En la primera publicación sobre la charla que tuvimos con el fotógrafo Javier Bragado pudimos conocer cómo fueron sus inicios en el mundo de la fotografía y cómo fue entrando en el mundo de la música.

Después de conocer sus primeros pinitos en el mundillo, hoy os traemos el segundo fragmento de la conversación en el que Javier cuenta cómo se fue consolidando el arte de la fotografía como su único medio de vida. Como ya contó el propio Bragado, a pesar de que las fotos iban tomando un peso mayor en su tiempo, los ingresos que sostenían su economía provenían de su trabajo en Televisión Española. El proyecto de Revolver tuvo bastantes exigencias a la hora de invertir, y Javier nos cuenta que “trabajaba en TVE para poder pagar los gastos de la empresa, es así de jodido. No me quedaba otra que seguir currando porque no daba dinero. Todo lo que facturé esos dos años, se fue a Revolver”.

Con todo a la fotografía

El momento clave en el que “te lanzas a la piscina” para sacar adelante tu propio proyecto personal y negocio, y más teniendo en cuenta la situación tan complicada que se vive en España respecto a este tema, es cuando te conviertes legalmente en autónomo y has de pagar casi hasta por respirar. Un apunte antes de continuar, si no cotizas, no facturas y en general no realizas este tipo de actividades, no eres un emprendedor ni nada parecido, eres un aficionado.

Continuamos… Javier estuvo compaginando su trabajo en TVE por cuenta ajena tras haberse dado de alta como autónomo unos 6 meses desde finales de 2015, pero después de este primer semestre decidió dar el paso. “Hubo un momento en el que estaba claro que la cantidad de tiempo que necesitaba para crecer no era compatible con dos trabajos. Es como todo, el primer año es duro, el segundo mejor porque te vas acostumbrando, pero llega una situación que no te queda otra. Para progresar tienes que echarle horas y reunirte con gente. En el momento en que dejé TVE estaba seguro porque hice más o menos cuentas y era viable”, declara Bragado sobre su decisión de dedicarse por completo a la fotografía.

Si había un momento para hacerlo era ese, y es que por esas fechas Javi se encontraba de gira con Melendi, y, como nos comenta: “la primera parte de la gira la compatibilicé con el trabajo porque me cuadró un mes en el que tocaba en fines de semana y había puentes y fiestas. No tuve que pedir vacaciones, me coincidió perfecto. Pero en la segunda parte de la gira era incompatible compaginarlo con el trabajo. Las dos cosas no era viables”. Así es como Bragado se decantó por apostarlo todo a su pasión.

Melendi Javier Bragado

Melendi (Foto: Javier Bragado)

Una vuelta de tuerca tan grande a una vida cuando decides jugártela no es fácil. No solo al principio económicamente, sino que hay muchas cosas que asimilar y a las que acostumbrarse. “Cuando empecé a dedicarme solo a la fotografía, fue una sensación rara. Al principio es un cúmulo de mucha felicidad por poder hacer lo que me gusta, que hacer eso es como no trabajar en el fondo, eso está muy guay. No obstante, también te da un plus de responsabilidad que previamente no tienes. Antes, aunque le dediques mucho tiempo, muchas ganas y lo hagas con mucha pasión, no deja de ser tu segundo trabajo o tu segunda actividad. No tienes esa responsabilidad de: si la cago, pierdo un cliente, etc”, reflexiona Javi acerca de las primeras emociones al cambiar su trabajo definitivamente.

Cómo es la vida como fotógrafo (profesional)

El hecho de, como dice Javier, “ser tu propio jefe, organizarte tus horarios, tu forma de vida, tu trabajo, el distribuirte… todo eso no se paga con dinero”, sin embargo, cuando eres autónomo y dependes de ti mismo entra otro factor, y es que, como el propio Bragado añade más adelante, “trabajas muchísimo más, no puedes parar. Tienes que crecer poco a poco y al principio es mucho sacrificio y obtienes menos beneficio. Mientras vaya progresando, está guay. Las cuentas en los últimos años casi han duplicado en facturación, pero a cuento de estar 24 horas currando”.

