Si bien hoy en día Gran Bretaña es sinónimo de mediocridad musical o moda insípida y vulgar, en su día tuvo una escena más que saludable gracias en parte a ser la cuna del heavy metal en cuestión.

Salvo Terrorizer, el panorama periodístico británico deja mucho que desear con publicaciones otrora metálicas como Metal Hammer o Kerrang, dedicando portadas y páginas a doquier a bandas tan “relacionadas” con el metal como WEEZER u OFFSPRING por poner dos claros ejemplos.

Las bandas que acumulan éxitos en el resto de Europa, en Inglaterra no suelen llenar más que microscópicas salas, algo muy alejado de las grandes giras de los 80 donde el heavy metal como bandera y movimiento cultural ondeaba en lo alto proclamando su supremacía sobre el resto de músicas en citas tan inolvidables y legendarias como los festivales de Reading, Donington o Milton Keynes.

Siendo la cuna de la NWOBHM, Inglaterra lanzó a la fama a bandas de sobras conocidas por todos como IRON MAIDEN, SAXON, DEF LEPPARD o MOTORHEAD, sin embargo, y prueba fehaciente de su buen estado de salud, muchas otras eran las bandas que forjaron su leyenda en el underground de la época y que a fecha de hoy, se han convertido en entidades de culto reivindicadas por todos aquellos que quieren profundizar en el entramado metálico de los 80.

TANK, ANGELWITCH, FIST, DEMON, WITCHFYNDE, LEGEND, JAGUAR, HOLOCAUST, RAVEN, GASKIN, SATAN… Infinidades fueron las bandas que bajo sellos dedicados al género en cuestión como Neat Records, Carrere, Ebony Records o Mausoleum sacaron trabajos legendarios, muchos de ellos reivindicados en los tiempos que corren.

Mientras que bandas como DEF LEPPARD, SAXON, PRAYING MANTIS o SAVAGE se decantaban por temáticas diferentes, la inmensa mayoría de bandas de la NWOBHM adoptaron una estética y actitud puramente satánica, oscura, diabólica o como se le quiera llamar.

A diferencia de lo que se tiende a pensar, VENOM no fueron la primera banda en tratar abiertamente temas e imaginería satánica, su debut “Welcome to hell” data de 1981 y un poco antes ya habían existido bandas con intención de alarmar al personal con cabras, pentagramas y demás artillería blasfema. Sirvan como ejemplo las carátulas del “Give’em Hell” de los WITCHFYNDE (1980), el debut de ANGELWITCH del mismo año, el primer single oficial de SATAN del 79, “Kiss of death / heads will roll” o el “Survivors” de SAMSON del 79 como claros exponentes del metal oscuro y NWOBHMesco de la época.

Existiendo el precedente de monstruos de la talla de JUDAS PRIEST o BLACK SABBATH no era difícil pensar en un resurgimiento de una segunda hornada de bandas rockeras, más duras y metalizadas aún con una parafernalia pseudo diabólica alrededor, caso de la NWOBHM.

El siguiente paso venía dado por otra generación de bandas que influenciadas por la New Wave of British Heavy Metal y el thrash furibundo que provenía de los States, crearan un estilo similar al de sus adoradas bandas británicas, salvo que más duras si cabe y thrasherizadas.

Bajo la eterna sombra de los VENOM, infinidad de conjuntos surgieron en Inglaterra a mediados de los 80 con ganas de pisar el acelerador aún más si cabe.

ONSLAUGHT, XENTRIX, SLAMMER, TORANAGA, RE-ANIMATOR, LAWNMOWER DEATH, SACRILEGE, ACID REIGN, PARIAH… Sin embargo de todas ellas, salvo ONSLAUGHT, SACRILEGE y la banda que nos ocupa, SABBAT, prefirieron tomar prestado el legado del thrash/power/hardcore yankee (para variar, siempre a corriente de los americanos…) en vez de decantarse al 100% por seguir la estela de sus compatriotas VENOM, tanto musical como estética y líricamente.

Una vez hecha esta pequeña recapitulación para introducir y situar a la banda en un lugar y momento concreto, entremos directos al grano.

SABBAT surge de las semillas de HYDRA (nada que ver con los HYDRA VEIN también ingleses y de la misma época) en cuyo seno formaban Martin Walkyier a las voces y Frazer Craske al bajo que junto con la posterior incorporación del hoy por hoy famoso productor Andy Sneap pasarían a llamarse poco tiempo después SABBAT. Completando la formación se une a ellos Simon Negus a la batería.

