El orígen del nombre de Slayer viene precedido por otra opción que no habría sido tan buena. ¿Cómo decidieron el nombre los miembros de la banda?

La elección del nombre de una banda puede ser tan crucial para su identidad y legado como la música que crea. Este es particularmente el caso de Slayer, cuyo nombre no solo evoca la intensidad de su sonido sino que también captura perfectamente la esencia de su estética y temática. El proceso de selección del nombre, como explicó n una entrevista de 2015 Dave Lombardo para Loudwire, revela cuán diferente podría haber sido la historia de la banda si hubieran elegido otra dirección.

El origen del nombre de Slayer

En los inicios de Slayer, durante su formación en 1981, los cuatro miembros originales —el guitarrista Kerry King, el bajista y vocalista Tom Araya, el guitarrista Jeff Hanneman y el baterista Dave Lombardo— estaban en el proceso de definir lo que sería el sonido y enfoque de su legendario grupo. Entre las consideraciones estaba el nombre bajo el cual se darían a conocer. Según Lombardo, estuvieron a punto de llamarse Wings of Fire, una elección que, aunque poderosa, evoca una sensación muy diferente a la que Slayer eventualmente vendría a representar. «Recuerdo que acabábamos de decidir que el nombre de la banda iba a ser Slayer en lugar de Wings of Fire. Esas eran las dos opciones», mencionó Lombardo, reflejando sobre el momento crucial en que se decidió el futuro de la banda.

La elección de Slayer sobre Wings of Fire no fue meramente estética; fue una decisión que reflejaba una comprensión profunda de la música que querían hacer y de cómo querían ser percibidos en el mundo del metal. Mientras que Wings of Fire podría insinuar una inclinación hacia el power metal o el hair metal de los ochenta, Slayer transmite una imagen mucho más directa y brutal, en línea con el sonido thrash que la banda buscaba perfeccionar.

La creación del logotipo de Slayer es otro aspecto que Lombardo rememoró, subrayando la importancia de la imagen visual en la identidad de la banda. Durante la entrevista, desciribó cómo, inspirándose en la acción de un asesino, hizo gestos de corte para diseñar el logotipo, dando a entender la agresividad y el peligro implícitos en el nombre de la banda. «Entonces lo tallé», dijo Lombardo. «Obviamente soy zurdo, así que todos los ángulos son todos de zurdo». Este momento de inspiración no solo solidificó el nombre de la banda, sino que también dio lugar a uno de los logotipos más reconocibles y emblemáticos del metal.

El impacto de la decisión de nombrarse Slayer, en lugar de Wings of Fire, va más allá de lo superficial. Influenció la manera en que la banda fue recibida en la escena thrash del sur de California, donde nombres concisos y poderosos como Metallica y Exodus dominaban. El nombre Slayer, con su connotación de violencia y dominio, se alineaba perfectamente con la música intensa y las temáticas oscuras que la banda exploraría a lo largo de su carrera.