Esto es algo que cualquier autónomo de este país podrá comprender, y es que es difícil mantener un volumen de negocio suficiente para solventar todos los gastos que genera esta situación laboral. Incluso en los pocos días de vacaciones de los que puede disfrutar Javi, nos confiesa que “estoy con el móvil, con los correos, mirando agenda, quién ha sacado disco… no puedes parar. Te llama uno, te escribe otro… si alguien se dedica a esto en plan autónomo, tiene que ser consciente de que es algo de 24 horas. No paras, no tienes fines de semana. El día libre que tienes es porque ese día no tienes curro, pero es una cosa excepcional”.

Javier Bragado

El sacrificio que conlleva es grande, sobre todo si se habla de la cantidad de tiempo que hay que emplear, sin embargo, “el trabajo es muy satisfactorio. El momento que haces tu primera factura gorda y la cobras y vas haciendo tus cuentas, tus excel y eso pues es genial”, apostilla Bragado.

El entorno próximo a Javi

Cuando te dedicas a la fotografía a tiempo completo la perspectiva cambia, y es que lo que antes se compatibilizaba a modo de hobby ahora es el sustento económico y no es fácil de asentar como una fuente sólida de ingresos, pero a base de tesón y de calidad en el trabajo es como se consigue que todo acabe por materializarse. Esta perspectiva no se asume de manera sencilla ni desde el punto de vista propio ni desde el ajeno, por eso también quisimos averiguar qué pensaba el entorno de Javier sobre este cambio “radical”.

Javi es una persona a la que no le gusta mencionar en exceso a su familia porque es reservado respecto a su vida privada, pero nos respondió cuando le preguntamos acerca de la opinión de sus seres queridos en la etapa en la que pasó a trabajar únicamente como fotógrafo. “A mi padre le costó mucho entender mi trabajo, pero mi mujer siempre me entendió porque nos lo podíamos permitir”, destaca Bragado entre las reacciones de su familia, que le ha apoyado en las decisiones que ha tomado siempre como nos cuenta Javier.

“Los padres quieren que sus hijos tengan estabilidad y seguridad, no quieren que dejes un trabajo fijo. Más adelante ha visto que no paro de trabajar en todo el día y me dice que trabajo ahora más que antes, y tiene razón. A ver, si después de unos 6 meses hubiera salido mal… Pero las cosas han ido bien, vas creciendo y la gente lo va viendo. Se van implicando y así lo entienden más. Al principio son cambios muy bruscos”, finaliza Javi sobre el punto de vista de su padre y, en general, de las familias cuando te lanzas a un proyecto de esta índole de forma profesional.

Javier Bragado

Si a esto se le suma el descontento respecto a su labor en TVE, el paso era más que claro y necesario. “La última etapa en la tele no era feliz, me consumía mucho. Había llegado un punto que era inviable tirando 8 horas al día a la basura. Si pensara que fuera a ascender o algo así, vale, pero era estar por estar, y no era feliz. Te consume de una manera que te despiertas cada mañana con angustia. Mi mujer eso lo veía y por eso me animó a tirarme a la piscina y ser valiente”, y de ahí a esta conversación.

Javier Bragado y Alter Bridge

La evolución de la tecnología ha permitido que llegar a conseguir ciertos trabajos o el contacto de cada vez más gente o empresas sea más fácil, sobre todo con el auge de las redes sociales. Javier Bragado nos cuenta cómo ha accedido a algunas de las bandas con las que trabaja hoy por hoy de esa manera.

“A Alter Bridge los conocí a través de Twitter y, parecerá una chorrada, pero es así. Y hoy en día no queda otra, rechazar eso es absurdo. Alter Bridge tocaban en 2013 en otoño, y a finales de verano puso Tremonti un tuit y le contesté en plan ‘llévame a tu bolo’. Fue una frikada o lo que quieras, pero me contestó para que fuera”, revela Javi sobre cómo llegó por primera vez a los miembros de la formación norteamericana.

Parece al leer esto que es así de fácil, pero es un proceso más largo. “Luego tuve que conseguir el contacto de quien decide, lo que me llevó unos dos meses. Era un management de estos antiguos de Los Angeles que no tienen ni web, porque no les hace falta. Era muy grande. Intenté contactar previamente a través de Roadrunner España, que me remitían a la promotora, pero yo no quería solo cubrir el bolo, quería hacerlo para ellos, y no lo entendían. Escribía a todo el mundo, pero el sello estadounidense me remitía al español y me decían que qué hacía escribiendo a los americanos. Solo quería un contacto, y al final lo conseguí, un tipo muy guay que se llama Steve. Le mandé un email con el tuit de Tremonti, me llamó desde Los Angeles y ahí empecé a hacer cosas con Alter Bridge”, rememora Bragado.

