Las cinco mejores portadas de Iron Maiden
¿Cuantas veces habéis visto el vinilo de este disco siendo pre-adolescentes y os habéis sentido asustados a la par que fascinados por la presencia de la figura tétrica de Eddie?
Iron Maiden – Iron Maiden (1980)
¿Cuantas veces habéis visto el vinilo de este disco siendo pre-adolescentes y os habéis sentido asustados a la par que fascinados por la presencia de la figura tétrica de Eddie? Antes de agraciar la portada del primer disco de Iron Maiden, el monstruito ya hizo acto de presencia en la portada del single «Running Free» aunque sin mostrar la totalidad de sus rasgos para mantener la intriga.
Toda la idea vino por parte de un estudiante de arte amigo de Dave «Lights» Beasley, quien por entonces se ocupaba de la iluminación y efectos del show de la banda. El amigo creó una mascara que fue incorporada al fondo de escenario del grupo. Una mascara bastante maja, pues iba vomitando sangre a borbotones durante el show y salpicando abundantemente al batería Doug Sampson.
A la hora de editar su primer trabajo, el manager Rod Smallwood contactó con el ilustrador Derek Riggs, quien hizo de Eddie la realidad que conocemos hoy en día. Originalmente ideado para un disco de punk, el simpático bichejo se convirtió en uno de los iconos más destacables del heavy metal a lo largo de los siguientes 35 años.
Y ¿qué duda cabe de que escuchar cosas ‘The Phantom of the Opera’ o ‘Transylvania’ observando esa portada era misterioso y atractivo a la vez?
Iron Maiden – Powerslave (1984)
A medida que la leyenda de Eddie fue creciendo, también fue creciendo la atención al detalle que Derek Riggs dedicaba a la hora de realizar portadas para la banda. El zenit fue sin duda entre 1984 y 1988. Las portadas de «Powerslave», «Somewhere in Time» y en menor medida «Seventh son of a Seventh Son» son pequeñas obras de arte con tantos detalles, alusiones y secretos que forman parte de los discos que ilustran mucho más allá del simple acompañamiento gráfico.
En «Powerslave», Derek Riggs optó por presentar a Eddie en forma de esfinge egipcia siguiendo con la temática del disco. La multitud de detalles impresiona, desde las escaleras perfectamente dibujadas, hasta las inscripciones aparecidas en los distintos espacios de la pirámide y que van desde una cara de Mickey Mouse a textos tan sugestivos como «wot a load of crap» (vaya montón de mierda).
Iron Maiden – Live After Death (1985)
Seguramente la portada más icónica de toda la historia de la banda y perteneciente a su disco en directo doble de 1985, para muchos la máxima expresión de Iron Maiden en los años 80. Puesto en perspectiva, el disco tiene muchas carencias -la mayor, la voz de Bruce Dickinson- pero su portada es despampanante. Se trata de un Eddie saliendo de su tumba, con la leyenda «Edward T.H.» en la misma. La atípica y llamativa combinación de colores empleada la ha convertido en una de las portadas más firmemente grabadas a fuego en el subconsciente de cualquier metalhead.
Iron Maiden – Somewhere in Time (1986)
Posiblemente la más recargada de toda la historia de la banda, pero también repleta de menciones y guiños, tanto a la propia historia de la banda como a motivos de la cultura pop de la época. Dada la temática futurista del disco, Eddie aparece convertido en un cyborg al estilo «Blade Runner» y pasa a convertirse en la criatura más sofisticada que Iron Maiden han tenido en su portada hasta la fecha.
Los detalles son múltiples: el reloj que marca las 23:58 («Two Minutes to Midnight»), el pub Ruskin Arms en el que Maiden empezaron su carrera también aparece en la ilustración, así como el restaurante «Ancient Mariner», dedicado al marisco, o el dibujo de Nicko McBrain con gafas de aviador, pues había conseguido recientemente su licencia de aviación. También aparecen referencias a locales como el Rainbow, el Long Beach Arena o el Marquee, donde la banda había actuado multitud de veces.
«The X Factor» (1995)
Al tratarse de la primera portada no ilustrada de la banda, el arte de «The X Factor» merece mención aparte. Tan solo por el hecho de mostrar a un Eddie con el cerebro al aire postrado en una poco apetecible silla eléctrica ya merece la pena prestarle atención. Creada por Hugh Syme, se trata de una portada tan abiertamente desagradable que Maiden tuvieron que facilitar una versión censurada, con la versión original dentro.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.