Los momentos épicos de los R.A.M.O.N.E.S
La inmensa huella que los R.A.M.O.N.E.S dejaron en la música todavía sigue presente, más de 25 años después de su disolución. A pesar del paso del tiempo, todavía se recuerdan algunos momentos realmente épicos dentro de su carrera y otros que son más duros, pero los llevaron a donde debían estar.
Una de las grandes bandas de punk por excelencia es, sin duda, los R.A.M.O.N.E.S. Son tan conocidas sus canciones como sus rencillas internas, y tan mítico era su estilo con chupas de cuero como sus excentricidades. Desde que se estrenaron sobre los escenarios en un CBGB casi vacío hasta su última aparición en directo, vivieron muchas experiencias y lograron crear una leyenda en la historia de la música gracias a ser pioneros de un género muy presente en las décadas posteriores.
Dos décadas intensas
Desde su formación en 1974 hasta su disolución en 1996 tan solo pasan 22 años, pero fueron más que suficientes para dejar un legado inolvidable. Su clásica formación estaba compuesta por Joey Ramone a la voz, Johnny Ramone a la guitarra, Dee Dee Ramone al bajo y Tommy Ramone a la batería, pero fueron varios los que pasarían por el puesto de Tommy a la percusión desde 1978.
Los nombres más destacados son Marky Ramone y Richie Ramone, que cumplieron sus propias etapas con la banda. En sus más de dos décadas de carrera suman la friolera de 21 publicaciones entre álbumes de estudio, trabajos en directo y recopilatorios.
Pioneros del punk
Mientras que los Sex Pistols reventaban Reino Unido, los Ramones hicieron lo suyo en Nueva York. Se caracterizan por su estilo veloz e incluso agresivo, pero melódico a su manera. Ayudaron a sentar las bases del punk desde la simpleza y la rapidez, caracterizados por unas letras sencillas y sin mensaje ideológico, a diferencia de otras bandas del género más reivindicativas.
Eran todo lo contrario a las grandes bandas de su época, donde reinaba el rock progresivo y técnico. A pesar de que no eran grandes virtuosos de la música ni mucho menos, protagonizaron un proyecto que supo dejar huella gracias a su personalidad sonora y estilística, y por ser pioneros y marcar a toda una generación de bandas que aparecerían con posterioridad.
Empezar desde abajo
Su primer concierto fue el 16 de agosto de 1974 en la mítica CBGB a grito de “one, two, three, four”, seguramente sin ser conscientes de todo lo que vendría después. Su ropa era la que los caracterizaría toda su carrera -aunque con el pelo más corto-, con sus chupas de cuero, zapatillas y camisetas a rayas.
No se parecían ni sonaban como los hippies de la época, ni tampoco como los músicos profesionales con bandas de rock progresivo. El ruido era ensordecedor, y el sonido totalmente novedoso. Pocos asistentes se encontraban en la sala observando el atronador y extraño directo de esta nueva banda desconocida. Sin embargo, esa noche comenzó el primero de más de 2000 directos que los Ramones darían en sus 22 años de carrera.
Rock ‘n’ Roll High School
También es conocida en la carrera de la banda su participación en la película ‘Rock ‘n’ Roll High School’, para la que no fueron ni de lejos la primera opción. A pesar de que rondaban nombres como Cheap Trick o Todd Rundgren en la mente del productor ejecutivo Roger Corman, finalmente se tuvo que “conformar” con los Ramones por un motivo tan simple como problemas de horarios y disponibilidad.
La película es una comedia musical de 1979 dirigida por Allan Arkush, y protagonizada por P.J. Soles, Vince Van Patten, Clint Howard, Dey Young y los propios integrantes de los Ramones. Su cameo está bañado en tintes humorísticos, y su música forma parte de la banda sonora de la película. Se trata de una de las anécdotas más curiosas de su carrera.
Rock And Roll Hall Of Fame
Otra anécdota interesante y realmente emotiva sobre los Ramones es su entrada en el Rock And Roll Hall Of Fame. Inicialmente no iban a entrar, pero fueron finalmente introducidos en 2002 y cumplieron el sueño de Joey, tal y como indicó poco antes de su muerte. Parece que un cúmulo de pequeños momentos afortunados supieron compensar una mala suerte inicial, y empezaron de cero para llegar a lo más alto.
En el discurso de agradecimiento, se recordó a Joey con cariño, unos meses después de su muerte. Sus compañeros Johnny y Dee Dee hicieron un pequeño discurso cada uno a su manera, el primero agradeciendo a su familia y el segundo a sí mismo, aportando el toque cómico a la noche. Sin embargo, a pesar del buen ambiente, no estaba presente la persona que deseaba enormemente ese reconocimiento, que le llegó de forma póstuma.
