JOHNNY RAMONE
(8-10-1948 / 15-9-2004)
JOHNNY RAMONE (8-10-1948 / 15-9-2004)
Ironías del destino. Resulta chocante saber que los tres malogrados reyes del punk llegaron a grabar un disco titulado Too Though To Die (Demasiado duros para morir) en la década de los ochenta, curiosamente el que escucho mientras escribo estas líneas. También resulta irónico que la razón por la que titularan así ese trabajo fue que Johnny salvó la vida después de recibir una paliza de muerte a manos de unos skinheads. Esa vez pudo dar esquinazo a la mujer de la guadaña, pero el pasado día 15 un cáncer de próstata si que pudo hacer lo que no consiguieron esa pandilla de descerebrados.
INFANCIA DIFÍCIL Y FUERTE PERSONALIDAD
Sé que no está bien hablar mal de una persona que acaba de morir, pero la realidad es la realidad y escribir un párrafo para elevar su figura y contar sus discos de oro y sus éxitos no es mi intención, para eso ya hay otras webs. Johnny era quizá el Ramone menos simpático y dentro del negocio no es que tuviera infinidad de amigos y dedicara muchas sonrisas. Tras ese flequillo característico y
Su infancia la pasó en las calles de Queens (barrio neoyorquino) dedicándose a trastadas varias y a vaguear. Entre su eminente currículum podemos destacar el lanzar televisiones por las ventanas o encerrar abuelitas en ascensores. Con semejante bagaje y unos compañeros de aventuras como lo eran Joey, Dee Dee y Tommy, que no le iban a la zaga, su futuro era tan claro como la visión miope de Joey. Sólo Tommy contaba con empleo cuando los cuatro empezaron a montar la banda y a mantenerse ocupados con algo. Sus padres le mandaron a una academia militar rezando para que la mano dura enderezara su vida fuera de las calles de Forest Hills. Evidentemente los resultados no son los esperados y al cabo de poco Johnny vuelve a las aulas en las que siempre ha estado, las calles de Queens
Mientras esnifan pegamento, gastan bromas pesadas y Dee Dee se vuelve cada día más adicto a la heroína el bueno de Tommy monta un pequeño estudio para realizar el que es el sueño de su vida: ser productor. El resto son más realistas y tienen muy claro que su futuro será tan gris como el asfalto que pisan, eso sí, todos comparten un mismo sueño: ser músicos de R’n’R. En las aulas son completamente ignorados por compañeros, por las chicas y hasta por los profesores. Eran considerados como “malas compañías”, aún así quedaban en casa de Joey para escuchar entre el humo de varios porros clásicos de los 50 y las nuevas tendencias rockeras bajo la protección de la peculiar madre de éste, la cual los escondía de las miradas acusadoras del barrio neoyorquino.
Montan la banda aún sabiendo que sus posibilidades como grupo son mínimas. Meten al bueno de Tommy a la batería sin que este tenga la menor idea de lo que es una baqueta. Johnny pilla una Morsite porque es una marca con la que no hay ningún músico famoso que la use y deciden que Joey cante en vez de destrozar el kit de batería. Llegan a tocar en el famoso CBGB’s que en esos tiempos era un tugurio más dado a otros estilos y la reacción de sus amigos y clientes del local es taparse las orejas y huir del local. Cuenta la leyenda que el característico 1,2,3,4 con el que encabezan sus canciones era la única manera que se les ocurrió para empezar todos a la vez.
Entre peleas y trifulcas varias van ganado algo de fama y mejoran su nivel como instrumentistas, aunque tampoco sea muy notoria la mejora. Su primer disco es toda una sorpresa. La escena estaba saturada de superbandas, fusión progresiva de estilos, el glamour de Queen y Mott The Hoople, productos dulzones como Supertramp y Genesis, etc… Los Ramones se acercaban más en actitud a los Stooges y a MC5 pero su primer y homónimo LP era algo totalmente distinto y nuevo. Letras absurdas, infantiles y hasta incongruentes, velocidad y actitud y todo a base de tres acordes. La foto de la portada ya lo decía todo. Cuatro melenudos en plena calle mirando con cara de agobio al objetivo. Su estética era la que siempre habían utilizado. Era igual si iban a la escuela o se subían al escenario del CBGB’s. A ellos les daba igual, tampoco llegaron a pensar que eso fuera importante. Conceptos como la imagen se escapaban de sus limitadas mentes.
NACE LA BANDA
La idea de llamarse Ramones fue idea de Tommy. Utilizó el apellido que utilizaba Paul McCartney en sus shows en los pequeños antros ingleses: Paul Ramone. Decepción, no eran cuatro hermanos sino que habían tenido una idea, algo realmente difícil para unos tipos como ellos. Sus cuatro primeros discos son probablemente lo mejor que hicieron en toda su carrera. Todos ellos auténticas obras maestras que marcaron un antes y un después. A partir del directo It’s Alive las cosas cambian. Graban con Phil Spector, un reputadísimo productor que incluso había trabajado con Beach Boys, una persona la cual bien merecería un especial de varias páginas. Nuestros héroes han conseguido llegar a ser músicos y la industria empieza a respetarles y a creerles. En Inglaterra Malcom McLaren ha fabricado a Sex Pistols y el boom del punk hace explosión. La gente está harta de superproducciones místicas, guitarristas virtuosos y demás. El punk no tiene tanta calidad pero es más divertido y alza la voz. Su actitud es peligrosa y la juventud empieza a rebelar y a hablar mediante su música. El punk de Ramones se aleja bastante de lo que es la crítica social y los imperdibles. Ellos van a lo suyo. Letras como “Now I Wanna Sniff Some Blue” (Ahora quiero esnifar pegamento) o “Beat On The Brat” (golpea al mocoso) retratan una realidad con la que les ha tocado bailar desde su tierna infancia. Meten coros surf, rasguean duro la guitarra, hablan del Vietnam, de peleas, empiezan a versionar temas con resultados increíbles y los arreglos en sus composiciones son un par de palmaditas o un coro (Uooo Uoooo).
