Hablamos en exclusiva con dos de las cantantes de metal más controvertidas del planeta: Heidi Shepherd y Carla Harvey, de Butcher Babies. Nos pudimos sentar cara a cara con las dos vocalistas norteamericanas durante su gira y de ese modo os traemos esta entrega de la sección Tour Life.
  • Nombre del músico: Carla Harvey (voz) y Heidi Shepherd (voz)
  • Grupo: Butcher Babies

¿De quién es la persona que os despedís con más dificultad cuando os vais a tocar?

Carla: Mi perra.

Heidi: A mí me pasa lo mismo también. Cuando giramos en Estados Unidos soy afortunada porque viene conmigo, pero en Europa es imposible.

Carla: Mi perra en ese sentido es muy grande y está más cómodo en casa.

¿Cuál es la mayor cantidad de gente ante la que habéis tocado y dónde?

Heidi: Creo que fue en el escenario principal del Hellfest y había decenas de miles de personas, donde tocan los todos los grandes artistas como ZZ Top, y lo único que veíamos eran cuerpos de gente por todas partes en el horizonte. Nos cogió por sorpresa ver a tantas personas ahí juntas, pero fue genial.

Butcher Babies Barcelona 2018

Butcher Babies (Foto: Elena Marco)

¿Cuál es la cantidad más pequeña de gente ante la que habéis tocado y dónde?

Heidi: Cuando empezamos hubo un par de conciertos a los que vinieron 30 personas.

Carla: Afortunadamente, no nos hemos visto en la situación de tocar solo para 5 fans o así.

Heidi: Antes de empezar con Butcher Babies estuvimos en otro grupo juntas, y antes aún en grupos de instituto y demás sí que hubo alguna situación en la que había cinco personas o así en alguna cafetería (risas).

¿Tenéis roadies o toca cargarlo todo con vuestras propias manos y pies?

Carla: Depende la gira. No nos importa hacerlo, nos encanta. En Europa es difícil llevar más gente contigo porque es caro, pero, de todos modos, siempre hay una crew en cada lugar que ayuda a todo esto.

Heidi: Cuando se junta una gira como la última que hemos llevado a cabo en Europa con tantas bandas hay muchas manos y todo el mundo se ayuda entre sí. Está fantástico, no obstante, también lo es llevar tu propia crew ya que para guitarra, bajo y, sobre todo, batería, es a veces peligroso cargar las cosas porque te puedes lesionar y tienes que tocar igualmente. Por este motivo, tener un equipo contigo es muy importante.

¿Cuál es la mayor cantidad de dinero que habéis cobrado por un bolo? Puede ser positiva o negativa. La cuestión es que haya muchas cifras.

Carla: No podemos decir eso… No me siento cómoda hablando de ese tema…

Heidi: Hay diferentes momentos en las carreras de los artistas y las cantidades por concierto fluctúan, y según vas creciendo como artista y progresando en el mundillo esa cantidad incrementa.

Butcher Babies 2018

Butcher Babies (Foto: Javier Bragado)

Carla: Hay una historia curiosa ahí. La vez que más cobramos por tocar fue en un festival donde tocábamos con Insane Clown Posse y además nos pagaron en efectivo, fue la hostia (risas).

Heidi: Los festivales son siempre los que pagan más.

Anécdotas para compensar que no lo cuentan…

¿Cuál es el equipo técnico con el que soléis tocar?

Heidi: Viajamos con nuestros micros y los in ears. Los chicos tienen sus amplis, guitarras, bajos, batería… Siempre tienen que cargar muchas cosas, y en ese sentido para nosotras es fácil (risas).

¿Tenéis patrocinio de alguna marca o sale todo del sudor de tu frente?

Heidi: Tenemos endorsements, ya que además si te compras tú mismo el material es muy caro… El micrófono puede rondar los 1.000$, los in ears personalizados moldeatos para tu oreja también cuestan una cantidad similar… Tenemos la suerte de contar con endorsements tanto nosotras con Sennheiser como los chicos, que tienen más como Schecter entre muchos otros.

¿Os avenís a tocar con material de otras bandas o alquilado si la situación lo demanda o siempre tenéis que llevar vuestro?

