Islandia: Tierra de heavy metal
Puede que cuando hablemos de heavy metal Islandia sea el último país europeo que nos venga a la cabeza, pero está muy presente, y cada vez hay más bandas que salen de la isla y van consolidándose en panorama internacional.
De entre todos los países nórdicos Islandia sigue siendo la gran desconocida a todos los niveles. Cuando en 2010 entró en erupción el célebre volcán Eyjafjallajökull, al Sur de la isla, gran parte del tráfico aéreo mundial se cerró; y eso hizo que el mundo descubriera un país que llevaba tiempo en el olvido. Islandia fue cool entonces y el turismo y los precios subieron. Pero Islandia es mucho más que hielos perpetuos, días sin sol, noches sin luna, clima impredecible y ovejas campando a sus anchas.
Hacia el año 874 unos vikingos que huían del rey danés descubrieron una isla virgen en la que los peces se dejaban atrapar. Reikiavik (la granja humeante) fue uno de los primeros asentamientos y ha evolucionado hasta nuestros días. Los 300000 habitantes han dado una lección al mundo negándose a pagar la deuda de sus bancos y llevando a prisión a políticos y banqueros. Y es que las antiguas culturas bárbaras, a día de hoy, son la envidia de todo el mundo por su calidad de vida y por los ejemplos de democracia.
Puede que cuando hablemos de heavy metal Islandia sea el último país europeo que nos venga a la cabeza, pero está muy presente, y cada vez hay más bandas que salen de la isla y van consolidándose en panorama internacional. Sólstafir ya son una realidad, The Vintage Caravan es sangre nueva de retro rock y están con Nuclear Blast. Angist practican death metal con una chica a las voces y estuvieron en el Metal Battle de Wacken. Pero una cosa es lo que nos llega y otra es la realidad del país. Actualmente son los rockeros Dimma los que están consiguiendo unas cotas de popularidad enormes en Islandia. Con posters a tamaño gigante en la capital. Pero la joya de la corona son Skálmöld, el orgullo vikingo islandés. Estarán dentro de poco en nuestras tierras como teloneros de teloneros, pero si uno visiona el DVD con orquesta, entenderá el por qué este grupo llena hasta los topes el único gran recinto gigante de Reikiavik. Incluso Islandia cuenta con un festival de heavy metal de varios días. Eso sí, el clima lo castigó dejando unas pocas tiendas de pie. Y es que Islandia tiene un dicho célebre: “Si no te gusta nuestro tiempo… espérate cinco minutos”.
Pero más allá de los grupos Islandia es, ha sido y será, inspiradora de muchas temáticas de letras y grupos. De entrada deciros que muchos capítulos de “Juego de Tronos” y de “El Señor de los anillos” han fusilado directamente pasajes de las célebres “Sagas islandesas”, que cuentan la vida de los personajes célebres nórdicos como Erik el Rojo o Ragnar Lothbrok (serie Vikingos del Canal Historia), entre muchos otros. También muchos de los exteriores para estos capítulos y películas han sido rodados en la isla, plagada de bellas cascadas y paisajes lunares. De entre todas las Sagas es la de “Egil” la más reconocida. Todas ellas antecesoras de las actuales novelas. Pero la relación con el heavy metal va mucho más allá. Los noruegos Dimmu Borgir tomaron su nombre de un campo de lava islandés en el que uno puede pasear hasta perderse. Las fantasmagóricas formas son para muchos islandeses la demostración de la existencia de Trolls que quedaron petrificados al sorprenderles el sol.
La tradición folk de los islandeses es rica y extensa. Sus muchos cuentos que han pasado por tradición oral a lo largo de los años fueron escritos ya en el año mil cuando Escandinavia cedió al cristianismo y el culto pagano quedó sólo relegado a los hogares. El hecho de que fueran escritos en tiempos cristianos hizo que en muchos de ellos notemos la moral cristiana en el mensaje inherente en cada uno de ellos. Pero siguen estando protagonizados por elfos, fantasmas, trolls, gigantes y personas ocultas. Se dice que gigantes y trolls han poblado Islandia desde la noche de los tiempos, pero los elfos difieren bastante del clásico Légolas, gentileza de Tolkien y Peter Jackson. Los elfos en esta isla son unos entes burlones y traviesos que sólo se dejan ver si quieren. Construyen sus iglesias encaradas con las cristianas y son unos seres que te ayudan si uno les respeta y no les molesta. Amantes de los festines y el baile pero también del rapto de bebés. Se dice que cuando un niño llora mucho y es travieso, es porque un elfo lo ha suplantado por uno de sus niños. Y la manera de que te devuelvan a tu niño es darle de azotes en el culo. Una teoría algo alejada de la pedagogía actual… todo sea dicho.
Por otro lado hay el concepto de la “Gente Oculta”. Era normal que marineros y pastores desaparecieran sin dejar rastro, y la tradición islandesa lo explicaba sencillamente como que algunas personas decidían desaparecer y vivir una vida paralela a la real. Estarían en la isla viviendo pero en la dimensión de los elfos. También añadir que los fantasmas islandeses son gente de carne y hueso, nada que ver con entes hectoplasmáticos que se aparecen para asustar en nuestra tradición. Con los fantasmas islandeses uno puede hablar con ellos y hasta en una de sus “Sagas” a un fantasma se lo lleva a juicio.
Todo aquél que disfrute con la cultura nórdica tiene en Islandia un paraíso terrenal que visitar. Curiosamente la relación con Estados Unidos es muy fuerte pues antes de que Neil Armstrong pisara la luna se hizo unos ensayos en un volcán islandés, el Askja, el sitio más similar a la Luna que hay en la Tierra, También hay algunas esculturas cedidas por parte de los EEUU, como una al primer parlamento protodemocrático islandés y otra al primer vikingo que llegó a América. Sí, el mundo tiene muy claro que los vikingos se avanzaron a Colón, pero aquí nos cuesta darles la razón… También es de imprescindible visita el volcán Snefells, por el que los protagonistas de “Viaje al Centro de la Tierra de Julio Verne descendieron a las entrañas del planeta.
Y si posees un estómago de hierro y te atreves a probar cosas nuevas atrévete a los platos tradicionales islandeses. Al pasar largos siglos de hambruna mucha de su comida tradicional es la víscera y la casquería. Una cabeza de cordero, con ojos incluidos, carne de ballena o el tiburón podrido (Tiburón boreal) son algunas de las recetas más extrañas. No pidáis nunca el tiburón sin podrid porque es venenoso, hay que dejarlo unos meses hasta que huela a orines y carne podrida. Será entonces cuando sea comestible… Eso sí, hay que acompañarlo siempre con un trago de Brennivín, el licor tradicional a base de patata. Del tema cerveza mejor optar por las de importación, pues no es que sean maestros cerveceros. Por otro lado hay que reconocerles que su chocolate es uno de los mejores del mundo.
Si algún día tenéis la posibilidad de visitar esta espectacular tierra ni lo dudéis por mucho que sus precios estén bastante lejos de nuestro poder adquisitivo. Y hay que sumergirse en su cultura… ¡desde el heavy metal islandés hasta su tiburón podrido!
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