Niños y festivales: ¿planazo o locura?

Ir con niños a festivales se está convirtiendo en una actividad cada día más corriente y no es raro ver a un montón de ellos correteando y jugando entre el público, pero, ¿qué nos ofrecen los festivales para compaginar niños y heavy metal?

Muchos somos los amantes del heavy que hemos llegado a ese punto de la vida en el que nos cuestionamos “¿quién arrojará mis cenizas al Ganges?”, así que hemos sucumbido al instinto de procreación en detrimento de nuestra libertad de cazadores recolectores de conciertos. Una vez dado el paso, nos encontramos con ese pequeño vástago que nos corta las alas a la hora de corretear libremente de festival en festival, pero, ¿es posible compaginar hijos y festivales?

Hemos preguntado a los principales festivales de metal, tanto nacionales como internacionales, qué ofrecen en cuanto a comodidades para los asistentes que decidan ir acompañados de sus hijos, y la verdad es que las respuestas han sido de lo más diversas. Spoiler Alert: Los festivales españoles son de los festivales que más se preocupan por compaginar familia y festival.

Niños no, gracias, debes dejarlos crecer

Si bien es cierto que ningún festival nos ha dicho expresamente que la entrada de menores al recinto esté prohibida, sí hay varios festivales que nos lo han desaconsejado. Vamos a hacer un listado con las regulaciones de cada uno de ellos en tema de menores, edad mínima y precio de la entrada.

Resurrection Fest 2018 (Foto: Oficial)

El Graspop Metal Meeting belga es el festival más restrictivo con los niños. Deben pagar entrada completa sin restricción de edad, y menores de 16 años deben ir acompañados de un adulto en todo momento. En la propia página del festival se desaconseja el llevar a niños a un lugar lleno de “mareas de adultos (en muchos casos intoxicados)”. Se menciona también que los pequeños son más sensibles a daños auditivos, por lo cual desaconsejan su asistencia. Sin lugar a dudas la peor opción para ir con nuestros retoños.

Wacken Open Air y Summer Breeze, aplican la regulación alemana para menores y festivales. Los teutones se curan mucho en salud y prohíben la entrada a niños entre 0 a 6 años. Entre los 7 y 15 años solo pueden acceder acompañados de un adulto, siendo gratuita la entrada para menores de 13 años, es decir, chavalines de 13, 14 y 15 años deben pagar su entrada. Jóvenes entre 16 y 18 pueden acceder sin la compañía de un adulto, pero solo hasta medianoche. Ambos festivales dejan ver que los menores no son especialmente bienvenidos y que no ofrecen nada especial para ellos.

Brutal Assault, el festival que más contusiones por centímetro cuadrado causa, elimina la restricción mínima de edad, pero baja los requisitos de entrada gratuita. Si el niño tiene 9 años y una altura mínima de 130 centímetros debe pagar entrada. Para que nos hagamos una idea, si puede subir en el Dragon Khan de Port Aventura, debe pagar. Tampoco cuenta con comodidades ni actividades infantiles.

El Sweden Rock no acepta a menores de 3 años y tiene entrada gratuita para niños de hasta 13 años acompañados. En este festival es obligatorio el uso de protección auditiva para los pequeños. No posee áreas especiales para niños ni actividades enfocadas a ellos.

Copenhell, festival que celebra este año su décimo aniversario, es gratuito para menores de hasta 13 años, aconsejan la protección auditiva, así como no acercarse demasiado a los escenarios y en general, tener una actitud responsable. Recomiendan que los niños no estén en el festival durante la noche ya que la falta de luz y el exceso de alcohol no es un buen mix.

Hellfest Open Air es gratuito para menores de 12 años y la entrada cuesta la mitad para aquellos jóvenes de hasta 16 años acompañados por sus padres o un adulto autorizado. Las entradas se compran en las taquillas del festival y están siempre disponibles, aunque el festival haya hecho sold out. No sabemos si estas restricciones se aplicaran al DLC que han presentado este año, Knotfest.

Dejad que los niños se acerquen a mí

El crucero más famoso del mundo metalero, el 70.000 Tons Of Metal, es también el festival internacional que mejor compagina niños y heavy metal. La entrada al crucero incluye comidas y bebidas para los menores, además los pequeños podrán asistir a cualquier concierto, así como a las sesiones de firmas y talleres organizados por las bandas, es decir, son tripulantes de pleno derecho en el crucero.

Entre las actividades destacadas por la organización como las más adecuadas para los niños tenemos: “The Perfect Storm”, dos toboganes acuáticos que corren en paralelo, ideales para echar carreras. El Escape Room “The Observatorium”. “Sky Pad”, una especie de camas elasticas en las que poder saltar. “Sugar Beach”, una tienda de chucherías enorme. “Splashaway Bay”, un parque acuático infantil. Además de todo esto, el crucero cuenta con un montón de actividades más enfocadas el entretenimiento de los menores, podemos verlas aquí.

