cuando la cosa está controlada, suelo pedirme algo para beber y veo el grupo de después, y a veces me entra hambre y a veces hago una pequeña escapada para comerme un bocata.
¿Cómo reaccionas cuando alguien se sube al escenario?
Antes te mencionaba que habíamos trabajado mucho en el sector versiones por los pueblos: allí que suban espontáneos es una constante. Así que estamos acostumbrados y nos lo tomamos con humor, algunos de los momentos más tronchantes se producen a consecuencia de ello. Aunque otras veces no nos gusta tanto, porque se ponen en peligro de caerse o lesionarse.
¿Prefieres una gira como Dios manda estando un mes fuera de casa o ser un “weekend warrior” que solo hace conciertos solo los fines de semana?
Hace unos años, te hubiese dicho lo del mes fuera de casa. Ahora me he vuelto mucho más apalancado (será la edad) y me gusta tomarme las cosas de con más calma y dosificarlas si puedo. Además, tocar también es caro: hay gasolina, alojamiento, dietas, cubrir gastos es cada día algo más incierto según a dónde vayas.
¿Has tocado alguna vez estando enfermo? ¿Cómo superaste aquel concierto?
La verdad es que, enfermo tal y como se suele entender, no. Algo acatarrado, incluso afónico en una ocasión, sí. Pero es curioso el cuerpo: el mero hecho de subir al escenario parece que activa una especie de protección, y sueles rendir mucho más de lo que te esperas. ¡Será que todo está en la mente!
¿Cuál ha sido tu situación más vergonzante sobre el escenario?
Una vez estaba casi acabando un concierto de 3 horas en un pueblo llamado Sant Fost de Campsentelles. Iba sin guitarra, con un micro de mano. El caso es que en el último tema, se me rompe el botón de un pantalón viejo, que casi no tenía ya ni cremallera. Total, que me lo aguanté con una mano disimuladamente, pero como mi actitud se volvió extraña de repente, pensé que el público se daría cuenta. Total, que la única solución fue esperar al clímax del tema, para bajarme los pantalones deliberadamente, y acabar el tema en calzoncillos. El público estuvo muy contento, pensó que yo era un artista muy entregado.
¿Qué es lo más glamuroso que has hecho estando de gira? (Ducharse no cuenta)
Hombre, me acuerdo que una vez teníamos que tocar en una fiesta de fin de año en Ibiza, y el cliente que nos contrataba nos había reservado una cena en un restaurante. Nos esperábamos algo corriente, yo que sé… un bistec y unas patatas… ¡Pues había ostras, marisco, y cava! Estábamos encantados. ¡Si nos quieren volver a contratar, que sepan que aquí estamos!
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