Volbeat nos invitan a su estudio para una exclusiva escucha
No sucede todos los días, pero a veces Volbeat te invitan a que te des un paseo por su estudio de grabación para escuchar en primicia su nuevo disco. Después de actuar en nuestro país como teloneros de Guns N’ Roses ante un Estadi Olímpic de Barcelona a rebosar y en un Download Festival con más de 30.000 personas, el salto que han dado Volbeat en nuestro país se terminará de comprobar cuando editen su nuevo trabajo y acudan de gira a Madrid y Barcelona junto a Baroness en octubre.
Pero vaya, que no pinta mal la cosa. Si alguien está buscando a un cabeza de cartel para el futuro del rock, Volbeat no están enviando señales desde hace tiempo. Los Grape House Studio se encuentran a quince minutos a pie de la estación central de Copenhagen y es donde Volbeat han estado registrando muchas de las pistas que conforman “Rewind, Replay, Rebound”, un nuevo trabajo de estudio que verá la luz a través de Universal Music el 2 de agosto.
Aunque en un principio tenía que acompañarnos Michael Poulsen, líder indiscutible de la banda y principal compositor, finalmente Poulsen tuvo que quedarse en casa cuidando de su hija pequeña de dos años, cuya temperatura corporal había subido casi a nivel de ebullición y Poulsen, evidentemente, no quería irse a atender a un montón de malolientes periodistas europeos preguntando obviedades sobre el nuevo trabajo.
Así pues, la labor de recibir a la prensa recayó en un poco sociable Jon Larssen, batería de la banda y arquitecto rítmico de los beats sobre los que se construye la música de Volbeat. Pero, para que veáis lo que son las nuevas tecnologías, al final la gente tuvo más a bien hacerle preguntas por videoconferencia a Poulsen -que estaba en su casa, con lloros de fondo ocasionales- que a Larssen que estaba ante nosotros en el estudio. Esto es aquello que llaman el progreso.
Aunque tendremos tiempo de entrevistar en profundidad a Michael Poulsen en fechas venideras, lo que si pudimos hacer durante ese mediodía de mayo en Copenhagen fue diseccionar el disco que la banda ha estado cocinando los últimos tres años, el tiempo que ha pasado desde que “Seal the Deal & Let’s Boogie” viese la luz.
En primer lugar, cabe decir que el nuevo disco de Volbeat es extremadamente aperturista sin perder la esencia de la banda ni sus tics compositivos más habituales. Sigue siendo una mezcla de Johnny Cash con Metallica, pero ahora también hay Little Richard, AC/DC y Slayer de por medio. Una mezcolanza atractiva que da lugar a canciones muy aptas para todos los públicos -aunque ni siquiera gusten del sonido de las guitarras más distorsionadas.
Un resumen tema a tema
“Rewind, Replay, Rebound” comienza con “Last Day Under the Sun”, un tema de cualidades bailables, gran estribillo y un deje a lo AC/DC / Stones que conquista desde el minuto uno. Comercial, si, ¿y qué? Si alguien no ha escuchado jamás a la banda y se pone este tema por primera vez, tendrá el suficiente interés como para seguir escuchando. Y, para completarlo, la banda cuenta con la colaboración del Harlem Gospel Choir -que ya estuvo en el anterior disco- para darle colorido a los coros.
“Pelvis On fire”, el segundo tema, es un tema a lo Elvis pero a lo Elvis tras meter los dedos en un enchufe. Un tema juguetón y con energía donde la banda saca sus raíces de rock and roll 50’s sin remilgos. Un contraste con el siguiente, “Rewind the Exit” que tira por derroteros más metaleros en un primer momento y luego muta en uno de los temas más melódicos del disco. Atención al solo de Rob Caggiano.
En “Die to Live”, Poulsen comparte voz con Neil Fallon de Clutch y se añade la colaboración del pianista Raynir Jacob Jacildo y el saxo de Doug Corocran, músicos de la banda de JD McPherson, lo que otorga al tema una cualidad muy cercana al rock and roll propio de Little Richard, tanto en la aceleración como en la energía que desprende. Con “When we Were Kids”, la banda da rienda suelta a su parte más melancólica, aunque lo combina con un tramo central que aporta referencias muy claras a los tresillos dominantes en la música de Iron Maiden. “Sorry Sack of Bones”, el sexo tema, es un tema a medio camino entre lo Western y algo que podría haber hecho Hank Williams en un rato tonto de experimentación.
