¿Por qué Savatage, a pesar de su enorme talento, nunca alcanzó el éxito comercial? Descubre las razones detrás del fracaso de una de las bandas más innovadoras del metal.

Fundados en 1979 por los hermanos Jon y Criss Oliva, Savatage es uno de los grupos malditos del heavy metal americano. Un claro caso de banda que pudo haberlo sido todo y no termino de serlo pese a aparecer en una época propicia, tener a unos compositores sin igual en su haber y grandes discográficas auspiciando sus discos. A lo largo de su trayectoria, Savatage ha explorado una amplia variedad de estilos, desde el heavy metal más tradicional hasta complejas composiciones cargadas de elementos orquestales. Pero no olieron el éxito masivo hasta que hicieron un rebranding a su propuesta con la aparición de la Trans Siberian Orchestra, un monstruo que vende millones de tickets en Estados Unidos y que ha logrado todo aquello que Savatage no consiguió: llevar el metal orquestal a las masas con un macroespectáculo escénico que contrasta con las últimas imágenes de Savatage en 2002, tocando en clubs de mala muerte en Grecia con un disco tan grandioso bajo el brazo como “Poets and Madmen”. 

De Avatar a Savatage

Antes de ser conocidos como Savatage, la banda comenzó bajo el nombre de Avatar. En sus primeros años, la música de la banda estaba fuertemente influenciada por las grandes bandas de heavy metal de los 70, como Black Sabbath y Judas Priest. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que comenzaran a desarrollar un sonido propio, con la voz distintiva de Jon Oliva y los riffs poderosos de guitarra de su hermano Criss Oliva.

El cambio de nombre a Savatage ocurrió en 1983 debido a que ya existía otra banda llamada Avatar (y que no tiene nada que ver con los Avatar suecos actuales). Fue en ese mismo año cuando lanzaron su primer álbum oficial, “Sirens”, bajo el nombre de Savatage. Este disco mostró la fuerza de su estilo y cimentó las bases de lo que sería una exitosa carrera. “Sirens” es un álbum con un sonido más crudo y directo que muestra la pasión y agresividad de la banda en sus primeros días. En temas como “Holocaust” y “I Believe”, se notaba la mezcla de influencias clásicas del metal con toques de velocidad y técnica que serían parte integral de su música futura.

El siguiente paso en la carrera de Savatage fue el álbum “Power of the Night” (1985), producido por Max Norman, quien había trabajado con Ozzy Osbourne. Este disco comenzó a darles mayor visibilidad en la escena del metal estadounidense. Canciones como “Warriors” y “Power of the Night” se convirtieron rápidamente en himnos del metal underground. La producción más pulida y el enfoque en las melodías comenzaron a atraer a más seguidores. No obstante, la banda no siempre estuvo exenta de dificultades. En 1986 lanzaron “Fight for the Rock”, un disco que no logró el éxito esperado. Según declaraciones de Jon Oliva, el álbum fue una decisión impulsada por la discográfica, que quería empujar a la banda hacia un sonido más comercial. El resultado fue un trabajo que no reflejaba el verdadero espíritu de Savatage, y la crítica lo consideró un paso en falso en su carrera. “Luchamos con la dirección que nos querían imponer, pero al final lo hicimos y no estábamos contentos con el resultado”, comentó Jon Oliva en entrevistas posteriores.

El renacimiento y la figura de Paul O’Neill

La verdadera transformación artística de Savatage comenzó con el álbum “Hall of the Mountain King” (1987), el cual marcó un punto de inflexión en su sonido. Fue en esta etapa que la banda comenzó a colaborar con el productor y compositor Paul O’Neill, quien jugaría un papel crucial en la evolución de su música. O’Neill, conocido por su trabajo con bandas como Aerosmith y AC/DC, entendió la visión de Jon y Criss Oliva y los ayudó a desarrollar un enfoque más épico y ambicioso.

“Hall of the Mountain King” es un disco que mezcla de manera magistral elementos de heavy metal tradicional con arreglos más complejos y toques sinfónicos. Canciones como “24 Hours Ago”, el hit que nunca fue tal titulado “Strange Wings” y la épica “Hall of the Mountain King” son ejemplos claros de cómo la banda comenzó a incorporar narrativas más profundas y una musicalidad más sofisticada. Este álbum no solo revitalizó a Savatage, sino que también los posicionó como una de las bandas más interesantes dentro de la escena del metal.