Problemas internos
A pesar de haber sorteado los obstáculos que encontraron desde el inicio de su carrera y abrirse camino como una banda que dejó un legado, también sufrieron un grave bache muy difícil de superar por la mala relación de sus miembros. Las rencillas internas entre los integrantes de la banda fueron uno de los retos más difíciles en la carrera de los Ramones.
Los cambios en el puesto de la batería desde la salida de Tommy, que se sentía ninguneado en la banda, crearon una inestabilidad de la que también supieron salir. Sin embargo, pese a todas las discusiones y a la falta de respeto entre los integrantes de la banda, la música los unió durante años y no abandonaron el proyecto pese a ser incapaces de tener una buena relación personal.
Tensión entre Joey y Johnny
La tensión entre el vocalista Joey y el guitarrista Johnny se debía principalmente a sus diferencias ideológicas, pero su enemistad continuó durante años y fue realmente compleja. Sus personalidades no eran demasiado afines, por lo que nunca lograron dejar atrás sus diferencias por el bien de la banda. El carácter complicado de Johnny y la excentricidad de Joey eran totalmente incompatibles. El trastorno obsesivo compulsivo de Joey afectaba a su actividad en la banda, y la ideología conservadora de Johnny no facilitaba la situación.
La tensión entre ambos aumentó cuando Johnny se casó con la ex novia de Joey, Linda, lo cual marcó un antes y un después en el que todavía se enemistaron más, pero que dio a Joey la inspiración para componer una de las mejores canciones de su carrera. El hecho de no haber dejado nunca a un lado sus diferencias, atormentó a Johnny tras la muerte de Joey, y asegura que los días posteriores al fallecimiento del que fue su compañero fueron realmente duros. No es una anécdota precisamente épica, pero sí lo es el hecho de que lograran mantener la banda unida durante tantos años a pesar de sus diferencias personales.
Súper estrellas en Argentina
A pesar de que no vendieron cantidades industriales de álbumes en Norteamérica y en Europa, hubo un país donde se convirtieron en un fenómeno de forma descomunal. Argentina tenía una legión de fans de los Ramones que no se podía igualar en ningún otro lugar, y sus visitas al país eran realmente inolvidables. La recepción que recibían en Argentina rozaba el fanatismo, sus acérrimos argentinos eran realmente fieles a la agrupación neoyorkina.
La banda visitó el país 7 veces entre 1987 y 1996, donde hicieron apariciones televisivas, numerosas entrevistas y recibimientos con golpes en su coche incluidos. El bajista, Dee Dee, incluso tuvo una relación con una joven argentina y se quedó a vivir en el país una temporada. Sus visitas al país latinoamericano están llenas de anécdotas, incontables conciertos y muchos eventos de presentación donde la banda disfrutó de su baño de masas.
Himnos inolvidables
Su música no era la más virtuosa, pero su amplísima discografía está llena de himnos inolvidables que marcaron su época y todavía se recuerdan. Su estilo rápido, directo y sencillo, lleno de energía, derivó en canciones como el clasiquísimo “Blitzkrieg Bop”, la coreable “Sheena Is A Punk Rocker”, la melódica “I Believe In Miracles”, la pegadiza “I Wanna Be Sedated”, la siniestra “Pet Sematary” o la indirecta hacia su compañero Johnny “The KKK Took My Baby Away”, entre muchas otras.
Su estilo con el tiempo fue ganando matices, con elementos más melódicos, menos agresivos y más variados. Sin embargo, su esencia siempre fue reconocible y su estilo se mantuvo con el paso de los años. Son muchas las canciones recordadas de su colección, a pesar de que sus letras no sean las más profundas ni sus estructuras las más complejas.
Integridad
Las letras de los Ramones no eran reivindicativas como podían ser las de otras bandas de punk que mostraban su desacuerdo contra la guerra, la autoridad o la política. El punk no siempre va ligado a la protesta, y ellos fueron una de las primeras pruebas de ello. Su música era suya, sobre sus vivencias, dejando a un lado los problemas del mundo.
Sin embargo, eso no significa que no tuvieran fuertes ideales, de hecho, las diferencias entre sus distintas ideologías fue uno de los principales motivos de conflicto dentro de la banda. A pesar de sus diferencias personales, tenían claro quién eran como banda y lo que representaban. No les importaba no ser los más comerciales, tenían claro que su integridad era lo primero y no iban a cambiarla para vender más álbumes, como confirmaron ellos mismos en sus entrevistas.
A pesar de todo, se convirtieron en una banda muy reconocida con un público acérrimo, especialmente en Argentina, donde eran super estrellas. Tommy Ramone definió la filosofía de la banda de la siguiente forma: “elimina lo innecesario y céntrate en la sustancia”. Tal vez no fueron los que más reventaron las listas de ventas, pero esa sustancia fue precisamente lo que los posicionó como una de las bandas más relevantes de su época.
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