Alter Bridge Rivas Madrid 2017

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

La relación con Alter Bridge es de las más célebres de Javier con grupos internacionales, y este fue el comienzo, pero no quedó todo ahí. “Un tiempo después cambiaron de oficina de management, pero yo no lo sabía y le seguía escribiendo al otro. Era gracioso porque volvían de gira a España, y el grupo del hijo de Steve venía como telonero. Yo le escribía para Alter Bridge, pero me contestaba hablando de la banda de su hijo diciendo que la sesión estaba todo OK.

A ver, está de puta madre, ¿pero con Alter Bridge qué pasa? (risas). Me puse a investigar y vi que no era el mismo tipo quien les llevaba, y el propio Steve me ayudó con una carta de recomendación para el management nuevo. Había hecho 3 fechas con ellos y en el email me echaba unas flores… cuando leí el mail me daba la risa, les decía que era su fotógrafo de España desde siempre y llevaba años con ellos. Ahora cada vez que vienen, voy. Son muy majos todos. Hasta que no entras son herméticos, es normal. Pero, una vez entras, ya cambia la cosa”, detalla Javi sobre cómo fue todo el proceso hasta hoy por hoy, cuando Alter Bridge usa las fotos que les ha hecho de forma muy frecuente.

Helloween, Dani Martín y demás

Otros artistas con los que ha trabajado Javier Bragado también han incrementado su relación laboral con él a raíz de conocerse más y, sobre todo, ver los resultados del producto que ofrece el fotógrafo. Cuando hablábamos de cómo al principio los grupos son un poco más reticentes a introducir a alguien nuevo, nos habló de las diferentes situaciones que ha tenido con distintos artistas.

“Con Helloween una vez dentro son todo facilidades y te tratan de maravilla. La primera vez, en Madrid, íbamos 3 fotógrafos y que me dejaran subir al escenario no era fácil. Solo subí yo y porque ya conocía el recinto (WiZink Center) por la gira de Melendi, Joaquín Sabina, La Oreja de Van Gogh… tenía muchas fotos de ese escenario. Fue gracias a conocer muy bien el sitio, no nos querían dejar ni de coña, y también gracias a tener un material previo”, recuerda Javi de su “primera vez” con Helloween desde su reunión.

Crónica Helloween Santiago 2018

Helloween (Foto: Javier Bragado)

A esto nos añade más datos sobre otros artistas con los que le ha sucedido esto, tanto con los antes citados Alter Bridge como con Dani Martín, La Oreja de Van Gogh o Melendi: “en los conciertos con Alter Bridge fue igual, los primeros dos bolos tampoco. Al final es cuestión de confianza, si no conocen es normal que no la tengan de manera anticipada. En la gira de Dani Martín, en el WiZink Center, no nos dejaron subir en un lado porque había fuego, no me conocía el tour manager, no sabían si era un torpe y iba a tirar algo o algo así. No puedes meter a alguien que te va a destrozar el escenario. Al principio estaba prácticamente en las esquinas, pero luego te van conociendo, ven el material y te dejan más.

Me acuerdo de las primeras fotos de Dani del fuego, en la batería, en las que me decían que me pusiera ahí, con cuidado y tal. Luego vieron el material y ya lo querían más veces. Al final con la tontería tenemos muchas fotografías, hemos hecho giras muy grandes y ya nos comportamos. Sabes como moverte, con quien hablar… Con Dani, por ejemplo, nos metíamos mucho delante de la batería, detrás de él… Con La Oreja de Van Gogh no nos metíamos tanto, pero buscábamos otras soluciones introduciendo alguna cámara autónoma o algo así. Hay múltiples formas de hacerlo.

Dani Martín Javier Bragado

Dani Martín (Foto: Javier Bragado)

Al final ya te conocen y coges confianza. Incluso con artistas que tienen fama de ser complicados, como Melendi, con quien en realidad es un placer. En el último bolo de Madrid nos llamó el mismo para las fotos. En una canción donde la gente está muy encendida, él miraba todo el rato para atrás, buscándome para decirme que fuera. Estás ahí, con él y, al final, llevo desde 2013 y ya son muchos bolos, sabes cómo trabajar”.

