Desde luego, quién me mandará a mí meterme en estos follones en los que me meto, improvisando las cosas a última hora y delegando mi suerte a la divina providencia, en fin, no tengo remedio. Resulta que, a 5 días del festival, se suceden una serie de hechos que me posibilitan acercarme a Lorca para presenciar dicho festival. Yo, que acostumbro a ser una persona cautelosa y cabal (¡Jaja!), suelo mostrarme reticente en todo momento puesto que este tipo de locuras improvisadas en última instancia suelen acabar desastrosamente mal. Pero cual fue mi sorpresa cuando una vez agotadas las últimas esperazas de poder acudir al Lorca Rock, un mail y un par de llamadas el día antes me solucionan el viaje de ida y vuelta y la acreditación, todo indica que la cosa tira adelante, con ciertas perspectivas de éxito aunque con ese margen, siempre presente, de improvisación que tanto detesto.

Partiendo a las 5 de la mañana del sábado dirección Lorca, mi pareja y yo nos encaminamos hacia un festival del que tenía muy buenas referencias, pero que debido a las fechas de realización y sobretodo, la lejanía, cada verano acababa descartado como posible evento al que acudir. Una vez llegados al recinto donde el concierto se iba a celebrar, por fín pude respirar en paz; Se habían acabado los quebraderos de cabeza.

Bajo un sol y un calor más propio del desierto del Sahara que de la zona de donde provengo, Barcelona, mis primeras impresiones al entrar al festival fueron altamente positivas. Sonando DREAM EVIL de fondo, y dado que esta banda no es santo de mi devoción, opté por realizar una vuelta de reconocimiento e inspección por el recinto para situar en mi mente barras, lavabos, tenderetes, backstage y demás puntos geográficos de interés. En esta ocasión (Desconozco si en anteriores ediciones también fue así), el festival se realizó en el patio de un cuartel de infantería, con el clásico “Todo por la patria” situado en la entrada y con un suelo de cemento destroza-posaderas que invitaba a no sentarse por nada del mundo. Las barras estaban bajo unas grandes carpas y los tenderetes, sin ser nada del otro mundo, ocupaban gran parte del recinto.

Una vez inspeccionada la zona, empecé a mostrar un poco de atención por los DREAM EVIL, banda en la que sigo sin ver esas grandes dotes y virtudes de las que muchos hablan. Para ser el grupo que abría el cartel, tuvieron un sonido más que decente aunque está claro que no les sirvió de mucho puesto que delante no tendrían más que 500 personas. Alguno dirá ahora, “Pero que esperas tontín, eran los primeros en tocar”, ¿Seguro? Es MUY triste que una gran mayoría de gente no acudiera al concierto hasta la salida de TNT y EUROPE. Durante el resto de actuaciones, a duras penas habrían 1000 personas frente al escenario, como solemos decir nosotros mismos, “Typical Spanish”. Pues sí, esto solo sucede aquí, yo he visto en la edición del Gods of Metal italiano del 2001 un pabellón entero, en pleno mes de agosto y a las 11 de la mañana, saltar y botar con bandas que aquí no congregarían ni a 100 personas a las 10 de la noche. Luego tenemos el caso de Wacken o cualquier otro gran festival europeo; 20.000 personas delante del escenario para ver al grupo que sea a la hora que sea. ¿Que hacía calor? Váyanse a Wacken a los conciertos de la mañana y verán lo que es sudar de lo lindo. En fin, no puedo entender como la gente paga 50 / 60 euros para ver tan solo a EUROPE (No cuento a TNT, estos llenaron porque tocaron de noche, que llegan a tocar a las 2 del mediodía e idem), esto sí que es “Typical spanish”, en otras palabras, el clásico conformismo español.

¿Por donde íbamos? Ahh sí, DREAM EVIL. No conozco sus canciones por lo que no esperen ningún setlist copiado de internet ni nada por el estilo, lo único que sé es que me parecen una banda del montón y encima, el que para muchos era el gran aliciente de DREAM EVIL, el joven Gus G., ya no militaba en la formación. Musicalmente poco más puedo decir de esta gente puesto que apenas vi sus 3 últimas canciones, ahora, me parece un poco triste la actitud de algunos de sus miembros durante el resto de la tarde. Salvo el señor Snowy Shaw, ex-batería de KING DIAMOND y MERCYFUL FATE entre muchos otros (quién me contó su particular visión sobre el “futuro” de estos últimos), el resto de miembros del grupo tuvieron una actitud un tanto reprochable con la gente que se acercaba a ellos, muy concretamente el rubito productor con cara de ogro Fredrik Nordstrom, un tipo de 2 metros de altura, borracho como una cuba, tirando los tejos a toda mujer viviente, derramando cerveza por encima de quién se pusiese por delante y bastante malhumorado con ciertos espontaneos que tan solo querían un autógrafo o una foto con él. Me parece a mí que la Egocitis de sus compinches DIMMU BORGIR ha calado fuerte en él, en fin, un mito personal desvanecido.