Teniendo un line-up estable, SABBAT graba en 1985 su primera demo llamada “Magik in theory and practice”, una pieza fuertemente inspirada por los 4 primeros trabajos de VENOM y el “Save us from those who would save us” de sus aclamados héroes HELL, una de las bandas pioneras del black metal de los 80 pese a lo escueto de su longevidad discográfica.

Al poco tiempo, 1986, publican su segunda demo muy superior a la anterior, “Fragments of a faith forgotten” donde ya se perfilan las pautas que la banda seguiría tanto musicalmente, thrash metal muy oscuro, como líricamente tratando temáticas paganas. En esta demo (que por cierto les costó 10 Libras producirla…) ya aparecían los 3 grandes himnos que más tarde serían incluidos en su disco debut del año siguiente, “Hosanna in excelsis”, “A cautionary tale” y “For those who died”.

“Fragments of a faith forgotten” arrasó en todas las publicaciones a donde fue enviada, e hizo que revistas como Kerrang les dedicaran incluso un par de páginas (¡que tiempos!). Por otro lado la cadena de TV inglesa BBC 1 les ofrece aparecer en su “Friday rock – show” (pese a no tener contrato discográfico todavía). De su actuación compuesta por dos temas de su demo, “A cautionary tale” y “For those who died” junto con la inédita “The 13th disciple” se extrajo un bootleg hoy por hoy pieza de coleccionista, que sin embargo se puede encontrar fácilmente por los mundos cibernéticos del mp3. De cualquier forma es una grabación que no recomiendo a nadie que quiera iniciarse en la banda, data de 1986 y su sonido es paupérrimo…

El reconocimiento que alcanzó esta demo no se queda aquí, el magazine “White Dwarf” (dedicado al juego de estrategia WARHAMMER y no al metal como cabría esperar) decide incluir un Flexi-Disc (vinilo pequeño 7’’) con el tema “Blood for the blood god” en su número 10 de 1987.

Lo curioso de todo ello es que la todopoderosa Noise Records quien por aquella época se estaba forrando a base de bien con bandas como KREATOR, HELLOWEEN, RUNNING WILD, VOIVOD o CELTIC FROST les ofrece un contrato tras escuchar su segunda demo, sin embargo SABBAT han de dejar transcurrir un tiempo puesto que Andy Sneap, ¡Era menor de edad y no podía firmar el contrato! Podrían haberle echado de la banda y pillar a otro guitarrista antes de poder perder la oportunidad de su vida sin embargo, partiendo de la base de que ese chavalín de 17 años era quien componía toda la música de la banda, habría sido un craso error y hoy por hoy no tendríamos dos joyas en nuestras manos como “History of a time to come” y “Dreamweaver”.

Habiendo cumplido la mayoría de edad Andy Sneap, SABBAT ven publicado su disco debut en septiembre de 1987 “History of a time to come” (Noise Records – 0098).

Con un logo agresivo como pocos y una carátula impactante y mágica, SABBAT lanzan un debut sencillamente perfecto. Desde la inicial “A cautionary tale” o la 100 % VENOMiana “Hosanna in excelsis” hasta  la furibunda “Behind the crocked cross” o la ya clásica (y versionada por CRADLE OF FILTH) “For those who died”, “History of a time to come” se convirtió rápidamente en un clásico al poco tiempo de salir vendiendo la friolera de 60.000 ejemplares, algo inhóspito para una banda de sus características.

Al año siguiente, con la incorporación de un segundo guitarra, Simon Jones de la banda HOLOSADE (quienes ya publicaran un fantástico trabajo llamado “Hellhouse” el mismo año), SABBAT encabeza junto con bandas como CANDLEMASS o LAAZ ROCKIT el prestigioso festival de Dynamo de Eindhoven que celebraba su segunda edición. Durante el resto del año, la banda siguió ocupada realizando la pertinente gira de presentación de su disco debut y grabando lo que sería su enorme segundo trabajo, “Dreamweaver”.

“Dreamweaver” está basado en la obra del escritor Brian Bates, “The way of Wyrd”. En él, las letras de Martin Walkyier alcanzan una complejidad inusual entre las bandas de thrash de la época, elaborando textos muy alejados de los 4 tópicos que siempre habían rodeado al thrash metal, ya se sabe, sangre, infierno, Satán, fuego, rabia… Letras como las de “Clerical conspiracy”, “Do dark horses dream of nihgtmares?”, “The best of enemies” o “Mythstory” hablan por sí  solas, auténtica prosa épica y pagana plagada de metáforas a la vez que compleja y difícil de asimilar para los no-practicantes de la lengua de Shakespeare.

El sonido mejora sustancialmente, pero la rabia y la voz enfurecida de Martin siguen ahí intactas.

