Está claro que un buen naming (o branding) es importante a la hora de posicionarse, llamar la atención y crear una marca propia de forma que ir más allá de la yuxtaposición de sustantivos/adjetivos absurdos, cacofónicos, irreverentes, aberrantes, hirientes o faltos de sensibilidad se convierta en un detalle que puede dar una pista sobre las intenciones del grupo.

Abrir las opciones sobre qué se puede encontrar a la hora de darle al play provoca en muchas ocasiones que lo enigmático se yerga en todo su esplendor y que la paleta de interpretaciones sea tan amplia y variada como veraz o errónea, más aún cuando los propios artistas alimenten la continuidad de esos enigmas.

Para este artículo hemos seleccionado trece bandas que aúnan un nombre enigmático y abierto a diversas explicaciones, en unos casos quedará claro qué es lo que significa y en otros se hará preciso seguir aportando opiniones hasta dar, si es que se logra, con la correcta. Lo que hace heterogéneas a estas bandas es la calidad y originalidad de sus propuestas. Unos son muy conocidos, otros no tanto, pero deberían. Comencemos este paseo por los nombres enigmático de las bandas.

2:54

Uno de los proyectos de rock alternativo más interesantes de este siglo XXI es el dúo británico formado por las hermanas Thurlow (Colette y Hannah) que rebautizaron su proyecto The Vulgarians como 2:54, así sin más, pero 2:54 ¿qué? ¿Es una hora? ¿Qué pasó o pasa a esa hora? ¿es un juego de palabras por ser ellas dos hermanas? Vale pero ¿Y el :54?…

La propia música del dúo ayuda a la confusión ya que es difícil de encasillar, se mueven por esos terrenos cercanos a lo atmosférico con una fuerte base de la apertura estilística del rock alternativo e influencias del stoner, todo ello presentado en una bella cajita que desprende un delicioso aroma a lo-fi pop y, en ocasiones, al naïf pop japonés… sin olvidar que van dando saltos hacia otros estilos que puedan aportar algo a sus composiciones.

Arrojaron al mundo dos maravillosos discos en 2012 y 2014 para sumirse en un silencio tan enigmático como su nombre, sin que estén de forma oficial separadas como banda, su última aparición publicitada fue en 2017 y las redes sociales del grupo carecen de actividad formal. Así que seguimos a la espera de que vuelvan a dar señales de su interesante vida musical. Desvelemos el misterio, ellas mismas reconocen que el nombre del grupo proviene del minuto y segundo exactos del redoble de batería en la canción “A History Of Bad Men” del disco ‘A Senile Animal’ de los inabarcables y maravillosos The Melvins que a ellas les resulta totalmente inspirador.

Årabrot

Hay grupos que en sí mismos son un enigma a descifrar y en ese Olimpo, Årabrot deberían ocupar un espacio privilegiado ya que sin necesidad de dejarse seducir por el anonimato su propuesta posee una heterodoxia que provoca que cualquier etiquetado peque de no recoger todos los destellos que despide cuando suena. Poseedores de una discografía sin fisuras, habrá muchos lectores que dirán “¿Årabrot en esta lista? ¡Pero si no tienen nada de enigmáticos!” Pero los noruegos, corrección, el noruego Kjetil Nernes a/k/a K:N es un maestro de la prestidigitación y la poesía.

De este modo Årabrot significa (en traducción libre) El Lugar donde los ríos se encuentran, la confluencia de dos entes diferentes y también ese punto donde la mayoría de los ríos se encuentran: el mar, el océano… Un segundo significado de la palabra es más mundano, más sucio pues hace referencia al vertedero de Haugesund. Dos caras opuestas, dos sentidos de difícil conjugación, reflejo perfecto de la complejidad sonora y lírica de este proyecto, que, por cierto, entre sus influencias citan a Melvins.

