Dreamweaver: Historia de la conspiración clerical de Sabbat
La historia y trayectoria de los británcos Sabbat, a menudo olvidada en el tiempo, dejó auténticas joyas atemporales como 'Dreamweaver (Reflections Of Our Yesterdays)', un álbum que contiene mucho más de lo que a simple vista propone.
Hoy en día estamos acostumbrados a mezclar todo tipo de géneros sin reparo alguno y a menudo no necesita ningún tipo justificación, es algo que ya damos por hecho. Sin embargo, echando la vista tres o cuatro décadas atrás, es sorprendente la cantidad de bandas que empezaron a hacerlo sin ningún de precedente y que, de una u otra forma, triunfaron. Algunos de ellos son casos totalmente aislados y no es un patrón que se repitiese a menudo, pero también es interesante explorar qué motivos hicieron de ciertas obras algo que hoy en día, muchas veces, tildamos de obra maestra sin ningún reparo.
El caso de Sabbat es muy especial, puesto que el quinteto británico se acabaría dividiendo tiempo después y daría lugar a otra de esas bandas alejadas por completo de su tiempo con una visión muy particular del universo metalero, Skyclad, considerados uno de los pioneros del folk metal del que años más tarde acabaríamos hasta las mismísimas narices.
Hydra sería el germen de lo que más tarde se conocería como Sabbat, un proyecto formado en 1985 por el vocalista Martin Walkyier y el bajista Frazer Craske al que poco después se sumaría el reconocido guitarrista y actualmente productor Andy Sneap. La entrada de Sneap sería el reemplazo que tanto Walkyier como Craske estaban buscando, puesto que precisaban la incorporación de un segundo guitarrista y curiosamente sería en un concierto de Hell donde los dos integrantes de Hydra conocerían a Sneap al que reclutarían a la temprana edad de quince años.
Las entrañas de la bestia
En 1985 graban su primera demo como Sabbat con Mark Daley a la que bautizan ‘Magick in Theory’ and Practice, lanzada en cassette y distribuida por la propia banda en Reino Unido, con Sneap a las seis cuerdas. El último paso sería reclutar al baterista Simon Negus que reemplazaría a Mark Daley, con quien grabaron esta primera demo. El encargado de presentar al ex-baterista de Striptease y Fallen Angel sería Tim Bowler, baterista de Hell, y coincidiendo con todos estos cambios se cerraría la formación final de Sabbat con la que grabarían tres de los mejores álbumes del género hasta la fecha.
En 1986 regresan al estudio para grabar Fragments of a Faith Forgotten, otra demostración compuesta por tres nuevos temas totalmente inéditos que formarían parte de su álbum debut, ‘History Of A Time To Come’. Antes de internarse en el estudio para dar vida a su ópera prima grabarían una tercera demo titulada ‘Stranger Than Fiction’ compuesta por el tema que da título a la propia demo y ‘The Original Sin’, dos temas inéditos que no formarían parte de su álbum debut y que inicialmente iban a ser lanzados en formato single, aunque esta idea fue descartada y dichos temas quedaron en el olvido.
Con la distribución de ‘Fragments Of A Faith Forgotten’ a varios medios y sellos de renombre, Andy Sneap llama la atención de Noise Records a mediados de 1986 y éste les pide más material para comprobar la calidad de sus composiciones. Sabbat había grabado una sesión en los estudios Maida Vale Studios de la BBC para el programa Friday Rock Show con intención de que Tommy Vance reseñara su material en Metal Hammer, así que hicieron llegar una copia de esas sesiones a Noise Records y rápidamente recibieron un contrato por parte del sello alemán en Marzo de 1987. La banda accedió a firmar el contrato, pero tuvieron que esperar a que Sneap cumpliese los dieciocho en Julio de ese año para poder firmar con Noise.
