Pocos grupos hubieran aguantado tanto tiempo en el entorno en el que siempre ha vivido The Black Crowes. A los constantes cambios de formación, hay que sumarle la difícil relación entre los hermanos Chris y Richard Robinson.

Sus disputas han pasado a las manos en más de una ocasión, hasta tal punto que se llegó a subastar el plato de una batería que uno partió en la cabeza del otro. La pasión mutua por la música ha sido la vela que ha guiado a un barco que gozó de un éxito inmediato a los cuatro años de su creación bajo el nombre de Mr. Crowe’s Garden. ‘Shake Your Money Maker’ inició un largo camino lleno de discos de calidad y un directo con una aureola mágica.

The Black Crowes

La originalidad no ha sido una de las bondades de los de Georgia. Es más, los hermanos Robinson reconocían que en sus inicios tocaban en el garaje de su casa una especie de pseudo punk porque tenían tan poca calidad como instrumentista que no sabían ni hacer versiones. Pero la música corría por sus venas –y por casa, ya que su padre era músico profesional-, y de forma casi innata crearon y crecieron con una banda que tiene miles de seguidores a lo largo y ancho del planeta.

Más de tres décadas después de sus inicios y con diez discos en su haber, la colección de temas que acarrean a sus espaldas es más que meritoria, y aunque es fácil señalar a ciegas un buen puñado de himnos, no se puede dejar atrás una serie de canciones en la que siempre han buscado experimentar y mezclar su gran abanico de influencias. Siempre a contracorriente de todo tipo de modas pasajeras.

En la actualidad se encuentran celebrando el 30º aniversario de su disco de estreno, después del parón obligado de dos años por la pandemia. Es una jugada de marketing pura y dura, pero poco le importa a los seguidores de la banda de Atlanta si las consecuencias sirven para disfrutar de canciones que son himnos del rock. Los cuervos negros vuelven a volar de nuevo.

“Twice As Hard” (‘Shake Your Money Maker’, 1990)

‘Shake Your Money Maker’ es uno de los mejores discos debut de la historia del rock. La banda de los hermanos Robinson se daba a conocer al gran público con una música atemporal y fresca, y “Twice As Hard” era una de las balas con disparo certero. Poco importaba que en 1990, las nuevas tendencias musicales se alejaran del revival setentero con influencias sureñas de The Black Crowes. No fue su primer single de cara a la galería –primero se publicó “Jealous Again” y después la versión de Otis Redding “Hard To Handle” -, pero abría un disco cargado de himnos que perduran hasta la actualidad. Ese riff pausado que va ganando cuerpo hasta explotar en un estribillo pegadizo, no se olvida con facilidad.

“Jealous Again” (‘Shake Your Money Maker’, 1990)

Con clara herencia de Led Zeppelin, y sin olvidar las raíces blues, soul o country de su país de origen, “Jealous Again” parecía estar diseñada para hacer bailar a todo oyente que le prestara un mínimo de atención. Qué duda cabe que lo consiguieron y en la actualidad es uno de sus himnos indiscutibles. Décadas después, este tema de ritmo movido y juguetón sigue sacando sonrisas a cualquier fan del grupo estadounidense. Fue el single culpable de que escalaran a lo más alto de las listas Billboard y de que su éxito fuera casi instantáneo y se difundiera a nivel mundial. Aunque fueran a contracorriente, The Black Crowes lograron encontrar su hueco en el mainstream con una música aferrada al rock.

“She Talks to Angels” (‘Shake Your Money Maker’, 1990)

Otras de las joyas de su disco de estreno es la balada “She Talks To Angels”. La banda de Atlanta siempre ha demostrado sentirse muy cómoda en las interpretaciones bajo los tempos lentos, y el timbre de la voz de Chris Robinson se aprecia más es las canciones de aires bluseros con una fuerte carga de emotividad y melodía. Su letra narra una historia de adicción a las drogas y rodeado de esas maravillosas acústicas, ponían el listón muy alto para las baladas que llegarían después a lo largo de su carrera. Un espejo en el que siempre mirarse.

“Remedy” (‘The Southern Harmony And Musical Companion’, 1992)

The Black Crowes no se sintieron superados con su éxito inicial. Más bien todo lo contrario, y lo aprovecharon para seguir creciendo a nivel compositivo y plasmar en sus canciones todas sus influencias e inquietudes. Son muchas las canciones en las que los hermanos Robinson demuestran que los ritmos son tan importantes como las melodías acompañantes, y “Remedy” es una de ellas. Otro single potencial que los acompañara a lo largo de su longeva carrera y en la que Rich Robinson se marca un solo memorable reforzado por Ford. Los coros femeninos arropan a un Cris Robinson en estado de gracia que se deja el alma en cada letra de esta tremenda interpretación.