Carla: Frecuentemente, cuando ya hay un equipo que lleve las especificaciones que necesitamos y requerimos está bien. No le puedes poner un set de batería de jazz a alguien que toca metal, por ejemplo. No obstante, lo ideal siempre es tocar con tus propios instrumentos.

Heidi Shepeherd Butcher Babies Carla Harvey Barcelona

Butcher Babies (Foto: Elena Marco)

Heidi: Los chicos siempre llevan su propia guitarra y bajo, pero en el caso de la batería, Chase por ejemplo en la última gira europea se llevó sus platos y el resto de bandas compartía el kit. Eso lo proporciona la propia gira, lo que está bien, pero no es algo que nos haga incomodar, ni mucho menos, lo llevamos haciendo mucho tiempo. Sería peor, por ejemplo, si Henry no tuviera su guitarra, ya que es de ocho cuerdas y nuestra música lo requiere para sonar como está compuesta.

¿Cuál es vuestra rutina de calentamiento antes de salir a tocar?

Heidi: Suelo hacer sonidos como si hubiera demonios dentro de mí (y lo interpreta) durante un rato para calentar la garganta, también hago “his” (y aquí empieza a repetirlo en varias ocasiones en distintos tonos para mostrar cómo funciona) para continuar calentando, y esto lo hacemos las dos.

Carla: Intentamos cuidarnos la voz. Para eso es importante beber agua y aparte de los ejercicios que ha comentado yo hago otros como “mmmm” (aquí hace el clásico sonido de meditación tarareado para calentar la boca y muchos más. Cuando pasas días tan largos como los de gira, es importante hacerlos, y, por supuesto, antes de empezar los conciertos. Tomo té caliente antes de los shows, y, que no falte el Jagermeister, por favor (risas). Es lo más importante.

Mi madre canta y hace uno que es “rrrrr”, ¿ese lo hacéis?

Heidi: Yo hay ejercicios que no puedo hacer, por ejemplo el de “rrrrr” que mencionas no me sale (NdR: el hecho de no tener la pronunciación fuerte de la letra R dificulta esto a los estadounidenses respecto a los españoles, por ejemplo). Por más que lo intento, nada de nada (aquí empieza a intentarlo para probarlo y las risas de todos se escapan porque es una situación curiosa cuanto menos: tres personas en un bus haciendo ruidos extraños).

Carla: ¡Había olvidado ese ejercicio! A mí si me sale, así que a lo mejor lo vuelvo a hacer esta noche antes de tocar (risas).

Crónica Butcher Babies Madrid 2018

Butcher Babies (Foto: Víctor Gallego)

¿Qué es lo primero que hacéis al bajar del escenario?

Carla: Tomarnos un chupito de jager (otra vez).

Heidi: Nos relajamos un poco, bebemos algo de agua, nos cambiamos si podemos de ropa y cuando estamos en Estados Unidos de gira me voy al bus con el perro (risas).

Carla: En muchas ocasiones tenemos los meet & greet después de los conciertos, así que es lo que toca varias veces. En Europa no lo hacemos, pero en Estados Unidos sí.

Heidi: En Europa lo que hicimos en la última gira fue nada más acabar bajar al puesto de merchandising. En Estados Unidos hacemos una fiesta post concierto en el bus. Hay unos pases concretos para eso dentro de las entradas VIP. Mucha gente te cuenta historias interesantes y les gusta escuchar las tuyas.

Carla: Y es una experiencia para muchas personas que nunca han estado dentro de un “tour bus”.

Heidi: ¡También hacemos una “pizzafiesta” antes!

¿Cómo reaccionáis cuando alguien se sube al escenario?

Heidi: Es divertido, no importa. Cuando empezamos hacíamos un rollo punk metal y no solo era punk la música, sino el ambiente. La gente subía al escenario, se tiraba…

Carla: Mientras que no estés sosteniendo el micrófono y alguien te dé y te rompa un diente o así…

Heidi: Cuando alguien sube, luego tiene que bajarse, no nos metemos en eso ni les tocamos ni nada por el estilo, son cosas del directo.

Butcher Babies Caracol Madrid

Butcher Babies (Foto: Víctor Gallego)

¿Preferís una gira como Dios manda estando un mes fuera de casa o ser “weekend warriors” que solo hacen conciertos solo los fines de semana?

