Los escenarios más espectaculares de la historia: AC/DC – The Razor’s Edge Tour (1990/1991)

Todo el set, obra de Brilliant Construction y Tait towers, brilla especialmente en el show de Donington, a lo que se suma el hecho de que la banda estaba absolutamente encendida aquella noche. No era para menos: habían cobrado más de un millón de libras de las 1991 por ser los cabezas de cartel de Donington por tercera vez en una década.

Posiblemente el escenario más espectacular que jamás han tenido AC/DC es el de la gira «The Razor’s Edge» de 1990 y 1991, aunque más concretamente fue la versión para estadios de la gira «Monsters of Rock» de 1991 el que ha quedado grabado en la retina colectiva, pues de aquella parte del tour se editó el video en directo «Live at Donington» que tantas veces ha llegado a lo más alto de las listas de ventas (como VHS, como DVD y como Blu-Ray, casi nada). 

El escenario tuvo una versión para arenas y recintos cerrados que se exhibió durante las giras americanas, europeas y australianas, y el cual ya de por si era espectacular. Con pasarelas laterales por las que Angus Young se dejaba caer revolcándose cual colegial histérico, muñecos inflables para «Whole Lotta Rosie» y «Hell Ain’t a Bad Place to Be”, una campana de bronce de tonelada y media, dos cañones gigantes y una plataforma hidráulica para la batería de Chris Slade, esta era posiblemente la producción escénica más cuidada de AC/DC, especialmente después de la de la gira «Blow up Your Video», con cohete en el escenario incluido. Pero cuando la banda se lanzó a conquistar estadios europeos la cosa subió un nivel más allá: donde había dos cañones ahora había 21. Las estructuras escénicas prácticamente triplicaban el tamaño de la producción de arenas y las pasarelas que había recorriendo la parte superior del escenario se alargan por toda la boca del escenario. Y aún así, Angus se las recorría todas. 

Otro asunto a tener en cuenta fue el impresionante juego de luces de Patrick Woodroffe y Light & Sound Design. Prescindieron de las habituales parrillas de focos para diseñar módulos independientes que se movían arriba y abajo de manera motorizada y podían variar el ángulo para mayor efecto. 

Todo el set, obra de Brilliant Construction y Tait towers, brilla especialmente en el show de Donington, a lo que se suma el hecho de que la banda estaba absolutamente encendida aquella noche. No era para menos: habían cobrado más de un millón de libras de las 1991 por ser los cabezas de cartel de Donington por tercera vez en una década. Años después, en 2010, volverían pero su caché se había triplicado. Impresionante.