Las tiendas de discos inmortales: Rocknellá (Cornellà de Llobregat)

Abrir una tienda de discos después del año 2000, con la llegada de las descargas digitales y, en consecuencia, la dura crisis de la industria musical, siempre fue una absoluta temeridad.

En los casi 20 años que han pasado desde aquel momento demoledor en que Napster entró en servicio, pocas tiendas se han atrevido a abrir las puertas y muchas las han cerrado (tanto por la crisis como por los cambios en hábitos de consumo y la pujanza de lo digital frente a lo físico).

Jesús Valverde había vivido la música desde otros ángulos toda su vida. Fan irremediable de Kiss y del Hard rock ochentero así como del heavy metal nacional, Valverde había sido colaborador de programas de radio en su ciudad, Cornellà, y baterista de bandas locales de limitado alcance como Samarkanda (con el fallecido Lucas Girón) y La Sobrina de Satán. Hasta que un día, cansado de su trabajo durante nueve años en la ya extinta tienda Arise de la Plaza Castilla de Barcelona, decidió liarse la manta a la cabeza y abrir Discos Rocknellá en Cornellà.

“La tienda la abrimos en 2014” explica Valverde “aunque ya tenía experiencia en el sector trabajando en una tienda en la famosa zona de la calle Tallers de Barcelona y varias ferias del disco a mis espaldas”. Se define como “melómano” y “coleccionista”, dos rasgos que ayudan a entender el perfil de Rocknellá como tienda de discos.

La especialización y el heavy metal nacional

“Desde el principio tuvimos muy claro cómo queríamos enfocar la tienda” relata. “Queríamos una tienda especializada en el rock y todas su vertientes, como el metal, el heavy, el AOR y demás, además de especializarnos en bandas nacionales y latinoamericanas sin dejar de lado a los grandes nombres del estilo y algunas bandas más underground. El heavy metal es el estilo más vendido en nuestra tienda” revela.

La especialización es nuevamente el caballo de batalla para Rocknellá

“En el mundo del rock and roll la gente es fiel a sus bandas y artistas y compra todo tipo de ediciones y rarezas. No creo que pase lo mismo con Malú” sonríe. “Hemos vendido cosas muy raras, incluyendo un ‘test pressing’ del vinilo de “Ride The Lightning” de Metallica en su edición francesa. Se vendió por un precio bastante alto”.

“Ahora mismo tenemos muchas piezas preciadas” explica. “No necesariamente tienen que ser de precios altos, pero si hablamos de rarezas o ediciones muy limitadas, el vinilo del ‘Sonic Boom’ de Kiss en color negro podría ser uno de ellos. Se hicieron en 4 colores, tan solo mil unidades por color y solo se podía comprar (en su día) en la Web de la banda. Ahora es un disco muy buscado”.

Una experiencia más cercana

El reto principal de Rocknellá, como para la mayoría de sus compañeros de negocio, es el cambio en los hábitos de consumo y la cuota de mercado que han ganado “empresas como Amazon o grandes superficies como Fnac, que tienen grandes acuerdos con las discográficas y es imposible competir con ellos”, algo que aún resulta más complicado con “servicios de envío gratuito”.

“Nuestra lucha es hacerle entender a los clientes que comprar online es muy frio y que se pierde la magia de visitar una tienda de discos. Aún así, el seguidor del rock and roll es muy fiel a la hora de comprar música en formato físico” explica Valverde. “Nosotros preferimos la venta en nuestra tienda física, ya que nos gusta compartir con los clientes nuestra pasión por el rock and roll, pero también trabajamos online a través de nuestra web o mediante plataformas como Discogs, que nos abren la puerta a muchos más clientes, lo cual es muy necesario hoy en día”.

¿Qué formatos se venden más en Rocknellá? ¿CDs o vinilos?

“El CD ha quedado un poco apartado, aunque se sigue vendiendo” explica el propietario de Rocknellá. “El boom del vinilo ha sido espectacular, como espectaculares son los precios que han alcanzado algunos títulos. Personalmente creo que este negocio de la música es cíclico. Ahora todo el mundo quiere vinilos. Hay algunos títulos a los que en su día no se les hacía ni caso pero que ahora están muy buscados”.

“El cassette también esta volviendo cada vez más” revela. “Muchas novedades ya se editan en este formato. Los que llevamos toda la vida comprando vinilos estamos asombrados de cómo cada vez más gente joven se decanta por este soporte. Creo que el encanto que tiene un vinilo no lo tiene un CD.

Es verdad que con las nuevas tecnologías y el ritmo de vida que llevamos consumimos mas música en CD, Mp3 o en plataformas como Spotify o iTunes ya que buscamos la comodidad. Eso sí, cuando pinchas un vinilo con calma en casa observando la carpeta, edición, etc… eso no tiene precio” comparte. Ingresos que en su momento eran accesorios para las tiendas de discos, como el merchandise, se han convertido en una socorrida entrada de ingresos que ayuda a completar la facturación. Rocknellá no está exenta de la dependencia del merch.

“El poco margen que nos queda en los discos tras el abusivo 21% de IVA, ya sean vinilos o CDs, lo tenemos que compensar con el merchandising” explica. “Otra cosa es el vinilo o CD de segunda mano donde juegas con mas margen. A veces una camiseta, por ejemplo, llama la atención del cliente y eso hace que le preste atención a su música” cuenta. “En general, nuestra facturación de merchandise equilibra un poco la balanza con la de compra de música”.

Punto de encuentro entre clientes y músicos

Son los grandes “dinosaurios” del rollo los que siguen marcando las grandes ventas. “Los títulos que hemos vendido mejor son los de Judas Priest, Iron Maiden y Metallica, que no fallan. Luego se dan casos como la edición en vinilo del último trabajo de Manzano, la cual ha sido un éxito en ventas” explica. “Parece que ahora se respeta más la música hecha en nuestro país, aunque en lo que respecta a los conciertos las cosas sean muy diferentes”.

La tienda ha organizado eventos únicos, como la firma de autógrafos de Chris Holmes, el ex guitarrista de W.A.S.P. y celebridad involuntaria de internet por sus videoclips salidos de madre. “Esa fue un éxito rotundo de asistencia” comparte Jesús. “Cuando abrimos queríamos que Rocknellá fuese un punto de encuentro de clientes y músicos. Han venido gente como Tigres, Jose Antonio Manzano y Felix Barcojo (Manzano), Pepemari de Bella Bestia, Ignacio Prieto de Atlas, Joana Amaro, Morfi de La Banda Trapera del Rio, David Palau…” detalla.

Pese a los tiempos que corren, tras cinco años, Rocknellá no tiene duda de que seguirá adelante, aunque en parte sea por la voluntariosa dedicación de Valverde a la música que ama. “Este es mi sueño” dice “y me dejaré la piel para poder seguir. Hemos tenido altos y bajos, pero eso es inevitable en todos los sectores. Hay Rocknellá para rato”.