El paso al metal progresivo: “Gutter Ballet” Y “Streets: A Rock Opera”

Tras el éxito de “Hall of the Mountain King”, Savatage se aventuró aún más en terrenos progresivos y sinfónicos con “Gutter Ballet” (1989). Este álbum representó una evolución significativa en su estilo, y marcó el inicio de lo que sería su legado como pioneros del metal progresivo. Inspirado en una obra de teatro que Jon Oliva vio en Nueva York, el álbum muestra una banda dispuesta a tomar riesgos creativos, fusionando música clásica con metal. Temas como “Gutter Ballet” y “When the Crowds Are Gone” destacan por sus arreglos pianísticos y una mayor complejidad estructural.

Con “Streets: A Rock Opera” (1991), Savatage llevó su ambición a un nuevo nivel, creando su primera ópera rock. El álbum cuenta la historia de DT Jesus, una estrella del rock caída en desgracia, en una narrativa dramática que refleja temas de redención y lucha personal. Este trabajo consolidó la reputación de Savatage como una banda que no temía romper moldes y llevar la música metal a nuevas direcciones. “Queríamos contar una historia completa, algo que tocara a las personas de una manera más profunda”, comentó Jon Oliva sobre la obra.

La tragedia de Criss Oliva

En 1993, Savatage sufrió un golpe devastador con la trágica muerte de Criss Oliva en un accidente de tráfico causado por un conductor ebrio. Criss había sido el corazón musical de la banda, y su pérdida fue un duro golpe tanto para Jon como para el resto de los miembros. A pesar de la tragedia, Jon decidió continuar con Savatage como un homenaje a su hermano. Sin apenas tiempo para reponerse, Savatage dieron forma al álbum “Handful of Rain” (1994). Jon Oliva no fue el cantante principal en esta ocasión, cediendo el puesto a Zak Stevens, pero continuó participando en la composición y producción. Este disco, aunque oscuro y melancólico, es un testamento a la capacidad de Savatage de seguir adelante en medio de la adversidad. Canciones como la magnífica “Chance” con su canon a cinco voces y “Handful of Rain” demostraron que la banda seguía siendo innovadora.

Trans-Siberian Orchestra Y El Renacimiento De Savatage

A finales de los 90, Jon Oliva y Paul O’Neill decidieron experimentar con un nuevo proyecto llamado Trans-Siberian Orchestra (TSO). Este grupo, que mezcla música clásica, rock y metal, rápidamente se convirtió en un fenómeno de masas, especialmente durante la temporada navideña. Si bien TSO desvió la atención de Savatage durante un tiempo, muchos de los elementos sinfónicos y progresivos que habían desarrollado en Savatage sirvieron de base para este proyecto. A pesar del éxito de TSO, Savatage no fue olvidado. En 2001, lanzaron el álbum “Poets and Madmen”, el último hasta la fecha, que contó nuevamente con Jon Oliva como vocalista. El disco es una pieza intensa y compleja que recuerda las mejores épocas de la banda, con temas como “Morphine Child” y “Commissar”. Sin embargo, tras la gira de éste disco, Savatage se diluyeron progresivamente en el olvido. El poder comercial de la Trans Siberian Orchestra – que en esencia era Savatage con luces de navidad por encima- anuló cualquier posibilidad de que Savatage pudiese existir a corto plazo. Miembros como Zak Stevens pusieron en marcha proyecto como Circle II Circle. Otros como Jon Oliva pusieron en marcha Jon Oliva’s Pain. En cualquier caso, el nombre Savatage quedó en el cajón, pese a que muchos seguidores ansiaban un retorno de la banda. 

El motivo de su olvido

Aunque Savatage ha permanecido inactivo desde principios de la década de 2000, su legado siempre fue fuerte. Bandas como Symphony X, Kamelot y Dream Theater han citado a Savatage como una influencia importante en su música. La capacidad del grupo para fusionar el metal con elementos sinfónicos y narrativos ha dejado una huella en el desarrollo del metal progresivo y sinfónico. Savatage, a pesar de tener todos los ingredientes para triunfar en la escena del metal, nunca logró el éxito comercial masivo que muchos creían que merecían. Savatage siempre permaneció al margen de los grandes éxitos comerciales, a pesar de contar con el apoyo de MTV, un contrato con una discográfica importante, y producciones de alta calidad.

