El escoger 10 canciones del quinteto alemán supone un gran reto para cualquiera que se autodefina como fan. Pese a tener solamente 7 discos en 27 años de carrera, poseen un gran número de himnos atemporales. Como dijo aquel, no están todas las que son, pero si son todas las que están.

Nada define mejor lo que es el metal industrial que Rammstein. Además de haber conseguido romper las barreras del estilo a nivel comercial -y nada menos que cantando en su idioma natal-, su estética, actitud, directo y personalidad los alza como una de las bandas más grandes de la historia.

Desde su inicio allá por mediados de los ‘90, su estilo, aún tachado de inmovilista por muchos, ha evolucionado ostensiblemente desde la marcialidad de ‘Herzeleid’ o “Sehnsucht’, con mucho halo a los Ministry de Al Jourgensen, hasta el disco sin título aparecido en 2019, donde la melodía y los arreglos instrumentales ya juegan un papel mucho más importante.

En esta lista se han quedado fuera grandes gemas de su discografía, de eso no cabe duda. La gran mayoría echarán en falta algún representante del debut, con composiciones clásicas como “Du Riechst So Gut” o “Seemann”; la muy querida “Engel”, o hits más actuales como “Amerika”, “Pussy” o “Aüslander”. Sin embargo, cualquiera de las siguientes estará en el núcleo de favoritas de gran parte de los lectores. A continuación, las 10 mejores canciones de Rammstein ordenadas por orden cronológico.

“Du Hast” (‘Sehnsucht’ 1997)

La canción conocida por todos. “Du Hast” supuso un antes y un después en la trayectoria de Till Lindemann y compañía. Su pegadizo riff, sumado a ese teclado sombrío y unas voces para gritar puño en alto -y suficientemente simples para que cualquiera pudiera cantar sin saber el idioma- convirtieron al tema en uno de los más representativos del metal de los ‘90. Su aparición en la película ‘Lost Highway’ (David Lynch, 1997) fue el espaldarazo definitivo. Todavía ovacionada en cualquier lugar donde empiece a sonar.

“Mein Hertz Brennt” (‘Mutter’ 2001)

Empieza la retahíla de canciones del genial ‘Mutter’ con la canción que abre el mismo. En los primeros segundos ya se notaba un cambio evidente con los dos trabajos anteriores. Ese sonido de cuerdas con gran componente épico supondría un paso adelante en su carrera y, a partir de ese momento, una característica que se volvería esencial en sus composiciones. El susurro de Lindemann en las estrofas iniciales (“Nun liebe Kinder, gebt fein Acht…”) ponía literalmente los pelos de punta. “Mein Hertz Brennt” desemboca en una oda guitarrera a las pesadillas y los miedos. Obra maestra.

“Sonne” (‘Mutter’ 2001)

Este fue el primer single del álbum. Una canción compuesta en un primer momento para ser usada por el boxeador ucraniano Vitali Klichko, durante sus salidas al ring. Incomprensiblemente este la rechazo, pero no así hordas de fans de los germanos, que la abrazaron y la incluyeron en su listado de favoritas desde un primer momento. El trabajo realizado por el teclista “Flake” Lorenz, digno de encumbrar en la totalidad de ‘Mutter’, iza a “Sonne” como algo extraordinario. Por otro lado, la letra, de carácter humanista, incide el que el sol saldrá siempre cada mañana, sean cuales sean las circunstancias.

“Ich Will” (‘Mutter’ 2001)

“Ich Will” comienza con el cántico reiterativo de su título, hasta que el sempiterno teclado hace su aparición, para acolchar lo arisco del inicio con su melodía. Pese a ello, el primer tercio de la canción tiene mucho que ver con lo que Rammstein hacían previo a este disco, con ese estilo reiterativo y pesado. Pero todo pega un vuelco con el puente previo al estribillo (“Seht ihr mich? Versteht ihr mich? Fühlt ihr mich? Hört ihr mich?”), instante previo al cántico creado para que las multitudes vociferen hasta quedarse sin aliento.