Sabbat recibe entonces una oferta de John Blanche, director de arte de la revista White Dwarf, proponiendo que la banda grabe un tema que sería editado en un flexi disc que acompañaría al lanzamiento de la revista. Sabbat accede y graba entonces ‘Blood For The Blood God’ en Agosto de 1987, cuyo tema sería distribuido en la revista White Dwarf lanzada en Noviembre de ese mismo año de forma gratuita.
https://www.youtube.com/watch?v=BkyVHGjuO_Y
La historia de un pasado futuro
En Setiembre de ese año viajan a Hannover (Alemania) para internarse en los estudios Horus Sound y dar vida a ‘History Of A Time to Come’, un álbum influenciado por el paganismo, el ocultismo y la religión, abordando temas tan interesantes como la pasión de Hitler por el ocultismo en «Behind the Crooked Cross», la caída de Lucifer en «I For An Eye», la última lucha entre el cielo y el infierno según la Biblia en «Hosanna In Excelsis» o la inquisición durante la Edad Media en «For Those Who Died». El álbum se grabaría en Setiembre de ese mismo año y sería mezclado por el productor Roy M. Rowland. Su previo contacto con John Blanche de la revista White Dwarf daría como resultado la colosal portada de su álbum debut, a la que el autor titularía ‘Horned Is The Hunter’ -como la propia canción de éste álbum-.
El éxito de su álbum debut los llevaría a abrir un par de conciertos de UDO aunque el resto de la gira sería cancelada posteriormente. Durante 1988 compartirían escenario con otras bandas emergentes como Candlemass, Kingdom Come, Sacrilege, Lawnmower Deth, Assassin o Rage, además de haber compartido escenario con Running Wild, Toranaga, Risk, Exodus, Lȧȧz Rockit, Toxik y Paradox.
Con la esperanza de superar un álbum tan demoledor como ‘History Of A Time to Come’, el próximo paso en la carrera de Sabbat es el de componer y grabar un álbum conceptual basado en el libro ‘The Way Of Wyrd: Tales Of An Anglo-Saxon Sorcerer’ del psicólogo británico Brian Bates publicado en 1983. La obra en cuestión está basada en el wyrd, un concepto de la cultura anglosajona que no tiene traducción pero que vendría a significar el destino o el sino personal, el cómo las acciones pasadas influyen y condicionan continuamente el futuro.
Entre Enero y Marzo de 1989 hacen de los Sky Trak Studio de Berlín su segundo hogar para dar vida a este apoteósico ‘Dreamweaver (Reflections of our Yesterdays)’, una colosal obra del thrash progresivo que en el que repite Roy M. Rowland como productor y al que se le suma Karl-Ulrich Walterbach como productor ejecutivo. Durante la grabación del álbum, Simon Jones ingresa en la banda para ayudar a Sneap en su labor como guitarrista cuyo perfeccionismo le lleva a aumentar la cantidad de tecnicismo en sus composiciones dando lugar a un álbum mucho más complejo en términos musicales en el que el género progresivo va ganando terreno en el sonido de Sabbat.
Tras dos meses de duro trabajo, ‘Dreamweaver’ ve la luz en Mayo de 1989 de nuevo bajo el sello de Noise Records, y pese a no haberse considerado jamás uno de los lanzamientos más importantes del género, es capaz de contentar a prensa y público por igual. El árduo trabajo de sus integrantes se ve recompensado con reseñas de lo más favorables y la banda se embarca en una gira por todo Reino Unido compartiendo escenario con otro de los mayores estandartes del thrash británico, Xentrix, que por aquel entonces estaba presentando ‘Shattered Existence’, otro colosal álbum del género.
https://www.youtube.com/watch?v=Qmd2YpKdSGI
Los tejedores de sueños
Muy mal se le tendrían que haber dado las cosas a Sabbat para que se todo se torciese con ‘Dreamweaver’, pero por suerte todo salió a pedir de boca. Manowar estaba en lo más alto por aquel entonces presentando ‘Kings Of Metal’ por todo el mundo y Sabbat fue la banda escogida para abrir sus conciertos por Europa. Arrancaron la gira en el Palacio De Deportes de Barcelona, pasaron por el Pabellón Real Madrid y acabaron su viaje por la península en el Velódromo de Anoeta (San Sebastián) entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre de 1989. Un mes más tarde estaban compartiendo cartel con Toranaga, Fates Warning, Saxon y Lizzy Borden junto a Manowar.
En cuanto a la temática del álbum, toda ella gira en torno a la figura de Wat Brand, un misionero cristiano procedente del Norte de Inglaterra que es enviado al Sur del país mucho tiempo atrás para estudiar y aprender la cultura pagana de los anglosajones, aunque su objetivo real es el de convertir a sus habitantes en cristianos, tal y como se narra en el título que abre esta obra magna, «The Clerical Conspiracy».
