Y pensando que nos derretiamos con un calor abrasador nada típico por aquí (y no, no es ironía) Viveiro acogió la décima edición del Resurrection Fest con un pistoletazo de salida de lujo.

Y pensando que nos derretiamos con un calor abrasador nada típico por aquí (y no, no es ironía) Viveiro acogió la décima edicion del Resurrection Fest un año más. La memoria nos falló y nos dejamos un rico pastel en casa, pero lo compensamos trayendo una rica y dulce review de anticipación. Las impresiones son varias: desde las inmensas colas por acceder al recinto en un principio, había ganas de entrar, hasta la sobreexplotación de lo que es conocido como el Panderodium a altas horas de la madrugada.

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Aphonic (Foto: Montse Galeano)

Bandas españolas como APHONIC sonaron de una forma conjunta y tuvieron una buena respuesta de público pese a ser el inicio del festival. Por su parte,  los madrileños JARDÍN DE LA CROIX demostraron que tienen las pilas bien cargadas para enfrentarse a la inminente presentación de su nuevo disco. Eso sí, las solapaciones de esta edición del festival les afectaron considerablemente, ya que a escasos metros NASTY ofrecía uno de los directos más en forma de la jornada (¡y decían que no había hardcore este año!). La incorporación en el último momento de THE ALGORITHM descolocó a muchos (¿qué hacía una banda con un componente electrónico tan importante en un festival en el que predomina el metal?) pero lejos de dejarnos llevar por los prejuicios, disfrutamos de un show prácticamente idéntico al de la semana pasada en el Be Prog My Friend. Poco después llegaban DEFEATER, uno de los nombres más atractivos del cartel del Never Say Die de este año pero que al menos en su directo del Resurrection Fest sonaron algo repetitivos y sin esa cercanía que se esperaba de ellos (aunque eso sí, las primeras filas vivían intensamente toda y cada una de las canciones y más de uno se atrevió a saltar la valla a pesar de la distancia considerable entre foso y escenario).

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Nasty (Foto: Montse Galeano)

Los nombres grandes son los que mueven grandes multitudes, y el primero de ellos era Max Cavalera y sus hijos con SOULFLY, un show muy de la marca Cavalera que hizo saltar a la multidud pese al sol abrasador. Zakk Wylde demostró que domina su guitarra y que él solo se basta para crear morbo en su actuación, un tanto desdibujada por varios detalles que os contaremos.

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Landscapes (Foto: Montse Galeano)

Para ir cerrando el festival, COMEBACK KID llegaron dispuestos a arrasar como de costumbre con su show sin fisuras: no hubo ninguna sorpresa, y más teniendo en cuenta que ya presentaron su último trabajo hace unos meses.

Los amantes del metal más extremo tuvieron su momento con el show de DECAPITATED, cautivando al personal con las canciones más clásicas de su set, y CANNIBAL CORPSE hipnotizó con su contundencia y el poderoso headbang de George Fisher, lo de este hombre son cervicales y lo demás tonterías.

Black Labl Society (Foto: Tom Hagen)

Black Labl Society (Foto: Tom Hagen)

Las bandas nacionales fueron las encargadas de cerrar la primera jornada del festival. BERRI TXARRAK sigue con su gira de veinte aniversario y con una legión de fans que aunque no dominen el vasco, se esfuerzan considerablemente en corear los temazos de la banda. Los fans que no tienen problemas para corear letras son los de TOUNDRA, última banda de la jornada que supieron solventar de buena manera los problemas de sonido del inicio de su actuación, consiguiendo que buena parte de los asistentes aguantara en pie un poco más a pesar de la demacración más que evidente.

Hoy parece que estamos con el clima típico de Viveiro y no del Leyendas y nos disponemos a ver si Lemmy sigue vivo y muchas otras cosas que os iremos contando durante estos días.

Berri Txarrak (Foto: Tom Hagen)

Berri Txarrak (Foto: Tom Hagen)

Refused (Foto: Tom Hagen)

Refused (Foto: Tom Hagen)

Fotos: Montse Galeano / Tom Hagen