Los diez temas olvidados de AC/DC
Posiblemente la banda con menos temas de relleno de la historia. E incluso los que son de relleno, te hacen mover la cabeza involuntariamente. Repasamos algunos de esos temas perdidos que nunca fueron hits pero que nos hacen saltar con AC/DC.
«Soul Stripper» (1974)
Forma parte de ese primer disco, «High Voltage», que nunca llegó al mercado americano ni europeo, pero que está plagado de algunos de los mejores temas de la banda australiana. Pasarían diez años hasta que algunos de ellos vieron la luz oficialmente a través del EP «Jailbreak ’74» y pudimos descubrir otra dimensión de AC/DC, la más primitiva, que servía para terminar de entender los primeros movimientos de la banda.
«Soul Stripper» es una composición bastante hipnótica, en gran parte por culpa del bajo de George Young, el hermano de Angus y Malcolm. La línea es absolutamente magistral y bastante más elaborada de lo que posteriormente harían los bajistas oficiales Mark Evans o Cliff Williams. A la batería tampoco está Phil Rudd, sino Tony Currenti, quien grabó algunas de las pistas de aquel primer disco de la banda australiana -aunque Phil Rudd dobló algunas partes a posteriori, como se puede apreciar con un oído fino.
Entre otras curiosidades, el tema incluye una de las pocas y raras ocasiones en las que Malcolm y Angus han intercambiado licks en un solo. La versión en directo es escalofriante, con un duelo entre Bon Scott y Angus Young que está a la altura de cualquier otra gran banda de los ’70.
«Down on the Borderline» (1988)
Cuando la banda grabó «Blow Up Your Video» en verano de 1987 en los Miraval Studios de Francia (por donde en los 80 pasó prácticamente cualquier banda de cierta entidad), las sesiones dejaron bastante más material del que terminó apareciendo en el disco. Varios cortes como «Snake Eye», «Let it Loose», «Alright tonight» o «Borrowed Time» salieron de aquellas sesiones, aunque nunca se publicaron de manera oficial en su momento. No fue hasta 2009, con la edición de «Backtracks» que el grupo puso en circulación oficialmente «Snake Eye», «Borrowed Time» y la joyita «Down on the Borderline», seguramente mejor que el 80% de lo que la banda editó entre 1985 y 1990, en lo que fueron sus momentos compositivos más bajos.
El riff te hace mover los pies como el solo, el estribillo es más pegadizo a la mayoría de lo que apareció en «Blow Up Your Video» y el solo de Angus cargado de energía.
https://www.youtube.com/watch?v=KNu5ze6ljF4
«Can’t Stand Still» (2000)
Tras el retorno de Phil Rudd a la banda en «Ballbreaker» (1995) y la asombrosa gira posterior -no hay más que ver el video «No Bull» grabado en Madrid en 1996- AC/DC habían recuperado sus raíces más blues, algo que fue especialmente notorio en «Stiff Upper Lip». El disco, que no deja de ser bastante flojo visto con la perspectiva de los años, tiene algunas joyas que hacen todavía apetitosa su escucha. Algunas como el tema título son compartidas por la mayoría de los seguidores del grupo, mientras que otras como «House of Jazz» van a gustos. Pero el tema que tiene más boogie de todo el disco es, sin duda, «Can’t Stand Still». Rock de raíces 50’s y 60’s con un tempo de Phil Rudd que empuja a toda la banda indefectiblemente mientras Angus Young adorna con una de sus lineas a lo «Thunderstruck». La interpretación de Brian Johnson es tan magistral que le acaban aplaudiendo en el estudio, como se puede escuchar en los últimos segundos de la canción.
«Burnin’ Alive» (1995)
«Ballbreaker» fue un disco de retorno en toda regla, del mismo modo que «The Razor’s Edge» fue un golpe sobre la mesa nada más dar el giro a la década de los 90. Aquí teníamos de nuevo a la formación de «Back in black» con el eterno Phil Rudd tras los parches y hay que decir que eso y la producción de Rick Rubin dieron lugar a un disco especialmente fuerte. Los singles fueron los que fueron (la efectista «Hard as a Rock», la rijosa «Cover You In Oil» y la oscura «Hail Caesar») pero en medio de todo eso quedaron dos canciones especialmente tremendas de las que nadie parece acordarse: la que da título al disco (seguramente lo más heavy que han compuesto AC/DC) y «Burnin’ Alive». El riff inicial de Malcolm Young, rasgando tranquilamente las cuerdas de su Gretsch y haciendo subir la tensión es todo un clásico, como pasa al inicio de «For Those About to Rock». El solo de Angus también destaca. Y la ejecución vocal de Jonna es mastodóntica.
«Problem Child» (1976)
Una favorita de los fans y largamente olvidada por la propia banda, que apenas la ha tocado en directo desde 1980, salvo en algunos shows de la gira de estadios del 2001. Un motivo importante es porque la versión que canta Brian Johnson tiene muy poco en común con la que cantaba Bon, con toda su chulería, sus dobles sentidos y su sonrisa maliciosa. Es un tema muy Bon, como sucede con «The Jack», pero esta última quedó mejor adaptada cuando Jonna le sustituyó.
