Las desdichas de ‘Supercharger’ (Machine Head)
El fulgurante inicio de la carrera de Machine Head parecía tornarse cada vez más oscuro según iban publicando discos. El cuarto de ellos, ‘Supercharger’ (2001), fue el que trajo consigo el periodo menos lúcido a nivel compositivo de la banda, que con ‘The Burning Red’ (1999) ya empezó a recibir muchas críticas por su cambio de estilo al nu metal y que con este lanzamiento no mejoró mucho en ese aspecto.
Para cualquier aficionado de Machine Head de a pie, si le mencionas la mayoría de títulos que contiene ‘Supercharger’ es posible que ni le suenen. Esto no es casualidad, y es que salvo la excepción de “Bulldozer”, la cual continúan interpretando en directo a día de hoy, el resto de temas que componen este disco no cuentan con esa fuerza característica del grupo en sus grandes obras, y eso ha hecho que casi todas las canciones de este álbum caigan en el olvido.
Es cierto que ‘Supercharger’ abandonó tanto ese rollo nu metalero que la formación había impreso en ‘The Burning Red’ para volver a darle un toque más oscuro con un estilo más cercano al metal que les hizo populares en 1994 con ‘Burn My Eyes’, pero el resultado no fue el que los aficionados desearon porque, a pesar de ese intento de vuelta a sus raíces, a la música de Flynn y las suyas le faltaba algo para recuperar esa contundencia característica del sonido de Machine Head.
Las complicaciones con ‘Supercharger’
No solo a nivel de composición este álbum fue el que a la larga ha tenido de las peores valoraciones de la banda, sino que las circunstancias entre las cuales se gestó y posteriormente se lanzó no fueron las mejores que pueden envolver a un nuevo trabajo. El nuevo milenio no comenzaba de la manera ideal para Machine Head.
La fecha de salida al mercado fue uno de los primeros conflictos que surgieron para Robb y los suyos, y es que ‘Supercharger’ fue publicado el 2 de octubre de 2001. Esta fecha puede parecer una cualquiera si no se hace un ejercicio de memoria, pero tres semanas antes escasamente se había producido en Nueva York el atentado de las torres gemelas el 11 de septiembre, una de las fechas más negras en la historia del país (del cual es también el grupo), y por ese motivo, Machine Head luchó para posponer la fecha en la que se lanzaría el álbum con su discográfica, Roadrunner Records, y también para hacer lo propio con la gira del mismo, que arrancaría tan solo seis días después de dicha catástrofe.
Como se puede comprobar en la actualidad, el momento de la salida no se retrasó por los acontecimientos, algo que dinamitó tanto la ruptura posterior con Roadrunner Records como las críticas de la prensa norteamericana, de la cual Robb Flynn siempre remarca el gusto que tiene por la posibilidad del fracaso que pueda tener Machine Head. En este caso, el vocalista y guitarrista acentuaba que este declive de Machine Head le había causado (en sentido metafórico) una erección a los medios estadounidenses, que repetían por la coyuntura del momento que “todos sus fans les habían abandonado”.
Pese a que por todo lo sucedido Roadrunner Records había abandonado su apoyo para la gira a la banda, con la cual sus relaciones estaban prácticamente rotas, el tour que llevó a cabo Machine Head en 2001 y 2002 tuvo varias fechas con sold out como, por ejemplo, en el Irving Plaza de Nueva York, en The Fillmore en San Francisco y en Brixton Academy en Londres, donde ya habían triunfado en su anterior visita y donde aprovecharon para grabar para la posteridad el que se convirtió después en ‘Hellalive’ (2003), último disco que tenían pactado con Roadrunner Records y después del cual decidieron terminar su relación contractual (de manera temporal hasta que los acontecimientos volvieron a reunir a la discográfica y al grupo). Como dato curioso, ‘Supercharger’ ha superado en ventas en algunos países a la obra maestra de Machine Head, ‘The Blackening’ (2007). Quién lo diría. Es lo que tiene el descenso de compras de discos con la era digital.
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