NME fueron un grupo que podría haber estado junto a los grandes del thrash metal, incluso del black debido al estilo crudo, oscuro y punk de sus inicios, pero la historia de la banda se paró abruptamente después de que su guitarrista y líder matase a su madre.

Un par de meses después de que la banda americana de metal NME (siglas de No Mental Effort), de la que Euronymous de Mayhem se llegó a declarar fan, debutasen con la demo ‘Unholy Death’ en 1986 mezclando thrash con tintes musicales más crudos cercanos al primer black metal, su vocalista y guitarrista Kurt Struebing, de aquella con 20 años de edad, fue detenido acusado de asesinar a su madre adoptiva Darlee Struebing, de 53.

Kurt, tras supuestamente haber consumido algún tipo de droga, probablemente ácido o algo similar, comenzó a pensar que era un robot y, fruto de los efectos de la sustancia, empezó a sospechar y desconfiar del resto del mundo por si también se habían convertido en máquinas. En un estado de paranoia y descontrol, llegó a su casa y, con la ayuda de un hacha y unas tijeras, asaltó a su madre y abrió su cuerpo para «comprobar» si ella también era uno de esos robots producto de su imaginación, provocando su muerte al poco tiempo probablemente por desangrado o como resultado del impacto de uno de los utensilios en algún órgano vital.

Kurt entró en la cárcel acusado de homicidio en segundo grado (no premeditado) y fue condenado a cumplir 12 años en una unidad especial de personas con enfermedades y problemas mentales de un reformatorio cercano a su residencia habitual. De los 12 años de condena cumplió 8, siendo liberado a comienzos de 1994 y reactivando NME ese mismo año, con quienes volvería incluso a grabar dos álbumes más: ‘Machine Of War’ en 1995 y ‘Vermination’ en 2002, ambos con un sonido más cercano al groove metal que al thrash y black como en los inicios.

Kurt Struebing

Kurt Struebing, en directo con NME

La personalidad de Kurt, a pesar del horrible acto que cometió, fue descrita según los informes médicos como relativamente estable y él como un tipo agradable. Su historia se aleja a la de bandas como Mayhem y se acerca más, a juzgar por lo descrito oficialmente, a una enfermedad mental grave sin diagnosticar ni tratar que empeoró tras la ingesta de drogas promoviendo un brote psicótico fatal en el asesino, ya que varias fuentes insisten en que era una persona normal que además ayudaba a otras personas.

La historia de Kurt y NME, una banda que podría llegar haber sido algo grande en el metal, terminó para siempre en 2005. A pesar de su reinserción y de empezar una nueva vida trabajando en una imprenta además de tener un hijo de 5 años y de estar casado, falleció en un extraño accidente de coche en un puente giratorio de Seattle que en esos momentos estaba en funcionamiento. El automóvil de Struebing traspasó la línea de seguridad y se precipitó unos 20 metros al vacío. Se sospecha que el desenlace fue fruto de un suicidio motivado por su naturaleza inestable unida a su enfermedad y seguramente por las secuelas que arrastró al ser consciente del aterrador asesinato y de su tiempo aislado, aunque nunca se hicieron públicas las causas reales de su fallecimiento.

Aunque un asesinato no tiene nunca perdón, y menos cuando acabas con la vida de tu figura materna de esa forma, la historia de Struebing es doblemente triste por su desenlace y por la poca conciencia que había de aquella con los trastornos mentales. Una persona con problemas médicos de cualquier tipo siempre debe de ser cuidada y vigilada por profesionales y tratada para que pueda tener una buena calidad de vida sin que sea invisibilizada y maltratada. Esto es muy importante conocerlo y aplicarlo, y más en pleno siglo XXI.

Jaime Tomé