Studio report: Las raíces americanas de Crisix
Nos vamos al Amplifire Studio con BB Plaza y Albert Requena, guitarristas de Crisix, en plena grabación de su nuevo disco de versiones 'Crisix Sessions: #1 American Thrash'. Bajo la supervisión de su técnico, Gerard Rigau (Blaze Out), desgranan el álbum, su gestación y cómo se ha llevado a cabo en exclusiva.
Bajamos las escaleras del edificio donde se esconde este particular estudio a las afueras de la ciudad condal y allí nos recibió el también guitarrista de Crisix, Albert Requena, y el que está ejerciendo como productor/técnico de sonido de lo nuevo de la banda, Gerard Rigau, a quien muchos y muchas es probable que conozcan más bien por ser el cantante y guitarrista de Blaze Out o uno de los locos que acabó en el escenario del Resurrection Fest con Trivium en esta reciente edición del festival de Viveiro. El calor era palpable desde que nos adentramos en «la cueva», uno de los términos con los que se llegó a definir el estudio por su localización, y, de hecho, poco después de ir a ver cómo iba el proceso de lo que se trae entre manos la formación catalana se pudo ver en redes sociales cómo estaban los miembros del grupo en ese mismo emplazamiento semidesnudos por las altas temperaturas, por lo que gracias por vestiros para recibirnos, es todo un detalle (aunque nosotros hacemos exactamente lo mismo, por lo que os entendemos a la perfección).
Lo primero que hicieron al llegar fue enseñarnos un poco el centro de operaciones, o sea, la cabina desde la que controlan el ordenador. Un lugar pequeño pero con el espacio adecuado para lo que es necesario: editar una grabación y que mientras el resto pueda descansar en unos asientos o, en el caso de los instrumentos de cuerda, poder trabajar junto al técnico mano a mano. La decoración del entorno es similar a la que te puedes encontrar en cualquier lugar de locales de ensayo según entras: una cantidad indecente de posters de conciertos y diversos elementos como adorno que hacen referencia a distintas bandas, ya sean amigas en el propio estudio o reconocidas internacionalmente.
En plena faena
Además del correspondiente saludo y presentación que, como es obvio, se produjo al llegar al estudio, cuando llegamos pudimos comprobar que lo hacíamos en pleno proceso de grabación del próximo trabajo de Crisix. Casualmente, en ese momento acaban de parar porque Albert había roto una de las cuerdas de su guitarra, hecho que dio para comentar algunas anécdotas y que luego recordamos con Plaza en la conversación que tuvimos a la hora de hacer la entrevista del Tour Life para Metal Hammer, donde nos comentó que muchas veces se la jugaba con una guitarra nada más cuando salía de gira. Al caso, que nos vamos por las ramas y todavía no hemos contado la sorpresa que tiene Crisix entre manos. Requena se encontraba grabando uno de los solos que formarán parte del primer álbum de versiones que la banda lanzará al mercado. Sí, el nuevo disco de estudio de Crisix es de covers. Otra vuelta de tuerca más de los barceloneses, que nos confesaron que nos enseñaron esta nueva andadura en exclusiva antes que a ningún medio de ningún país (gracias por la confianza).
En este trabajo, como ellos mismos nos comentan, quieren hacer un homenaje a todos esos grupos del thrash metal norteamericano que tanto han influido en su sonido desde los orígenes de la banda. En esta camada de artistas, a pesar de que es evidente la repercusión que han tenido grupos como Metallica (en su cover previa de «Hardwired» o en los propios tatuajes de su batería, Javi, se palpa de manera inmediata), han querido centrarse más en otro tipo de formaciones que no tienen unas dimensiones tan grandes. Para explicar esto de manera más clara, a quienes han versionado en esta flamante obra ha sido a algunos como a Exodus, Municipal Waste o Testament (entre otros) y canciones suyas que quizás no son las más populares entre el respetable pero que han marcado por el motivo que sea a los miembros de Crisix.
En el momento en el que descubres a los catalanes en su versión de estudio se nota que en los comienzos de la agrupación mamaron de esta oleada de thrash estadounidense, y por ello han decidido que la mejor manera de rendir culto a esa música que volvía locos a unos cuantos adolescentes era tocando sus temas para recopilarlos en un LP muy especial.