Rockero y distendido a partes iguales, es un tema algo más flojo pero que sirve de equilibrio entre las dos mitades del trabajo. La banda vuelve por derroteros comerciales en “Cloud 9”, donde vuelve a entrar en juego el Harlem Gospel Choir, aunque es en “Cheapside Sloggers” donde el grupo se cubre de gloria invitando al legendario Gary Holt de Slayer y Exodus a tocar la guitarra con ellos. Un fraseo en el tramo central de lo más heavy y maligno que te puedas imaginar sirve de homenaje encubierto, mientras que el solo de Holt es breve y conciso pero muy identificativo.
En “Maybe I Believe” la banda tira por los medios tiempos con riffs poderosos mientras que en los ya conocidos “Parasite” (con sus 32 segundos de duración) y “Leviathan” el grupo se impulsa de nuevo desde las melodías agradables al oído menos metalero. En “The Awakening of Bonnie Parker” la banda le da una lectura renovada a la mítica historia de Bonnie y Clyde mientras que en “The Everlasting” Poulsen hace ademán de arrancarse por bulerías death-metaleras, aunque al final no llega a soltarse. Eso sí, es un tema muy heavy y hecho a medida de los metalheads militantes que siguen a Volbeat y que en este tema encontrarán sustento para poder seguir justificando que es una banda heavy.
El trabajo finaliza con “7:24”, con la que el líder de la banda recuerda el momento exacto en el que nació su hija. Tal y como explica en las notas que nos aportaron como información para la escucha del disco, Michael se encontraba de gira con Metallica en Estados Unidos y tuvo que coger un avión a todo trapo para llegar a tiempo del nacimiento de su hija. Poco después, cogió otro avión a Estados Unidos y siguió la gira porque la carretera manda. El disco también incluye dos temas extra en su edición deluxe que se llaman “Under the Influence” (una canción de amor a su novia) y “Immortal But Destructible” que no termina de estar a la altura del resto del trabajo.
Una breve charla con Poulsen
Hablando posteriormente con el líder de la banda por videoconferencia, Poulsen admitió que es “posible” que en el futuro la banda tenga “más canciones puramente de metal” en sus discos. “Todo depende de dónde estamos en el momento de componer y en la inspiración que tengamos. En este disco hay más canciones de rock que de metal pero si observas los discos de Volbeat desde el principio hasta ahora, siempre ha sido así. Es nuestra naturaleza. Pero si, puede que en los próximos discos haya más canciones de metal. Depende de en qué punto de la vida nos encontremos en ese momento”.
“Cuando estábamos grabando este disco estuvimos muy cerca de ir al estudio para hacer un EP solo de temas heavies” explica el vocalista y guitarrista. “Teníamos algunos temas de metal muy de la vieja escuela que habíamos preparado Jon Larssen y yo en el local de ensayo y queríamos desarrollarlos un poco más. Nos miramos y pensamos que quizá sería una buena idea hacer un EP de thrash metal cañero. Pero, a la vez, pensamos que quizá eso se alejaría demasiado de lo que somos como Volbeat. Al final pensamos en hacer ese EP por diversión, ya que me puse a escuchar viejas grabaciones y a sacar viejos riffs y quería aprovecharlos” explica.
“Lo que quiero decir es que, al final, todos esos viejos elementos siguen dentro de nosotros y pueden salir en los momentos adecuados si tiene sentido. Esas canciones siguen en la caja de seguridad y no sé cuándo podremos editarlas” deja en el aire. Sobre los invitados del disco, Poulsen nos explicó que “soy un gran fan de Neil Fallon de Clutch y además es un gran ser humano. Este era el momento correcto y sentía que con esa canción llamada ‘Die to Live’ la voz de Fallon quedaría bien. También tenemos a Gary Holt de Slayer y Exodus. Tiene un gran sentido del humor y es un gran tipo. Cuando le contacté me dijo que estaría encantado de participar. Siempre ha hablado muy bien de nosotros y le ha dado el solo más malvado que puedas imaginar a su canción, “Cheapside Sloggers”.
Sobre el acercamiento al mainstream de este disco, Poulsen asegura que no es “deliberado”. “Lo que tu llamas ‘mainstream’ para mi son ‘temas de rock’. Lo que pasa es que al escuchar grandes melodías uno piensa que podrían estar en la radio o con públicos más generalistas. Pero yo no me dedico a eso: eso depende de quienes deciden si un tema suena en la radio. Si por mi fuese todos los temas de este disco sonarían en la radio”. ‘Rewind, Replay, Rebound’ está en camino y Volbeat se preparan para su disco más ambicioso y aperturista hasta la fecha. En cuestión de unas pocas semanas podréis degustarlo al completo y juzgar por vosotros mismos.
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