Promotores de conciertos sospechosos: El caso JS Live Concerts
A veces se viven noches mágicas, el promotor gana dinero y el público queda extasiado tras un gran concierto. En otras ocasiones todo lo que quedan son comunicados contradictorios, músicos a medio pagar, shows cancelados y fans cabreados. La situación no es nueva pero, de un tiempo a esta parte parece que las redes sociales amplifican aún más los sucesos de este tipo.
El pasado 30 de octubre se daba la noticia de que la banda inglesa de hard rock melódico TEN realizaría un concierto en Madrid acompañados de Siddharta. El promotor que aparece en los carteles es JS Live Concerts, una promotora de la que en este medio no habíamos oído hablar en la vida. Tras JS Live están un hombre llamado Javier Segura Ruiz y Susana Paz, ésta última como administradora única de la sociedad Starbreaker SL, que es quien figura como vehículo legal. Starbreaker SL fue dada de alta en el registro mercantil de Barcelona el 22 de noviembre de 2018, apenas tres semanas después del anuncio de la gira. Hasta ahí todo normal. Poco después, la misma promotora anuncia conciertos de Masterplan, Hardline, Bigfoot o los propios Treat. Apenas dos meses después, el 4 de enero de 2019, se anuncia la cancelación de la actuación de Ten por “diferencias insuperables con el promotor” según la banda. JS Live replica con un comunicado similar en sus redes sociales.
Comunicados y más comunicados
El promotor posteriormente emite un comunicado en sus redes sociales el 6 de enero explicando que “en breve y tras los primeros pasos dados para la denuncia pertinente, os puedo asegurar que os facilitaremos más detalles e informaremos a todo el mundo qué tipo de persona es el líder de Ten y desvelaremos todas las sucias mentiras y artimañas que hemos padecido con este ‘gentleman’ en todos estos meses de negociación”. No solo eso, sino que el 6 de febrero el propio Javier Segura emite un duro comunicado contra Ten explicando que se ha cumplido con todos los pagos, incluso antes de tiempo y que el líder de la banda, Gary Hughes, “me ha estafado”. “Me conoces personalmente y sabes que soy uno de los mayores seguidores de Ten desde sus inicios. No solo me has engañado a mí, sino a todos tus seguidores y músicos de la banda”, explica Segura.
Finalmente, JS Live mantiene el concierto y el telonero en la misma fecha y sala pero sustituye a Ten por Masterplan, algo que anuncia con cierta falta de claridad en sus redes. Finalmente, el 2 de febrero anuncia que el concierto queda definitivamente aplazado (que no cancelado) por el poco tiempo que ha habido para promocionarlo debidamente.
No tardaría también en cancelarse el concierto de Treat junto a los locales Wild Freedom (previamente se habían cancelado los teloneros Death Keepers por presuntos motivos de salud de un familiar de Mike Vescera), previstos para el 22 y 23 de marzo en Madrid y Barcelona.
El concierto de Barcelona está previsto para la sala La Nau, situada en la zona de Poble Nou de la ciudad condal. Al contactar con la sala, los responsables nos indicaron que “nadie contactó con la sala para ninguna reserva” y aseguraron que “nos enteramos de que había un concierto previsto por la gente que fue llamándonos para preguntar”. Según parece, La Nau ya tenía otro concierto confirmado y con entradas a la venta para ese mismo día. “Estos temas realmente nos preocupan” aseguran desde la sala.
Un paseo por el Facebook de JS Live Concerts arroja un torrente de comentarios de fans descontentos que no han recibido las devoluciones de los importes de las entradas, incluso en el caso de aquellos cancelados a principios de febrero -lo normal cuando hay una cancelación es que se haga la devolución del importe unos quince días después de la fecha del concierto, aunque según qué plataforma de venta de entradas puede tardar incluso menos.
