El tercer álbum de estudio de la banda estadounidense de heavy metal se puso a la venta el 11 de marzo de 1983. Su éxito se debe en parte a su himno "Cum On Feel the Noize" y a la intensidad de todas sus canciones.

Corría el año 1983, se emitía el primer capítulo del equipo A en Estados Unidos y se estrenaba la clasiquísima película “El precio del poder”. Musicalmente, ‘Kim’ Em All’ de Metallica o ‘Holy Diver’ de Dio estaba sonando ya en los tocadiscos de todos los metaleros del mundo. En este contexto, Quiet Riot estaba a punto de publicar su tercer álbum de estudio ‘Metal Health’. La banda, ya había puesto un pie en Japón ¡dos discos habían estrenado en los ‘70 para el público del este! Después varias décadas, Quiet Riot ha pasado a convertirse en una banda considerada como una de las grandes clásicas, y algunas de sus canciones más míticas forman parte de todas las listas de reproducción predefinidas de rock, heavy metal, clásicos del metal o rock de los ochenta.

‘Metal Health’ es un álbum sello. Es decir, una recopilación de grandes composiciones que a análisis posterior define muy bien el concepto de banda de los estadounidenses. Las baladas no tienen apenas lugar en la arquitectura de sus trabajos, y en este concretamente, desde “Cum On Feel The Noize” hasta “Breathless” o la propia “Metal Health” se construyen sobre bases de sonido agresivas, ruidosas y cañeras, dejando a un lado los tiempos para respirar (musicalmente hablando). «Cum On Feel The Noize», colocada en el segundo lugar de este brutal disco, es la gran ganadora, quizá porque es un canto a la unidad que invita unirse al grito tanto si se escucha entre los cuatro muros de casa, de un bar oscuro o de un concierto en directo.

La guitarra toma protagonismo absoluto en este tema, como ocurre con “Metal Health” una apertura idónea para un trabajo lanzado por primera vez en Europa y EEUU Aquí además, se puede apreciar una batería ruidosa y mortal que guía absolutamente la melodía. “Love’s A Bitch” es la versión más romántica de la banda (en cuanto a letra se pudiese llegar a referir) hasta ahí llega el límite del romanticismo de Quiet Riot, ni más ni menos. Sin arpegios, sin melodías melosas ni aterciopeladas.

Por supuesto, cualquier aficionado del género sabe reconocer la portada de este ‘Metal Health’ donde se juega con una versión colorida y cómica del asesino en serie Jason Voorhees, de la serie de ficción «Viernes 13» . Una clara demostración de intenciones de una banda desenfadada, agresiva e impetuosa que conquistó los años ochenta con su estrepitosa música.

Sara Rodríguez