Los temas se complican y aparecen más pasajes lentos, guitarras acústicas… Vamos, que pese a estar a mi modo de ver un peldaño por encima de “History of a time to come”, no desmerece la labor de su debut, al contrario, la ensalza aún más si cabe. (Habría que recordar que la media de edad de la banda en la época “Dreamweaver” no superaba los 20 años).

De nuevo SABBAT se embarca en una gira, esta vez como teloneros de MANOWAR, gira que les trae por primera y única vez a España. De esta gira se publica un fenomenal video llamado “The end of the beginning”, una pieza de coleccionista hoy por hoy que captura la magia de la banda en directo.

Al finalizar la gira y afrontar la nueva grabación de la banda, se produce la escisión que acabaría por completo con la formación clásica de SABBAT. Su frontman y alma mater del grupo, Martin Walkyier, visto como se estaban dirigiendo y enfocando los temas hacia un terreno que poco o nada tenía que ver con lo pagano y lo épico, decide abandonar la nave, tras él desiste el bajista Frazer Craske quien decide abandonar la industria musical para retomar su trabajo en una imprenta (¿?).

Quedando tan solo el compositor principal de la música (que no de las letras ni del concepto), Andy Sneap y el batería Simon Negus, SABBAT sacan su tercer y último Lp llamado “Mourning has broken”, un disco completamente alejado de la magia de sus dos primeros trabajos, sin Martin Walkyier a las voces y con un estilo carente de atractivo alguno. El nuevo cantante era Richie Desmond quien curiosamente había tocado la guitarra durante un corto período de tiempo en CELTIC FROST. ¿Lo mejor del disco sinceramente? La impresionante portada, poco más… Como era de esperar y ante la poca aceptación que el disco recibe, SABBAT pasan a mejor vida.

Tras su disolución en medio del tour, Simon Negus se une a GLORY BOYS, Andy Sneap crea GODSEND (nada que ver con los doomers suecos de Dan Swano) para luego meterse de pleno en el mundo de la producción musical (SKINLAB, STUCK MOJO, MACHINE HEAD, KREATOR, NEVERMORE, ARCH ENEMY, EXODUS…).

Curiosamente, el que más fama obtuvo después de SABBAT fue Martin Walkyier quien engendra otra banda mítica, SKYCLAD con gente de PARIAH (o SATAN y BLIND FURY en el pasado, según como se mire). SKYCLAD publicarían cerca de 15 trabajos en poco más de una década, como no, Martin Walkyier aún tenía muchas cosas que decir. De todos ellos “Wayward sons of mother earth” y “A burnt offering for a bone idol” son quizá los que más se asemejan a SABBAT, el resto, pese a atesorar una calidad innegable, sí se alejaban del thrash tirando hacia derroteros más folk.

Hace cosa de un par de años, el propio Martin decide resucitar a la leyenda británica bajo el nombre de RETURN TO THE SABBAT, sin embargo el hecho de que no participe en la formación su compositor principal Andy Sneap le resta credibilidad al asunto. Poco puedo decir de ellos puesto que su actividad se centra exclusivamente en tocar en directo, por lo visto no hay planes de entrar a grabar nuevo material aunque habiendo dejado Martin a SKYCLAD hace relativamente poco, no me extrañaría encontrarme con un nuevo trabajo de (RETURN  TO THE) SABBAT en breve, el tiempo dirá…

Hoy por hoy encontrar material de SABBAT no es tan difícil como parece. En mp3 obviamente estará todo, el problema es que debido a la dificultad de encontrar los cd’s de la banda, casi todos los discos de SABBAT que deben circular por la red están rippeados del vinilo, y si a eso le sumamos los problemas de compresión del formato mp3, no quiero ni imaginar en los resultados sonoros de tal osadía…

En vinilo, aún se puede encontrar algo de ellos (los míos no están en venta), sin embargo en CD la cosa se complica notoriamente. Si bien “History of a time to come” acaba de ser reeditado en CD hace relativamente poco, “Dreamweaver” sigue existiendo únicamente en su formato CD original de la época y hace que cada ejemplar en subastas de Internet no baje de los 20 o 30 €. Por otro lado “Mourning has broken”, “gracias” a la fama que tiene, todavía sigue en alguna estantería perdido por ahí, yo juraría haber visto algunas copias por Barcelona sin embargo es un disco que no recomiendo, poco tiene que ver con SABBAT.

La influencia de SABBAT ya no solo dentro del thrash metal sino del metal extremo en general es indudable, quien todavía no las tenga todas consigo que le pegue una ojeada a los 2 primeros discos de la banda, quizá se lleve una grata sorpresa.