“Desde JS Live Concerts os queremos pedir un punto de paciencia y deciros que absolutamente nadie va a quedarse sin su dinero”, indican en el Facebook oficial. Poco después cuelgan documentos bancarios con los que buscan acreditar transferencias de 2.000€ a la cuenta de Roland Grapow, guitarrista de Masterplan o de 2250€ a la cuenta de Gary Hughes de Ten. Pagos que, según nos cuenta una fuente cercana “nunca llegaron” y cuyos justificantes fueron presuntamente modificados con Photoshop. Días después de las cancelaciones, las entradas para Masterplan seguían a la venta.
Los fans, sin recibir sus devoluciones
“Hace tres semanas me comentaron via email que me reembolsarían el importe del concierto de Treat en Madrid”, dice Carlos, un fan que había comprado entradas para el concierto. “Esta semana he enviado un mensaje por Paypal para conseguir el reembolso. Considero que ha sido tiempo suficiente y no me sirve la excusa de que los medios de pago tienen sus plazos de devolución”, explica. “Yo aún no he visto ni un céntimo y hace más de un mes de la cancelación del evento”, explica otro seguidor de Treat, Rubén. “He decidido llevar el tema a Consumo. Hay mucha gente esperando la devolución de entradas de otros conciertos desde hace meses. Esto hay que denunciarlo”.
“Yo pedí la devolución de tres entradas de Ten. Me dijeron que lo devolverían y a día de hoy sigo esperando el dinero”, explica José. En el caso de otro fan, José Manuel, el concierto para el que compró entradas fue el de Masterplan en Madrid. “Acaban de contestarme para decirme que están dentro de los plazos legales para la devolución”, nos explica. Según e-mails a los que hemos tenido acceso, los promotores indican que el plazo de devolución es de 180 días en el caso de las compras realizadas por Paypal y 10 meses en el caso de compras realizadas por tarjeta. Susana Paz, en calidad de gerente y administradora de Starbreaker SL indica que “el tiempo en el cual recibiréis vuestras devoluciones será por número de pedido y fecha y son las plataformas las que miran uno a uno cada caso”.
En contacto con esta web, nos remiten un comunicado repleto de faltas de ortografía, en el que indican que “está todo ya en los juzgados” y que debido a “la saturación de tramitar todo de esta manera” la actividad de la promotora está parada. “Hemos tramitado una a una las gestiones de devolución, las cuales las plataformas al haber sido tantas me han pedido un informe de cada una con el motivo y la debida factura”, elabora. “El trasiego de gestores y abogado especialista para las debidas reclamaciones por contrato estudio, interposición ante el juzgado, como te he comentado. No podemos dar el comunicado sin permiso del juez instructor”, explica no sin cierta dificultad para expresarse por la deficiente puntuación. “Esta situación nos ha costado, nos está costando y nos costará mucho, no por el dinero sino por la gente que confiaba en nosotros y que gracias a nuestra inexperiencia, abuso de confianza y creer en quien no debíamos hemos acabado así”. Se aventura a decir que “se terminarán de hacer efectivas todas las devoluciones entre finales de abril y como fecha limite el 5 de mayo, como ya se ha pactado con los servidores de pago los cuales ya están recibiendo los últimos informes para efectuar el efectivo de devoluciones ya gestionadas desde nuestra base”.
Explicaciones contradictorias
En sucesivos mensajes de audio por whatsapp, Paz nos indica que “nos enteramos de las cancelaciones cuando las bandas las anunciaron”. “Se ha tardado más con todo porque, con Masterplan, yo estaba hablando directamente con Grapow para encontrar una solución y no se que pasó que tras hablar con su agente acabó cancelando”, prosigue. “Yo he respondido a cada uno de los clientes que han reclamado sus entradas dando la información que me han dado a mi las plataformas. Nosotros no queremos lo que no es nuestro pero si lo que nos corresponde. Nos ponemos en la piel de los fans porque antes que promotores hemos sido fans hasta hace muy poco”.
