Pusieron magia a cinco lustros y eran tan buenos que a pesar de trabajar como si estuvieran en una cadena de montaje, su calidad afloró en todas y a cada una de sus grabaciones. Les escuchamos cada día en todas partes, pero el precio de su inmortalidad fue el del anonimato eterno.

En la historia de la música hay siempre anécdotas espectaculares, pero la que nos ocupa es, de largo, una de las mejores. Bajo el nombre de The Wrecking Crew se esconde un grupo de músicos que durante los 60 y parte de los 70 se dedicó a grabar como músicos de sesión en la mayoría de discos exitosos de la época. Todas esas canciones “antiguas” y míticas que suenan día tras día en bares, discotecas y pubs. Todas ellas no solamente fueron grabadas por esta gente, sino que estos músicos también ayudaron a componer, especialmente los arreglos. Lo mejor del caso es que estos músicos no aparecen en los créditos de los discos… ¿Por qué? Pues porque si hubieran salido en los créditos se hubiera descubierto el pastel: ¡Todos los discos los grababan los mismos músicos!

Eran genios en su instrumento, reputados músicos de jazz que de golpe y porrazo se tienen que apuntar al rock, en esos días estilo emergente y que posteriormente llegaría a ser mayoritario. Para ellos el rock era un estilo menor y en algunos casos lo detestaban, pero suponía para ellos una espectacular fuente de ingresos. “Ganaba más que el Presidente de los Estados Unidos”, confesaba la bajista Carol Kaye sobre su etapa dorada..

Estaban afincados en California y en ese momento el negocio musical estaba exclusivamente instalado en esos lares. Las bandas ponían los temas y entraban en el estudio, pero los productores lo tenían claro: ¿Para qué intentar que los grupos grabaran su propia música si iban a estar meses y con la Wrecking Crew en unas sesiones tenían el disco acabado? Lo mejor de todo es que la Wrecking Crew tenía cierta libertad a la hora de componer y parieron algunos de los riffs de guitarra y bajo más influyentes y espectaculares de la historia. Ellos trabajaban mientras los grupos se quedaban a un lado embobados viendo como hacían y deshacían los auténticos genios. La Wrecking Crew era tan importante que tenían días y noches completos, grabando las 24 horas del día y tocando con los mejores artistas de la época en directo. Eran tan imprescindibles que si no estaban disponibles los discos no se grababan hasta que tenían huecos libres en sus agendas.

Ganaron millones y millones de dólares desde el anonimato. Pero si hubieran salido en los créditos sólo con los royalties a día de hoy poseerían fortunas. En 2008 la mayoría de bandas y solistas que los usaron salieron del armario en el documental titulado “The Wrecking Crew”, en el que aparecían contando lo que era un secreto a voces: Las bandas no tocaban en sus propios discos. Los Monkees pagaron el plato cuando se les consideró un fraude… pero era sólo la punta del iceberg! La lista de temas míticos en los que tocaron tira de espaldas… Aquí van algunas de las joyas que nos dejaron.

Beach Boys: Todo el “Pet Sounds” (considerado uno de los mejores discos de la historia y “Smile”, incluyendo la mítica “Good Vibrations”.

Phil Spector: La gran mayoría de sus éxitos. Eran los artífices de lo que se llamó en su día el “muro de sonido”.

Frank Sinatra: “Strangers in the Night”.

Nancy Sinatra: Grabaron el “These Boots are Made for Walking”.

The Mama’s and the Papa’s: Las míticas “California Dreamin” y “Monday Monday” fueron grabadas por la “Wrecking Crew”, cuando encontraron un conjunto vocal excelente.

Sonny and Cher: “I Got You Babe”, siempre recordada por ser el tema central de la película “Atrapado en el tiempo”.

The Byrds: “Mr Tambourine Man”, la gran versión de Bob Dylan.

Luego podemos incluir otra larga lista de nombres como Simon and Garfunkel, Elvis Presley, The Monkees, The Carpenters, John Denver, Ricky Nelson, The Lovin’ Spoonful, The Ventures, Nat King Cole… La lista es infinita.

A mediados de los 70 la industria dio un giro y el nivel instrumental de las bandas subió hasta el punto de que eran capaces de grabar su propia música. Para ellos Crosby, Stills, Nash and Young simbolizaron el fin de una era. Su trabajo dejaba de ser imprescindible dejando de ganar millones y viendo como sus agendas quedaban libres. En los años 2000 se reconoció la labor inmensa del grupo y los incluyeron en la el salón de la fama del rock, con su estrella en el suelo. Algo que se habían ganado por derecho propio a base de esfuerzo y trabajo.

Si tienes la oportunidad de visionar el documental obviamente vas a quedar prendado por la personalidad del excepcional guitarrista Tommy Tedesco, pues es su hijo quien dirigió el film. Tedesco fue uno de los guitarristas de la Wrecking Crew pero su faceta de showman y su posterior participación en bandas sonoras y anuncios comerciales siguen siendo impresionantes. Su guitarra es la que suena en la banda sonora de “Bonanza”, la espeluznante banda sonora de “La dimensión desconocida”, “Batman” o “MASH”. En cuanto a películas le podemos escuchar en “Tiburón”, “El cazador”, “The Rocky Horror Picture Show”, “Starsy y Hutch”, “Los violentos de Kelly” y el “Padrino” entre muchas otras. Luego, ya de capa caída, participó en el Gong Show de la televisión americana vestido de bailarina y burlándose de si mismo y de su carrera. La gente vio a un freak, pero era un genio vestido con tutú hablándonos de su vida.

Estadísticamente no hay ningún grupo que tenga más números 1 en listas, discos de oro y de platino. Grabaron tantos LPs en tan poco tiempo que ni ellos mismos saben exactamente qué grabaron y cuándo lo hicieron. Pusieron magia a cinco lustros y eran tan buenos que a pesar de trabajar como si estuvieran en una cadena de montaje, su calidad afloró en todas y a cada una de sus grabaciones. Les escuchamos cada día en todas partes, pero el precio de su inmortalidad fue el del anonimato eterno.

https://www.youtube.com/watch?v=hhl-3EOYTkc