Los festivales olvidados del metal (I)
En estas entregas intentaremos recordar algunas de esas citas perdidas, esos festivales que fueron y dejaron de ser. Por el camino nos aportaron buena música algunos, otros nos dejaron deudas, y otros se convirtieron en añorados referentes que una década después todavía se echan de menos.
No cabe duda de que España es un territorio privilegiado para organizar festivales de música debido a su clima, su situación estratégica al sur de Europa y todo el rollo. Pero siempre ha sido difícil que las citas rockeras o heavies durasen demasiado en el tiempo: innumerables festivales se han ido cayendo por el camino y dejando un reguero de sangre y pueblos llenos de octogenarias que añoran quedarse ojipláticas cuando sus vacas pasan a compartir territorio con diez mil peludos un fin de semana aleatorio al año.
En estas entregas intentaremos recordar algunas de esas citas perdidas, esos festivales que fueron y dejaron de ser. Por el camino nos aportaron buena música algunos, otros nos dejaron deudas, y otros se convirtieron en añorados referentes que una década después todavía se echan de menos. La cuestión es que un montón de valientes promotores arriesgaron sus euros para que una pandilla de melenudos se agitasen al ritmo de, pongamos Immortal, Exciter o los Virgin Steele.
Barbarian Rock
Fue el festival pionero en eso de juntar a Mojinos Escozíos con Manowar, mucho antes de que el Rock Fest se atreviese (chupaos esa, Rock N Rock). Lo que pasa es que Mojinos acabaron tocando porque Motorhead cancelaron su show horas antes del festival, algo que le pasaba a menudo al bueno de Goyo, el promotor del evento, que luego siguió con festivales como el Atarfe Vega Rock, Medina Classic Rock y otros grandes éxitos del sur de España. Como apunte: nunca hemos visto tantísimo consumo de cocaína a plena luz del día como durante un festival en el sur de España.
Rock Machina
El Machina duró tres asaltos y perdió un montón de millones de pesetas en el proceso, pero fue una auténtica revolución en plena eclosión del heavy metal a nivel planetario a principios del milenio. Ya sabéis, cuando Rhapsody lo petaban y alguien quería contratar a Skylark para un evento en España.
En su primera edición presentaron un cartel donde los cabezas eran Mago de Oz y Running Wild. Con dos cojones. Pero lo demás estaba muy bien: desde Virgin Steele a Labyrinth, pasando por Skylark y otros grandes hits de la era dorada del Power Metal. En la segunda edición se atrevieron con In Flames, Symphony X, Gamma Ray, el último show de Kai Hansen con Iron Savior, Rhapsody en pleno auge con su primer show en España o Axel Rudi Pell, además de un triunfal show de Kreator cuando aún no estaban tan sobados por estas tierras. Pero el tercer año hicieron algo muy grande: la última actuación en España de la historia de Savatage sucedió en ese festival de verano. Hoy en día sigue siendo posiblemente uno de los carteles más rarunos que recordamos en nuestro país: ademas de los neoyorkinos también actuaron Bruce Dickinson en su última gira en solitario, Suicidal Tendencies, Angra, Moonspell, Elegy, Sodom, Rage, Annihilator, Loaded con Duff McKagan, Tristania, Brainstorm, Northwind y muchos más.
Metal Mania
Lo que tenía que haber sucedido en Lorca, terminó sucediendo en Villarrobledo, o eso cuenta la Leyenda. El cartel aparentemente cerrado para el Lorca Rock 2003 tuvo que reubicarse en la población manchega debido a ciertos desacuerdos profesionales entre promotores. El resultado fue el primer macromacromacrofestival de metal que pudimos ver en nuestro país: Iron Maiden, Motorhead, Nightwish, Kreator, Immortal, Hammerfall, Stratovarius, Overkill, Baron Rojo, Saxon, Primal Fear y muchos más llenaron durante tres días el recinto de festivales habitual del Viña Rock. Hubo una segunda edición, que se celebró de manera comprimida en un solo día y en la plaza de toros de Valencia, con Judas Priest reunidos con Rob Halford, Udo, Pretty Maids, In Flames, Cradle of Filth y poco más. Un cartel que salvó los muebles pero que significó el fin de la cita, al menos bajo ese nombre.
Atarfe Vega Rock
El mayor problema que tenía el Atarfe era que se celebraba en el sur de España, con el consiguiente gran desplazamiento que tenian que hacer los fans de los dos núcleos de población centrales, Barcelona y Madrid. Eso no evitó que hubiese algunos carteles gloriosos como el del 2006, con Megadeth, Ten, Quiet Riot, Wasp, Benediction, Stryper y muchos más. El otro problema era que el recinto escogido, una vieja nave industrial de un pueblo de Graná sonaba a culo, sin paliativo posible.
Las cosas se torcieron cuando en su última edición la organización apostó por un cartel demasiado arriesgado y enfocado al conoisseur, cambiando el recinto a una renovada plaza de toros cubierta en Atarfe. Parece que alguien miraba demasiado el foro de cierta web de heavy metal y pensó que la gente en masa querría ver a Exciter, Ratt, Slaughter, Danger Danger, Destruction, Korpiklaani, Katatonia, Anathema y demás caramelos. El problema era que no más de 1500 personas estaban dispuestas a ver a dichas bandas en esas latitudes. Fue el último año del festival y la última vez que se ha visto el pelo por aquí a algunas de las bandas participantes. Señal inequívoca de que por mucho que la gente escriba en internet, hay grupos cuyo alcance en la vida real es muy, muy, muy limitado. Al promotor tampoco se le ha visto demasiado el pelo y presuntamente se largó a Brasil a probar suerte y olvidarse del heavy metal.
Via de la Plata
2008 fue el año de la mayor locura festivalera de nuestra era, poco antes de que estallase finalmente la crisis que lo enviaría todo al cuerno durante una buena temporada. En Extremadura había una buena gente que organizaba el festival Extremusika y varios eventos por la zona. El Extremusika 2007 fue como un tiro, con más de 30.000 personas por día, y el promotor de aquel evento se envalentonó. La lluvia dio al traste con el festival en el 2008 y le puso en serios aprietos económicos (tantos que a nosotros A Vallekas Producciones aún nos debe varios miles de euros, cosas del gitaneo patrio).
No contento con el descalabro en Extremusika, tenía en marcha otro nuevo festival llamado Via de la Plata con Iron Maiden de cabezas de cartel…en Mérida. Fue la única oportunidad que tuvimos de ver el montaje de la gira «Somewhere Back in Time» de los británicos, acompañados de Avantasia y Iced Earth entre otros. Al día siguiente debían actuar en Zaragoza y una violenta tormenta se llevó por delante el recinto. Ni que decir tiene que fue el primer y ultimo Via de la Plata.
https://www.youtube.com/watch?v=LU3j3nCVgkg
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