Las 10 mejores canciones de Ice Nine Kills

Ice Nine Kills es una de esas bandas cuyo nombre va sonando cada vez más fuerte dentro de la escena metálica y este listado de canciones sirve para conocer un poco mejor a los estadounidenses. Un repaso a su propuesta musical plagada de brutalidad sonora, estribillos pegadizos y un homenaje a los grandes iconos de la historia del terror.

Aunque pueda parecer mentira hay que retroceder dos décadas en el tiempo para ser testigos de los primeros pasos musicales de un muy joven Spencer Charnas al frente de Ice Nine Kills, una banda que en los últimos años ha crecido de forma imponente y que, a pesar de su ya explosión, parece aún lejos de haber alcanzado su techo.

Obviamente el compartir gira con bandas como Motionless in White, Black Veil Brides, Papa Roach o, más recientemente, Metallica, ha puesto su nombre en acceso y boca de miles de personas que, de otra forma, quizás habría sido más difícil hacerlo. Pero nada de esto sería posible sin grandes discos como ‘Every Trick In The Book’ (2015), ‘The Silver Scream’ (2018) o ‘Welcome To Horrorwood: The Silver Scream 2’ (2021) o una puesta en escena que va creciendo a medida lo van haciendo su popularidad (y presupuesto, todo sea dicho).

10 canciones da para poco y probablemente por ello se haya tenido que quedar fuera alguna composición de sus primeras obras ‘The Burning’ (2007) o ‘Safe Is Just A Shadow’ (2010), cañonazos como «Savages» o baladas como «A Grave Mistake», así como su último lanzamiento, «Hunting Season», compuesto para la banda sonora del videojuego ‘PUBG: New State’. ¿Tocará pasar página al universo literario y cinematográfico del terror? ¿Pueden ser los videojuegos un nuevo foco para la tematización de su próximo disco? Solo el futuro lo sabe.

«Let’s Bury The Hatchet… In Your Head» (‘The Predator Becomes The Prey’, 2014)

Canción marca de la casa con todos los ingredientes que forman parte de su menú. Constantes dibujos de guitarra acompañados de imposibles cambios de ritmo, juegos de voces, y una mezcla entre agresividad y melodía de la que tan bien saben hacer gala. Y sí, esa afición por el terror y la violencia más explícita seguía dando pistas de los que estaría por llegar.

«Connect The Cuts» (‘The Predator Becomes The Prey’, 2014)

Antes de que saliera el disco en si la formación presentaría la canción en forma de sencillo dejando clara la evolución de sus primeros trabajos pero manteniendo esa esencia mezcla de post-hardcore, metalcore y estribillos pegadizos que tanto les caracteriza. Una tema agresivo, pesado y veloz que marcaron el inicio de una nueva era.

«Communion Of The Cursed» (‘Every Trick In The Book’, 2015)

Probablemente el punto de inflexión de su carrera tanto a nivel comercial como musical. Una obra dedicada íntegramente a la literatura clásica del horror con la mirada puesta a ‘El Exorcista’ en esta canción. Un paso firme hacia el frente elevando sus cualidades a la máxima expresión abrazando la vertiente más teatral de su metalcore. Por cierto, especialmente a partir de aquí no deberíais perderos ninguno de sus vídeos.

«Me, Myself & Hyde» (‘Every Trick In The Book’, 2015)

Aún más ambiental, más afilada, más melódica y más teatral. Es obvio que no renuncian a su brutalidad sonora pero también lo es que la melodía va de la mano de su propuesta, una propuesta que ya en una primera escucha uno imagina como debe ser en directo. Y es que es ahí, donde toda su esencia cobra vida (y muerte) de forma definitiva.

«Thank God It’s Friday» (‘The Silver Scream’, 2018)

Y aquí encontramos su momento creativo en el máximo nivel. Un disco prácticamente perfecto, con unas canciones memorables, una producción insuperable y una temática que hará las delicias de cualquier aficionado al cine de terror, desde ‘Pesadilla en Elm Street’ hasta ‘Viernes 13’, como en el caso que nos ocupa. Y es que el bueno de Jason Voorhees no merecía menos. Se ha convertido en uno de los imprescindibles de sus repertorios y razones no le faltan.

«Stabbing In The Dark» (‘The Silver Scream’, 2018)

Y si hablamos de serial killers y slasher films otro de los títulos que no podía faltar a la cita es el mítico Michael Myers de ‘Halloween’. Un tema que serviría de perfecto ejemplo para enseñarle a algún neófito en su música lo que son y a que suenan Ice Nine Kills. Tempo aplastante y un estribillo deliciosa y violentamente pegadizo con un Spencer Charnas absolutamente desatado entre breakdowns y melodías.

«IT Is The End» (‘The Silver Scream’, 2018)

Aquí Spencer trasciende más allá de lo musical para directamente interpretar como si de un actor se tratara al mismísimo Pennywise, el payaso bailarín, al que dio vida Stephen King en su novela de 1986 y que, posteriormente, popularizó en la tv movie Tim Curry y, más recientemente, Bill Skarsgard, en las dos películas de Andy Muschietti. La guinda perfecta a una disco brillante con pasajes al más puro estilo ska gracias a la colaboración de Less Than Jake.

«Welcome To Horrorwood» (‘Welcome To Horrorwood: The Silver Scream 2’, 2021)

Difícil alcanzar el nivel de la primera entrega pero si esta no lo hace está realmente cerca de ello. Y composiciones como la que abren el disco dan buena fe de ello. Más teatral, si cabe, y con la esencia por momentos de bandas como My Chemical Romance llevadas a su estilo pero dejando clara la mezcla de influencias que conviven en la cabeza de Spencer y los suyos. Un arranque brutal, eléctrico y pegadizo hasta decir basta.

«Assault & Batteries» (‘Welcome To Horrorwood: The Silver Scream 2’, 2021)

Una vez entrados en materia es el turno de rendir homenaje a todos esos iconos del cine de terror, aquí más actuales, y la canción elegida para representar al emblemático Chucky, el muñeco diabólico, no podría ser más divertida y violenta. Como mandan los cánones. Corta pero de una intensidad despiadada al que su videoclip resulta el perfecto acompañamiento para obtener una experiencia total de su propuesta. No os arrepentiréis.

«Rainy Day» (‘Welcome To Horrorwood: The Silver Scream 2’, 2021)

Quizás no sea una de las sagas más populares dentro del cine fantástico contemporáneo y su asociación más inmediata corresponda al mundo del videojuego, pero si el resultado es una canción como esta bien merece la pena pasarlo por alto. Mucho más comercial y melódica de lo que quizás nos tengan acostumbrados pero, explorando nuevos territorios, no reniega ni un ápice de su esencia.