Lanzar cuatro discos en unos tres años y que tres de ellos puedan ser considerados fundamentales en la carrera de una banda y, por extensión, importantes en la evolución de un género solo está al alcance de una leyenda. Saxo,n con su cuarto trabajo -publicado el 25 de septiembre de 1981- ‘Denim And Leather’ lo consiguieron. Hoy cuarenta años después ¿mantiene esa importancia y frescura?

En el convulso 1981, año de la liberación de los rehenes americanos en Irán, de los atentados contra Reagan Anuar el Sadat y Juan Pablo II, del intento de golpe de Estado en España, de la entrada en la OTAN de España o la vuelta del Guernika, Saxon editan ‘Denim And Leather’, pieza fundamental de su carrera y uno de los discos más sólidos editados ese año, junto a otros como ‘For Those…’ de AC/DC, ‘No Sleep ’Til Hammersmith’ de Motörhead, el ‘Killers’ de Iron Maiden o ‘Welcome To Hell’ de Venom .

Dos hits y mucho más

“And The Bands Played On” y “Princess Of The Night” son tal vez los dos temas que los fans más pronto pronuncien a la hora de rememorar este disco, que alcanzó el oro y el número 9 en las listas de Gran Bretaña, pero contiene mucha más calidad de lo que podría pensarse sin entrar a fondo en su contenido. La banda original se rompería poco después con la marcha del baterista Pete Gill por motivos de salud, pero ahí quedaron esos cuatro discos totémicos de los que ‘Denim And Leather’ es mucho más que el último.

Es un disco plagado de guiños y homenajes: a sus compañeros de Monsters Of Rock de 1980 (“And the Bands Played On”), a la estética de los metalheads ochenteros (“Denim And Leather”) o a su gira americana anterior (“Midnight Rider”). De igual modo es un disco que contiene auténticos himnos imperecederos al estilo de la NWOBHM más pura como la cañera “Never Surrender” o el casi medio tiempo de “Play It Loud”.

Biff Byford, Graham Oliver, Paul Quinn, Steve Dawson y Pete Gill estaban iluminados cuando se pusieron a componer este disco, producido por Nigel Thomas (con la aportación de la banda en “Never Surrender” y “And The Bands Played On”). Hasta lo que podríamos considerar temas de relleno como “Out Of Control” o “Rough And Ready” tienen su punto de calidad de tal modo que muchas bandas de la época querrían tenerlas en su repertorio.

Resulta también curioso como los propios Saxon consideraron un año después los temas más importantes de este disco, ya que en su directo “The Eagle Has Landed” seleccionaron “Princess Of The Night”, “Never Surrender”, “Fire In The Sky” y “Midnight Rider” dejando fuera a la que parecía la joya de la corona “And The Bands…” o la que parecía iba a ser todo un himno heavy “Denim And Leather”… pero poco valor tiene esto cuando siete años después, su segundo directo solo contaba con la mencionada “And The Bands…”.

La herencia permanece

Más allá del anecdotario de qué temas quedan y no en el setlist de Saxon con el paso de los años (no hay más que mirar cómo de nuevo varias canciones reaparecen en el 40º aniversario de ‘The Eagle…” o en el directo de 2016) queda reconocer cómo una banda se encontraba en plenas facultades compositivas mientras creaban un puñado de temas que perduran al paso del tiempo sin sonar aburridas o previsibles.

Tal vez ‘Denim And Leather’ sea, hoy día, el hermano menos valorado frente a ‘Wheels Of Steel’ (1980) o ‘Strong Arm of the Law’ (1980) pero puede plantar cara y lucir sus galones orgullosos porque es capaz de resistir una escucha consciente y con espíritu crítico cuarenta años después de ser concebido. La producción sigue sonando sólida, firme y consistente, la música llama aún a mover la cabeza y no parar de saltar, y si bien algunas de las letras pueden resultar un tanto inocentes o básicas por los temas que tratan, su lírica continúa a buen nivel.

Muchos otros discos de esos años perdieron la pátina de calidad e importancia que parecía iban a conservar con el paso del tiempo, pero no es este el caso de ‘Denim And Leather’ que aún hoy podría ser editado como si de la primera vez hablásemos y lograr aparecer como ese disco que resucita la NWOBHM, que vuelve a poner de moda la Old School del heavy metal.

Toni de Lola