Tras el discreto debut de los suecos, le tocaba el turno a otra banda debutante en territorio nacional, los germanos CREMATORY quienes no creo que se esperaran tocar en su primera visita a España delante de 500 personas, las justas que cabían en los escasos 10 metros de sombra que había delante del escenario. La actuación de CREMATORY cumplió y dejó buen sabor de boca entre sus fans, muchos de los cuales, dudo que los hubiesen visto nunca sobre un escenario. Yo pude verles por primera vez en 1999 en Alemania y el show vino a ser prácticamente el mismo, cambiando obviamente los temas del Lp que venían a presentar, pero tocando los mismos clásicos como “Tears of time”, “Ist es wahr”, “Temple of love” o “Shadows of mine”, las más recientes “Fly”, “The fallen” o “I never die” y finalmente, algunos temas de su último y aborrecible disco “Revolution” como el tema homónimo, “Open your eyes” o “Red sky”. Antes de atacar los bises, CREMATORY hizo un amago con el “2 minutes to midnight” de los IRON MAIDEN y el “Raining blood” de los SLAYER, pero todo se quedó en eso, un simple amago, nada serio. Gozando de un buen sonido, la banda germana realizó un show más que correcto, con un Felix al frente que cada vez está más y más orondo y el “nuevo” Matthias Hechler quien por fin ha conseguido hacer olvidar al gran Lotte, sobretodo en el aspecto vocal imprimiéndole más garra y energía que su antecesor. Tras unos 75 minutos de actuación, CREMATORY (cuyo nombre hizo escandalizar a más de un lugareño), se despidieron prometiendo volver a España con su show completo, algo que sonó más a cumplido que a promesa.

Los siguientes en saltar a escena fueron los holandeses AFTER FOREVER ante una audiencia casi similar a la de CREMATORY. Para la próxima edición de este Lorca Rock, estaría bastante bien recurrir a una banda de thrash o death en vez de colocar a 2 de gótico, aunque ambas poco tengan que ver entre sí. Hoy en día el público es mucho más heterogeneo de lo que lo era hace 10 o 15 años, cuando los heavies eran heavies, y los thrashers eran thrashers. Me refiero a que la incursión de unos KREATOR, DESTRUCTION, EXODUS o cualquier otra banda de thrash famosilla le habría dado un poquito más de variedad al cartel, sobretodo para los que nos tira más la caña burra. En cualquier caso, esto es tan solo una recomendación, no una recriminación.

Lo que me está sucediendo con AFTER FOREVER es francamente curioso. A priori, no habría dado un pepino por una banda de este calibre, en general suelo ignorar bastante este tipo de propuestas (salvo en muy contados casos). El hecho está en que tras haberlos visto en 3 anteriores ocasiones, todas ellas en contra de mi voluntad, he acabado medio enganchado a la música que facturan estos jóneves holandeses. No es que me declare acérrimo de ellos a partir de ahora ni mucho menos, pero sí pienso mirarlos de otra forma en futuras ocasiones. AFTER FOREVER me parecen infinitamente más creibles y musicalmente “reales” que el 95 % de bandas estilo “metal-oscurito-bonito-rimbombante-simplón con chica guapa pijita al frente”, tanto en estudio como sobretodo, en directo, donde uno demuestra que es un músico de verdad y que ama esto, o por el contrario, que es un soplagaitas que se ha apuntado a la moda de las bandas de pop camufladas con 3 guitarras “metálicas” facturando bodrios infumables con altas previsiones de “éxito” comercial. La bella Floor Hansen posee una voz sobrenatural, y sí, es la cuarta vez que lo digo, pero es que no falla. Por otro lado, la base musical sigue sin parecerme nada del otro mundo pero por lo menos cumple muy dignamente con sus labores, que no son otras que las de arropar a la voz de Floor. Mención aparte merece el diminuto y gracioso teclista Joost Van der Broek, quien no paró quieto ni un solo instante con su teclado en forma de guitarra animando a la audiencia de una forma muy efectiva, tal y como ya hiciera en el DVD de Star One, proyecto de otro marciano holandés que se hace llamar Arjen Lucassen. No esperen que de ningún tipo de setlist de la actuación de AFTER FOREVER. Pese a que al final, a base de insistencia, acabaré por saberme todas las canciones de estos holandeses, de momento a duras penas consigo tararearlas, que ya es mucho. Lo único que recuerdo es que tocaron una canción que creo que se llamaba “The evil that men do” de unos tales IRON MAIDEN, tema que contó con la colaboración de un tal Alfred de unos tales DARK MOOR y que curiosamente todo el mundo allí presente parecía conocer, curioso.