El crucero cuenta también con servicio de guardería de las 8 de la mañana hasta las 2 de la madrugada, lo cual nos facilita enormemente la asistencia a los conciertos y el poder desfogar un poco llegada la noche. Sin lugar a dudas la mejor opción, si no tenemos en cuenta el coste del desplazamiento hasta Miami, así como que el cartel de este festival suele estar un poco por debajo de los festivales en tierra firme.

Los festivales nacionales

Como os comenté anteriormente, en España tenemos los festivales que más se preocupan por compaginar niños y música, creando espacios y actividades especialmente dirigidas a ellos. Todos los festivales acogen sin problema a los pequeños y se enorgullecen de que el número de estos va en aumento cada año, enriqueciendo de esta manera el ambiente festivo para todos los asistentes.

Resurrection Fest 2017 (Foto: Javier Bragado)

Comenzamos el repaso con un festival que arranca este año y que promete convertirse en un referente en el panorama nacional. Hablamos del festival Rock The Coast que se celebrará este verano en la localidad malagueña de Fuengirola. Este festival aún no tiene ninguna actividad especial para los menores ya que aún no saben cuál será la afluencia de niños ni si será necesario compaginar música y espacios de entretenimiento infantil. No tienen restricción de edad mínima, la entrada es gratuita hasta los 12 años y los padres deben rellenar una autorización.

El festival Z! Live Rock Fest de Zamora está creciendo a pasos agigantados, prueba de ello es el cartelón que están preparando para la edición de 2019. Es por ello por lo que están empezando a plantearse medidas para facilitar la asistencia de menores a este festival, pero aún no han concretado ninguna. Estaremos atentos a nuevas noticias. Los menores de hasta 15 años deben venir acompañados de un adulto y rellenar la autorización para acceder al festival. La entrada es gratuita solo hasta los 10 años de edad.

Continuamos con el festival Rock Fest Barcelona que se celebra cada año en el parque Can Zam de Santa Coloma de Gramenet. Si bien no tiene actividades dedicadas a los menores ni campings especiales, el festival regala una camiseta a todos los asistentes menores de 12 años. 12 años es también el límite de edad para que los menores puedan entrar de forma gratuita. Una vez más todos los menores deberán ir acompañados de un adulto y con la autorización debidamente cumplimentada. A pesar de no contar con zonas dedicadas a menores, la organización nos comenta que todos los años acuden entre 600 y 800 pequeños a disfrutar del festival.

Los mejores festivales para ir con niños

El puesto de festival más niño-friendly está muy reñido entre el Resurrection Fest de Viveiro y el Leyendas del Rock de Villena. Ambos disponen de servicios de ludoteca y un montón de actividades enfocadas al disfrute de los menores. Comencemos con el festival alicantino.

Leyendas del Rock no tiene restricción de edad para la entrada al recinto, siendo ésta gratuita hasta los 13 años y debiendo ir acompañados de un adulto y con la autorización rellena hasta los 16. El recinto del festival dispone de una zona de piscina, abierta desde por la mañana y sólo para asistentes del festival, con área de descanso plantada de césped, sombra y espacio para comer (mesas y sillas) y una barra con bebidas. En esta zona de descanso es donde se encuentra el servicio de ludoteca gratuito con monitor.

Entra las actividades de las que más disfrutan los pequeños se encuentran las representaciones sobre luchas medievales, en las cuales pueden participar ya que las armas son de goma. El festival también cuenta con un campamento vikingo donde pueden aprender muchas cosas sobre ésta antigua civilización en diversos talleres y puestos. El hecho de que se pueda acceder al festival con comida y bebida, así como las taquillas que hay dentro del recinto, facilitan mucho la asistencia con pequeños.

Por último tenemos a Resurrection Fest y su Resukids, toda una experiencia organizada para los más pequeños. Localizado a menos de un kilómetro del recinto del festival, Resukids ofrece actividades como la asistencia a una rueda de prensa, a la grabación en directo de una entrevista, visitar las instalaciones del festival, conocer a las personas que trabajan duro para hacerlo posible, subir a un escenario, disfrutar de conciertos acústicos inéditos, clínics, o conocer de primera mano artistas internacionales.

La edad para participar en la experiencia Resukids es de 3 a 12 años, y el precio es de 35€/día entre las 17:00 y las 22:00, o de 55€/día hasta las 03:00. También hay packs para el festival completo. Si no se desea participar en Resukids, la entrada es gratuita para menores de 13 años acompañados y con autorización.

Una vez analizados los distintos festivales quiero añadir otro punto a favor de los festivales patrios: los recintos. Mientras festivales como Graspop, Wacken o Hellfest se realizan en prados y terrenos sin construir, nuestros festivales tienen mucha mejor accesibilidad y ofrecen muchas zonas de juego para niños. El parque Can Zam de Barcelona cuenta con zonas con columpios y una enorme extensión para que los niños corran y jueguen alejados del bullicio. El polideportivo en el que se realiza el Leyendas del Rock cuenta con una piscina, muchísimas zonas de césped y caminos asfaltados para movernos con comodidad. Auditorio Ruta de la Plata en Zamora, Marenostrum Castle Park en Fuengirola o el puerto de Viveiro son zonas de fácil acceso y perfectamente comunicadas con áreas pobladas. En definitiva, mejores recintos para acudir con niños.