Uno de los motivos principales por los cuales Savatage nunca logró una proyección mayor fue la mala gestión y la deficiente distribución de su música. Según el guitarrista Alex Skolnick, que sustituyó a Criss Oliva en la banda tras su trágica muerte, en los primeros días de la banda, su música era difícil de encontrar en las tiendas, incluso para aquellos que querían acceder a su trabajo. “Savatage era una de esas historias en la industria musical de lo que podría haber sido… y debería haber sido. Malos contratos discográficos, mala gestión, distribución pobre, pero muy buena música y un gran espectáculo en vivo”, comentó Skolnick en una entrevista reciente con Blabbermouth. 

Durante los 80, el acceso a la música era crucial para el éxito de una banda. Si los discos no llegaban a las tiendas o si la promoción era ineficaz, era prácticamente imposible que una banda alcanzara la popularidad. Aunque Savatage tenía una base de fans leal, especialmente en Europa, la falta de una buena distribución les impedía expandir su presencia en mercados clave como el estadounidense.

Una evolución contraproducente

Otro factor importante que limitó el éxito comercial de Savatage fue su estilo musical, que evolucionó significativamente a lo largo de los años. Desde sus inicios como una banda de heavy metal crudo con álbumes como “Sirens” y “The Dungeons Are Calling”, hasta la creación de obras más complejas y teatrales como “Streets: A Rock Opera” y “Dead Winter Dead”, Savatage cambió tanto que algunos seguidores podían tener dificultades para reconocer que todos esos trabajos pertenecían al mismo grupo. Es completamente posible escuchar dos álbumes de Savatage y no darse cuenta de que son de la misma banda.

Aunque esta versatilidad es una de las características más valoradas por los fans de la banda americana, también dificultaba que la banda mantuviera una imagen comercial coherente. Las grandes discográficas tienden a favorecer a bandas con un sonido más predecible y fácil de vender, algo que no encajaba con la ambición artística de Savatage. El guitarrista Alex Skolnick afirmó que, al unirse a la banda en 1994, ya estaban desarrollando sonidos progresivos y teatrales que no eran los más populares en esa década, dominada por el grunge y otros géneros alternativos más comerciales. “Era casi punk rock hacer lo que hacían en los 90, justo cuando nadie quería escuchar solos de guitarra”, reflexionó Skolnick sobre el periodo .

Savatage en uno de sus pocos conciertos en España (Foto: Sergi Ramos)

Un evento que golpeó duramente a la banda fue la muerte del guitarrista Criss Oliva, uno de sus miembros fundadores y pieza clave en su sonido. La pérdida de Criss no solo fue un golpe emocional para su hermano Jon Oliva y el resto de la banda, sino que también afectó la dirección creativa y la estabilidad de Savatage. Aunque Jon decidió seguir adelante como un homenaje a su hermano, la ausencia de Criss fue un hecho profundamente notable en los álbumes siguientes. 

Otro elemento clave en la trayectoria de Savatage fue el ascenso de Trans-Siberian Orchestra (TSO). Este proyecto paralelo, liderado por Paul O’Neill y Jon Oliva, comenzó como una continuación directa del sonido sinfónico y teatral que Savatage había estado desarrollando en álbumes como “Gutter Ballet”y “Dead Winter Dead”. De hecho, la canción que llevó a TSO al estrellato, “Christmas Eve/Sarajevo 12/24”, originalmente apareció en el álbum de Savatage “Dead Winter Dead”. 

El sorprendente éxito de TSO, que llenaba estadios y grandes arenas durante sus giras, contrastaba con el modesto reconocimiento de Savatage. Esta paradoja, donde la música de una banda alcanzó la fama mundial bajo otro nombre, hizo que algunos fanáticos se preguntaran si Savatage podría haber alcanzado niveles similares de éxito con un enfoque diferente. Sin embargo, el propio Skolnick señaló en una entrevista que la época no era favorable para bandas de metal clásico como Savatage: “La industria musical no veía con buenos ojos a las bandas de los 80 en esa época”, afirmó, haciendo referencia al cambio de tendencias musicales en los 90, dominadas por el grunge y el rock alternativo  .

En definitiva, Savatage lo tuvo todo a favor pero debido a una combinación de mala gestión, tragedia personal y un cambio desfavorable en las tendencias musicales no pudieron alcanzar el éxito que merecían. Sin embargo, su legado musical sigue siendo fuerte, y la influencia que ejercieron sobre bandas posteriores en el ámbito del metal progresivo y sinfónico es incuestionable. Aunque nunca lograron llenar estadios como su proyecto paralelo Trans-Siberian Orchestra, Savatage sigue siendo una banda de culto con una base de seguidores fieles. Su retorno en 2025 puede ser indicativo de mayores planes a futuro.

Sergi Ramos