Tras los holandeses le tocaba el turno a AXEL RUDI PELL quién ya debutó en territorio nacional en aquella desastrosa actuación del Machina del 2001, y que suponemos quería sacarse la espina clavada de aquella “actuación”. Digo “Suponemos” porque no tengo muy claro cual era el estado de ánimo del rubio germano. De acuerdo, de las 3 veces que he podido verle siempre me ha parecido un tipo distante y poco dado a la euforia, pero no habría estado de más haberse mostrado un poco más “interesado” en convencer a los escépticos cuya impresión se fundamentaba en aquel bochornoso espectáculo que pudimos observar hace 3 años. Con su ya clásica formación compuesta por el vocalista Johnny Gioeli, el bajista Volker Crawczak, el teclista Ferdy Dernberg y el batería Mike Terrana, AXEL RUDI PELL realizó una actuación muy discreta pero convincente, sin embargo cometió el error que le vi hacer hace 5 años en Alemania o 3 en Moncofa; Cargar su repertorio de solos y temas kilométricos. De tener 120 minutos de actuación, entiendo a la perfección que llene su setlist con solos interminables y alargando los temas hasta el infinito, pero éste no era el caso. Con una trayectoria tan dilatada y semejante cantidad de himnos, Axel sigue cometiendo el mismo error de dar prioridad a todo menos a las canciones en sí.
Que Mike Terrana es un fantástico batería ya lo sabemos todos, y que Axel Rudi Pell toca muy bien también, pero la gente, y sobretodo los fans de AXEL RUDI PELL queremos canciones. Para empezar, ¿Queda todavía algún mortal sobre la faz de la tierra que no haya presenciado un solo de batería del señor Terrana? Es que esto ya roza el ridículo, con RAGE sucede lo mismo; incluso viniendo de cabezas de cartel tocan 80 minutos, 15 de los cuales se consumen con el dichoso solo de batería de Mike, cansino de veras, no me extrañaría que este mercenario, por contrato, pidiera SU solo toque donde toque y toque con quien toque, independientemente del tiempo que dispongan de actuación, en fin, que yo empiezo a estar bastante cansadito del “fenómeno” Terrana.

AXEL RUDI PELL centró su repertorio en la época con el señor Gioli al frente, es decir, desde “Oceans of time” de 1998 hasta hoy. Abriendo con la gran “Tear down the walls”, AXEL RUDI PELL tardó poco en tirar de material antiguo y empezaron a sonar los primeros acordes del “Nasty reputation”, tema que daba nombre a aquel fenomenal disco del año 1991 con el señor Rob Rock al frente. A continuación presentó un tema de su nuevo disco “Kings and Queens” llamado “Strong as a rock”, previsible y algo aburrido. Tras apenas 25 minutos de actuación, llegó “Masquerade ball”, un gran tema pero que sin embargo no lo veo muy idóneo para ser llevado al directo, es lento, largo y denso. Si encima, se fusiona con los solos de Axel y Mike, ya la tenemos liada. Tras estos casi 20 minutos desperdiciados e innecesarios, la banda germana interpretó el clásico de RAINBOW “Temple of the king”, otro fenomenal tema, pero que tras 20 minutos de somnolencia, acabó por rematar a mucha gente. A mitad de canción, tuve que ausentarme por motivos personales en contra de mi voluntad. No crean que no me dio rabia puesto que sé de sobras que lo mejor estaba por llegar y deduzco que así fue, pero a veces hay que ceder ante ciertas cosas. Ausentándome del recinto apenas pude distinguir los acordes de “Fool fool” y “Caraousel”, pero estoy convencido de que AXEL RUDI PELL no cerró su actuación sin “Shot her to the moon”, “Warrior”, “Snake eyes” o “Eternal prisioner”. De cualquier forma, sigo sin entender como no le da más cancha a su obra maestra "Wild obsession" del 89, su mejor trabajo y cuyos temas, estoy convencido que darían muchísimo juego en directo.