“Feuer Frei” (‘Mutter’ 2001)

No podía faltar una de las canciones más explosivas de la discografía de Rammstein. El grupo pisa el acelerador hasta límites insospechados; tres minutos de pura adrenalina hechos por y para el headbanging. Especialmente inolvidable en directo, donde los guitarristas Richard Z. Kruspe y Paul Landers se colocan un artefacto en la cara donde, literalmente, echan fuego -una llamarada de dimensiones considerables. “Feuer Frei” apareció en la película de acción protagonizada por Vin Diesel, ‘XXX’. Incomprensiblemente, nunca ha sido utilizada para abrir un concierto. Quizá algún día.

“Mutter” (‘Mutter’ 2001)

La gran balada de Rammstein, junto con “Ohne Dich”. Un arpegio de guitarra acústica es el punto de partida, donde la voz de Till suena mucho más delicada que en otras ocasiones. El coro es sorprendentemente adictivo, pese a solo recitar el nombre de la canción en repetidas ocasiones; gran parte de culpa de ello lo tiene la extraordinaria melodía que Kruspe y Landers rasguean, la misma que en la parte final de la canción se vuelve absoluta protagonista del tema. Uno de sus picos compositivos.

“Mein Teil” (‘Reise Reise’ 2004)

¿Una canción que habla sobre canibalismo y amputaciones de partes genitales? ¿Qué puede salir mal? La historia inspirada en Armin Meiwes -el canibal de Rotemburgo- fue tan espeluznante que hasta los propios miembros de Rammstein quedaron fascinados ante la posibilidad de crear un tema que reflejara los salvajes hechos. En la parte musical, el riff de entrada es una de los mejores de toda su carrera, la parte vocal es tan siniestra como la propia historia y el estribillo posee una fuerza descomunal. Mención aparte para el teclado de “Flake”, que suelta literalmente alaridos como si de la víctima se tratara. Puede que Rammstein sean los únicos capaces de convertir todo esto en un hit de éxito mundial.

“Keine Lust” (‘Reise Reise’ 2004)

El que fuera cuarto y último single de ‘Reise, Reise’ se ha convertido en una imprescindible dentro de su setlist. La canción, que se puede traducir al español como “Ningún Deseo”, quizás no tenga una historia tan controvertida como la anterior, pero si mantiene el nivel musical del disco grabado en Málaga (concretamente, en El Cortijo Estudios. durante los años 2002 y 2003). También quedará para la posteridad su mítico video, con todos los miembros del grupo muy pasados de kilos y avejentados, como representación de los excesos que tienen lugar cuando formas parte de un grupo de éxito -según palabras de Kruspe en el ‘making of’ disponible en Youtube-.

“Ich Tu Dir Weh” (‘Liebe Ist Für Alle Da’ 2009)

La vuelta al ruedo del quinteto, después de cuatro largos años de sequía, fue con un ‘Liebe Ist Für Alle Da’ que podía considerarse un mix de todos sus trabajos anteriores. Su primer single fue un “Pussy” tremendamente polémico por su vídeo – que se fue directamente a las páginas de contenido para adultos-. Pero si había una composición memorable en este trabajo, esa es sin duda “Ich Tu Dir Weh”. La letra tampoco es que sea precisamente para todos los públicos, ya que versa alrededor del sadomasoquismo. Pero no habían perdido el gancho. Guitarras majestuosas dirigían esta obra predestinada a la gloria.

“Deutschland” (‘Rammstein’ 2019)

Y cuando la espera ya parecía interminable y casi definitiva, Rammstein anunció una década más tarde nuevo material. La joya de la corona y alma máter de entre el nuevo listado de canciones fue esta “Deutschland”, que arranca con una melodía de sintetizador totalmente adictiva y cercana al techno propio de una rave. A continuación, los power chords entran como elefante en una cacharrería, con una potencia y energía descomunales. Con unas subidas y bajadas de intensidad magistrales, y la letra, que parodia gran parte de la historia alemana (“Alemania, mi corazón en llamas, quiero amarte y condenarte…”, canta Till durante parte del estribillo), Rammstein creó su mejor canción en varios lustros. Clásico absoluto desde el primer día de su lanzamiento.

Jano Carbia