¿UNA FAMILIA FELIZ?
La tensión entre Johnny y Joey es muy habitual y las cosas empiezan a torcerse aunque tampoco era ninguna novedad que entre los dos se pelearan. Muchas veces incluso más que por temas estrictamente relacionados con lo musical era por malentendidos con sus respectivas novias. Ellos eran sinceros, sabían que si tenían novia era por su éxito pues sus conquistas siempre habían sido pocas. A partir del disco Pleasent Dreams los temas ya no vienen firmados como The Ramones, una pelea (otra más) hace que cada compositor marque los temas que compone. Está claro, Joey opta por una salida poppie y abierta mientras que Johnny sólo quiere velocidad y fuerza, así de simple. Una pelea acalorada de Johnny con Dee Dee hace que las cosas se pongan realmente mal. No sería hasta el siguiente Subterranean Jungle en que aparcarían sus rencillas para componer juntos “Psycho Therapy, un temazo que no salva del naufragio un disco malo de solemnidad. Para terminar de complicar las cosas Johnny sufre la agresión de los rapados y tras su recuperación se enclaustra en casa, no quiere hablar con nadie y se niega a tocar los temas de Joey. Salva la vida pero continúan los problemas. Entramos en una época oscura con discos como Animal Boy y Halfway To Sanity, discos que llevan descatalogados mucho tiempo. Esta vez Johnny impone su ley y el cuarteto se acerca al Hardcore duro, temas como “I’m Not Jesus” hablan por si solos. Las cosas mejoran con un discazo como Brain Drain pero no es más que un miraje. Johnny echa de la banda a Dee Dee y con ello Ramones pierden una pieza sin la cual no se puede avanzar. Joey fue siempre la melodía, Johnny la velocidad y Dee Dee la actitud y el corazón. El fichaje de CJ es un parche, aún haciéndolo muy bien no puede llenar el vacío que ha dejado. Muchos piensan que tras la huída del bajista la banda murió y en parte así fue. Mondo Bizarro y Adiós Amigos son discos irregulares en los que se mete gente próxima a la banda en tareas de producción y composición. Su último documento sonoro es el directo We’re Outta Here. Una despedida sensacional con invitados del calibre de Lemmy, Eddie Vedder y como no… Dee Dee.
AUTÉNTICOS Y LLORADOS
Tras ese concierto la desgracia se cebó con ellos. Primero Joey, luego Dee Dee y ahora Johnny. Los tres referentes del grupo. Tommy y Marky son parte importante pero el triunvirato que compartió peleas, éxito y lideró la nave reposa ya dos metros bajo tierra. Su legado es sencillamente IMPRESCINDIBLE.
Mucha gente no puede llegar a comprender como se puede ser fan de una banda como Ramones. Cuatro tíos feos, que no sabían tocar, sin suerte, con letras próximas a lo irrisorio, con un look estrambótico y con un directo en el que lanzaban un sinfín de temas apenas diferenciables ante los oídos de un no-iniciado en el legado del grupo. Sólo sabías que una canción terminaba y empezaba otra cuando Dee Dee lanzaba el clásico 1,2,3,4. En sus directos aceleraban los temas de tal forma que hasta Joey llegaba a comerse palabras.
Ramones fueron unos antihéroes, alguien que demostró al mundo que se puede llegar a algo sin importar demasiado el apoyo o fe que tengan en ti. Eran auténticos, aquí no había ni trampa ni cartón, ni academias ni gran promoción. Muchos pensaréis que vendieron enormes cantidades de discos, pues no, Ramones no vendían mucho y es que su público siempre tiró de casettes prestados, eso sí, en sus directos llenaban pabellones enteros.
Los premios póstumos tipo Hall Of Fame y demás siempre gustaron a Johnny y poco a Marky. En la entrevista que tuvimos oportunidad de hacer con él lo dejaba claro: “Johnny sólo piensa en el dinero y yo, paso de todo ese rollo”. Mientras el guitarrista mercantileaba arriba y abajo con el legado y derechos de la banda Marky mantenía el espíritu en la carretera frente a audiencias de cuatro gatos. Hoy en día ha formado una superbanda de punk con Jerry Only y Dez Cadena en la que ofrecen, bajo el nombre de Misfits, material de Ramones, Black Flag o los propios Misfits.
Parece que otro récord que obtendrán los de Queens es ser la primera gran banda en la que fallecen todos sus componentes originales. Conociendo a Johnny, incluso lo hubiese firmado pues era harto aficionado a películas macabras de terror de serie B. Johnny puede que no fuera mejor persona que músico, pero todo fan a la música bien puede perdonarle cualquiera de sus fechorías pues se ha ganado la inmortalidad. Los que no sabemos como reaccionarán son Joey y Dee Dee cuando en cielo (o infierno) aparezca por allí Johnny con su Morsite, está claro que habrá pelea segura.
Gracias por todo chicos, algún día el mundo llegará a comprender que no se han marchado tres borrachos melenudos, ser un Ramone es algo que sólo lo puede entender un fan de la banda, tan difícil de entender que quizá ni ellos serían capaces de llegarlo a comprender.
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