Tras AXEL RUDI PELL le tocaba el turno a MAGNUM, una de esas bandas míticas entre los seguidores del A.O.R. y el hard rock melódico, cuya carrera asciende ya a casi 30 años. No voy a decir que no me guste la música de esta institución del rock británica, tan solo he de reconocer que era totalmente desconocida para mí, me refiero a que no poseo ningún disco de ellos y quedaría bastante pedante por mi parte intentar hacer una reseña del concierto de una banda a la cual desconozco.
Lo poco que puedo decir, y más por las apreciaciones de otros que por las mías, es que Bob Catley y compañía hicieron un buen show y tiraron de bastante material de los 80’s, época en la que MAGNUM más populares fueron.

Tras su actuación, llegó el plato fuerte del día (al menos para mí), los noruegos y recién relanzados del anonimato TNT pisaban por primera vez España, ¡Y de que forma señores!. TNT convenció a todo el mundo, fans, no fans, gente que pasaba por allí, miembros de otras bandas que aprovecharon para ver su show… Fue realmente increíble lo que esta banda hizo sobre el escenario en la hora y media de actuación que tuvieron. No me considero un fanático de TNT por la sencilla razón de que no he escuchado muchos de sus trabajos, ahora, si su carrera se limitara a "Knights of the new thunder", "Tell No Tales" y "Intuition", TNT probablemente serían una de mis bandas no-extremas favoritas. Durante la década pasada de los 90, TNT publicarían una serie de trabajos que por los motivos que sean, no alcanzaron las expectativas creadas entorno a sus 4 primeros discos y poco a poco fueron perdiendo mecha hasta que hace cosa de 1 año, decidieran relanzar su carrera editando un par de Ep’s y el tan esperado regreso en forma de Lp, "My religion", un disco que a falta de muchas escuchas todavía, se perfila como uno de los mejores trabajos de hard rock de todo el 2004.

Con una formación liderada por Tony Harnell y el hippie Ronnie LeTekro (ambos seudónimos, obviamente, dudo que alguien conozca sus auténticos nombres noruegos reales), TNT se presentaron sin su bajista de toda la vida, Morty Black quien decidió abandonar la banda una semana antes del evento. La hora era perfecta, de noche, poca calor, una ligera brisa de aire, un sonido espectacular como pocas veces he visto y una multitud de gente lo suficientemente bien redistribuida como para gozar del show sin apretones ni empujones, ¿Qué más se podía pedir? Si a todo esto le sumamos que TNT hicieron un CONCIERTAZO, esta actuación se perfila como, posiblemente, la mejor que he visto en todo este 2004. En el nuevo disco de la banda, "My religion", Tony Harnell no alcanza aquellos agudos galácticos de los 80’s, sin embargo en directo llega y hasta puede que los supere. Era increíble ver como se retorcía por los suelos mientras llegaba a unas notas altísimas con una nitidez y claridad impresionante. Por otro lado, Ronnie LeTekro dio un espectáculo soberbio con unos coros impolutos y unos punteados perfectos, insisto, el demoledor sonido ayudó en sumo grado a que las buenas formas de TNT quedaran sobradamente evidenciadas.

También cabe resaltar algo que desconozco si provenía de la organización o de las propias bandas; La colocación de 2 pantallas de proyección enormes situadas a ambos lados del escenario, desde donde se podían ver esos primeros planos de Tony partiéndose las cuerdas vocales o Ronnie ejecutando sus solos. El repertorio de TNT se centró única y exclusivamente en los temas de sus 3 primeros trabajos (Sin contar el prescindible debut llamado "TNT"), y de su última obra de estudio, "My religion". Está claro que tirando de esos discos el éxito estaba garantizado, incluso entre aquellos que desconocían a la banda, y que acabaron rendidos ante tal ejercicio de maestría y soberbia musical en forma de hard rock elegante, técnico y majestuoso. Abriendo con "Invisible noise", TNT recuperó unos cuantos temas más de su nuevo disco como "She needs me", "My religion" o "Give me a sign" (También aparecida en el Ep del año pasado del mismo nombre). A pesar de que este nuevo disco de TNT es francamente bueno, todos queríamos escuchar sus clásicos y estos no tardaron en llegar; "Forever shine on", "Seven seas", "Caught between the tigers", "10.000 lovers (In one), "Intuition", "Listen to your heart", mi preferida "As far as the eye can see" o la que utilizaron para cerrar, uno de sus hit-singles más conocidos, "Everyone’s a star". A todo esto, habría que sumarle uno de los mejores solos de guitarra que he visto en mi vida, os juro que mis pelos estaban a punto de salir disparados de piernas y brazos, increíble de veras. Tras 90 minutos de espectáculo, la banda anunció que tenía que irse, pero aseguraron volver lo más pronto posible. A diferencia de CREMATORY, a estos sí que les creo, tan solo había que verles las caras ante 5000 personas completamente rendidas y enloquecidas, el 80 % de las cuales, habían venido a ver a EUROPE y tuvieron que tragarse a la fuerza el show de TNT para pillar buen sitio. De bien seguro que no se arrepentirán nunca de tomar tal decisión…

