El debut de Testament fue una bocanada de aire fresco para el thrash metal, a pesar de que los grandes ya habían publicado varios trabajos. Desde que se puso a la venta en 1987 se ha considerado uno de los mejores de sus trabajos.

Cuando la mayoría de los grandes grupos de la Bay Area ya iban por el segundo o el tercer disco, se produjo el advenimiento de una de las bandas de mayor trayectoria dentro del panorama del thrash metal a nivel mundial. Testament habían llegado para quedarse, pero también para dar un nuevo enfoque al thrash metal que ya había empezado a sonar a principios de aquella década.

Testament The Legacy

En este ‘The Legacy’ podemos encontrar un perfecto manual del thrash de la época, pero también tenemos delante el debut de una banda no tan centrada en la contundencia y sí con algo más de melodía, perpetrada esta por el combo guitarrero Peterson/Skolnick. Tras la deserción Steve Souza a Exodus en busca de mejor fortuna (¿se arrepentiría de su decisión?), fue el propio Souza quien recomendó a un Chuck Billy que, con los años se ha convertido en paradigma de las voces del género.

El disco empieza, con “Over The Wall”, de forma muy directa, sin tapujos ni paños calientes, con un riff poderoso y un skunk beat que nos mete rápidamente en faena. Por su parte, “C.O.T.L.O.D” (Curse of the Legions of Death) es un tema corto comparado con la media del disco, pero en sus escasos dos minutos y medio contiene toda la fuerza y toda la mala leche que por imperativo legal debería estar presente en cualquier producto musical que se haga llamar mínimamente thrash.

El podio de este magnífico disco debut, pese a que podríamos hablar largo y tendido sobre él, lo completaremos con “First Strike Is Deadly”. Lo que hace el bueno de Alex Skolnick (impresionante guitarrista de 19 años en aquel momento) en este tema no tiene nombre. Mención aparte merecen los interludios melódicos, muy al estilo de lo que se podía encontrar desde el año anterior en “Master Of Puppets” de Metallica.

Estos interludios, presentes en temas como los ya mencionados “Over The Wall” o “First Strike Is Deadly”, enriquecen el estilo de la banda, acercándolo al power o incluso al progressive metal. Por su parte, el advenedizo Chuck Billy, es capaz de combinar agudos imposibles, voces rasgadas y algún que otro growl. En definitiva, este ‘The Legacy’ se convirtió en una obra imprescindible e imperecedera desde el mismo momento de su publicación. Resulta difícil de entender que Testament nunca haya formado parte de los big four del thrash metal.

Francisco Santos