Suffocate For Fuck Sake

Poco conocidos para aquellos que no adoren sumergirse en las simas de los sonidos metal más inyectados por mil influencias, los suecos Suffocate For Fuck Sake muestran ya con su nombre su enorme sentido del humor y, al igual que la mayoría de bandas de esta lista, su poliédrica concepción de la música. Habrá quien vea un paralelismo con la expresión Suffocate For God’s Sake y será una apreciación acertada, pero estos tipos la elevan a la enésima potencia, al retuercen y la devuelven, sin ruborizarse, como una orden más que un ruego o una queja: ¡Muérete de una puta vez! Sería una traducción asimilada a sus influencias en las que de nuevo aparece ese sentido del humor suyo, reconocieron en alguna ocasión  que eran fruto de la música de Sigur Rós, Breach, Cult Of Luna, Mono, Mogwai tocada al mismo tiempo.

Además al igual que su nombre se presta a interpretaciones y traducciones libres (todas ellas carentes de error) su personalísima propuesta se presta a plagarla de tantas etiquetas que al final ni quien trate de hacerlo tendrá claro lo que acaba de definir. Acercarse a ‘Fyra’ su último disco aclarará un poco más el delicioso trampantojo de su nombre y su sonido.

LLNN

Dos eles y dos enes. Unidas, sin separaciones. ¿Misterio desvelado? Sí y no. Sí puesto que está claro que así es el nombre de esta banda sueca (y van tres de cuatro, algo retorcidos estos norteños) y No porque las mentes inquietas inquirirán: “¿significa algo más esta duplicidad cacofónica de letras?” Pues que cada cual elija lo que crea que transmiten porque a buen seguro a los hermanos Rasmus G. y Ketil G. Sejersen les va a parecer bien ya que es parte del juego de enamorarse de esta inclasificable banda.

A algunos les bastará con las referencias a Flash Gordon y a las dos lunas del Planeta Mongo y el sarcástico juego que ellos mismos proponen para darle veracidad: fijarse en cuando Flash vuela sobre ellas y se podrá leer LLNN en sus montañas. ¿Cierto o pura ironía? Elijan lo que deseen, es válida hasta la propuesta de que es parte del código del juego ‘Doom’ en sus primeras versiones. Está claro que tal apertura está relacionada con la amplitud del sonido de LLNN no apto para quienes se contenten con la linealidad y la previsibilidad musical, sus temas parece que transitan por un camino claro y definido pero las señales que lo jalonan indican desvíos hacia momentos más sorprendentes e inesperados de lo previsto.

Oranssi Pazuzu

“No me suena de nada este nombre tan raro” ¿Seguro? Bien, comencemos. Seguro que “El Exorcista” es una película que a mucha gente le gustara y otra mucha consideren de culto. “¡Coño! ¡Ahora sí!, ¿No era Pazuzu el demonio ese de la estatuilla que el Padre Merrin encontraba en las excavaciones y que luego era el McGuffin de la peli?” Así es y lo de Oranssi es más fácil, significa Naranja en finés (sí, son finlandeses), con lo cual es Pazuzu Naranja o, por extensión, Demonio Naranja.

Esta explicación lo único que debería hacer es abrir la caja de las dudas, de las preguntas, de las interpretaciones para cualquier mente inquieta. Y es que Oranssi Pazuzu son una banda para mentes inquietas, para paladares exigentes que requieran de transversalidad vertical y horizontal para saciarse. Un grupo que nada más comenzar a sonar debería enganchar al oyente desacomplejado puesto que al igual que su nombre parece no dejar nada a la imaginación, en cuanto se toca la superficie para que desaparezca el reflejo de lo obvio se abren las profundidades de un sonido difícil de abarcar con palabras y solo explicable con todo el catálogo de las emociones humanas.

Gnaw Their Tongues

Con poco inglés que cualquiera hable creerá tener claro el significado del nombre de este proyecto en solitario. Pero ojo, que una cosa es traducir y otra extraer el significado. Morderse o Roerse la lengua sería lo primero. Lo segundo requiere algo más de pausa. Maurie de Jong, el hiperactivo músico holandés creó Gnaw Their Tongues para dar salida a su sonido más retorcido, duro y sucio. De este modo no se enreda en explicaciones sobre el origen del nombre pues lo sacó del pasaje 16:10-11 del Libro de las Revelaciones: «The fifth angel, who poured out his vial upon the seat of the beast; and his kingdom was full of darkness; and they gnawed their tongues for pain, And blasphemed the God of heaven because of their pains and their sores, and repented not of their deeds”.

