Cómo se formó la primera banda de death metal: Possessed
En 1978, mi mejor amigo Mike Miner tuvo un grupo llamado Black Widow que tocaban versiones y sonaban genial. Me enganchó esa primera experiencia viendo a una banda en un garaje y me hizo darme cuenta de que debía crear mi propio grupo.
Lo hicimos Mike (batería) y yo y la habitación de mi hermana en el sótano era nuestro sitio para ensayar. Reclutamos a un amigo de Mike, Danny Boland (DEP) porque tenía una Gibson SG y un ampli. Veíamos a Larry LaLonde por ahí con camisetas de Motörhead e Iron Maiden siempre con una guitarra, así que le dijimos si quería ensayar con nosotros y aceptó. Necesitábamos bajista. Como empecé con la batería y me pasé a la guitarra, el bajo me iba bien. Hacía también las voces secundarias, así que nos hacía falta alguien como cantante.
Preguntamos a un joven, Steven Gibb, que no tenía miedo a nada y siempre se metía en problemas. Aceptó. Éramos una banda de verdad. En 1979 escribí mi primera canción, “Hellrazor”, que después se convirtió en “Burning In Hell” de Possessed. También compuse todo lo que sería posteriormente “The Word”. Tocábamos versiones de Black Sabbath, Blue Öyster Cult, Motörhead, Van Halen y un montón más de temas de hard rock. Nos sentíamos genial tocando en un grupo y también salíamos de fiesta y tuvimos nuestras primeras groupies (sin haber llegado a hacer nuestro primer concierto todavía).
El primer concierto
Un día mientras ensayábamos, sin avisar, mi hermana entró y dijo: “hey, Mike Deshane hace una fiesta este fin de semana y le he dicho que tocaríais”. Sigo recordando ese pánico y esa emoción que tuvimos. O nos ganaríamos cierta reputación o seríamos unos completos idiotas. Ya era hora de dejar de perder el tiempo en el sótano. Después de todo, teníamos cerca de 12 años. Dijimos que sí y así tuvimos nuestro primer concierto en el césped de la fiesta de Mike Deshane, donde tocamos para chavales más mayores muy majos que estaban fumando marihuana y borrachos. Ensayamos duro cada día toda la semana y estábamos más que listos. La mejor parte fue cuando nos pagaron (en cerveza de verdad).
Montamos todo en el césped y encendimos nuestros amplis lo antes que pudimos para empezar con “Paranoid” (Black Sabbath). Empezamos por todo lo alto y todo el mundo se acercó para vernos. Fue emocionante y terrorífico a la vez. Irónicamente, Steve tenía miedo escénico y cantó la primera frase una y otra vez. “Finished with my woman ‘cause she couldn’t help me with my mind. Finished with my woman ‘cause she couldn’t help me with my mind…”. Al principio pensé “cielos, ¡esto es terrible!”, pero rápidamente miré alrededor y todo el mundo estaba dándolo todo, bebiendo y viéndonos tocar. Como yo estaba con los coros, cogí el micro y canté los siguientes versos hasta que Steve se reenganchó. Crisis solucionada. Tocamos casi una hora versionando “Wasted”, “War Pigs”, “Bang Your Head”, etc.
Lo hicimos muy bien y tuvimos un gran apoyo del público. Creo que le fliparon esos niños tan pequeños tocando música tan heavy y cañera (hay que tener en cuenta que esto era antes el “metal extremo”). Desde ese día no había otra cosa más que quisiera hacer.
Después del concierto nos enteramos de que las chicas guapas que habíamos visto estaban sentadas en la mesa, así que nos tomamos un par de cervezas con ellas y decidimos charlar un rato. Después de estar conversando un rato nos invitaron a su casa (de sus padres) el día siguiente. Nos dijeron que su madre era muy maja y que podíamos beber y fumar (lo que fuera), así que dijimos: “claro que iremos”.
