Los escenarios más espectaculares de la historia: Tool (2011/2014)

Si bien hasta la semana pasada en esta sección tan sólo habíamos hablado de bandas mundialmente consideradas como «legendarias», está claro que en el mundo del rock y el metal no sólo los dinosaurios consiguen el nivel necesario para organizar puestas en escena capaces de quitarnos el hipo. Hace siete días mi compañero Sergi Ramos aseguraba que de las bandas actuales de rock con un concepto escénico realmente original y llamativo, tan solo Muse parecen salvarse de la quema, y hoy me toca dar un golpe sobre la mesa y reivindicar una de las propuestas visuales más interesantes de los últimos años, de la mano de una banda que sí parece destinada a convertirse en leyenda: los americanos Tool.

Y el camino hasta convertirse en una leyenda no se labra solo. En una época en la que las estrellas del rock han sido banalizadas y expulsadas del olimpo, Maynard y compañía han sabido mantener el misticismo que rodeaba a las grandes bandas antaño. Manteniéndose como un conjunto tan enigmático como popular, han publicado algunas de las obras más relevantes del rock en los últimos 20 años… y son de los pocos dentro de este género que pueden decir que con tan sólo 4 álbumes están tocando en estadios. Precisamente, la falta de nuevo material es una de las características más populares del grupo: todo el mundo habla sobre ello. 8 años han pasado ya desde el lanzamiento de «10,000 Days», y los rumores sobre esa esperada quinta entrega son constantes, alimentados por las palabras tan poco concretas que lanzan sus miembros para seguir mareando la perdiz. Pero esta sequía de estudio no ha hecho que dejen de girar, puesto que tras el tour de su cuarta obra han mantenido un mínimo de conciertos al año (entre 10 y 20). Y estas actuaciones son las que nos interesan hoy, puesto que en su escenografía nunca ha habido grandes cambios, simplemente se ha dedicado a mutar y mejorar lentamente sobre la base establecida.

Desafortunadamente, esa «base establecida» tan sólo la hemos podido ver al completo en contadas ocasiones en España, dado que se trata de un montaje que adquiere su máximo esplendor en recintos al aire libre o de gran capacidad, y no siempre se ha dado ese caso (recordemos su actuación en Razzmatazz). Probablemente, de las 4 fechas que ofrecieron en nuestro país por la gira de «10,000 Days», la más cercana a lo que aquí describimos fue la del Azkena Rock de 2007, por motivos evidentes de espacio. A lo largo de los años, Tool han perfeccionado el arte visual que nos brindan en sus actuaciones de varios modos, siendo los tres más significativos la adición de un espectacular juego de láseres, una tarima que separa a Maynard y Dany del resto de la banda (tarima cuya parte inferior también es parte de la proyección, rodeando a ambos en medio de la imagen) y una gran pantalla longitudinal que sustituye a los aparatosos cuatro paneles que utilizaban anteriormente. Y ya está. Porque lo que ofrecen en sus conciertos es una profunda experiencia basada en simples imágenes y sonidos: aquí no hay grandes parafernalias, no hay robots en llamas ni zombies funambulistas, se trata de algo mucho más sencillo.

Conocidos por lo profundo y espiritual de sus letras, la banda se vale de vídeos de altísima calidad, estrechamente vinculados con dicha lírica, para ofrecer un espectáculo lleno de significado, capaz de transportar al asistente a otra dimensión. Como podéis ver, los vídeos que acompañan estas líneas son grabados por fans con sus cámaras (algunos con una calidad asombrosa, todo sea dicho), dado que la banda rechaza frontalmente la publicación de un DVD alegando que aquel que quiera ver su espectáculo, que acuda al concierto. Parte de lo visto aquí ya había sido publicado como vídeos para cada canción (como es el caso de «Vicarious»), y como último detalle cabe mencionar que, pese a llevar una puesta en escena sólida, esto no los ata necesariamente a tocar siempre exactamente el mismo repertorio, y ofrecen cambios de canciones que aportan cierto factor sorpresa. ¿Llegaremos a ver en España cómo ha crecido hasta niveles estratosféricos este magnífico espectáculo? Esperamos que sí…