Y esto, claro está, tiene una relación íntima y directa con el sonido experimental, extremo, rociado de ácido dark ambient y black metal, corrosionado con dron y noise, entre otras lindezas cercanas al industrialismo post ochentero más duro que practica De Jong con GTT. Si alguien lo tiene claro (más allá de las referencias líricas de las letras de sus canciones) Maurice quedará encantado con semejante lucidez.

Abigail Williams

Desde Phoneix, Arizona, Abigail Williams. Y no aparece una cantante county sino una banda de black metal… o más bien otro proyecto de one-man-band arropado por músicos en directo. Abigail Williams y black metal relacionado con el proceso de brujería de Salem hará volar la imaginación para pensar en una mujer acusada por ello, pero no. La realidad es aún más oscura. Fue una de las niñas que acusó falsamente a sus vecinos de brujería… cuando tenía unos diez años de edad más o menos. Cuanto más se profundiza en la historia más oscuro resulta todo puesto que desde aquel momento nada más se supo de ella. Más black imposible.

Desde el punto de vista musical, Abigail Williams tienen una fuerte personalidad propia que fue evolucionando a lo largo de su historia y en su última entrega arrojan una frescura muy interesante que les haces sobresalir del elevadísimo nivel medio que el estilo tiene en los últimos años.

El Altar Del Holocausto

Enigmático nombre que a bote pronto a mucha gente le hará torcer el gesto pensando, de forma errónea, en que nos encontramos ante una banda de speed metal relacionada con el movimiento supremacista blanco. Nada más lejos de la realidad. En cuanto nos acercamos a la propuesta de este cuarteto salmantino -salmantino de Salamanca, no son americanos, ni holandeses, ni suecos- detectamos el origen bíblico de su nombre: Éxodo, 38. Se aclara el origen pero ¿qué relación tiene una banda con fuertes raíces en el post-rock con la Biblia?

Bueno aquí pueden empezar algunas cábalas al equiparar el nombre con su estética de penitentes de Semana Santa enfundados y encapuchados en blancos ropajes. Con el uso que según las interpretaciones de la Biblia se daba a El Altar del Holocausto: allí donde se juzgaba el pecado y la víctima era ofrecida en sacrificio, el inicial y único acceso a Dios, la vía para tratar de acabar o de dar solución al pecado. Todo muy post-rock, sí. Queda claro que, una vez que las primeras notas de EAH comienzan a sonar, la idea de indagar más queda apartada pues su propuesta juzga el pecado de no entender a un buen grupo, es capaz de sacrificar el mainstream y de ser el acceso a la buena música.

Gaerea

Toca moverse un poco más allá de la Salamanca de EAH y entrar en Portugal para conocer a Gaerea quintaesencia de lo enigmático pues son una de esas bandas cuyos nombres e imagen quedan en el más oscuro desconocimiento para que así los fans se centren en la música en directo. El nombre de Gaerea ¿cuál es su significado real? Tiene reminiscencias de un Demonio tan terrible como Pazuzu o de un mundo paralelo o de… de lo que cada cuál quiera pensar.

Pare el grupo, Gaerea significa ellos mismos, sin más, un palabro surgido de sus propias mentes que tan solo debería describir su música, esa música cuyos pilares están asentados en el black metal pero que ellos supieron acercarlo a ellos mismos de tal modo que su propuesta son ellos, su black metal es un “nosotros” rotundo que atrae la atención nada más empezar y refuerza ese sentido de unicidad que nombre, imagen y música crea Gaerea.  Rebuscar entre sustantivos y adjetivos para formar un nombre que traiga a la mente una enorme interrogación queda reducido en esta ocasión a una cacofonía que no parece vaya a tener jamás una definición clara en rotunda contradicción con su propuesta musical, que disco a disco define cada vez más a la banda.

Ghost Bath

Capaces de relacionar  Chongqing (China) con Minot (Dakota del Norte, Estados Unidos) sin sonrojarse, esta banda adscrita a la indefinición física y nominativa de sus miembros poseen uno de esos nombres abiertos a la interpretación libre e inquietante. De entre aquellas, la que más encaja dentro de la estética musical, lírica y visual del grupo es la que hace referencia al suicidio por ahogamiento en agua. La portada de su disco debut ‘Funeral’ es el cuadro de John Everett Millais, ‘Ophelia’ que representa el momento previo al suicidio del personaje de ‘Hamlet’, mientras canta a la vez que se va hundiendo, ajena al final que se acerca.

