En el microcosmos paralelo de las grandes estrellas de rock existen relaciones de todo tipo. Desde aquellos que simplemente se siguen subiendo a un avión juntos por puro interés económico, hasta amistades de décadas de duración que fueron y serán parte esencial de la historia de la música moderna.

Compartir backstages, zonas comunes de festivales, transportes públicos y privados, y fiestas, muchas fiestas. Esto ha hecho que algunos músicos, sin importar si tocan en la misma banda o no, hayan hecho grandes migas entre ellos, convirtiéndose en almas gemelas y compañeros de todo tipo de golferias, borracheras y algún que otro asunto más serio. Estas son las 10 relaciones más estables entre estrellas de rock de los últimos 50 años. ¡Empezamos!

Tony Iommi – Brian May

Dos de los guitarristas más importantes de la historia son grandes amigos desde hace muchos años y ambos quedan de manera habitual. “Es mi amigo más querido en el negocio y lo ha sido desde hace mucho tiempo” dijo Brian May acerca de uno de los padres del heavy metal. “(Tony Iommi) es un ser humano brillante, muy amable y tiene un sentido del humor desconcertante”. Por si quedaba alguna duda, Iommi subió unas fotos en Instagram con la leyenda “una foto diferente con mi mejor amigo”. Sobran las palabras.

Ozzy Osbourne – Lemmy Kilmister

Una gran lista de músicos han elogiado al líder de Motörhead desde su muerte en 2015. Pero pocos lo pueden hacer desde la cercanía mostrada por Ozzy Osbourne. Su amistad se remonta a principios de los ‘70. “Lo conocí cuando estaba en Hawkwind. Solíamos ensayar en el mismo local en Inglaterra. Después formó Motörhead y recuerdo que cuando hice mi primera gira por Estados Unidos como solista abrieron para nosotros. Él era mi héroe.

Era jodidamente genial, un buen amigo. Me siento muy honrado de haberlo tenido como parte de mi vida”. Aparte de la relación personal, también hicieron migas en lo musical, con Lemmy Kilmister siendo parte de la composición de “Mama, I’m Coming Home” o “I Don’t Want To Change The World”.

Dimebag Darrell – Zakk Wylde

Otra relación que fue cortada antes de tiempo, pero esta vez de manera mucho más mezquina, por la edad y la forma del fallecimiento del guitarrista de Pantera. Desde aquella, su colega Zakk Wylde le dedica “In This River” cada vez que la interpreta encima de un escenario, una vez que la compuso para él como parte del disco ‘Mafia’ (2005), lanzado un año después del adiós de Dimebag Darrell. “Cuando realmente lo piensas, inspiró un estilo, al igual que Tony Iommi en el pasado”, decía el líder de Black Label Society durante el séptimo aniversario de la muerte de Darrell. “Dime fue único en su clase y abrió un camino propio”.

Dave Grohl – Taylor Hawkins

Taylor Hawkins y Dave Grohl son los primeros de la lista en pertenecer al mismo grupo. Y nada menos que 24 años juntos, pero no revueltos, llevan como pareja artística en Foo Fighters. Ambos estuvieron muy unidos desde la llegada del rubio batería a la banda. “Sabía que iba a ser mi mejor amigo desde la primera vez que tomé una cerveza con él” comenta Grohl a la británica Radio X. Por otra parte Hawkins recuerda cómo se unió a la banda, “quería tocar rock, y los Foo Fighters aparecieron de repente, justo en el momento preciso”. En ese momento Taylor era el batería de Alanis Morissette pero no pudo rendirse a todo lo que le ofrecía en el ex componente de Nirvana. No se equivocó con la decisión.

Axl Rose – Sebastian Bach

Dos de las últimas grandes estrellas de finales de los ‘80. Tanto el cantante de Guns N’ Roses como el de Skid Row eran considerados cantantes con un potencial extraordinario, y ayudados por su físico, lograron el caché de auténticos referentes de la época. La relación entre Axl Rose y Sebastian Bach siempre ha sido muy estrecha, especialmente en la años de los ‘Use Your Illusion’. Cuando el pelirrojo vocalista sustituyó a Brian Johnson en AC/DC en la parte final de la gira de ‘Rock or Bust’, Bach dejó caer en tono de broma: “Estaba celoso por no tener la oportunidad, pienso que puedo cantar AC/DC jodidamente bien”. Han compartido entrevistas y escenarios en múltiples ocasiones y, aunque con altibajos, siguen manteniendo un estrecho lazo.

