Los que formamos parte de este staff hemos vivido momentos para el recuerdo y para el olvido. Aquí tenéis diez de los más grandes.

Qué bonita es la vida de crítico y reportero musical. Discos gratis, entrevistas a tus héroes y pases gratis en los conciertos; ¿verdad que parece fantástico? Los cojones. Vivir de ésto es harto complicado y si encima cobras (milagro) será poco, tarde y mal. Tampoco hay que generalizar, en este país hay medios (“miedos” a los que a veces nos solemos referir) muy profesionales y otros en los que es mejor huir por patas. Pero qué bonito es mirar atrás y ver esa cantidad de míticas anécdotas cachondas que uno ha vivido o que sus compañeros han vivenciado. Servidor ha compendiado algunas de las más míticas acaecidas en www.themetalcircus, en su embrión fanzánico Piccadilly Circus y en “otras” publicaciones en las que hemos trabajado algunos de los miembros del staff, pero que por razones obvias preferimos olvidar cuales fueron exactamente. Cabe señalar también que algunas de ellas no son precisamente metálicas. No nos cerramos a dar otra entrega pero preferimos censurar todo lo que ocurrió entre 2002 y 2004 durante el programa Electric Circus en lavabos, estanterías e inmediaciones próximas hasta el párking y la iglesia. Eso daría para muchos reportajes y sacándolo a la luz puede que la poca credibilidad que nos queda se perdiera definitivamente como lágrimas en la lluvia. Visto lo visto qué gran suerte es poder vivir de un trabajo respetable y tener todo este mundo metálico como hobbie y poco más. ¡Disfruten con ellas que son auténticas!

     

  • ¡Queréis acabar con la carrera de Yngwie Malmsteen!

    Espectacular misiva de un acérrimo fan en la que acusaba a redactores y fotógrafo de querer terminar con la carrera del guitarrista sueco. Al parecer el entregado fan nos acusaba que en el artículo publicado sobre el guitarrista en las fotos quedaba gordo, feo y desmejorado. El caso es que Malmsteen desde hace unos años ha engordado espectacularmente y las fotos no mienten, pero el fan die-hard llegó a acusar a la publicación de utilizar el photoshop para exagerar su decadencia física, pues él lo recordaba de otra forma. ¡A ver si ahora tendremos la culpa de que Malmsteen sea feo y gordo!

     

  • Entrevista Somnolienta

    Cierto es que hay guitarristas que han tenido grandes momentos y otros realmente bajos. Peter Green es famoso por tocar en Peter Green Splinter Group, fundar Fleetwood Mac, por sus problemas mentales y por llegar a ser un homeless que logró salir hacia adelante y relanzar su carrera. En la entrevista concedida a una determinada revista empezó agradeciendo el interés de los medios por entrevistarle, pero en la tercera pregunta se quedó dormido al teléfono y no se logró despertarlo tras un largo rato. Ver a alguien intentar despertar al entrevistado a gritos vía telefónica es impagable…

     

  • El crítico listo

    Grandiosa anécdota la de un entrañable crítico musical al que a veces le daba cierta pereza escribir crónicas y llegar tarde a casa. Dicho héroe decidió escribir una crónica sobre cierto concierto al cual no asistió. Dominaba sobre la banda y ya tenía una cierta idea de lo que iba a escribir. A la mañana siguiente apreció dicha crónica en el periódico X, pero a media mañana empezaron a llover llamadas en la centralita de redacción. ¡Todas alucinaban de que se hubiera escrito una crónica de un concierto que se había suspendido!

     

  • Mike Terrana tiene problemas mentales

    Deliciosa anécdota en la que nuestro Piccadilly Circus (fanzine) abría la portada con este despectivo comentario de un músico que definitivamente odiaba al genial batería. El caso es que cierto reportero asistió a una firma de discos con 2 ejemplares, uno con el comentario en portada y otro de un número anterior. El sr. Ramos avisó: “¡Ni se os ocurra que Terrana vea ésto!”. Evidentemente la portada con la que Terrana se fotografió fue la que rezaba “Mike Terrana tiene problemas mentales”, y claro, cuando vio que había posado ante un titular que eludía directamente, y de qué manera, a su salud mental se cabreó de lo lindo. Peavy Wagner estalló en carcajadas pero un par de redactores tuvieron que salir por patas.