Tal y como Shakespeare la describe es una escena de muerte llena de poesía y belleza, como contrapunto al terrible final que la propia Ophelia acepta de forma inconsciente. Esta conjunción de detalles, muerte por ahogamiento, la belleza de la elección del propio final y la alegría de la locura, hacen que Ghost Bath no puedan quedar fuera de una lista así, más aún cuando practican un acercamiento al black metal certero, poderoso y peculiar, tan personal que obviarlo por la mera etiqueta de su sonido sería un error.

The Lion’s Daughter

Tras ir creciendo disco a disco hasta llegar a ‘Skin Show’, uno de los más indiscutibles de 2021, llega el momento de acercarse al significado del nombre de este grupo de Missouri. Al igual que su sonido actual es difícil de etiquetar o encasillar (pero muy fácil de amar si se acerca con la mente abierta) el nombre se abre a tantas interpretaciones que la real, reconocida por la propia banda, es casi tan prosaica que resulta increíble y fuerza a seguir buscando otras más inquietantes.

Si una banda que practica metal zurcido con alambre de espino de avant-garde, scores de giallo, electrónica extrema y dosis de black extrae su nombre de una de las novelas de Loretta Chase, quien no sepa de quién estamos hablando, esperará que sea una oscura novelista de terror afincada en un diminuto pueblo del estado de Washington… pero resulta que es una de las autoras de novelas románticas (sí, ese tipo de novelas) más reputadas y ‘The Lion’s Daughter’ es el primer libro de su serie Scoundrels. Y si esto no resulta aún más inquietante que rebuscar un significado oscuro y terrible es que aún no se conoce bien a The Lion’s Daughter.

Pupil Slicer

Tal cual. Sin tiritas ni caricias. Pensar en su significado de Pupil Slicer puede provocar hasta el vómito si se visualiza sin censuras. No hay dobles significados ni sentidos ocultos, es lo que el propio nombre dice. Tan cool como cortante (perdón por el chiste nivel Tele5) si las hormigas que recorren el interior de tus ojos no logran acercarte a su música, algo no va bien. Y no son ellos.

El envoltorio es tan solo la puerta a un mundo sonoro que reventará los muros de lo cotidiano y aburrido para franquear el paso a otro lleno de corrosión y furia. Las pupilas, una vez rebanadas, tendrán una nueva visión de lo que el metal puede iluminar, verán nuevos caminos y su dolor será tan agradable que el deseo de regenerarse para volver a ser rebanadas será incontenible. Un grupo británico con un afilado nombre que provoca escalofríos nada más verlo y estos se mantienen cuando su música comienza a brotar. Tal cual. Sin tiritas ni caricias.

Mitochondrial Sun

Al final, la ciencia hecha poesía. El Sol Mitocondrial, la redundancia de los motores de la vida. Las mitocondrias se encargan de la producción de energía mediante el consumo de oxígeno, y la producción de dióxido de carbono y agua como productos de la respiración celular y además tienen la capacidad de autoduplicarse… Un sol interno y otro externo conjugados en un hipotético y premitológico ente, un universo de ciencia ficción surgido de la mente de Niklas Sundin, ese ex-muchas cosas pero sobre todas ellas ex-Dark Tranquility.

Bajo este enrevesado nombre de reminiscencias internas y absolutamente externas se encuentra una banda que proyecta todo lo que su marca anuncia: Mitochrondrial Sun. Ese viaje interior hacia las células humanas y a la vez un salto hacia el universo para poder estar en ambos a la vez, observando y controlando, mientras se dejan de lado los elementos intermedios. El sol interior y el sol exterior como motores de un sonido que ayuda a proyectarse y flotar sin dejar de sacudir el corazón y las tripas. El sol interior y exterior que provee de fuerza y vida a los arrabales del metal para urbanizar esas zonas desoladas que se sabía existían pero estaban yermas.

Toni de Lola