Tour Life: Insomnium

Hemos estado con Insomnium en su “casa” (bueno, no exactamente, pero sí en algunos sitios cruciales para su forma de componer y vida diaria como los alrededores de su tierra y su estudio de grabación con su último lanzamiento ‘Heart Like A Grave’) y en su camerino antes de saltar a las tablas españolas dentro de su última gira que les llevó a Barcelona, Bilbao y Madrid, por lo que no quisimos perder la oportunidad de llevar a cabo con ellos esta entrega de nuestra sección Tour Life.

La melancolía es un elemento palpable en las melodías y en las letras de Insomnium, pero eso no tiene que ver con su estado de ánimo y con su actitud frente a la vida. Siempre que nos hemos cruzado con los finlandeses, su cara ha sido sonriente y las bromas han fluido desde el primer minuto. Es gente que desde fuera puede dar la impresión de ser “oscura” por la mística y tematización de la banda, pero luego en el día a día lo más probable es que te encuentres a sus miembros buscando un lugar donde tomarse una buena piña colada o, si es una época en la que haga una temperatura medianamente agradable, con camisas de flores o demás estampados extravagantes de las que se pueden conseguir fácilmente en tiendas como Primark por precios que rondan los 10€.

Insomnium (Foto: Kaisla Virtanen)

Este es un ejemplo de lo que para ellos significa la vida de gira (y más ahora que han acudido como cabezas de cartel de su propio tour con los estadounidenses The Black Dahlia Murder y sus compatriotas Stam1na como artistas invitados), pero quisimos averiguar más información de lo que han sido algunos momentos concretos de su trayectoria en la carretera y por ello enfrentamos a Markus Vanhala, Jani Liimatainen, Niilo Sevänen y Markus Hirvonen a nuestras preguntas, las cuales contestaron intercambiando información entre ellos y comentando anécdotas entre bromas como en una conversación típica en un bar tomándose algo con nosotros (solo que no estábamos en un bar).

Insomnium (Foto: Dani Bueno)

En primer lugar, como solemos empezar nuestro cuestionario, les preguntamos por su concierto con más gente, a lo que nos contestaron que en formato festival probablemente en Hellfest o Wacken, donde no sabían el número de personas que había en su concierto, pero para ser modestos (entre risas) dijeron que unas 15.000. En el formato de sala, su record está en Z7 Konzertfabrik, recinto suizo donde congregaron a unos 1.700 seguidores, aunque declararon que les da un poco igual si hay 300 o 30.000 aficionados, lo importante es hacer un buen show. En ese aspecto destacaron al público de Bilbao, que “se vuelve loco”.

En alusión al número de asistentes más reducido, como casi siempre, recordaron uno de sus inicios en el que habría menos de siete fans. Menos que la crew del grupo. Lo fundamental para ellos es disfrutar tocando, tanto como su relación fuera de las tablas, donde en este tramo empezaron a bromear y a piropearse entre risas y cervezas, ejemplo de ello una cita como “¡Somos los mejores guitarristas del universo, no solo de la Tierra!”.

Insomnium (Foto: Dani Bueno)

Cómo no, les preguntamos por su mayor recompensa por un concierto, momento en el que se fueron por las ramas para hablar del negocio y de que lo ven de otro modo. Unos bolos los cobran más y otros menos, pero buscan una media entre ellos que sumada a royalties y demás ventas sostenga económicamente a la banda. La conclusión de esta parte fue “si quieres ser rico tienes que hacer otra cosa que no sea tocar death metal (risas), hacer como Ed Sheeran y meter 70.000 personas en cada show”.

Insomnium (Foto: Elena Marco)

La charla empezó a desvariar cuando les preguntamos cómo calentaban. Se empezaron a turnar de manera natural para soltar cada uno mayor barbaridad sin parar de reír (de broma, luego ya lo que hagan…): “Meternos crack y esnifar cocaína”, “a caballo”, “meternos caballo a caballo, y esnifar cocaína”, “y después leer mi capítulo favorito de la Biblia, por supuesto”. Llevábamos todos un día largo cargado de cervezas y sidra. Para el post concierto fueron más sencillos sobre lo que hacían: “Pelárnosla y a dormir. Pero depende mucho del show, a veces quieres liarla y a veces solo quieres descansar. Y, desde luego, comer muchísimas patatas fritas”.

Insomnium (Foto: Kaisla Virtanen)

Sobre su momento más vergonzoso, siguieron bromeando con cosas como que ser ellos mismos ya lo era suficiente, pero defendieron después que nunca hay que avergonzarse por lo que pueda suceder encima de un escenario. Para terminar, acerca del glamour en sus giras, volvieron a bromear con que meterse caballo a caballo era lo más glamuroso que habían hecho, y continuaron en este plan diciendo que una vez había cerveza en el backstage, otro dijo que sí pero porque tuvo que pagar por ella, otro que una vez vio a una chica entre el público de un concierto. Todo se iba de madre y era hora de acabar la entrevista y seguir disfrutando de la conversación, pero ya en un tono menos serio, si es que en algún momento lo hubo.