Alive! fue el primer disco en vivo de la formación estadounidense editado en 1975. La banda más caliente del mundo grabó varios conciertos durante la gira de presentación de su tercera entrega 'Dressed To Kill' para mostrarle al mundo las bondades de su espectacular directo.

Tras sus tres primeros discos de estudio, Kiss estaban en una posición difícil a nivel económico y contractual. Aunque hoy en día se trate con reverencia a discos como el homónimo debut ‘Kiss’, ‘Hotter Than Hell’ o ‘Dressed to Kill’ lo cierto es que en un primer momento fueron pequeños desastres de ventas. Pese a la espectacular imagen de la banda, con sus maquillajes, trajes y explosivos directos, el público no compraba sus discos, algo que se terminó atribuyendo a la escasa capacidad que hasta entonces habían tenido para capturar su salvaje sonido de directo en los confines de un estudio de grabación.

Kiss Alive|

Así pues, la banda grabó varios conciertos en Detroit, Cleveland, Wildwood y Davenport durante la gira de presentación de ‘Dressed To Kill’ con la intención de mostrarle al mundo cómo era la experiencia sonora de Kiss en directo.

Con un total de dieciséis canciones a lo largo de dos discos, el trabajo contiene una selección de temas en directo escogidos entre los tres primeros trabajos de estudio y con una estructura muy similar a la de su shows en directo de la gira de 1975. Comenzando con la clásica intro “you wanted the best and you got it, the hottest band in the world…Kiss!” el grupo se lanza a por “Deuce” y seguidamente “Strutter”. El sonido de las explosiones, la histeria del público y los efectos de sonido en lugares como el solo de batería de “100.000 Years” recrean algo que, si no lo habías podido ver con tus ojos en directo, te daba ganas de querer verlo.

El doble disco, producido por Eddie Kramer – quien ya produjo la primera demo de Kiss – no estuvo exento de polémica. Aunque el bajista y vocalista Gene Simmons ha admitido que hubo trabajo “de corrección” en el estudio, en tiempos recientes Kramer ha admitido que el único instrumento que hay realmente en directo en las grabaciones es la batería de Peter Criss, insinuando que todo lo demás fue regrabado en el estudio de grabación. En cualquier caso, ‘Alive’ consiguió su cometido y alcanzó a toda una generación de nuevos fans que descubrieron canciones como “Black Diamond” -repleta de estruendosas explosiones en el climax final del show-, “Cold Gin”, “Firehouse” o el que terminaría siendo el himno de la banda, “Rock And Roll All Nite”.

Sergi Ramos