El 18 de marzo de 1994 Courtney Love llamó a la policía diciendo que Cobain guardaba armas y munición en su habitación y que quería suicidarse (pero Kurt Cobain negó los hechos).

Si hubo una banda que generó adeptos y detractores a partes iguales, sin dejar a nadie indiferente ya fuera por devoción o castración, esa fue Nirvana. A finales de los ’80 muchas bandas eran copias de serie B y C de un más que exprimido glam rock, y aunque seguía habiendo bandas buenas, la mayoría eran una reiteración de un género muy denostado. Los ’90 marcaron el cambio del ritmo en la música, en la que muchas bandas supieron adaptarse y otras cayeron en el olvido.

La apatía como reflejo para despertar a un generación adormecida

Kurt Cobain representaba el contrapunto del ego y los estragos, de una generación apática que huía de los adornos excesivos y la ostentosidad que tanto habían saturado los ’80, y que ni siquiera buscaban hacer ruido, (en términos de éxito). Entre todo ese colapso, surgió el célebre álbum ‘Nevermind’ cuya repercusión fue de tal magnitud, que acalló los efectos de la guerra del golfo.

La personalidad de Kurt Cobain, tímido, abstraído, introvertido, pero a la vez genio y artista (Steve Vai llegó a defenderle, postulando que no era necesario ser un virtuoso para ser un gran compositor) era el componente perfecto para una fama que le costó digerir, una fama precipitada y no buscada, que como sus problemas estomacales le costó casi los mismos disgustos que su relación con Courtney Love.

Courtney quien tras varios intentos a lo largo de su vida de lavar su imagen con documentales como ‘Montage Of The Heck’ (producción de la casa Love) donde siempre quiso mostrar a su marido como alguien frágil y vulnerable, con tendencias suicidas, contrastaba con otros documentales que casualmente salieron al mismo tiempo como ‘Soaked In Bleach’ donde su propio ex-detective Tom Grant, y profesionales reputados sin financiación alguna, llevan décadas manteniendo que la teoría del suicidio era tan difícil de probar como la del homicidio, y lo que siempre estuvo claro, es que había unos intereses económicos descomunales.

La transición del tercer trabajo de Nirvana, ‘In Utero’ se alejaba de la atención mediática, centrándose en volver al sonido crudo de origen que les caracterizaba, eso sí, ya sin Sub Pop records, de nuevo en manos de David Geffen y con una producción a manos de Steve Albini. Pero para Kurt Cobain supuso volver a los entresijos de su abismo, reflejaba su lodo interno, desde el divorcio temprano de sus padres «Serve The Servants», hasta los problemas con las drogas y su matrimonio con Courtney Love. Se distanció de todo lo que había atraído, pero el mundo no pretendía distanciarse aún de él.

El matrimonio con Courtney Love

El 18 de marzo de 1994, una disputa doméstica en el matrimonio Cobain-Love casi acabó en un desastre. Courtney Love avisó a la policía de Seattle diciendo en sus propias palabras que Kurt se había encerrado en una habitación con un revólver calibre 38 y dijo que se iba a suicidar. La policía llegó al lugar de los hechos y confiscó varias armas y un frasco de pastillas.

En la misma noche Kurt Cobain le dijo a la policía que en realidad no había planeado quitarse la vida. Las armas incluían un revólver Taurus calibre 38, una pistola semiautomática Beretta 380, una segunda pistola Taurus 380 y un rifle semiautomático Colt AR-15.

Unos meses antes Cobain había sido ingresado en Roma, tras un coma recuperándose de una combinación de sedantes y alcohol. Era un indicio que Cobain estaba pasando malos momentos, pero los informes policiales revelaban que había otros indicios, que en ese momento sólo conocían miembros de la familia y el entorno más cercano.

Kurt Cobain

Los indicios acabaron siendo revelados, y en realidad en ese momento Cobain no tenía claro continuar con Nirvana, y en realidad estaba cuestionandose seriamente divorciarse de Courtney Love. Cuando el 18 de marzo la policía llegó al domicilio, Kurt Cobain le dijo a la policía que no tenía tendencias suicidas y que no quería hacerse daño, que el motivo por el que se había encerrado en la habitación era para mantenerse alejado de Love.

Junto a las disputas domésticas, la relación de Kurt Cobain con Nirvana se había vuelto inestable, y agregó que en el futuro lo que tenía planeado era trabajar y grabar con Michael Stipe de REM. Lo que supone un contraste con la reiteración del mártir frágil que quisieron constantemente vender, desde un sector en el que la figura de Kurt Cobain valía mucho más en un altar, que alejado de todo lo que quiso huir. Pero el mundo no iba a dejar perder una oportunidad financiera de semejante calibre. Como decía en «Dumb», su corazón estaba roto, pero tenía pegamento.

Adney Sid