“Thorn in My Pride” (‘The Southern Harmony And Musical Companion’, 1992)

Con su segundo disco ‘The Southern Harmony And Musical Companion’ ahondaron más en las raíces blues y soul, pero sin perder la fuerza de las guitarras como bien demuestran en “Thorn In My Pride”. Una canción que camina despacio, cuasi balada, pero muy enriquecida con teclados. Las incorporaciones del guitarra Marc Ford -después del abandono de Jeff Cease- y el teclista Eddie Harsch, además del añadido de las voces femeninas, son canela fina en este enorme tema.

“Gone” (‘Amorica’, 1994)

El mundo de la música seguía imponiendo modas, pero The Black Crowes iban a la suya. ¿Es ‘Amorica’ su disco más complejo? En su día no fue tan directo y fresco como sus dos antecesores, pero ha superado el test del tiempo. Salieron a flote los ecos de The Rolling Stones y Faces, aunque al mismo tiempo ofrecían algo muy diferente. Este tercer disco es difícil de clasificar y desde el inicio con “Gone” quedaba demostrado. No tenían la necesidad de publicar refritos de sus éxitos singles, y sorprendían con un juego de percusión que hacía enarcar las cejas a sus fieles seguidores. Pero seguía sonando a The Black Crowes, eso era indudable. No hace falta decir que su portada fue muy criticada por  los sectores más conservadores de Estados Unidos.

“Go Faster” (‘By Your Side’, 1998)

Los grupos suelen volver sobre algunos pasos ya dados, y con ‘By Your Side’ volvieron a su sonido más directo, escupiendo riffs que iban directos a la boca del estómago. Después de ‘Amorica’ y el relajado ‘Three Snakes & One Charm’ (1996) y tras muchos cambios en la formación, recuperaron la frescura de sus inicios a nivel exponencial. El comienzo del disco con el frenético “Go Faster” quedará para la historia, y acompañado por  “Kickin’ My Heart Around” y la canción que le da título al álbum, es el trío de canciones más salvaje y trepidante que ha grabado nunca la banda de los hermanos Robinson. Al mismo tiempo, el nivel de sus directos los colocaba como una de las bandas más grandes de rock de la historia. Qué mejor que “Go Faster” para poner al público a cien.

“Soul Singing” (‘Lions’, 2001)

Poco importaba el cambio de milenio y las circunstancias personales que rodeaba a los hermanos Robinson. Si en pleno siglo XXI querían recuperar los aires hippies, lo hacían. El góspel forma parte implícita de “Soul Singing”, uno de sus temas con un estribillo que es puro pegamento mental. Los arpegios de Rich Robinson son tan importantes como sus alocados solos y suponía otra vuelta de tuerca en el sonido de The Black Crowes pero sin perder si identidad. Eso sí, recibieron muchas críticas por su falta de originalidad. A esas alturas de su trayectoria…

“Evergreen” (‘Warpaint’, 2008)

Después de unos años de descanso, los hermanos Robinson anunciaron su regreso en 2005 y tres años más tarde publicaban ‘Warpaint’. Volvían a la música con fuertes raíces autóctonas, pero cada vez que The Black Crowes regresa al pasado, lo hace de forma diferente y con ánimos de experimentación. “Evergreen” es el fiel reflejo de que, tras una temporada llena de sombras en cuanto a la relación fraternal entre los dos líderes de la banda, se puede resucitar a lo grande y con un grado de madurez extra. La entrada de Luther Dickinson ayudó a ello, y superaron las expectativas de su vuelta al ruedo, ya que estaban en horas muy bajas.

“I Ain’t Hiding” (‘Before The Frost… Until The Freeze’, 2009)

Los primeros trabajos de The Black Crowes se han ido convirtiendo en grandes clásicos, por lo que su producción más actual siempre se ha encontrado un tanto lastrada. A pesar de ello, los hermanos Robinson siempre han puesto todo su empeño en crear grandes canciones, y lo demostraban en ‘Before The Frost… Until The Freeze’. De nuevo volvieron a su faceta más rockera y desenfadada en un disco grabado completamente en directo y con canciones potentes y dignas de mención como “Good Morning Captain” o “Appaloosa”. La sorpresa se encontraba en la jovial y bailable “I Ain’t Hiding”, con una fuerte carga de funk y guitarras wah wah. Parece una canción puramente experimental, pero tiene muchos elementos con los que consiguen que se quede en nuestra mente durante mucho tiempo. Como muchas otras canciones de su imprescindible discografía.

Satur Romero