Si es que Andrés Torres tenía razón en su blog de hace unos días: no podemos vivir sin comentar en Facebook. Pero no todo tiene que ser tan malo como él dice, uno se para a pensar en esto y claro, la idea en sí no es tan mala como nos la puede presentar. En lo que a nosotros nos incumbe, como portal musical que somos, el hecho de tener una manera de que los lectores puedan interactuar con nosotros es maravilloso: mucha gente intercambiando opiniones, compartiendo puntos de vista, conformando un rico caldo de cultivo cultural…

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No, como podéis deducir no todo es tan bonito como podría ser. Ya sabéis lo mucho que nos gusta hacer estúpidas listas, así que hemos decidido enumerar nuestros 10 tipos de comentarios favoritos. Los que verás hasta la saciedad. Lo que hacen que te salga un tic en el ojo. El all-star de personajes de Facebook. Vamos allá:

Advertencia: es probable que muchos de vuestros usuarios favoritos combinen dos o más de estos atributos. Son perfectamente combinables, por ejemplo, «el promotor» y «el de los contactos», o «el indignado» y «el siervo».

El promotor

Que, evidentemente, ni es promotor ni tiene mucha idea de cómo funciona el panorama conciertil, pero siempre tiene que dar la suya. Lo mismo un día te suelta que «No debe ser tan difícil traer a Rush a España» y te asegura que «Si yo tuviera el dinero, invertiría en un concierto suyo», y al día siguiente te dirá que es que nos odian por ser mediterráneos y bajitos y por eso nunca van a venir. Este tipo de usuario siempre sabe en qué sala encaja mejor cada banda, cómo optimizar los horarios, cuál sería el mejor telonero y cuál es el porcentaje adecuado entre vino y coca-cola para las barras de un Viña Rock. Es un hombre sabio, pero nunca montará una promotora por miedo a hacerse absolutamente de oro. Debe ser eso.

El de los contactos

Este está bastante vinculado con el anterior. Una de sus acciones más comunes es publicar en el muro del portal musical en cuestión (qué manera tan profesional de hacerlo) sus flamantes primicias obtenidas a través de fuentes fiables e influyentes en el mundillo, como El Hijo de la Encarni™ o su colega el del bar local de 5 asistentes por noche. Se pegan el moco delante de los amigachos, pero en realidad no saben nada o se creen lo primero que les cuelen como «alto secreto». Alto secreto que difundirán por todos sus grupos de Whatsapp, en su blog, en su cuenta de Twitter, en su Google+ y hasta en su perfil de Badoo. ¿Sabéis que vienen AC/DC a España el 14 de agosto?

Master trole

El master trole

O lo que toda la vida había sido «el típico graciosillo». Siente la imperiosa necesidad de comentar constantemente publicaciones que ni le van ni le vienen, generalmente con imágenes o memes, por tal de demostrar a todo el mundo lo ingenioso que es. Que sí, que quien más quien menos todos lo hacemos de vez en cuando, pero sabéis tan bien como yo que parece que hay gente que se desvive por ello, y muchas veces de un modo demasiado predecible y aburrido. Curiosamente, suelen «conocer» a todo el mundo por Internet pero que luego te los encuentras por la calle y ni media. En los comentarios son los reyes de la pista, pero si te los cruzas en un concierto agachan la cabeza un poquito.

El telonero

Miembro de una banda local que va colocando un enlace a su página en el primer sitio que encuentre para ver si consigue un bolo, sea donde sea, aunque lo que estés comentando sea una reseña de Canelita y tú toques en un grupo de extreme sovjet reggaecore. Estoy convencido de que dejar un comentario público en Facebook es la mejor manera de promocionarte, di que sí: eso de enviar mails es de pijos. ¿Press kit? Sólo si no lleva queso.

El vengan a Chile

O a Indonesia. O a Somalia. O a la Antártida. Siempre va a haber alguien que te pida que toques allí. Estos suelen aparecer más bien en los perfiles de las bandas, pero de vez en cuando también cae alguno en noticias de giras. Se han convertido en algo legendario, en el abecedario de Internet. No comprende que puede no salir rentable. Probablemente desconozca la figura del promotor. Idealiza a los músicos como seres etéreos que no consumen bienes materiales y tan sólo se dedican a llevar sus melodías a todos los rincones del mundo. Una movida muy gorda.

petruccigod350El siervo

A menudo relacionado con el anterior, en el aspecto de que tiene una imagen perfecta de sus bandas favoritas. No acepta ningún comentario negativo acerca de algo que le guste, y considera que el poner pegas al trabajo de sus dioses significa necesariamente que el autor de esa crítica no tiene absolutamente ni idea de música. Es un siervo de sus ídolos, y tendrá que alabar todo lo que hagan. «¿No te gusta el dibujo de la guitarra de John Petrucci? Qué fácil es criticar a un genio.»

 El indignado

Busca la mínima oportunidad para expresar su enfado con el mundo. Es difícil que nada le parezca bien, porque en su naturaleza está el llevar siempre la contraria a lo que ha leído para luego poder poner en los comentarios un ladrillo más grande que los bloques de granito de la cámara del rey Kheops. También se caracteriza por ser ligeramente egocéntrico, en tanto en que se da por aludido por prácticamente cualquier artículo. Trate sobre lo que trate, correrá a comentar a la defensiva.

El objetivo

Algo parecido al siervo, sólo que este siempre critica «lo poco objetiva que es esta crítica». Nadie la enseñado que las críticas de discos son subjetivas, que los redactores tenemos nuestra propia opinión y que eso es lo que mostramos. Porque para describir el disco objetivamente ya te lo puedes escuchar tú mismo de primera mano.

El de las obviedades

Intenta ser gracioso e ingenioso, pero le da miedo que lo confundan por lo que no es y por ello no puede evitar colocar un absurdo «IRONÍA ON» o «ERA BROMA EH» junto a su jocoso comentario. Si ya dices literalmente que es ironía, ¿dónde está la gracia? Gracias por aclararlo, lumbreras. Seguro que no nos habríamos dado cuenta.

El lento

Creo que este no hace falta explicarlo. Simplemente nunca se entera de nada a tiempo. ¿Que se ha muerto Kurt Cobain? ¡Voy a avisar a todos mis amigos por IRC!