     

  • El reposo del guerrero

    Cuando un crítico asiste a un concierto en el Liceu barcelonés o en el Auditori se da por antemano que debe comportarse, si más no a la altura del resto de la gente asistente al evento. Uno puede estar cansado y puede que el grupo al que vaya a criticar no le motive en demasía, pero cuando el cansancio o el sopor le vencen nunca debería quedarse dormido en platea o en butaca preferente. Más se agravan las cosas si tu acompañante también lleva un día fatigoso y corre la misma suerte, pero lo que ya es inadmisible es que los ronquidos de ambos afecten a la actuación del grupo. Y es que las butacas de estos templos son muy cómodas. Eso sí, a la mañana siguiente la crítica estaba puntual en el periódico. ¡Todo un profesional!

     

  • Bienvenido Mr. Marshall

    Érase una vez una redacción de una revista cuyo nombre no quiero acordarme. Debido a la falta de ventas la editorial propuso poner fin a dicha revista y se comunicó a los capos de la gran publicación extranjera de la que éramos “filial”que habíamos recibido un primer aviso de cierre. Ante la inminente catástrofe recibimos un mail que el director general mandamás se desplazaría hasta nuestra cutre redacción para entrevistarse con nuestro jefe con tal de conseguir la continuidad de la publicación. La llegada de “Mr Marshall” era de una inmediatez tal y había que quedar tan bien que por esas cuatro paredes entraron mujeres de la limpieza, se desatascaron retretes, se expulsaron ácaros y polvo con los que hacía años que habíamos trabado amistad y nos arremangamos todos para dar “buena impresión”. Hubo improvisados chóferes, “limusinas-Twingo”, intérpretes salidos de la nada y hasta funcionó la calefacción por una vez. Desgraciadamente el editorial decidió dar carpetazo a la revista, fue el desastre más sonado de dicha revista extranjera, pero nosotros ganamos urinarios y calefacción. No hay mal que por bien no venga.

     

  • Los periodistas extranjeros son mejores que los españoles

    Dichas palabras me las mencionó cierto director en un en el backstage en un festival europeo. Personalmente le mencioné que eran igual o peor, pero mi superior alegó que mirara a la mesa de atrás y vería un ejemplo de profesionalidad. Dicho ésto en la mencionada mesa, los supuestos profesionales se levantaron inseguramente a la vez que entonaban canciones de su Baviera natal cerveza en mano. Fue espectacular verles caer redondos con el banco y darse un sonoro ostión de campeonato. Allí se quedaron durante horas haciendo gala de su profesionalidad, eso sí, consiguieron dar de bruces contra el suelo y mantener los vasos de cerveza intactos y derechos como si nada hubiera pasado. En ésto si que están a años luz los europeos, ¡qué habilidad!

     

  • El fabuloso hombre rodante

    En una cena Circus uno de los redactores estrella, aún no se sabe cómo, bajo rodando por las escaleras hasta el primer piso para pedir la cuenta. Las cosas no mejoraron al intentar ligar con una gótica al decirle: “Nena vayámonos fuera a dar un paseo, conozco un par de tumbas frías frías..” 

  • Estás seguro que no te equivocas?  

No hay nada más triste que creer que entrevistas a alguien y luego ves que el tío entrevistado no es quien crees que es. Esta magnífica anécdota le ocurrió a un compañero del alma cuando vio que en la mayoría de preguntas realizadas el batería de una reputada banda nacional respondía “no sé” y ponía caras de circunstancia.

¿O sea que no estuviste en X banda? Vaya, en internet se escribe cualquier cosa.

¿En X festival no colaboraste con Y y Z? Pues creía haberlo sacado de tu página web…

Pero lo realmente triste es cuando llevas más de media hora de entrevista y se te ocurre preguntar…

¿Porque… tú… te llamas $$$$$$$$ verdad? ¿¡Ah no!? Eres nuevo en la banda? ¡Mierda, llevas ya 2 años con ellos! En fin, ha sido un placer…

Y la respuesta del músico es impagable: Joder, pero por lo menos espero que la publiques, ¡y recuerda que me llamo &&&&&&&!

  • Mordiendo palomas

    Grandiosa anécdota la de un redactor que fue tan buen samaritano con cierta banda de black metal que les consiguió techo y comida en casa de un amigo suyo. El amigo acompañó a los integrantes de la banda en una noche loca y terminaron cazando palomas en la plaza Cataluña para luego mordisquearlas y divertirse con los cadáveres de los plumíferos. Después de dormir toda una noche con ellas de peluche las empalaron en escena dejando impresionados y apestados a los presentes. Ríanse de Ozzy, los récords están para superarlos.