«Problem Child» apareció por primera vez en «Dirty Deeds Done Dirt Cheap». Tiene un riff simple y efectivo, así como un histriónico solo final de Angus Young y el acompañamiento de unas maracas que acentúan aún más si cabe el vaivén del riff de Malcolm. Poca gente se da cuenta, pero la percusión es un elemento crucial de muchos temas antiguos de AC/DC, como sucede con «Rock N’ Roll Damnation» o «High Voltage», sin ir más lejos. El tema tiene un curioso reprise tras el supuesto final, donde la banda vuelve al riff principal hasta que hay un fade-out.
En el siguiente disco del grupo, «Let There Be Rock», la discográfica optó por volver a plantar «Problem Child» en el tracklisting, en esta ocasión con una versión reducida que no incluía el reprise. ¿El motivo? Deshacerse de «Crabsody in Blue» y sustituirla por otra canción. Una canción sobre las ladillas quizá no era la máxima ilusión de la gente de Atlantic Records.
https://www.youtube.com/watch?v=w2obRravzCM
«Walk All Over You» (1979)
Obviamente, todo en el disco «Highway to Hell» queda eclipsado por el tema título. Es como si ese disco solo contuviese esa canción, pero la realidad es que hay mucho más donde escarbar.
Aunque la banda nunca la ha vuelto a tocar en directo después de 1980, «Walk All Over You» es uno de los temas más queridos por los fans y una de las piezas de riff más malvado de toda su discografía. Los ominosos acordes que abren el tema casan perfectamente con el título, y una vez arranca el asunto a toda velocidad, AC/DC realmente te pisotean y pasan por encima tuyo. Prestad atención a esos golpes de toms y caja de Phil Rudd en la intro. Nunca alguien ha hecho tanto con tan poco.
Una pieza de puro sexo violento, rápido y sucio a manos de un Bon Scott totalmente desatado en plena cúspide de su carrera y un año antes de fallecer.
«Kicked in the Teeth» (1978)
Si te patean en la cara, levántate, gilipollas. Otro tema rápido, enérgico y enrevesado por parte de una banda que en «Powerage» hizo su mejor disco sin que nadie, ni ellos mismos, se diesen cuenta. «Highway to Hell» se lleva toda la gloria y «Back in Black» todas las ventas, pero la selección de temas contenida en su trabajo de 1978 es sencillamente gloriosa.
El aullido resentido de Bon Scott al empezar el tema, despellejando a la perra infiel que le ha arruinado la vida, es suficiente motivo para seguir escuchando los siguientes cuatro minutos. El solo de Angus Young es pura energía. Si después de acabar este tema no te has calzado unas bambas y has salido a correr kilómetros para soltar lastre, es que eres un cadáver.
https://www.youtube.com/watch?v=MgL-3Tsre2k
«Guns For Hire» (1983)
Para muchos, «Flick of the Switch» fue el inicio del declive ochentero de AC/DC. Para otros, fue mucho mejor que el irregular «For Those About to Rock». Visto con la perspectiva de 31 años, es un gran disco de los australianos y posiblemente el último en el que Brian Johnson mantenía su voz en óptimas condiciones.
«Guns for Hire» es el tema que abre el disco y que abrió todos los subsiguientes shows de la gira en 1983 y 1984. Incluso la banda lo recuperó para la banda sonora de «Iron Man 2», demostrando que le guardan un poco de respeto. El desvencijado riff inicial se recompone sin previo aviso y te electrifica, para que luego el estribillo lo remate todo. Y atención a ese momento en el minuto dos, segundo treinta y seis: cuando Angus se desliza por su mástil y vuelve al desvencijado riff inicial. Pura magia.
«Big Balls» (1976)
En un reciente concierto en Barcelona, los chicos de Buckcherry decidieron tocar una parte de «Big Balls» casi al final de su show. Una elección de fan, porque el fan casual tocaría el riff de «Highway to Hell» o «Back in Black» para levantar al público en ese momento. Unos cuantos reconocieron el riff y quedó claro que más de uno le tiene cariño al gamberro himno testicular de Bon Scott. No tiene desperdicio: en dos minutos suelta todas las guarradas que puedas llegar a imaginarte de una manera tan elegante que lo invitarías a casa a cenar con tus padres. Y el riff es tan infantil y perturbado a la vez, que no puedes dejar de tararearlo mentalmente.
«It’s a Long Way to the Top (If you Wanna Rock N Roll)» (1975)
Como siempre, los hits son los hits y a todo el mundo le gusta escucharlos. Pero hay algún motivo por el cual, cuando Metallica o Twisted Sister están preparándose para salir al escenario, por la PA suena esta canción. Pocos temas tienen la habilidad de levantar al público más que este. El riff es pura genialidad, así como el juego de guitarras entre Angus y Malcolm. Y cuando entran las gaitas en el juego, de pura estridencia, tienes que prestar atención y para entonces tus pies ya están moviéndose. Cuando al final del tema los rasgueos se van alargando y soltando más y el bajo comienza a hacer arpegios y detalles para romper la dinámica, el tema cobra otra dimensión.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.