Hay un par de razones por las cuales Crisix se adentró en este proyecto hace un tiempo: la primera de ellas -y fundamental- es para disfrutar. ¿Has ido a algún concierto suyo? En caso afirmativo no hace falta explicación, pero por si eres de esa gente que todavía no ha visto al grupo en vivo por desconocimiento o porque, por lo que sea, siempre ha sucedido algo y no has podido cuadrar, las versiones de hits del heavy metal nunca faltan en sus actuaciones. No solo es que no falten, sino que los miembros se cambian de instrumentos y puedes ver a Javi (batería) tocando la guitarra, Albert (guitarra) dando caña en la batería, Juli (voz) machacando el bajo, Pla (nuevo bajista de forma ya oficial) dando una clase de guitarra -ya la tocaba antes en su último proyecto Mutant (o Mutant Squad previamente), que compartieron varias veces cartel con Crisix- o al propio BB Plaza (guitarra) corriendo por todo el escenario mientras canta estos clásicos. Son minutos frenéticos cada vez que lo hacen y si tuvieran una banda con la formación asignada de ese modo incluso podrían tirar para adelante con lo bien que lo hacen, pero es digno de admiración.
El asunto es que, además de su versión en directo, la de estudio también la había trabajado de una manera más escueta en el ámbito de las covers. La citada «Hardwired» de Metallica y «Year Zero» de Ghost eran los precedentes a este álbum íntegro de versiones, y el resultado es similar en su esencia a lo que habían materializado anteriormente: covers en las cuales se reconoce la original sin ningún problema pero con el sello de Crisix grabado a fuego. Si algo saben hacer estos chicos es aplicarle su toque propio musicalmente a todo lo que hacen, y en este recopilatorio de éxitos de artistas que han sido claves en la evolución del grupo han vuelto a demostrar de lo que son capaces.
El otro motivo por el cual se han acabado implicando más en serio en este disco ha sido que pese a que la idea primigenia era editarlo de modo unilateral, la banda le presentó el proyecto a su discográfica, la francesa Listenable Records, y a los galos les gustó desde el principio, ergo decidieron darle un peso mayor al que iba a tener en su génesis. Cuando trabajas por tu cuenta tienes libertad total, sin embargo, cuando hay una compañía detrás como en este caso, los plazos y demás condiciones son importantes ya que desde el momento en el que una empresa apuesta por tu idea y emplea sus recursos para sacarla adelante, quieras o no debes mantener satisfecho a quien te apoya. En el caso de Crisix no ha sido complicado. Han hecho algo que les gusta y lo han adaptado a unos márgenes temporales entre gira y gira, así que todos contentos. Hasta el momento, la agrupación nunca había grabado un álbum en menos de tres meses, y con éste, con el periodo de masterización incluido el total ha ascendido a un mes y medio, lo que es un hito tanto para Crisix como para Amplifire Studio.
Presente y futuro
Este trabajo ha traído consigo otras cosas positivas además del hecho en sí de crear un nuevo disco. La principal ha sido el regreso a la batería de Javi Carry, que después de unos meses lesionado en los que no ha podido tocar en directo con Crisix, ha vuelto en el formato estudio, el cual tiene una exigencia diferente y lo ha podido adaptar a su estado de forma para dar lo mejor de sí sin que se repercuta en el sonido final. Crisix sin Carrión no es lo mismo, y es una alegría tanto para el seno de la banda como para los seguidores de la misma que este fan empedernido de Metallica que no cambia su China ni aunque arda en llamas esté de nuevo en la palestra.
Otro elemento positivo es obvio pero también remarcable: Crisix saca material fresco y esto ayuda a que los aficionados sigan recibiendo estímulos. El propio Busi nos comentaba que quieren que los fans sepan que están vivos, no solo en formato directo, donde se puede comprobar fácilmente si se mira el largo listado de fechas que han llevado a cabo por España, el resto de Europa y América , sino también compositivamente hablando. Las cabezas de estos locos barceloneses (y ahora de un gallego) no dejan de pensar en cómo reinventarse, y a los hechos hay que remitirse para ver que lo consiguen tanto en las fiestas que son siempre sus conciertos como en su evolución musical desde ‘The Menace’ hasta ‘Against The Odds’. La mitad de sus vidas ha transcurrido bajo la estela de Crisix, y aunque ha habido numerosos cambios propios de una madurez musical y vital, las ganas y el espíritu perduran, factores que hacen de este uno de los mejores grupos de España y de Europa. Ojalá continúe así muchos años… le hace falta a la escena que haya más artistas como estos chalados catalanes.
Título y Tracklist:
Crisix Sessions: #1 American Thrash
- Vio-lence – World In A World
- Nuclear Assault – Critical Mass
- Evildead – The ‘Hood
- Forbidden – Chalice Of Blood
- Exodus – Toxic Waltz
- Anthrax – Imitation Of Life
- Testament – C.O.T.L.O.D.
- Demolition Hammer – Infectious Hospital Waste
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