Layne Staley – Jerry Cantrell

Uno de los dúos artísticos más prolíficos de la década de los ‘90, con un puñado de obras de su puño y letra que marcaron un antes y un después en la música rock. Pero antes de que todo eso llegara, la relación de Jerry Cantrell y Layne Staley vino marcada por la noche en la que se conocieron. “Conocí a Layne en una fiesta después de un concierto en Tacoma”, dijo Cantrell en el documental concedido a Gibson TV, “por aquel entonces vivía debajo del puente Ballard, y Nick (anterior guitarrista de Staley) le contó mi situación y me ofreció mudarme a su casa. Vivimos allí hasta 1987, cuando dimos el primer concierto con Alice In Chains”. Después de aquello, ambos fueron uña y carne hasta la precipitada despedida del cantante.

Marilyn Manson – Johnny Depp

Sin duda, la más extraña de las amistades presentes en este listado. En un principio, poco tienen que ver la estrella de Hollywood con el maquillado cantante, pero su apego es tan grande que hasta comparten un tatuaje en común, ambas con un escueto “No Reason” en sus muñecas como protagonista. Se le ha visto compartir estrenos cinematográficos o eventos musicales (especialmente desde la inclusión de Johnny Depp como guitarrista en los Hollywood Vampires de Alice Cooper y Joe Perry). También se dice que intercambiaron objetos de gran valor entre ellos: Depp le dio a Marilyn Manson la peluca que usó en ‘Blow’ a cambio de los pechos utilizados por este en ‘Mechanical Animals’. Pura extravagancia.

Jimmy Page – Jeff Beck

Cuando ambos estaban empezando sus carreras musicales por la década de los 60’, llegó a oídos de la hermana de Beck que existía otro guitarrista por el barrio, de nombre Jimmy. El día que Jeff Beck, su hermana y la guitarra casera del primero se plantaron en la puerta de la casa de Jimmy Page, se supo de manera inmediata que ambos iban a unir sus fuerzas, aunque pasó más de un año hasta que el después líder de Led Zeppelin aceptara el puesto de Eric Clapton en The Yardbirds. Desde aquella una larga devoción les ha unido todos estos años, siendo fotografiados juntos tanto encima como debajo del escenario.

Chris Cornell – Eddie Vedder

Los dos iconos más mediáticos del grunge, con permiso -por supuesto- de Kurt Cobain, compartieron una amistad fraternal durante la mayor parte de sus carreras. Este vínculo se formó en 1990, durante la grabación de una canción de Temple Of The Dog: “Hunger Strike”, dedicada por Chris Cornell a su amigo fallecido Andrew Wood. Vedder aportó los tonos más melancólicos de la pìeza, a la par que ambos empezaron a forjar un vínculo especial. “Salía con él más que con los chicos de la banda (Pearl Jam), íbamos a aventuras locas de senderismo, en bicicleta o a beber cerveza” comentaba Eddie Vedder una vez conocido el fallecimiento de Cornell. La última vez que compartieron escenario fue en 2014, en Mountain View (California), con la interpretación de la canción que 35 años atrás los había unido.

Iggy Pop – David Bowie

Bowie viaja a Nueva York en 1971, y mientras el grupo de moda de la época en Estados Unidos era The Doors, decide que con quien realmente le interesa trabajar es Iggy Pop. La cosa funcionó, y acto seguido se lo lleva a Londres para grabar un nuevo disco. ¿Resultado? La obra maestra de los Stooges: ‘Raw Power’ (1973), compuesta a medias entre Pop y James Williamson y producida por Bowie. Después de aquello, hicieron una gira juntos en 1976 y el propio David Bowie ayudó a la Iguana a crear algunos de los temas de sus dos primeros trabajos en solitario. “La amistad de David fue la luz de mi vida” escribió en Twitter en 2016 tras la muerte Bowie. “ Nunca conocí a una persona tan brillante”.

Jano Carbia