Brand viaja pues hacia el sur del país a través de la costa haciendo balance de todo aquello que ha dejado atrás y lo que le espera en un futuro, cuestionándose si ha escogido el camino correcto. Entretanto consigue llegar al Sur y, mientras espera a que su guía llegue al encuentro, recibe la visita de espíritus paganos que tratan de averiguar si el objetivo de la visita de Brand es la de destruir a los viejos dioses para imponerles la nueva religión, narrado con la grotesca voz de Walkyier en «Advent Of Insanity» y «Do Dark Horses Dream Of Nightmares?». Hasta este punto sorprende enormemente la calidad de las composiciones de sus integrantes, pero lo que realmente me vuelve loco de ‘Dreamweaver’ es el sonido que consigue sacar Andy Sneap y Simon Jones de sus guitarras, es algo de otro mundo.
Si bien la duración de estos primeros dos cortes es algo normal dentro del género, aunque no sea lo más común, es a partir de «The Best Of Enemies» donde Sabbat empieza a reformular el thrash técnico estirando con sensatez la duración de los temas que fácilmente se van a los ocho minutos como en el caso mencionado y en «How Have The Mighty Fallen?», donde se retoma el viaje de Brand la mañana después de su pesadilla, cuando finalmente conoce a Wulf, su guía, quien le habla de las costumbres paganas y empieza a cuestionar el motivo por el que Brand ha llegado al Sur de Inglaterra. Walkyier alterna aquí el diálogo entre Wulf y Brand de forma simultánea con su portentosa voz. Wulf habla con Brand y le dice que si realmente quiere aprender sobre la cultura pagana tiene que encontrarlo por sí mismo y tiene que encontrarse con los espíritus cara a cara, que los espíritus le darán todo el conocimiento que quiera solo si tiene la convicción de seguir adelante. Lo que Brand desconoce es que Wulf es en realidad un sacerdote chamán.
La historia cambia de bando con unas guitarras afiladas y frenéticas en «How Have The Mighty Fallen?» narrando el primer encuentro real de Brand con los espíritus desde la perspectiva de estos últimos. Walkyier describe a la perfección el intento de Brand por desviarse del camino que debe tomar y los preparativos que debe realizar para encontrarse con los espíritus y estos acaban llegando antes de tiempo, robándole el alma y advirtiendo a Brand de que para recuperarla deberá viajar al mundo de los espíritus para recuperarla en menos de dos días, o su fuerza vital se agotará. Todo esto está desglosado en ocho minutos de puro thrash técnico en el que destaca la brutal base rítmica de Simon Negus y Frazer Craske a la batería y al bajo sobre el que se sustenta una sólida rítmica en la que un brillante Andy Sneap es capaz de alejarse del tecnicismo para entregar solos melódicos y sentidos dentro de una atmósfera de opresión y caos.
El viaje de Brand avanza sin introducciones temáticas, pero se mete de lleno en el mundo de los espíritus con la poderosa «Wildfire» en la que su protagonista debe danzar desnudo entre dos fuegos para acabar encontrando su propia alma que es una mujer, como se nos cuenta en la poderosa «Mythystory». Aquí nos encontramos ante la perfecta combinación de velocidad y agresividad, pisando y soltando el pedal del acelerador de forma intermitente para explicarnos cómo Brand ignora que la mujer con la que se ha encontrado es su propia alma. Asimismo, la mujer le da a entender que ella es quien ha venido a buscar y que deje de buscar puesto que ya puede regresar al mundo material para aprender todo lo que quiera sobre el wyrd. Lo que Brand desconoce es que este viaje no le ha servido para convertir a los paganos en cristianos, sino para descubrirse a sí mismo como el propio wyrd pretende.
El periplo de Brand llega a su fin con «Happy Never After» tras haber comprendido los motivos que le han llevado a su actual situación, ignorando por completo el cometido por el que había descendido desde el Norte de Inglaterra para absorber y entregarse a un nuevo estilo de vida gracias a lo que había venido a destruir. Así es como Sabbat se convirtió en una de esas bandas de culto que todo amante del género debería venerar a estas alturas. Alternando la historia y la música sin ningún tipo de aditivos, entregándose en cuerpo y alma a una causa como la que nos une: el heavy metal.
https://www.youtube.com/watch?v=YOVAwIGhx7k
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