La única "pega" que le puedo poner a su concierto reside en el hecho de tener tan abandonado su mítico "Knights of the new thunder" del que solo tocaron "Seven seas". Qué pasa, ¿Que el resto de temas como "Knights of the thunder" o "Thor with the hammer" son demasiado heavies? Seguramente será eso porque el tema "Tell no tales", su himno más puramente heavy metal tampoco hizo acto de presencia, espero que la próxima vez se lo piensen, que son muchos los heavies que les escuchan y quieren temas cañeros también. Una vez acabada la locura de TNT y tras media hora de descanso, les tocó subir al escenario a los cabezas de cartel, EUROPE quienes tan solo llevaban un simple telón de fondo con el logotipo del grupo (Al igual que TNT).

Con los 5 suecos se desató la locura absoluta, como era de esperar claramente, muy a pesar del cansancio acumulado. Abriendo con la cañera "Seven doors hotel" de su debut del 83, EUROPE dejaban clarito que venían a meter caña y así fue, pocas fueron las baladas que el grupo interpretó, muy pocas. No hizo falta transcurrir mucho tiempo para que todo el mundo se diese cuenta del buen estado de salud de los 5 miembros del grupo, en especial la del señor Joey Tempest cuya voz rozó la perfección en casi toda la actuación. El repertorio siguió demostrando que EUROPE venían a comérselo todo y que no eran el típico producto prefabricado de los 80’s. "Wings of tomorrow", "Superstitious", "Time has come", "Heart of stone", "Scream of anger", "Stormwind" y "Sign of the times" acabaron por rematar a un público que todavía no había asimilado en frente de quién estaba. Como no, la balada de rigor tenía que llegar y así fue, la famosa "Carrie" fue entonada por Joey Tempest junto a su guitarra acústica para dar paso a un fenomenal solo de John Norum que a pesar de ello, estuvo a años luz del de Ronnie LeTekro de TNT. Tras dicho solo, la banda al completo volvió a escena para interpretar uno de sus últimos hits, el altamente comercial "Let the good times rock", para dar paso seguido a un extraño y curioso medley donde sonaron algunos acordes del "You really got me" de los THE KINKS, otro amago de IRON MAIDEN y el "Ace of spades" de MOTORHEAD. A continuación le tocaba el turno al batería Ian Haughland cuyo solo, sin ser espectacular ni mucho menos, fue entretenido.

Acercándonos ya al final, y como no podía ser de otra manera, EUROPE atacó 2 de sus 3 temas más conocidos probablemente, "Cherokee" y "Rock the night" que junto con la nueva "Start from the dark" (juraría que se llamaba así) conformaron el primer bis. ¿Cabe decir qué tema ocupó el segundo? Pues sí señores, el celebérrimo "The final countdown" que acabó por desatar la histeria colectiva total y absoluta. EUROPE han vuelto y a tenor de lo visto, tienen ganas de recuperar el tiempo perdido. No tengo ni idea a qué sonará su nuevo disco (Aunque me lo pueda imaginar), pero está claro que en directo convencen y callarán muchas bocas en su próxima visita a España.

Por motivos más que evidentes (24 horas en pie y mi antipatía total hacia KISS), opté por irme al bar a hacer la última cerveza en vez de ver a las chicas de KISSEXY e irme a un camping, de incógnito, a dormir. Lo que sucedió el día siguiente al despertarnos y volver para casa fue más propio de las aventuras locas de la película "Airbag" que de la vida cotidiana y real. Escaqueadas de camping sin pagar, borrachos orinando por la ventana en la parte trasera del coche, destrucción masiva de lavabos, latas de cerveza y sobretodo carretera, mucha carretera. En resumidas cuentas, una aventura de 2 días repleta de buena música (el primer día) y desenfreno absoluto (el segundo día), nada mal para estar improvisado.

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