Los festivales olvidados de metal (V): Eurometal ’99
¿Recordáis cuando el power metal estaba en la cresta de la ola? Años en que Stratovarius, Blind Guardian, Rage, Gamma Ray o los propios Helloween estaban en lo alto y llenaban recintos que no han vuelto a llenar...
¿Recordáis cuando el power metal estaba en la cresta de la ola? Años en que Stratovarius, Blind Guardian, Rage, Gamma Ray o los propios Helloween estaban en lo alto y llenaban recintos que no han vuelto a llenar… A las discográficas europeas les dio por ir a la busca y captura del nuevo “Keeper of the Seven Keys”. Aparecían bandas de países poco dados al heavy metal y curiosamente Italia aportó a dos o tres bandas bastante buenas. En esos tiempos España se apuntó a la moda y tuvimos grupos de los que poco sabemos ya. ¿Dónde estarán Knell Odyssesy, Twilight, Sorcery y demás? Posiblemente nos importará lo mismo que saber qué fue de los itálicos Skylark, Pandemonium… La cosa se sobresaturó con el boom y cayó por su propio peso. Había miles de bandas haciendo lo mismo.
Fue cuando en cierto festival hispano el equipo de Themetalcircus (entonces el fanzine Piccadilly Circus) quisimos vestir con camisetas con el lema: “Dejad en paz a los elfos”. Eran tiempos en los que el heavy metal tradicional de corte europeo sólo leía a Tolkien, hasta que la burbuja explotó y quedaron las bandas que lo merecían en su día. Un ejemplo: nunca pude entender el éxito de Metalium más allá de su primer disco, pero vaya… se han separado para el bien de todos. Es el clarísimo ejemplo de grupo prefabricado para vender en la época. Por lo menos Zonata desaparecieron a tiempo, Metalium no… Aunque hubo bandas del estilo que merecieron mejor suerte como los alemanes Chroming Rose, Scanner, Rough Silk y sobretodo Heaven’s Gate.
El caso es que el boom del power metal cristalizó en España. En las discotecas y bares heavies todavía eran reticentes a poner este tipo de música pero se apostó por un festival con todas las de la ley. La Cubierta de Leganés iba a ser el emplazamiento, pero de entrada… la primera en la frente: Blind Guardian, cabezas absolutos, se caían del cartel. La experiencia no muy lejana había sido el Barbarian Rock Festival, otro festival que se suspendió directamente… (¡y estaban Rainbow en el cartel!) Pero el Eurometal fue bastante bien, con autocares venidos de todas partes de España. Obviamente no se llenó la Cubierta, ni mucho menos, pero pudimos disfrutar de Leganés, de grandes conciertos y de un sonido insufrible.
Los Tea (¿qué habrá sido de ellos?) no llegaron a calentar a un público frío ávido de power metal. Easy Rider mejoraron la propuesta en una época en la que su tema “Stranger” era ya todo un himno. Labyrinth descolocaban a propios y extraños con sus cambios de cantante. Habían presentado hacía poco su flamante nuevo disco con Morby aunque estaba cantado por Roberto Tiranti. Podía aparecer Fabio Lione o Morby, pero sorpresa, fue Tiranti quien vino. La actuación fue quizá la más floja del festival, pero al parecer tuvieron bastantes problemas con su vuelo y llegaron justo para tocar. Sólo 45 minutos en los que se olvidaron bastante de su primer disco. Uno de los shows de la noche fue el de Mägo de Oz. Presentaban “La leyenda de la Mancha” y en “El santo grial” tiraron de chorros de fuego cada vez que decían eso de “Fuego, magia y pasión…”. Gran final con “Molinos de viento” y “Réquiem”, uno de esos grandes temas que casi nunca han vuelto a tocar. Pero el sonido y la luz solar hicieron que la cosa perdiese fuerza.
Hammerfall habían visitado hacía poco España así que repetíamos. Eran esos tiempos en lo que el bajista era Magnus, un virtuoso sobreactuado que no cerraba la boca en todo el concierto y con el que terminarían fatal. ¡En la reunión del pasado Wacken ni se le invitó! Basaron su set en su ópera prima pero no hubo tiempo ni para la balada “Glory to the Brave”. Joacim Cans en esa época fallaba bastante y naufragó en “Steel Meets Steel”. Angra vivían su momento de gloria con André Matos al frente. Espectaculares y tirando de “Carolina IV” (¡Cómo pueden olvidar ese tema en la actualidad!). Presentaban su tercer disco del que cayó “Wings of Reality” y obviamente los himnos “Nothing to Say” y “Carry On”. Romper con Matos fue un error enorme. Gamma Ray giraban con el “Powerplant” y habían reventado la mayor de las Razz en Barcelona. El mejor show del festival contó con el añadido de que André Matos salió a cantar con Kai el “Future World”. “Armaggedon” brilló por todo lo alto y “Rebellion in Dreamland” y “Land of the Free” no pueden faltar nunca a la cita. “Somewhere Out in Space” fue de las pocas referencia a ese disco. La otra fue la sorpresiva “It’s a Sin” de los Pet Shop Boys que también les quedó excelente.
A las tres de la mañana, con gente dormida en las gradas, salían Stratovarius, ya acostumbrados a tocar a horas brujas como les pasó en el Doctor Music. También habían llenado la Razz con sold out. Presentaban el excelente “Destiny” y abrieron con el tema homónimo de preciosa entrada. Fue de agradecer que recuperaran “Against the Wind”, uno de sus primeros himnos, pero la sorpresa de la noche fue “Hold on to Your Dreams”. Si Gamma Ray estuvieron de cine, no les fueron a la zaga los fineses con un Timo Tolkki cuerdo, con Jörg Michael y con el gigantón Jari Kainulainen al bajo. “Paradise”, “S.O.S.”, “Visions” o “Speed of Light” encandilaron a un público algo cansado después de tantas horas, aunque nos vimos recompensados con una rareza: “Cold Winter Nights”, el bonus de “Destiny”. La balada “Forever” y la trepidante “Legions” terminaron. Eran las cuatro y media de la noche.
Obviamente no hubo otro Eurometal, pero la experiencia fue fantástica. El largo viaje en autocar fue de lo más ameno. Uno podía trabar amistades con mucha de la gente, amistades que se han prolongado hasta el día de hoy. El siguiente capítulo del heavy metal en España serían los Festivales Machina y los Atarfes. Otros capítulos que abordaremos más adelante…
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