Resultó que su madre era Debbie Abono. Estuvimos quedando con ellas unos pocos días. Creo que fue Julia la que dijo: “mi madre debería ser manager de vuestro grupo”, y fue corriendo escaleras arriba a preguntarle a Debbie si podía ser manager de Blizzard. Supongo que gracias a este favor a Julia y Gina Abono, Debbie Abono se convirtió en nuestra primera manager de verdad.
Ahora ya hacíamos conciertos, teníamos nuestro propio local y una mansión a la que ir. Además también teníamos un lugar donde echar el rato tranquilamente y hacer fiestas, por lo que todo iba bien; estábamos en el camino.
Un revés premonitorio
Originalmente nos llamamos Marauder, pero entonces decidimos cambiar nuestro nombre a Blizzard. Hicimos unos cuantos conciertos como Blizzard (entre los que se incluyen conciertos con Aftermath, Outrage y Exodus), pero lo más importante de lo que nos dimos cuenta es que hay muchas más cosas cuando tienes una banda que no se reducen solo a tocar. Esto provocó que empezase a sentirme menos feliz. Los chavales mayores empezaban a liarla en el local y básicamente intentaban introducir a los miembros del grupo en el ácido, la metanfetamina, etc. Me solía gustar el speed, pero nunca el ácido. Seguí intentando con el grupo que tocásemos una mierda más dura como la que hacían Exodus, Mercyful Fate y Motörhead, pero cada vez parecía más y más que lo único que les interesaba era ir a un concierto de Grateful Dead, ponerse hasta arriba de ácido y toda esa puta mierda hippie que yo odiaba. Creo que eso me convirtió en una especie de marginado en la banda porque no tocaba música hippie y covers de mierda. Quería escribir cosas originales y que fuera un grupo de verdad.
De esta manera, un día que iba al local de ensayo me encontré al llegar que mi roadie estaba tocando el bajo y algunos chavales más mayores allí me dijeron: “estás fuera de la banda, Jeff”, y así era. Desde que Debbie nos llevaba había insistido en esa locura de que ella compraría nuestro equipo, pero desde entonces ella empezó a quedarse con todo el dinero. Así fue como me encontré cómo me habían echado del grupo que yo había fundado y tuve que irme sin nada.
No voy a mentir. Fue durísimo y me rompió el corazón que me echasen de mi propia banda. La única vez que me he sentido tan mal en mi vida fue después cuando me divorcié. Estuvo a un nivel similar en cuanto a lo mal que me encontré.
La génesis de Possessed
Por suerte, creo que todo pasa por una razón porque poco tiempo después de ello estaba pasando con mi novia Pam por la zona de las taquillas de mi instituto en el que todavía era un novato (mi primer año) y me topé con dos chavales. Esos chicos de pelo largo hasta el culo y vestidos con ropa de cuero negra vinieron a través del pasillo hacia mi. Se veía que eran (de manera muy obvia) demasiado mayores para estar en el instituto y que no deberían estar allí, así que pensé que iban a meterse conmigo porque mi novia era muy guapa.
Nada de eso. Se acercaron a mí y me preguntaron: “Ey, ¿te llamas Jeff Becerra?”. Contesté “sí, ¿por qué?”, y me dijeron: “¿tocas el bajo?”. Me empecé a interesar más en la conversación y les respondí “sí, too el bajo”, y entonces fue cuando me propusieron que fuer con ellos al garaje de Mike al día siguiente. De este modo, esta fue la primera vez que conocí a Mike Torreo y Mike Sus. Torreo me dio una cinta de casete donde, esencialmente, se había grabado a el mismo tocando la guitarra. Me parece que había un total de siete canciones que eran extremadamente duras.
Contaba por aquel entonces con un cabezal GK (Gallien-Krueger) y fui con mi padre al RadioShack que teníamos cerca y compramos altavoces de 15” de bajo y un par de cuernos. Pasamos después por una tienda de madera y compramos algunos contrachapados y tableros. Esa noche mi padre y yo construimos esa gran e imponente PA de bajo con dos altavoces de 15” y dos cuernos. Los rociamos de otra textura para luego pintarlos de negro enteros con protectores de metal de diamante delante de los altavoces.