Los fotógrafos y las redes sociales

Una de las plataformas que está haciendo proliferar y acrecentar la popularidad de muchos fotógrafos es Instagram y, bueno, en general, las redes sociales. Ante este tipo de tendencia, muchos fotógrafos “de la vieja guardia” están algo molestos por sus manías/costumbres, y de esto hemos hablado también con Javier. Sobre esto, hizo referencia a algo que ha descubierto hace poco: “He leído en Facebook que han sacado un programa en algo de TVE, pero en un canal online, sobre fotografía, tipo reality show. Es una especie de ‘Masterchef’ de fotógrafos, y han cogido a influencers de cientos de miles seguidores que lo petan.

Lo vi en un grupo de Facebook de fotos, y estaban despotricando sobre eso. Por curiosidad vi un poco del programa, que ya en sí mismo me pareció una castaña, pero de los 3 que participaban ganó una chica que tenía fotos muy bonitas. Aunque critiquen que su estilo es ‘muy de Instagram‘, tiene un talento. En el foro de fotos estaban despotricando contra ellos y tirándoles por tierra por el hecho de ser chavales y estar en las redes. Eso es desconocimiento de la herramienta, no saber usarla, y, por tanto, quedarse fuera.

Javier Bragado

Gracias a las redes es como he llegado a muchas de las bandas, es así. Yo me siento un poco fuera de ese rollo comparado con los chavales con 500.000 seguidores, con los que flipaba y no sabía ni quienes eran, pero tenían fotos chulas y con mucha coherencia. No entendí por qué les criticaban, la foto es el fin, da igual los medios que utilices”, reflexiona Javi acerca del uso de las redes sociales para difundir la fotografía y de los influencers.

No solo fotos, también vídeos

A raíz de trabajar con Malditos Artistas, como ya indicamos en la pasada entrega de este reportaje centrado en la figura de Javier Bragado, la fotografía no es el único campo audiovisual que trabaja el madrileño, sino que también ha ampliado su rango de actuación al vídeo.

Acerca de cómo empezó esta aventura, nos cuenta que “el tema de los vídeos lo hicimos en la última gira de Dani Martín y en la de Melendi. A las bandas también les gusta y les viene bien tener ese material. Hoy en día con Instagram, es bonito tener un aftermovie después de un concierto y enseñarlo. Lo están haciendo muchos grupos ahora. No fuimos los primeros, pero sí fueron los primeros artista de renombre en llevarlo a cabo, y ahora ya lo hace todo el mundo. Malditos Artistas somos un equipo que tenemos que ser multifuncional porque queremos hacer varias giras a la vez”.

La función de Javi en este equipo se ha volcado mayoritariamente a las fotografías, pero desde hace unos meses se ha atrevido con el vídeo, algo que no es desconocido para él por sus estudios previos y por su mencionado gusto por el cine. “No me ha quedado otra que aprender, porque si cogíamos dos o tres giras, tenía que saber hacerlo”, añade Javier.

Ha tenido que reciclar conocimientos, pero Bragado señala que “me gusta mucho la edición, además de que cada vez es más fácil. Aunque no haya hecho yo los vídeos de Malditos Artistas, he visto trabajar a mis compañeros, he ayudado, he estado a su lado, he visto muchos vídeos y te va calando. Yo tengo formación, hice muchos cortos. Lo tenía algo olvidado, pero siempre se queda algo.

El lenguaje lo entiendes, y o asimilas mejor si has visto mucho cine, mucha música y muchos vídeos.. Te cuesta, vas mucho más lento al principio por la falta de costumbre, pero lo sacas. Creo que, sin ser algo espectacular, están quedando vídeos bastante dignos, aunque haya margen de mejora. Está bien, además, en las giras grandes, que si un día tienes que echar una mano, pues grabas, editas…”.

Hemos repasado cómo Javier hizo de la fotografía su medio de vida, su relación con distintas bandas internacionales y cómo surgieron a través de la redes sociales (de las cuales también ha dado su opinión en el ámbito fotográfico), y de los nuevos campos en los que está trabajando como el vídeo, pero aún queda mucho más por saber de Javier Bragado que publicaremos próximamente. Estad atentos.

Dani Bueno y Olga Vidal