Carla: No lo hemos hecho lo de tocar en conciertos muy puntuales. Si eres una banda muy grande y ganas el suficiente dinero como para poder pagarlo sin problemas, tiene que ser genial, pero no es el caso y los costes de volar para tocar y demás son elevados. Si quieres hacer dinero, tienes que estar fuera, por lo menos, un mes. Aun así es caro, porque tienes que mantener los gastos de la crew, del bus de la gira…

Heidi: Está guay además romper de esa manera la rutina cuando sales un mes o un mes y medio. 2 meses ya satura un poco. Todos los días son frenéticos y vas de un lado para otro sin parar. Cuando empezamos teníamos otros trabajos y girábamos por la zona del sur de California, pero nada más porque las distancias son muy largas y no podíamos permitirnos más, solo los fines de semana, pero ahora la cosa ha cambiado.

¿Habéis tocado alguna vez estando enfermas? ¿Cómo superasteis aquel concierto?

Heidi: Siempre vas con el chip de que “el show debe continuar”. Hay muchas consecuencias si cancelas un concierto… todo el mundo pierde su dinero. Es muy duro, y todos y cada uno de los miembros de Butcher Babies hemos tocado con algún problema, sea mayor o menor, de salud. Da igual si es en invierno o en verano, siempre acaba pasando algo. En la gira de Europa, al ser en otoño, el tiempo era agradable, y más cuando hemos estado en otras ocasiones en las que hacía mucho frío.

Hemos perdido la voz alguna vez, y cuando hemos salido al escenario siempre ha habido gratitud por no echarnos atrás y sacar adelanto el directo, si han tenido que ayudarnos desde el público a cantar lo han hecho, y eso es increíble. No es divertido, pero todos hemos estado malos en directo, y al fin y al cabo estamos contratados para eso, no hay días libres (risas).

Carla Harvey Butcher Babies Heidi Shepherd Madrid

Butcher Babies (Foto: Víctor Gallego)

¿Cuál ha sido vuestra situación más vergonzante sobre el escenario?

Carla: Nunca me he sentido realmente avergonzada. Cuando suceden cosas más ridículas sobre el escenario son divertidas. La peor parte ha sido alguna vez en la que Heidi le dio una patada sin querer al micrófono, éste salió volando y tuve que ir a por él.

Heidi: Me sentí fatal por eso. Es cierto lo que dice Carla, no ha habido algo realmente vergonzoso a la hora de tocar, nos avergonzamos entre nosotros mismos y está guay (risas). Hay alguna vez en la que se ha enredado el pelo con alguno de los elementos del escenario como las guitarras o demás y es difícil e incómodo cantar.

¡Córtalo, córtalo!

Heidi: (Risas) sí, hubiera estado bien. Ha sucedido un par de veces, y es lo común en grupos que tienen chicas ya que llevar extensiones es muy común y estas cosas pasan. Creo que eso sería lo más vergonzante si tuviera que decir algo (risas).

¿Qué es lo más glamuroso que has hecho estando de gira? Ducharse no cuenta

Heidi: Esta última vez no, la anterior que tocamos en Barcelona. El promotor nos alojó en un hotel espectacular y estuvimos en la mejor habitación, y al estar en esa suite me sentí como una verdadera rock star. Se veía todo Barcelona y era preciosa. Cuando estás de gira apenas sueles tener tiempo para ver nada, y guardo ese recuerdo porque fue el primero que tuve de Barcelona, y es alucinante: en el hotel como una rock star con cerveza en una copa de champán (risas) en el balcón mirando toda la ciudad. Fue precioso.

Carla: En las Islas Filipinas nos dejaron el hotel solo para nosotros y me dieron masajes en la habitación cada día porque además las Filipinas son muy baratas: 15$ por una hora completa de masaje. Fue flipante, me sentía como una verdadera rock star con el hotel para nosotros, los masajes, piscina privada y todo incluido con cosas como la comida y demás.

Heidi: Teníamos hasta escolta. A cada sitio al que fuéramos venían policías con metralletas. Eso fue también glamuroso en el sentido de que te sientes como las super estrellas con esa seguridad (risas). Debe ser peligrosa esa zona y por eso venían, pero vaya, que estuvo bien. También pienso que este autobús en el que nos encontramos ahora mismo para la gira es glamusoro y no tener que conducir nosotros mismos.

Dani Bueno