Una pequeña idea, basada en rumores y certezas, de porqué KISS siguen adelante casi trece años después de haber anunciado su gira de despedida.

 

KISS nunca ha sido una banda tímida a la hora de admitir su amor por el dinero. Con más de tres mil productos licenciados con su marca, es obvio que la banda no desaprovecha demasiadas oportunidades para engordar las cuentas corrientes de su empresa. Pero desde hace unos años, KISS se han vuelto una banda especialmente activa. Giran cada año, han editado dos nuevos discos de estudio en tres años, han participado en infinidad de festivales europeos, giras americanas y se han recorrido lo que no se habían recorrido en los diez años previos. En especial, el periodo 2001-2007 fue bastante poco activo para KISS. A duras penas hicieron una gira con AEROSMITH en el 2003 y el “Rock The Nation Tour” del 2004, además de apariciones puntuales en casinos y shows concretos por Estados Unidos. Se negaban a editar un nuevo disco con la excusa de que “la gente no quiere escuchar nuevo material” y parecían estar apagándose lentamente. Pero súbitamente, en el 2006, Paul Stanley editó un disco en solitario titulado “Live To Win” y realizó una gira en solitario por Estados Unidos y Australia. Después, en el 2008 KISS reaparecieron con toda su fuerza, realizando una gran gira australiana seguida de otra europea y luego una americana. Después se metieron en el estudio para grabar su primer trabajo de estudio en once años “Sonic Boom”. Tras eso, giraron nuevamente por Estados Unidos y Europa y poco después se pusieron a preparar el que sería su siguiente trabajo de estudio, “Monster”. Y ahora acaban de finalizar una enorme gira americana junto a MOTLEY CRUE y se preparan para asolar Australia y Europa nuevamente. Pero ¿no se separaban estos tíos en el 2001? ¿Por qué volvieron después del “Farewell Tour”? ¿Por qué cogieron a dos nuevos miembros (Eric Singer y Tommy Thayer) y siguieron adelante con la banda?

La respuesta es Pamela Bowen. Bowen es la ex –esposa de Paul Stanley. Se casaron el 26 de julio de 1992, en la época en la que KISS era una banda de peso mediano, años antes de la reunión que les devolvería a lo más alto del estrellato. De su relación nació Evan, el primer hijo de Stanley. Tras los mejores años de la historia de KISS, el periodo de 1996 a 2001, justo al final del “Farewell Tour”, Pamela Bowen solicitó el divorcio a través de la Corte Superior de Justicia de Los Ángeles citando “diferencias irreconciliables”. Su solicitud fue el 5 de marzo y la gira terminó el 13 de abril en Gold Coast, Australia. Poco menos de dos años después, KISS estaban de vuelta, realizando el concierto “Kiss Symphony” y la gira con AEROSMITH, con Tommy Thayer como su nuevo guitarrista y Peter Criss de nuevo a la batería.

Parece ser que el divorcio dejó a Paul Stanley absolutamente desplumado. Tras perder varios recursos judiciales, Paul Stanley optó por pactar con Pamela fuera de los juzgados por una suma que jamás trascendió además de los pagos de manutención y ayuda lógicos en estos casos. La pareja había firmado un acuerdo pre-nupcial, lo que se supone que protegía a Stanley y su patrimonio en el caso de un eventual divorcio. Pero Paul estaba en una situación económica menos estelar de lo debido cuando conoció a Pamela y sus grandes ingresos llegaron durante el periodo en que estuvo con Bowen, es decir, a partir de la reunión de KISS. Stanley intentó agarrarse a su acuerdo pre-nupcial pero no fue posible. Perdió una auténtica millonada. No es una novedad. Paul McCartney pagó más de 24 millones de libras cuando se divorció de Heather Mills y poca gente debe haber más protegida legalmente que McCartney. Pero parte de lo curioso de todo el asunto fue que Pamela Bowen pudo retener derecho a cobrar su parte de los ingresos de Stanley durante los cinco años posteriores al divorcio. Hasta el año 2006, Paul Stanley no tuvo que dejar de compartir sus ingresos con su ex –mujer. De hecho, se dice que durante unos años, Paul Stanley vendió su parte de interés en KISS a Gene Simmons para evitar hacer unos mayores pagos de manutención. Así mismo, Stanley vivió temporalmente en la casa de invitados de Simmons y fue allí donde comenzó a dedicarse a la pintura tras ver a Shannon Tweed, compañera de Simmons, hacer lo propio.

Es por ello que, a partir del año 2006, la actividad de Stanley, tanto en solitario como al frente de KISS comenzó a tomar una dimensión mucho más constante y definida. Para Stanley, realizar un nuevo trabajo de estudio o una nueva gran gira de KISS suponía tener que compartir cualquier ingreso con su ex –mujer, algo que quería evitar a toda costa. Y para más inri, Pamela Bowen es amiga de Shannon Tweed, por lo que tenía que encontrarse a su ex –mujer con cierta regularidad en ciertos eventos.

Otras voces apuntan a que la boda de Paul Stanley con Pamela Bowen fue un asunto comprado. Stanley, para tener una tapadera hacia su rumoreada homosexualidad o bisexualidad (algo que Peter Criss deja entrever en distintos apartados de su nueva biografía “Make Up To Break Up”) habría tenido un matrimonio de conveniencia con Pamela Bowen, con la excusa de tener su primer hijo, que es lo que el realmente deseaba. No tendría mucha lógica, siguiendo este rumor, que posteriormente Paul se casara con Erin Sutton y tuviera tres hijos más con ella, así que no habría que darle demasiada importancia.

El caso es que si KISS siguen girando imparablemente incluso cuando Paul Stanley tiene la voz tan absolutamente destrozada como la tiene hoy en día es porque el vocalista tiene mucho dinero que recuperar tras haber perdido mucho de lo ganado en las mayores giras de KISS desde la reunión. Y eso da lugar a atrocidades como este video recientemente grabado durante un show en Buenos Aires.

¿Deben KISS retirarse a la vista del estado actual de voz de Paul? ¿Qué opináis?