“Podríamos haber cerrado el chiringuito y se acabó pero no queremos echarnos al cuello a nadie y además todo ha sido muy mal gestionado. No tenemos facturas de nada. Ha habido abuso de confianza con mucha gente y he pagado dinero sin tener un contrato firmado. He pagado a una banda entera y luego me han dicho que solo he pagado la mitad. Ahora estoy poniendo todo esto en orden en un juzgado que es donde se arreglan estas cosas. Procuraremos que cada uno de los fans que han adquirido sus entradas reciba su dinero. Ya se han hecho devoluciones y tengo datos. Pero hacer todo factura por factura, enviarla a la plataforma y reclamar el pago me ha costado mucho tiempo. Nos ha caído tan de sorpresa todo como a los fans”, explica.
“Nosotros necesitábamos explicaciones y recuperar esos conciertos. Hemos hablado con Treat, con Grapow, con todos. No se en qué condiciones quedaron los intermediarios con las bandas y yo a quien le tengo que reclamar es al intermediario. He pagado dinero sin facturas, aunque sí con contratos”, elabora. “Antes del cinco de mayo tendrá que estar todo devuelto me han dicho”.
“No vamos a decaer, aunque nos han hecho mucho daño. No hacemos esto para vivir. Yo y mi socio nos dedicamos a nuestros trabajos y no estafamos a nadie. Hemos perdido reputación y dinero con todo esto. Hemos hecho todo lo posible pero la situación ha sido insostenible y se darán explicaciones. Todo esto está en el juzgado y todo se aclarará. Yo, ya, por orden, hasta que lo tenga el juez de instrucción no puedo decir nada más. Tenemos que reclamar a quien tenemos que reclamar, que nos devuelvan lo que nos tienen que devolver y terminar las devoluciones a los fans. No decaeremos, podemos hacerlo y así lo haremos”, dice. El discurso va entre un speech político, una ristra de justificaciones lanzando balones fuera y la incongruencia dialéctica.
“A mi me entregaron un contrato el 22 de enero para Death Keepers y el de Treat. Death Keepers tenían que tocar en cuatro ciudades y nos redujeron a dos. Se hizo un paron en la firma -y todo esto lo tengo presentado ante el juez- porque no teníamos asegurado a Treat y según los contratos tenía que hacer el último pago. Me confirmaron las fechas de Treat el 5 de febrero y anunciamos el cartel. Me dieron quince días para realizar el pago. El pago se realizó, tanto de Death Keepers como de Treat. Se canceló a Death Keepers por problemas familiares de la banda y con su dinero se pagó por completo a los sustitutos, Wild Freedom. Por completo”.
La culpa es de otros
“Las facturas, con los números que ha dado la gana, las he recibido hace cuatro días. Los pagos se hicieron después porque no conseguía que Pontus de Treat diese el visto bueno pero es que yo no tenía seguro el contrato de Treat, así que los pagos se han hecho dentro de la fecha. A quince días del concierto me pedían no solo 1500€ sino la totalidad del caché porque Pontus lo quería así, aunque el contrato dijese otra cosa. Y yo no voy a pagar por completo un concierto que aún no se ha hecho. Pagué lo que estaba estipulado en el contrato y ya está. Reclamando y reclamando las facturas, nadie me las enviaba. Lo normal es que te envíen una factura y pagues, no al revés. Todo esto nos ha pasado por confiar. Cuando estaban todos los pagos hechos, cancelaron”, dice Susana.
“Hubo cosas muy extrañas con las que ahora vamos atando cabos. Cosas inaceptables. Pero fue fallo nuestro por confianza. Lo reconocemos”.
Treat no han devuelto nuestras peticiones de entrevista, aunque han leído los mensajes. Un comunicado de la banda emitido el 18 de marzo explica que “el promotor JS Live Concerts ha sido incapaz de proveer la información que requerimos para ir a tocar estos shows así que nuestro agente ha cancelado los conciertos”. Un texto similar al que colgaron Hardline el pasado 17 de marzo, dando por cancelados sus conciertos de diciembre en España.
Antes de estas giras, no nos consta que JS Live Concerts hubiese organizado ningún concierto en nuestro país. ¿Exceso de confianza en un intermediario por partes de promotores inexperimentados o presunta estafa? Hay personas que esperan el dinero de sus entradas desde hace más de dos meses. Antes del cinco de mayo deberían recibir la devolución de sus entradas.
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