Esa misma noche me aprendí las siete canciones y me di cuenta de que había estado tropezando hasta el momento porque pensaba lo bien que se ajustaba este nuevo grupo a mí. Al día siguiente tuvimos ensayo y clavé todas las canciones perfectamente. Les debía gustar porque inmediatamente me dijeron que si podría también cantar y convertirme al mismo tiempo en vocalista.
Desde la primera conversación que tuve con “los Mikes” éramos personas que teníamos una opinión parecida. Nuestro objetivo principal y lo que debatimos de un modo bastante extendido fue cómo queríamos convertirnos en la banda más dura, rápida y satánica del planeta. Desde el primer momento en el que conocí a Torreo sabía que íbamos a hacer música muy loca.
Hasta ese punto, “los Mikes” solo habían tocado en el garaje. No habían hecho ningún concierto hasta entonces. No tenían nociones de la música en directo, únicamente de ellos mismos sentados en el garaje tocando.
Durante los nueve meses desde que me uní llevamos a cabo nuestra primera demo. Firmamos con Brian Slagel y estuvimos en el disco recopilatorio ‘Metal Massacre 6’. Le dije a mi camarada Larry de Blizzard que se uniera, pero eché a los otros chavales de mi antiguo local de ensayo, así que se convirtió en el nuevo local de Possessed (y además teníamos a Debbie Abono, que se deshizo de Blizzard y fue manager de Possessed). En muchos aspectos, la mitad de Possessed estaba formado por mi primer grupo, Blizzard. Tenía mucho sentido para mí volver y reclutar a Larry porque teníamos una gran historia juntos. Además, aunque los otros chicos eran mayores, Larry y yo habíamos tocado en muchos conciertos y teníamos bastante más experiencia en directo que ellos. A eso se le suma que tenía el bonus de la venganza. La materialicé en el punto en el que interrumpí un ensayo de Blizzard y les dije que tenían que dejar todo el equipo, que ese era el nuevo local de ensayo de Possessed, que Debbie no era ya su manager y que Larry se había unido a Possessed.
Supongo que el resto es historia. Cuando el thrash era el rey y mientras amábamos el thrash y teníamos planes más grandes en mente. Desde el primer día teníamos la intención de ser la banda más heavy, rápida y satánica del planeta. Y creedme, en ese momento era posible.
Recuerdo la primera vez que canté en un ensayo. Tienes que pensar que estábamos todos locos y eso literalmente alimentaba a cada uno de nosotros para estarlo más que quien tuviéramos al lado. De este modo creo que salió “Satan’s Curse”, que fue la primera canción que canté y donde simplemente dejé que todo fluyera. Después de que la canción acabase, Mike vino y, de la manera más diplomática posible, dijo: “Jeff, nos encanta lo que estás haciendo, pero ¿podrías bajar el volumen aunque sea un poco menos heavy?”. Así que desde ese día mi voz bajó el volumen respecto al primer día, y creo que tiene sentido ya que así puedo darle más estilo y profundidad a las letras, no gruñidos exclusivamente.
Creadores de un estilo
Possessed se formó en 1983 y desde entonces estuvo haciendo conciertos, girando e intercambiando grabaciones en directo y demos. Fue el primer grupo que llamó a su música death metal y que tocó en un estilo death metal de la vieja escuela. Este tipo de música es muy característica y tiene elementos del thrash, no obstante mantiene su identidad. Casi al mismo tiempo nos enteramos de que más y más bandas empezaban a ser más heavies. Este género se convirtió en un punto de referencia en muchos aspectos y se convirtió en un movimiento real y revolucionario.
Fue una gran época y me siento agradecido por haber sido parte de la escena por aquel entonces. Todavía mantengo buenos amigos como Larry Lalonde a día de hoy, que sigue siendo el mismo gran hombre.
Y, por supuesto, podría contar mucho más de lo que vino después, pero esta ha sido la historia de cómo unos críos formaron la primera banda de death metal.
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